yo estaba bailando con un primo de mi esposo, vi que mi suegro hablaba con un señor, los dos no dejaban de verme, él señor después supe que se llamaba Rodolfo. Lo que ellos hablaron me lo dijo mi suegro después, fue algo más o menos así.
–Que sexi es tu nuera, que bonito baila.
Sí es una mujer muy sexi
–Pienso que tu hijo debe de ser una persona muy feliz al lado de una mujer como ella.
–Sí él es feliz y ella es muy feliz.
–Que bien baila, ¿se moverá así en todo?
-¿Quieres decir que si se mueve así en la cama?
–Perdón, mi comentario fue inapropiado.
–No te preocupes, lis es toda una yegua yo soy uno de los tantos que se la cogen.
-¿Pero cómo? ¿tu hijo sabe que te la coges?
No, él no sabe con la puta que se casó.
¿Te gustaría cogértela?
Claro que sí.
La fiesta siguió, en algún momento yo estaba en la cocina, cuando entró mi suegro, me dio una fuerte nalgada, me dijo que subiera al cuarto de visitas, en unos minutos.
Minutos después subí, al entrar al cuarto ahí estaba mi suegro con su amigo, primero me lo presentó, Rodolfo me dijo que era muy guapa, mi suegro me dio una fuerte nalgada.
Mi amigo te quiere coger.
–Sí, ¿pero ahora?
No, en la semana
Me agarró las nalgas lo hacía con fuerza, yo gemí un poco.
Rodolfo se sacó el pene, yo me agaché y me lo metí en la boca, no era muy grande, pero me iba a quitar las ganas por un rato, primero la metía y sacaba lentamente, después me la metía y sacaba más rápido, él comenzó a gemir mucho. Mi suegro nos veía, yo seguí mamando, era excitante estar mamándosela a otro hombre que no era mi marido, delante de mi suegro, no era la primera vez que esto pasaba pero siempre me excitaba demasiado estar en esa situación.
Rodolfo no aguanto más y se vino en mi boca, yo trate de tragar lo más que pude, el sabor de su leche era un poca agria, me la saqué de la boca y se la limpié con la lengua. Mi suegro le dijo que se arreglara y que regresará a la fiesta. Cuando nos quedamos solos mi suegro me dijo.
–Bájate el pantalón.
Me lo baje, hice lo mismo con mi tanga, sabía que mi suegro me la iba a meter, yo lo estaba deseando. Me puse en cuatro sobre la cama.
, métemela, llevo caliente todo el día.
Él me la metió toda.
–Aaaahhhh que rico, dame verga.
Me empezó a coger muy duro, los dos gemíamos, yo quería gritar pero sabía que no podía, alguien podría escucharnos.
mi suegro me decia dale yegua acaba que tenemos que regresar a la fiesta.
Me siguió cogiendo, el placer aumentaba, él me tenía tomada por la cintura, no aguante más y me vine.
Él se siguió moviendo, sentí como su verga se puso más dura, sentí como se empezó a venir, me llenó la concha de leche. Me la sacó, me paré iba al baño.
–No te vayas a limpiar, quiero que te quedes toda la fiesta con mi leche en la concha.
–Sí le digo yo , soy tu yegua y siempre te obedezco.
Me subí la tanga y el pantalón, Regresamos a la fiesta, mi marido notó mi ausencia, me preguntó que donde estuve, le dije que hablando un rato con su papá, él se puso feliz, le encantaba la buena relación que teníamos.
Pasó la semana y llegó el jueves, ese día me puse una tanga negra, un pantalón negro demasiado ajustado, se me veían riquísimas las nalgas, una blusa roja muy pegada sin nada debajo de ella, tacones negros de aguja.
A las 12 llegué a la casa del amigo de mi suegro me dice que sexi te ves lis y entro al living,
Le di la espalda él se puso atrás de mí, me empezó a besar la nuca, yo comencé a mover mis nalgas sobre su verga, rápidamente se le paró., despues me llevo a su cuarto
Me puse en cuatro en la cama.
Él comenzó a nalguearme, a cada nalgada yo gemía fuertemente.
