Cinco
Apenas regreso a casa con mi papá, escuchamos en la puerta principal como dos personas que ríen con fuerza no muy lejos de donde nosotros nos hallábamos. A lo que reconociendo las risas me adelanto hasta llegar a la cocina y apenas ingresó a la misma noto como mi madre se ríe con fuerza, de algo que al parecer Tito le había contado.
Pero eso no es lo que verdaderamente llamo mi atención, sino que fue encontrarlos tan juntos y con una atmósfera tan íntima y de tanta complicidad que si no supiese que ella estaba casada con mi padre. Parecían ser algo más que simplemente mi madre y mi mejor amigo.
Al parecer no se habían percatado de nuestra llegada por lo que espiándolos un rato mas, vi como ambos reían con fuerza mientras Tito en cada oportunidad que tenía. Tocaba a mi madre con total confianza.
Pero la escena solo duro unos cuantos segundos mas, ya que la misma se cortó cuando mi padre comento de la nada – Simón realmente me está agotando.
Separándose no muy bruscamente mi madre fue la que reacciono primero y alejándose de Tito, nos dijo apenas nos vio – en que momento regresaron?
Iba a contestarles que mas pronto de lo que ella pensaba, pero mi padre adelantándose le dijo con cariño – hace segundos amor.
Un poco más calmada mi madre se acercó a mi padre y luego de abrazarlo por breves segundos, lo beso en tanto le preguntaba – a que fuiste con Simón?
Problemas con una de las empresas a la cual le llevamos sus cuentas – contesto mi padre en tanto agregaba para cambiar de tema– que rico, que cenamos?
Mas tranquila mi madre le dijo lo que había para cena ry mientras veía como se hablaban, mire de reojo a Tito que insólitamente los miraba también. Pero lo hacia con una expresión que denotaba algo que no logré reconocer en ese momento.
No percatándose de que lo miraba, apenas si reacciono cuando le dije – oye, como va ese proyecto.
Saliendo de su estado puso su atención sobre mi persona e intentando sonar como siempre, me dijo – ya falta poco, luego de cenar si quieres podemos terminarlo.
Observando un extraño sentimiento marcado en su tono de voz, supe que algo se estaba cocinando entre ellos. No obstante sabiendo que sin pruebas no podía hacer nada, simplemente le solté sin mirarlo – no hay problema.
El resto de la noche fue bastante tranquila, sin embargo me Di cuenta mientras cenaba que había descubierto el sentimiento que había marcado el rostro de mi mejor amigo. Ese sentimiento que intentaba reprimir, ese que aparecía cada vez que veía a mi madre y cuyo nombre simplemente era anhelo.
Tito
De cabellos rubios, ojos celestes y una figura más que asombrosa Susana Montero era una de las mujer mas hermosas que había logrado conocer en mis cortos 19 años de edad de joven pensé, de seguro había robado mas de una mirada por lo que sentía cierta envidia por el padre de Román que ahora la tenia por esposa. Ciertamente siendo toda una deidad, podía tener al hombre que quisiese, cuando ella lo quisiese.
No obstante consciente de que me había elegido a mi,trato de darle todo lo que tengo y mientras pienso que nunca la dejaría escapar de mi casa si pudiera. Veo como ella de a poco se va metiendo mi pene en su exquisita boca, hasta lograr engullirla sin problema alguno.
Apenas lo hace me obligó a tragarme el gemido que tenía atrapado en mi garganta, pero tratando de disfrutar del momento que está MILF me estaba otorgando llevo una de mis manos a su nuca. Mientras intento guiarla, al ritmo que quiero la felación.
Extasiado la observaba chupar con autentica desesperación, en tanto me llegó a preguntar como es posible que dos mujeres tan distintas puedan llegar a convivir en una misma persona?
En su casa ella era una autentica mujer de su hogar, una entregada totalmente a sus hijos y especialmente a su marido. Pero esa misma mujer o mas precisamente esa misma hembra, estaba en este momento chupándome la pija de tal manera que no pudiendo mas la tomo de los costados de su cabeza y literalmente cogiéndome su boca. Acabo de tal manera que lleno su orificio central de mi lefa, que siendo un tanto abundante por estar conteniéndome por algunos días. Termina escapando una parte por la comisuras de sus labios.
Pero ella intentando que nada se le vaya, toma con su mano la lefa que está escapándosele y regresándola a su boca. Chupa con entusiasmo el semen que quedaba fuera de la misma.
