You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Por el culo a mi suegra

Vivía sola desde que mi suegro le dejo por hacerse cargo de una familia que hizo con la mejor amiga de ella, es decir le quemaba el rancho con su mejor amiga. Mi suegra con sus tres hijos, mis dos cuñados y mi esposa que es la ultima de ellos salio en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida abandonando su pueblo natal. Es una familia muy sencilla pero con buenas costumbres. Poco a poco salio adelante y pudo darle estudios a sus hijos.
A los dos años de casados, mi esposa terminó su carrera de psicología en la Universidad, pero como parte del pensum de estudios debía desarrollar una practica integrada en un establecimiento público de uno de los pueblos mas retirados del país. Esa práctica social duraba tres meses, y debería realizarla con sus nueve compañeras de promoción. Se fueron las nueve compañeras al pueblo en donde alquilaron una casa grande para contar con los servicios básicos y poder cumplir con las exigencias y labores sociales por parte de la Universidad. Durante ese tiempo mi suegra llego al apartamento a atenderme y ayudaba en la limpieza de la casa. Yo le di la otra habitación que estaba a la par de la nuestra. El baño quedaba en frente de los dormitorios y era muy estrecho al igual que la lavandería. La verdad que el apartamento no era para una familia con hijos sino solo para dos personas.
Los primeros días fueron incómodos ya que los espacios eran muy pequeños además yo acostumbraba usar mis bóxer en la casa ya que son cómodos. Ella vestía cómodamente con shorts cortos de tela delgada, Ha pesar de su edad mi suegra conserva un cuerpo aceptable, aunque no es muy alta 1.65 y de tez blanca con pelo color azabache he de mencionar que sus nalgas aun las conserva duras y bien fijas, ya que desde muy joven se separo de mi suegro y a sus 48 años aun se conservaban muy bien. Yo le veía esas ricas y redondas nalgas blancas que escondían esas telas delgadas y que se perdían entre las mismas con en mínimo de esfuerzo. También ella le sorprendí en un par de ocasiones mirando hacia el paquete que formaba mi pene sobre el bóxer delgado que fácilmente lo hacia resaltar.
Ella cada día vestía más ligero, y entraba más en confianza ya que nuestra relación fue muy buena desde que la conocí. Sin embargo, nuestra relación de suegra y yerno comenzó a cambiar desde un día que me bañe y me di cuenta que no estaba la toalla para secarme, con lo cual le pedí de favor de que me llevara una, yo pensé que al llegar tocaría la puerta y le abriría por lo que salí de la ducha para esperarle, pero me asuste cuando vi como se abrió la puerta pidiendo permiso a la vez y se sorprendió al verme de frente y desnudo quedándose atónita de verme en esa forma y por instinto bajo su vista para ver mi pene abriendo sus ojos en forma de lujuria, reaccionando después de unos tres segundos sin dejar de ver mi miembro pidió disculpa y cerro la puerta.
Yo me quede pensando la forma como ella reacciono cuando vio mi pene y eso me hizo pensar en lo necesitada que debería de estar en ese tipo de relación. Me seque completamente, me puse la toalla alrededor de la cintura y salí del baño hacia mi habitación para ponerme cómodo. Estando en mi habitación toco a la puerta para avisarme que la cena estaba lista y que me esperaba para cenar juntos.
Cuando llegue al pequeño comedor y me vio entrar bajo la vista con en señal de vergüenza y yo trate de no hacerla sentir mal por lo que le trate con naturaleza y comenzamos ha hablar de cualquier cosa. Le pregunte que si se sentía bien conmigo y que si no se cansaba por las tareas de la casa. Ella me dijo que se sentía muy bien porque yo era un buen yerno y que sentía algunos dolores en la parte baja de la espalda en ocasiones. Yo le dije que la llevaría con un medico y ella me dijo que no era necesario que solo era cansancio y que en las noches se daba unos pequeños masajes algo incómodos pero que la hacían sentir mejor para dormir. Yo le dije que le pagaría sesiones de masajes para que relajara y que contrataría una empleada para las labores de la casa a lo que ella me dijo que no era necesario porque de alguna forma perderíamos intimidad y que seguro solo con un poco de relajamiento muscular se le quitarían. En ese momento se paro y me dijo que había comprado unas cremas para ponérselas durante el masaje enseñándome un bote grande y yo le pregunte si eso le hacia sentir bien y ella me dijo que era suficiente porque era fácil de aplicar con excepción del centro de la espalda.