Me acosté y comenzamos a besarnos, así estuvimos como 20 minutos, me calenté más de lo que ya estaba. Entre los besos me quito la ropa, me chupó las tetas, le daba pequeños mordiscos a mis pezones, me masturba y acariciaba mi clítoris.
Se separó de mí y se desnudó, volví a verle la verga, la agarré y me la pasé por la cara, después le pasé la lengua, después me la metí en la boca, me la metía y me la sacaba de la boca, él gemía, mi lengua iba por todos lados de su pene mientras lo tenía adentro.
–Ya cógeme, ya no aguanto más.le dije
Me acosté en la cama, él me tomó de las piernas, me tiro hacía él, levantó mis piernas y las puso sobre sus hombros mientras me metió su verga.
–Aaaahhhh sí, métemela toda.
Él me la metía y sacaba muy rápido, yo sentía delicioso, se escuchaban los golpes de nuestros cuerpos, así estuvimos un rato. Después cambiamos de posición, me puso de perrito y me la volvió a meter.
–Sí, dame verga.
Toma lis , que puta tiene Arturo.
–No, de él soy su esposa, de ustedes soy su yegua , le aclare
Seguimos cogiendo, él me tenía tomada de la cintura, , era una cogida deliciosa la que me estaba dando aquel hombre.
Sentía como mi vagina se abría toda para recibir a mi macho. Él entraba y salía cada vez más rápido, no aguanté más y me vine.
.
Él ya no aguantó más y saco su pico y acabo sobre mis tetas , me echo muchísima leche.
Nos acostamos un rato, hablamos de cómo era coger con mi suegro, así estuvimos por un rato, después me vesti y me fui Cuando llegué a mi casa le hablé a mi suegro.
Mi esposo llegó en la noche, me preguntó que como me había ido ese día, le dije que estuve extrañándolo muchísimo, cenamos y mientras el habla yo solo podía imaginar a mi suegro con muchísimos machos, todos eyaculando sobre mí. Arturo se paró y me dio un masaje, me dijo lo feliz que era con la vida que tenía, y mientras yo no dejaba de pensar en mi suegro, después Arturo se fue a dormir y yo me puse a ver la tele y a pensar en mi larga lista de amantes.
–Que sexi es tu nuera, que bonito baila.
Sí es una mujer muy sexi
–Pienso que tu hijo debe de ser una persona muy feliz al lado de una mujer como ella.
–Sí él es feliz y ella es muy feliz.
–Que bien baila, ¿se moverá así en todo?
-¿Quieres decir que si se mueve así en la cama?
–Perdón, mi comentario fue inapropiado.
–No te preocupes, lis es toda una yegua yo soy uno de los tantos que se la cogen.
-¿Pero cómo? ¿tu hijo sabe que te la coges?
No, él no sabe con la puta que se casó.
¿Te gustaría cogértela?
Claro que sí.
La fiesta siguió, en algún momento yo estaba en la cocina, cuando entró mi suegro, me dio una fuerte nalgada, me dijo que subiera al cuarto de visitas, en unos minutos.
Minutos después subí, al entrar al cuarto ahí estaba mi suegro con su amigo, primero me lo presentó, Rodolfo me dijo que era muy guapa, mi suegro me dio una fuerte nalgada.
Mi amigo te quiere coger.
–Sí, ¿pero ahora?
No, en la semana
Me agarró las nalgas lo hacía con fuerza, yo gemí un poco.
Rodolfo se sacó el pene, yo me agaché y me lo metí en la boca, no era muy grande, pero me iba a quitar las ganas por un rato, primero la metía y sacaba lentamente, después me la metía y sacaba más rápido, él comenzó a gemir mucho. Mi suegro nos veía, yo seguí mamando, era excitante estar mamándosela a otro hombre que no era mi marido, delante de mi suegro, no era la primera vez que esto pasaba pero siempre me excitaba demasiado estar en esa situación.
Rodolfo no aguanto más y se vino en mi boca, yo trate de tragar lo más que pude, el sabor de su leche era un poca agria, me la saqué de la boca y se la limpié con la lengua. Mi suegro le dijo que se arreglara y que regresará a la fiesta. Cuando nos quedamos solos mi suegro me dijo.
