El hombre con los ojos desorbitados sacó su pene y se lo puso en la boca a Amanda, Quien habia accedido a no gritar cuando le sacara la media de la boca, había visto en aquello la oportunidad de que no la matasen. Por eso se esforzó .
Sus labios gruesos y su lengua traviesa se la puso muy dura rápido. Amanda era una experta en sexo oral. Si bien era virgen, una vez habían competido con una amiga en una fiesta, en una carrera de petes . Ella les sacó la leche a 5 tipos más rapido que ninguna otra esa noche.
El hombre se sintió desbordado de placer, ante la tierna mirada de Amanda. Sujetó su cabeza y la empujó contra su pene rosa, rápidamente una y otra vez.
No conforme con eso decidió desatar de una pierna a la joven. Levantó un poco la falda y dejó al descubierto la bella vulva de Amanda.
Su concha era larga. Sus labios eran gruesos por naturaleza. El hombre decidió que estaban un poco secos... asi que hizo su trabajo. Le abrió las piernas a la chica. Y zambulló su cara en los labios de ella. Estos tenían un aroma a frutilla increibles, pues a Amanda le gustaba ducharse con una jabón de ducha muy caro.
El hombre sintió lo calido de su entrepierna y empezó a darse el festín de su vida. Metió profundamente su lengua dentro de Amanda. Poco a poco se empezó a humedecer la vagina .. desprendiendo un aroma único. El aroma a sexo
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Sus labios gruesos y su lengua traviesa se la puso muy dura rápido. Amanda era una experta en sexo oral. Si bien era virgen, una vez habían competido con una amiga en una fiesta, en una carrera de petes . Ella les sacó la leche a 5 tipos más rapido que ninguna otra esa noche.
El hombre se sintió desbordado de placer, ante la tierna mirada de Amanda. Sujetó su cabeza y la empujó contra su pene rosa, rápidamente una y otra vez.
No conforme con eso decidió desatar de una pierna a la joven. Levantó un poco la falda y dejó al descubierto la bella vulva de Amanda.
Su concha era larga. Sus labios eran gruesos por naturaleza. El hombre decidió que estaban un poco secos... asi que hizo su trabajo. Le abrió las piernas a la chica. Y zambulló su cara en los labios de ella. Estos tenían un aroma a frutilla increibles, pues a Amanda le gustaba ducharse con una jabón de ducha muy caro.
El hombre sintió lo calido de su entrepierna y empezó a darse el festín de su vida. Metió profundamente su lengua dentro de Amanda. Poco a poco se empezó a humedecer la vagina .. desprendiendo un aroma único. El aroma a sexo
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