Entregada a mi hermano 7

Con el paso de los días y los meses, nos fuimos volviendo cada vez más atrevidos y arriesgados. Los sábados que mamá trabajaba medio día nos pasábamos la mañana cogiendo. Lo hacíamos en cualquier parte de la casa, incluso en el sillón que a mamá le gustaba relajarse.
Un domingo nos sentó a los 2 en el living y nos dió una charla.
M- Yo sé que los dos están en una edad sexual activa y estoy segura que andan cogiendo...
Y- Mamá!
M- Aay bueno! Están teniendo relaciones. Yo quiero saber si se cuidan y lo hacen con alguien a quien quieren.
S y Y- Sí mamá!
Nis miramos y nos reímos.
M- Que es esa complicidad? Me gusta que se lleven bien y se quieran!
S- Tranquila má, nos queremos mucho!
M- Bueno, ahora en serio, lo que yo quiero saber es quién tuvo "relaciones" en este sillón?
Los dos nos quedamos pasmados, no sabíamos que decir.
M- De quién es esta mancha?
Nos mostró una mancha de leche en el sillón.
S- Mía. O sea, fui yo. Tuve sexo con una chica acá!
M- Andá Carli, que Seba y yo tenemos que hablar!
Me fuí a mi habitación. Cuando Seba subió, como media hora después, estaba blanco.
S- Me preguntó de todo! Tuve que inventarle cosas para evitar presentarle a "mi novia". Zafé porque le ofrecí un masaje al verla tensa...
Y- Fue un masaje de los buenos?
S- Muy bueno... Me da cosa, se me apra y ella se da cuenta!
Y- Y se enoja?
S- No. Yo creo que le gusta. Siempre busca que la apoye.
Y- Basta que me pongo celosa! Desnudate!
S- No. Va a subir en cualquier momento. Más tarde vengo.
Me quedé sola masticando bronca. Mamá me quería robar a Seba? Aunque ella no sabía nada, no podía dejar que avance. Pero pensando mejor, quizás solo se tratara de un histeriqueo de mujer madura. Después de todo, que madre se cogería a su hijo?
Seba tardó más de una hora en volver.
S- Me pidió otro masaje... Me extorsiona. Me dijo que me deja coger acá con quien quiera mientras le haga esos masajes "especiales tuyos" me dijo. Que se va todos los sábados a la tarde hasta la noche y si hace falta, más tarde.
Y- O sea, que tendríamos las casa para nosotros solos... Ganaste esta mamá...
S- Vos decís que la tenga contenta?
Y- Sí. Es más, se me ocurre que podrías llevar las cosas un poco más lejos...
Después de explicarle mi idea y darle algunos consejos, esperamos al próximo día de masajes. Se dió una nochecita que mamá llegó medio bebida después de una after office.
Yo me escondí en un lugar que podía oir y ver sin ser vista.
M- Aay Sebiiii... Me duele todo! No me hacés unos lindos masajes?
S- Sí ma. Sentate.
Empezó por los pies. Él andaba en short deportivo y remera musculosa. Mostraba sus brazos trabajados.
S- Uh, como tenés las piernas. Necesito que te saques el pantalón para poder ponerte una crema.
M- Eehhmmm... Bueno, dale!
Mamá se desvistió dándole la espalda, mostrando se generoso culo.
M- Hace cuánto que no me desvestía para un hombre jaja!
S- No sé por qué má. Sos una mujer muy linda!
M- Ay, tengo el hijo más dulce!
Le masajeaba las piernas levantándoselas para llegar a los muslos. Le pasaba una crema muy despacio. Mamá disfrutaba como nunca. No sabía lo que seguiría...
Ya la tenía boca abajo y masajeaba su espalda hasta casi el culo. Le desabrochó el corpiño sin siquiera consultarle. Ella no decía nada. El bajaba cada vez más.
S- Te duele acá?
M- Mmm... Sí...
S- Ehh... Te podés bajar un poco la bombacha, así no la mancho con la crema?
M- Ah... Ehm... Ok
Seba se subió encima, dejando su bulto muy cerca.
S- Uy, no me quiero manchar el short, esperá.
M- El que?
Se subió de nuevo desnudo. Al llegar a los hombros mamá sintió la apoyada en sus nalgas.