De solo tener esa imagen tan erótica en mi delante, no me contengo mas y levantando a mi amante del suelo la obligó a que quede con las piernas abiertas y el culo levantado. Mientras hago que apoye sus manos sobre la cama de mi habitación.
Yo ya no tenía los pantalones encima, pero Susana todavía llevaba a cuestas la ropa interior que uso para trabajar. Por lo que tocando su trasero por encima de lo que llevaba, le solté con autoridad – tócate.
Girando su cabeza Susana me arrojo una fugaz mirada,pero alejándome de ella. Repetí nuevamente, con fuerza – tócate para mi y te daré el regalo que tanto vienes a buscar.
Al parecer mi juego le gustó y mientras me acomodaba aun par de pasos de ellas, veo como estira su cuerpo como si fuese una autentica gata. Para luego girar y de forma coqueta, empezar a desacerse uno a uno de las pocas prendas que le quedan.
Completamente abierta la prendas queda olvidada por algunos segundos, ya que bajando de forma medida su mano por su cuerpo. Se posa sobre su entrepierna y colando su mano por la misma, se toca sin descaro la concha mientras cierra sus ojos y suelta pequeños gemidos.
Se veía tan exquisita de esa manera que solo deseaba olvidarme del estúpido juego y cogérmela ahí mismo, pero aguantando mis ganas veo que continúa.
Ya que quitando la mano de su cueva la lleva a uno de sus pechos y acariciándose por encima de su corpiño, me pregunta en tanto se muerde los labios – deseas que siga o quieres que pare Ya?
No dejando de acariciarse me pone una mirada tan lasciva que casi me hace correr sin siquiera tocarla, pero poniendo todo de mi. Le suelto sin dejar de mirarla una expresión que le decía que continuará.
Por lo que volviendo a su seudo striptease, levanta un poco su cuerpo y deshaciéndose de su corpiño se queda en tetas y de rodillas sobre la cama.
Dejando al aire esos melones que simplemente adoro, de inmediato veo que mueve su torso y en tanto esas bellezas se bambolean de un lado hacia el otro. Comienzo a tocar mi pene con lentitud.
Al verme suelta una sonrisa perversa y llevando sus manos atrás de su cuerpo, se hace con los pliegues de su tanga y se recuesta sobre la cama.
Con la boca seca la admiro y mientras lo hago noto que juega con su tanga en tanto vuelve a recostarse en mi cama y abriendo sus piernas, comienza a jugar con su concha acariciandosela por sobre la delicada prenda.
Sólo con los tacones encima abre todo lo que puede sus piernas y sin dejar de acariciarse, hace algo que me sorprende. Ya que jalando con fuerza su tanga, logra que la misma se le incruste entre medios de sus labios vaginales. Logrando el efecto de como si su concha se estuviera comiendo su tanga.
Loco de deseo ante tal hazaña dejo de manosear mi pene y observando como sus pezones se pusieron duros por la excitación, le suelto mientras me acerco a ella – vamos preciosa ponte en cuatro, que te voy a dar tu premio.
Sin perder su pícara sonrisa se para y desasiéndose de su última prenda, veo como esta cae al suelo mientras noto a su vez como se hallaba manchada por algunos flujos que ella misma arrojo.
Confirmando mis sospechas veo a mi madura amante que se coloca en la posición que le pedí y moviendo su culo de forma provocativa,me suelta en tanto inclina mas su cuerpo – vamos pendejo, cógeme y hazme sentir que soy tuya.
Su concha estaba completamente empapa lo que me daba una idea de lo excitada que se hallaba, por lo que no deseando hacerla esperar más. Meto la punta de mi pene en su concha y dejando que se bañe con sus jugos,de a poco comienzo a penetrarla.
Nunca me iba a cansar de la sensación que me producía ponérsela dentro, por lo que afirmandome al sostenerme de su cintura de a poco comienzo con un lento mete y saca. Logrando que ella soltara pequeños gemidos que iban aumentando de sonido, a medida quede a poco mis acometidas se volvían más brutales.
Sus nalgas me sirven de parachoques ya que llegue a un punto que mis estocadas eran tan profundas que mi pubis Chocaba directamente con su cola, por lo que al sentirme tan dentro suyo sentía en ese momento que solo era mía. Por lo que la emoción y la excitación solo iban en aumento.
No obstante recordando como en días pasados esta misma mujer se abrazaba y besaba con otro como si yo no fuera nada, me volví algo loco. A lo que dejándome llevar por esa locura, empiezo a ser más rudo y mientras fijo con más determinación mi mano en su cintura.