Ella me pregunto si no me molestaba que se la aplicara yo y le respondí que para nada que lo haría con gusto y ella se alegro y me dijo que me lo agradecía y que antes de dormirme me molestaría. Al terminar de cenar nos pusimos a ver una película de acción y posteriormente me di cuenta que tenia la vista perdida y que en ocasiones cuando me hablaba de la película me veía a la entrepierna. Se levanto y se fue a poner la pijama de dos piezas (pantalón y blusa). Al terminar la película le dije que pronto me acostaría y que si no le importaba aplicarle la crema en la espalda. Ella se levanto y la alcanzo y se paro frente a mí para que se la aplicara. Hasta ese momento no había puesto atención que no tenia ropa interior y me di cuenta porque cuando de espaldas a mi se levanto la blusa me di cuenta que no tenia sostén lo que me hizo imaginar esos pechos blancos y redonditos. Inicie con untarle crema en el centro de la espalda y a proporcionarle un masaje que del centro para los costados laterales. Ella no dejaba de agradecerme y relajarse en cada ocasión que posaba mis manos en lo ancho de su espalda.
A los minutos de estar así me dijo que le aplicara un poco mas abajo y con sus manos deslizo hacia abajo un poco el pantalón de la pijama, lo que me dio la visión de ver el inicio de su raya entre esas dos exquisitas nalgas blancas, dándome cuenta que no tenia interiores en la parte baja y suponiendo a la vez que era su forma de dormir. Con un poco de nervios comencé a darle un masaje más delicado en esa área pero no pude evitar detenerme en el inicio de su raya provocando unos pequeños suspiros y una respiración más agitada de mi suegra a los pocos minutos me agradeció por la atención a su salud. Demás esta decir que para ese entonces mi pene estaba erecto a su máximo tamaño, parándome inmediatamente sin poder ocultar mis 18 centímetros de largo por 7 centímetros de ancho lo que provoco que ella clavara su vista a la notoria imagen de mi pene queriendo salir del bóxer que llevaba puesto. Ella en ese momento abrió los ojos mas de lo normal por lo sorprendido de la escena y yo me retire lo mas pronto hacia mi cuarto a descargar con una tremenda paja toda mi excitación.
Al día siguiente ella me preparo el desayuno y note que se sentía mucho mejor a lo que no pude evitar preguntarle como se sentía y me dijo que mucho mejor por la atención que le había dado la noche anterior y que deseaba que llegara la noche para sentirse de nuevo relajada. Al regresar del trabajo me recibió con un exquisito guisado de carne al carbón y me había comprado unas cervecitas para que nos quitara el calor que nos invadía en esos tiempos. Durante la cena todo normal salvo que yo no pude evitar tomarme una tercer cerveza y ella dos, lo que nos hizo recordar tiempos alegres que habíamos compartido durante ya cinco años. Al terminar me dijo que se iría a poner más cómoda y que deseba que le diera el masaje en su espalda. Para ese momento y con el calor de las cervezas en mi cabeza pensé en que no estaba mal la idea de posarle mis manos en esa raya deliciosa que tenia en medio de esas blancas nalgas redondas. Cuando regreso llevaba puesto otro traje de dos piezas (blusa y pantalón) de algodón. Inmediatamente pose mi vista en sus pechos y note que traía los pezones bien rígidos y marcaban lo abultado de su ligera blusa.
Se acerco a mí y me dijo que si no era mejor hacerlo en el comedor por lo cómodo de la silla y que de esa manera ella podría recostarse sobre la mesa para estirar más sus músculos durante el masaje. Yo le dije que me daba igual y que si así lo quería no había problema. Ella me invito a sentarme en una silla y se puso en medio de la silla y la mesa subiendo su blusa hasta el contorno de sus pechos parados. Comencé a darle un masaje bastante directo en el centro de la espalda y con movimiento hacia los laterales por unos minutos. Ella por momentos giraba hacia el frente como recostándose sobre la mesa y levantando sus nalgas hacia mi cara, no podía ocultar verle esas nalgas tan ricas cerca de mi cara y me decía que de esa forma ella sentía como sus músculos se estiraban y le provocaban sensaciones más deliciosas. En unos minutos estaba completamente empalmado cuando veía como ese culo hermoso y redondo se ponía frente a mí. En esa posición me dijo que tocaba la parte baja de la espalda y al igual que el día anterior se bajo el pantalón de la pijama hasta poder ver ahora aun mas su raya hasta la mitad de sus nalgas blancas y macizas. Le unte bastante crema y comencé a darle un masaje bastante profundo en el área sur de su espalda, hasta agarrar completamente con mis manos las dos nalgas. En ese momento ella se recostó sobre la mesa y me mostró como se habrían ese par de nalgazas en mis narices lo que no aguante y me acerque para oler su sexo y su ano y dejando casi enterrada mi nariz entre sus nalgas. Ella suspiro en ese momento y como a los dos minutos de estar en esa posición me pare y le enterré cuidadosamente mi pene en la parte baja de la raya cubierta por una delgada tela de algodón de su pijama y mi delgada tela de mi bóxer.