–Bájate el pantalón.
Me lo baje, hice lo mismo con mi tanga, sabía que mi suegro me la iba a meter, yo lo estaba deseando. Me puse en cuatro sobre la cama.
, métemela, llevo caliente todo el día.
Él me la metió toda.
–Aaaahhhh que rico, dame verga.
Me empezó a coger muy duro, los dos gemíamos, yo quería gritar pero sabía que no podía, alguien podría escucharnos.
mi suegro me decia dale yegua acaba que tenemos que regresar a la fiesta.
Me siguió cogiendo, el placer aumentaba, él me tenía tomada por la cintura, no aguante más y me vine.
Él se siguió moviendo, sentí como su verga se puso más dura, sentí como se empezó a venir, me llenó la concha de leche. Me la sacó, me paré iba al baño.
–No te vayas a limpiar, quiero que te quedes toda la fiesta con mi leche en la concha.
–Sí le digo yo , soy tu yegua y siempre te obedezco.
Me subí la tanga y el pantalón, Regresamos a la fiesta, mi marido notó mi ausencia, me preguntó que donde estuve, le dije que hablando un rato con su papá, él se puso feliz, le encantaba la buena relación que teníamos.
Pasó la semana y llegó el jueves, ese día me puse una tanga negra, un pantalón negro demasiado ajustado, se me veían riquísimas las nalgas, una blusa roja muy pegada sin nada debajo de ella, tacones negros de aguja.
A las 12 llegué a la casa del amigo de mi suegro me dice que sexi te ves lis y entro al living,
Le di la espalda él se puso atrás de mí, me empezó a besar la nuca, yo comencé a mover mis nalgas sobre su verga, rápidamente se le paró., despues me llevo a su cuarto
Me puse en cuatro en la cama.
Él comenzó a nalguearme, a cada nalgada yo gemía fuertemente.
Me acosté y comenzamos a besarnos, así estuvimos como 20 minutos, me calenté más de lo que ya estaba. Entre los besos me quito la ropa, me chupó las tetas, le daba pequeños mordiscos a mis pezones, me masturba y acariciaba mi clítoris.
Se separó de mí y se desnudó, volví a verle la verga, la agarré y me la pasé por la cara, después le pasé la lengua, después me la metí en la boca, me la metía y me la sacaba de la boca, él gemía, mi lengua iba por todos lados de su pene mientras lo tenía adentro.
–Ya cógeme, ya no aguanto más.le dije
Me acosté en la cama, él me tomó de las piernas, me tiro hacía él, levantó mis piernas y las puso sobre sus hombros mientras me metió su verga.
–Aaaahhhh sí, métemela toda.
Él me la metía y sacaba muy rápido, yo sentía delicioso, se escuchaban los golpes de nuestros cuerpos, así estuvimos un rato. Después cambiamos de posición, me puso de perrito y me la volvió a meter.
–Sí, dame verga.
Toma lis , que puta tiene Arturo.
–No, de él soy su esposa, de ustedes soy su yegua , le aclare
Seguimos cogiendo, él me tenía tomada de la cintura, , era una cogida deliciosa la que me estaba dando aquel hombre.
Sentía como mi vagina se abría toda para recibir a mi macho. Él entraba y salía cada vez más rápido, no aguanté más y me vine.
.
Él ya no aguantó más y saco su pico y acabo sobre mis tetas , me echo muchísima leche.
Nos acostamos un rato, hablamos de cómo era coger con mi suegro, así estuvimos por un rato, después me vesti y me fui Cuando llegué a mi casa le hablé a mi suegro.
Mi esposo llegó en la noche, me preguntó que como me había ido ese día, le dije que estuve extrañándolo muchísimo, cenamos y mientras el habla yo solo podía imaginar a mi suegro con muchísimos machos, todos eyaculando sobre mí. Arturo se paró y me dio un masaje, me dijo lo feliz que era con la vida que tenía, y mientras yo no dejaba de pensar en mi suegro, después Arturo se fue a dormir y yo me puse a ver la tele y a pensar en mi larga lista de amantes.
7 comentarios - por una cena familiar
Me encantaria ver esa colita empinada