Con la otra que quedo libre atino a sujetarla de su cabello y como si de una yegua se tratase, la monto mientras le suelto con firmeza – di que eres mía?
Gimiendo pero gozando por lo brusco que la estaba tratando, Susana suelta verdaderos gritos de placer. Pero no queriendo que todo terminará de esa manera me detengo de golpe y soltando la coleta que le había hecho, hago girar su cuerpo sin sacarle mi falo y quedando boca arriba. Noto como ella me mira con puro deseo.
Debe haber visto el mismo deseo en mis ojos ya que no dejando de sonreír, abrió un poco más sus piernas e incitándome a que la penetrara. Puse rápido mi miembro otra vez en la entrada de su concha y metiéndosela de golpe, logre que mi pubis chocara con el suyo.
Al estilo misionero me la cogía sin dejar de mirarnos,hasta el punto que no pudiendo aguantar mas. Le digo mientras ahogó un gemido –quiero terminar dentro.
Hazlo – soltó mi amante en respuesta en tanto notaba como su vagina atrapada mi pene sin dejarlo salir, invitándome a que arrojará mi semen dentro de su cuerpo. A lo que no resistiendo siento como mi carga viaja de mis huevos a través de mi falo y llega a la cabeza roja de mi pene, pero antes de correrme dentro suyo le grito sin dejar de mover mi cadera – mírame.
Haciendo caso de mi pedido no deja de observarme y mientras siento como expulsó las dos primeras cargas que caen directamente sobre su útero, me desplomó sobre ella en tanto las últimas ráfagas van a parar sobre su pubis mojando todo con mi lefa.
Apenas pude incorporarme note que mi vientre estaba igual de embarrado y dandome cuenta que era mi semen, me levanté en tanto escuchaba como Susana me pregunta con total calma – te sientes mejor?
Como un niño chiquito solo asiento de forma posición hasta la sala y una vez que atrapó mi celular, regreso a mi habitación y viendo que ella me hizo caso. Pongo la cámara de mi celular y viéndola todavía de piernas abiertas y con mi semen atrapado en su vientre, le suelto con alegría –sonríe.
Susana no diciéndome nada solo hace lo que le pido y mientras le tomo una fotografía, se en ese preciso momento que me había enamorado de la madre de mi mejor amigo.
Apenas regreso a casa con mi papá, escuchamos en la puerta principal como dos personas que ríen con fuerza no muy lejos de donde nosotros nos hallábamos. A lo que reconociendo las risas me adelanto hasta llegar a la cocina y apenas ingresó a la misma noto como mi madre se ríe con fuerza, de algo que al parecer Tito le había contado.
Pero eso no es lo que verdaderamente llamo mi atención, sino que fue encontrarlos tan juntos y con una atmósfera tan íntima y de tanta complicidad que si no supiese que ella estaba casada con mi padre. Parecían ser algo más que simplemente mi madre y mi mejor amigo.
Al parecer no se habían percatado de nuestra llegada por lo que espiándolos un rato mas, vi como ambos reían con fuerza mientras Tito en cada oportunidad que tenía. Tocaba a mi madre con total confianza.
Pero la escena solo duro unos cuantos segundos mas, ya que la misma se cortó cuando mi padre comento de la nada – Simón realmente me está agotando.
Separándose no muy bruscamente mi madre fue la que reacciono primero y alejándose de Tito, nos dijo apenas nos vio – en que momento regresaron?
Iba a contestarles que mas pronto de lo que ella pensaba, pero mi padre adelantándose le dijo con cariño – hace segundos amor.
Un poco más calmada mi madre se acercó a mi padre y luego de abrazarlo por breves segundos, lo beso en tanto le preguntaba – a que fuiste con Simón?
Problemas con una de las empresas a la cual le llevamos sus cuentas – contesto mi padre en tanto agregaba para cambiar de tema– que rico, que cenamos?
Mas tranquila mi madre le dijo lo que había para cena ry mientras veía como se hablaban, mire de reojo a Tito que insólitamente los miraba también. Pero lo hacia con una expresión que denotaba algo que no logré reconocer en ese momento.
No percatándose de que lo miraba, apenas si reacciono cuando le dije – oye, como va ese proyecto.
Saliendo de su estado puso su atención sobre mi persona e intentando sonar como siempre, me dijo – ya falta poco, luego de cenar si quieres podemos terminarlo.
Observando un extraño sentimiento marcado en su tono de voz, supe que algo se estaba cocinando entre ellos. No obstante sabiendo que sin pruebas no podía hacer nada, simplemente le solté sin mirarlo – no hay problema.