En ese momento ella gimió al sentir la sensación de que estaba parada detrás de ella con mis manos en sus nalgas. Yo no aguante más y le enterré mi pene completamente erecto entre sus nalgas. Al sentir ese movimiento se levanto despacio para apretar mi pene dentro de sus nalgas y después procedió a recostarse de nuevo en la mesa, yo no me pude controlar y me saque la verga de mi bóxer y se la puse entre las nalgas. Ella comenzaba a gemir y no dejaba de respirar y sudar. A los dos minutos de seguir en esa posición le baje su pantalón que cayo hasta el piso dejando expuesto esa deliciosa estrella que formaba su ano sudoroso. Ella no dijo nada y cuando acerque mi verga a la entrada de su ano gimió por el calor que sintió en la cabeza de mi gordo miembro venoso.
Sin decir nada comencé a moverme de manera circular y apretando en cada embate que mis manos posaban sus pechos ya descubiertos. A los pocos minutos su esfínter se dilataba a dimensiones aproximadas al grosor de mi cabeza. Y con un poco de presión en los siguientes embates entro a ese estrecho lugar. En ese momento pego un sonoro grito y se retorció sobre la mesa de la excitación que le estaba dando. Inicie poco a poco el movimiento de presión de mi verga entre su culo viendo desaparecer mis venas de la verga entre su culo hasta topar mis hinchados huevos en sus labios vaginales. En pocos segundos no me moví para dar paso a su dilatación completa. El sentir esa parte tan estrecha tan caliente me hizo perder la cabeza y comencé a bombear de forma más brusca y hasta el fondo en movimientos rápidos.
Por aproximadamente unos diez minutos le di de la forma más dura y hasta el fondo a mi suegra que se retorcía en la mesa y se bañaba en sudor. Sentía mis bolas completamente mojadas que se estrellaban en sus labios y que la humedad de la misma nos tenía las piernas mojadas. Por un momento le saque la verga del culo y la penetre sin compasión en la vagina hasta el fondo y comencé a bombear duro y rápido por unos minutos nada mas. Después intercambiaba entre la vagina y el culo a manera de metérsela hasta el fondo por los dos agujeros. Cuando sentí venirme la saque de la vagina y se la incrusté de manera violenta en el culo y bombeando rápido y hasta el fondo logre descargar toda la leche acumulada por tres semanas. Ella durante ese tiempo (casi 25 minutos) había tenido como cuatro orgasmos y sin decir nada aun con mí verga en su culo se paro y girando su cabeza hacia mí me beso en la boca y me dijo que esto era lo más hermoso que había sentido en muchos años de frustraciones y deseos sexuales.
De esa forma mi pene aun incrustado en su culo lo comencé a mover nuevamente y tomándole los pechos y besándole los labios inicie de nuevo el ir y venir de mi verga dentro de su culo que aprisionaba mi verga por lo cerrado de las nalgas macizas. De esa manera nos fuimos caminando hasta el dormitorios y cuando llegamos aun con mi verga dentro de su culo nos acostamos en la cama en la misma posición (ella bocabajo y cerrada de las piernas y yo encima de ella) y con mi verga dentro de su culo me hizo estallar como en cinco minutos por la sensación que sentía de lo apretado de su ano. Durante ese tiempo y en esa posición ella me había destrozado la verga en cada embate que le incrustaba hasta el fondo del culo ya que contraía su ano cada vez que se la metía hasta el fondo dándome la sensación que me estaba ordeñando con el culo. No aguante y deje invadir nuevamente toda mi leche en su culo. Termine acostado completamente en su espalda y rendido por la faena. En esa posición estuvimos aun por unos tres minutos hasta terminar de recuperar la sensación del orgasmo que nos invadió a ambos en el mismo momento. Procedí a sacar mi pene de su ano y me di cuenta que salía con excremento por las venas que tallan mi falo. Ella se quedo dormida con el culo dilatado.
A partir de allí pasamos un par de meses teniendo sexo todas las noches. Cuando mi esposa volvió a casa me vio más delgado y pálido. Yo le dije que no había comido bien por su ausencia y ella se me tiro encima por la prueba de amor que le había dado jejejeje. bye

4 comentarios - Por el culo a mi suegra