M- Estás en bolas?
S- Sí ma. Esta crema mancha. Así es mejor. Te molesta?
M- Ehmmm... Si a vos no te molesta tampoco, no. Que rico que huele...
S- Sí, es que es un gel íntimo, que relaja.
M- Gel íntimo? Y para que lo tenés vos?
S- Para que va a ser ma? Para coger!
Ese fue el golpe. Mamá había quedado descolocada, sin habla. Solo soltaba suaves gemidos por el manoseo. Seba se ponía cada vez más intenso. Pasó a masajear sus nalgas.
M- No es mucho, ya?
S- Si te resulta incómodo paro, pero acá estás contracturada. Además, soy yo, no te voy a hacer nada malo.
M- No hijo. Confío plenamente en vos. Se nota que sabés lo que hacés!
S- Ok, entonces esto se va!
Le sacó la bombacha del todo.
M- Ay! Me desnudaste!
S- Ahora estamos los dos desnudos. Que sexy! Jaja
M- Sexy yo? Si ya estoy vieja...
S- Yo pienso que sos sexy... Si no fueras mi madre...
Zas! Golpe directo! Mamá tembló al oir esas palabras...
M- Te parece?
S- Sí. A mí y a él.
Golpeó la cola de mamá con su pija dura.
M- Eso fue... Tu...?
S- Ajá!
M- Pero... Por qué estás...?
S- Excitado? Debe ser tu piel, esta cola...
El turro le abrió las nalgas y metió mano.
S- También me calienta ver lo que hay acá!
M- Seba... Hijo... No... No me toques más!
S- No puedo parar, ma. Sabés que iba a pasar...
M- No podemos... Está mal...
S- Mal? Solo estoy usando mis dedos, pensalo como el final del masaje. Te gusta?
M- Mhm... Si no hacés nada más...
Seba empezó a pajear a mamá con todas las ganas y ella gemía suave y abría las piernas! Yo misma no aguanté y empecé a tocarme ahí mismo! La escena era impresionante!
Mamá acabó. Yo también!
M- Mmm aahhh... Sí! Ahh... Que me hacés?
Le estaba frotando la pija por el medio del culo. Cualquiera que los viera desde atrás creería que se la cogía!
S- Quiero gozar yo también!
Mamá estiró la mano y se la agarró. Se notaba que dudaba en lo que iba a hacer... La apuntó a su concha y dejó que se deslizara adentro. No me quedaban didas, mamá era tan puta como yo, capaz de cogerse a un macho de su misma sangre.
M- Aaahhh! Que linda pija que tenés bebé! Soy la peor madre del mundo!
S- Nooo... Sos la mejor!
Se movía encima de ella despacio pero hasta el fondo, mamá hundía la cara en el sillón para ahogar sus gemidos.
M- Aaahh... Mmm... La mejor que tuve en mi vida!
S- Aaahh... Me encanta cogerte. Me cojo a mi madre y me encanta!
M- Vas a acabar? Sacala Sebi por favor! Lo último que quiero es que me embaraces!
Seba obedeció y se sentó. Mamá se puso a tirarle la goma.
M- Mmm... Te cuento un secreto? Hace mucho que tenía ganas de esto.
Se le metió hasta el fondo sin usar las manos. La chupaba como terrible puta.
Seba se relajaba y la dejaba hacer, ella aumentaba el ritmo. No dejó de chupar cuando él acabó.
S- Aaaahh! Aaahh siiii! Ohhh...
M- Mmm... Ahhh... Cuanta leche soltaste bebé! Mejor no dejar nada. No quiero más manchas!
S- Ufff... Ma, estuviste genial!
M- Vos también Sebi. Sos todo un hombre. Sabés hacer gozar a una mujer.
S- Y puedo seguir... Me quedé con ganas de cogerte más!
M- Nooo! Sos un peligro! No podemos hacer esto de nuevo! Si te dejo cogerme de vuelta podrías dejarme embarazada. Como le explicamos a tu padre? O si nos descubren?
S- Mmm... Está bien... Solo espero que no dejes de pedirme masajes.
M- Eso jamás! Me encantan tus manos!
Se vistieron. Me fui a mi habitación. Mamá subió primero a ducharse a su baño. Seba subió después directo a verme.