El resto de la noche fue bastante tranquila, sin embargo me Di cuenta mientras cenaba que había descubierto el sentimiento que había marcado el rostro de mi mejor amigo. Ese sentimiento que intentaba reprimir, ese que aparecía cada vez que veía a mi madre y cuyo nombre simplemente era anhelo.
Tito
De cabellos rubios, ojos celestes y una figura más que asombrosa Susana Montero era una de las mujer mas hermosas que había logrado conocer en mis cortos 19 años de edad de joven pensé, de seguro había robado mas de una mirada por lo que sentía cierta envidia por el padre de Román que ahora la tenia por esposa. Ciertamente siendo toda una deidad, podía tener al hombre que quisiese, cuando ella lo quisiese.
No obstante consciente de que me había elegido a mi,trato de darle todo lo que tengo y mientras pienso que nunca la dejaría escapar de mi casa si pudiera. Veo como ella de a poco se va metiendo mi pene en su exquisita boca, hasta lograr engullirla sin problema alguno.
Apenas lo hace me obligó a tragarme el gemido que tenía atrapado en mi garganta, pero tratando de disfrutar del momento que está MILF me estaba otorgando llevo una de mis manos a su nuca. Mientras intento guiarla, al ritmo que quiero la felación.
Extasiado la observaba chupar con autentica desesperación, en tanto me llegó a preguntar como es posible que dos mujeres tan distintas puedan llegar a convivir en una misma persona?
En su casa ella era una autentica mujer de su hogar, una entregada totalmente a sus hijos y especialmente a su marido. Pero esa misma mujer o mas precisamente esa misma hembra, estaba en este momento chupándome la pija de tal manera que no pudiendo mas la tomo de los costados de su cabeza y literalmente cogiéndome su boca. Acabo de tal manera que lleno su orificio central de mi lefa, que siendo un tanto abundante por estar conteniéndome por algunos días. Termina escapando una parte por la comisuras de sus labios.
Pero ella intentando que nada se le vaya, toma con su mano la lefa que está escapándosele y regresándola a su boca. Chupa con entusiasmo el semen que quedaba fuera de la misma.
De solo tener esa imagen tan erótica en mi delante, no me contengo mas y levantando a mi amante del suelo la obligó a que quede con las piernas abiertas y el culo levantado. Mientras hago que apoye sus manos sobre la cama de mi habitación.
Yo ya no tenía los pantalones encima, pero Susana todavía llevaba a cuestas la ropa interior que uso para trabajar. Por lo que tocando su trasero por encima de lo que llevaba, le solté con autoridad – tócate.
Girando su cabeza Susana me arrojo una fugaz mirada,pero alejándome de ella. Repetí nuevamente, con fuerza – tócate para mi y te daré el regalo que tanto vienes a buscar.
Al parecer mi juego le gustó y mientras me acomodaba aun par de pasos de ellas, veo como estira su cuerpo como si fuese una autentica gata. Para luego girar y de forma coqueta, empezar a desacerse uno a uno de las pocas prendas que le quedan.
Completamente abierta la prendas queda olvidada por algunos segundos, ya que bajando de forma medida su mano por su cuerpo. Se posa sobre su entrepierna y colando su mano por la misma, se toca sin descaro la concha mientras cierra sus ojos y suelta pequeños gemidos.
Se veía tan exquisita de esa manera que solo deseaba olvidarme del estúpido juego y cogérmela ahí mismo, pero aguantando mis ganas veo que continúa.
Ya que quitando la mano de su cueva la lleva a uno de sus pechos y acariciándose por encima de su corpiño, me pregunta en tanto se muerde los labios – deseas que siga o quieres que pare Ya?
No dejando de acariciarse me pone una mirada tan lasciva que casi me hace correr sin siquiera tocarla, pero poniendo todo de mi. Le suelto sin dejar de mirarla una expresión que le decía que continuará.
Por lo que volviendo a su seudo striptease, levanta un poco su cuerpo y deshaciéndose de su corpiño se queda en tetas y de rodillas sobre la cama.
Dejando al aire esos melones que simplemente adoro, de inmediato veo que mueve su torso y en tanto esas bellezas se bambolean de un lado hacia el otro. Comienzo a tocar mi pene con lentitud.
Al verme suelta una sonrisa perversa y llevando sus manos atrás de su cuerpo, se hace con los pliegues de su tanga y se recuesta sobre la cama.
Con la boca seca la admiro y mientras lo hago noto que juega con su tanga en tanto vuelve a recostarse en mi cama y abriendo sus piernas, comienza a jugar con su concha acariciandosela por sobre la delicada prenda.
Sólo con los tacones encima abre todo lo que puede sus piernas y sin dejar de acariciarse, hace algo que me sorprende. Ya que jalando con fuerza su tanga, logra que la misma se le incruste entre medios de sus labios vaginales. Logrando el efecto de como si su concha se estuviera comiendo su tanga.
Loco de deseo ante tal hazaña dejo de manosear mi pene y observando como sus pezones se pusieron duros por la excitación, le suelto mientras me acerco a ella – vamos preciosa ponte en cuatro, que te voy a dar tu premio.
Sin perder su pícara sonrisa se para y desasiéndose de su última prenda, veo como esta cae al suelo mientras noto a su vez como se hallaba manchada por algunos flujos que ella misma arrojo.
Confirmando mis sospechas veo a mi madura amante que se coloca en la posición que le pedí y moviendo su culo de forma provocativa,me suelta en tanto inclina mas su cuerpo – vamos pendejo, cógeme y hazme sentir que soy tuya.
Su concha estaba completamente empapa lo que me daba una idea de lo excitada que se hallaba, por lo que no deseando hacerla esperar más. Meto la punta de mi pene en su concha y dejando que se bañe con sus jugos,de a poco comienzo a penetrarla.
Nunca me iba a cansar de la sensación que me producía ponérsela dentro, por lo que afirmandome al sostenerme de su cintura de a poco comienzo con un lento mete y saca. Logrando que ella soltara pequeños gemidos que iban aumentando de sonido, a medida quede a poco mis acometidas se volvían más brutales.
Sus nalgas me sirven de parachoques ya que llegue a un punto que mis estocadas eran tan profundas que mi pubis Chocaba directamente con su cola, por lo que al sentirme tan dentro suyo sentía en ese momento que solo era mía. Por lo que la emoción y la excitación solo iban en aumento.
No obstante recordando como en días pasados esta misma mujer se abrazaba y besaba con otro como si yo no fuera nada, me volví algo loco. A lo que dejándome llevar por esa locura, empiezo a ser más rudo y mientras fijo con más determinación mi mano en su cintura.
Con la otra que quedo libre atino a sujetarla de su cabello y como si de una yegua se tratase, la monto mientras le suelto con firmeza – di que eres mía?
Gimiendo pero gozando por lo brusco que la estaba tratando, Susana suelta verdaderos gritos de placer. Pero no queriendo que todo terminará de esa manera me detengo de golpe y soltando la coleta que le había hecho, hago girar su cuerpo sin sacarle mi falo y quedando boca arriba. Noto como ella me mira con puro deseo.
Debe haber visto el mismo deseo en mis ojos ya que no dejando de sonreír, abrió un poco más sus piernas e incitándome a que la penetrara. Puse rápido mi miembro otra vez en la entrada de su concha y metiéndosela de golpe, logre que mi pubis chocara con el suyo.
Al estilo misionero me la cogía sin dejar de mirarnos,hasta el punto que no pudiendo aguantar mas. Le digo mientras ahogó un gemido –quiero terminar dentro.
Hazlo – soltó mi amante en respuesta en tanto notaba como su vagina atrapada mi pene sin dejarlo salir, invitándome a que arrojará mi semen dentro de su cuerpo. A lo que no resistiendo siento como mi carga viaja de mis huevos a través de mi falo y llega a la cabeza roja de mi pene, pero antes de correrme dentro suyo le grito sin dejar de mover mi cadera – mírame.
Haciendo caso de mi pedido no deja de observarme y mientras siento como expulsó las dos primeras cargas que caen directamente sobre su útero, me desplomó sobre ella en tanto las últimas ráfagas van a parar sobre su pubis mojando todo con mi lefa.
Apenas pude incorporarme note que mi vientre estaba igual de embarrado y dandome cuenta que era mi semen, me levanté en tanto escuchaba como Susana me pregunta con total calma – te sientes mejor?
Como un niño chiquito solo asiento de forma posición hasta la sala y una vez que atrapó mi celular, regreso a mi habitación y viendo que ella me hizo caso. Pongo la cámara de mi celular y viéndola todavía de piernas abiertas y con mi semen atrapado en su vientre, le suelto con alegría –sonríe.
Susana no diciéndome nada solo hace lo que le pido y mientras le tomo una fotografía, se en ese preciso momento que me había enamorado de la madre de mi mejor amigo.
3 comentarios - La mama de mi mejor amigo 5
saludos