Riu TequilaPlaya del CarmenMéxico
"No te soporto más... déjame tranquilo de una puta vez... me tienes hasta los huevos...me he venido a México para escapar a a miles de kilómetros de ti y aún asà me persigues....pensaba que con el divorcio se acabarÃa todo pero por lo visto tú ni por esas me quieres dejar tranquilo...deberÃas buscarte a un hombre con una buena polla y rehacer tu vida...un que te folle bien a ver sà asà te tranquilizas no como yo que no sabÃa...a mà déjame en paz".
Tiro el móvil con malas formas sobre la toalla y bebo un trago del cóctel que me habÃa traÃdo del chiringuito que tiene en la playa el hotel, cierro los ojos e intento relajarme
-¿Español? me pregunta una sensual voz de mujer, no he podido evitar oÃrte.
-Si, respondo abriendo los ojos sorprendido por la pregunta y buscando el origen de la voz que venÃa de una tumbona un par de metros más allá de la mÃa. Por favor, disculpe las voces, siento haberla molestado, mi ex siempre consigue sacarme lo peor de mÃ.
-No se preocupe, no me ha molestado. Me llaman mucho la atención los europeos y nunca antes habÃa tenido la oportunidad de hablar con un español. Veo que ha venido a México tratando de escapar de su antigua vida ¿piensa quedarse mucho tiempo entre nosotros? Me llamo Andrea.
-Antonio, encantado. Apenas estaré 15 dÃas. Nada más salir del juzgado siendo un hombre libre de nuevo, me dirigà a una agencia de viajes que habÃa allà al lado, y reservé esté viaje con todos los gastos incluidos. Necesitaba desconectar y pensar en cómo rehacer mi vida, pero ya has visto que ni por esas puedo.
-Entiendo, me dijo.
¿Es usted de aquÃ, de la zona?
No me llames de usted que me haces sentir muy mayor y apenas llego a los 24, ja ja ja. No, soy de México DF. Contratamos este viaje mi amiga Ximena y yo para celebrar nuestra graduación en la universidad, pero lamentablemente no ha podido venir porque su abuela se ha puesto muy malita y no querÃa dejarla sola. Su abuela es como una madre para ella porque prácticamente las crio a ella y a su hermana.
-Vaya mala suerte dije yo.
-SÃ, estuve a punto de no venir yo tampoco, pero Ximena me convenció de que siguiera adelante, que seguro que conocÃa gente interesante y que luego le contara.
-En eso acertó, me has conocido a mÃ, ja ja ja, reÃmos ambos.
¿Por qué te llaman la atención los europeos le pregunté?
-No sé, quizá por la lejanÃa, por sus costumbres, porque me atrae lo novedoso...na sabrÃa muy bien decirte.
-Este cóctel ya se arruinó, voy por otro ¿Qué te apetece tomar?
-Un margarita.
-Perfecto tomaré lo mismo que tú.
-Espera que te acompaño y nos lo tomamos en la barra, estoy un poco cansada del sol.
Nos dirigimos a la barra, al pasar entre dos tumbonas, le cedà el paso y no pude evitar fijarme en su trasero. TenÃa un lindo culo, firme y bien proporcionado. por unos segundos lo vi sin nada, porque el hilo del tanga se escondÃa perfectamente entre sus nalgas. Era muy linda, sus ojos grandes y vivarachos y su melena ondulada, la hacÃan una mujer muy atractiva. Nos sentamos en la barra y antes que pudiera abrir la boca, ella pidió los margaritas
-¿Qué te parece mi culo? me preguntó directa -esa pregunta, asà de repente hizo que me entrara un cosquilleo por todo el cuerpo que llegó hasta mi sexo lo notó -porque estoy seguro que has puesto tus ojos en él, asà como antes lo hiciste en mis tetas disimuladamente, pero lo hiciste.
-Un culo perfecto, respondà un poco rojo de vergüenza y unas tetas también añadÃ.
Animados por los efectos del tequila en el cuerpo la conversación se iba haciendo más distendida a la vez que iba subiendo de tono, Andrea era directa y pÃcara y eso me encantaba, era justo lo que necesitaba un soplo de aire fresco en mi estresante y aburrida vida.
¿Por qué os divorciasteis? me preguntó ¿por falta de sexo? supongo que después de algún tiempo casados el sexo no será igual y se convertirá en aburrido y rutinario ¿no?
Bueno, con el tiempo el sexo si se convierte en más rutinario ¿aburrido? no sé si tanto pero desde luego no igual como al principio que estás todo el dÃa con la pija a punto de caramelo, deseando ver a tu pareja para follar sin conocimiento, pero no ese no fue el motivo, fue un cúmulo de circunstancia, que si te parece bien prefiero no recordar ahora. Solo quiero pasar página.
Entiendo -respondió, comprensiva ¿sabes? me pregunto cómo será coger con alguien mayor que yo. Hasta ahora solo he cogido con chicos de mi edad, y aunque follan bien, no sé son muy directos, echo de menos algo más de seducción, de pausa de ir poco a poco.
¿No te gusta el sexo salvaje? pregunté sorprendido
Claro que me gusta respondió ella, y también un polvo rápido en el baño de un bar está fenomenal, pero no sé, echo en falta algo que no sabrÃa explicar muy bien qué es.
¿Quizá una buena conversación que te ponga a mil? pregunté.
Puede.
Quizá lo descubras estos dÃas, añadÃ
Sonrió de manera pÃcara.
Creo que deberÃamos comer algo antes que el alcohol nos impida pensar con claridad.
"No te soporto más... déjame tranquilo de una puta vez... me tienes hasta los huevos...me he venido a México para escapar a a miles de kilómetros de ti y aún asà me persigues....pensaba que con el divorcio se acabarÃa todo pero por lo visto tú ni por esas me quieres dejar tranquilo...deberÃas buscarte a un hombre con una buena polla y rehacer tu vida...un que te folle bien a ver sà asà te tranquilizas no como yo que no sabÃa...a mà déjame en paz".
Tiro el móvil con malas formas sobre la toalla y bebo un trago del cóctel que me habÃa traÃdo del chiringuito que tiene en la playa el hotel, cierro los ojos e intento relajarme
-¿Español? me pregunta una sensual voz de mujer, no he podido evitar oÃrte.
-Si, respondo abriendo los ojos sorprendido por la pregunta y buscando el origen de la voz que venÃa de una tumbona un par de metros más allá de la mÃa. Por favor, disculpe las voces, siento haberla molestado, mi ex siempre consigue sacarme lo peor de mÃ.
-No se preocupe, no me ha molestado. Me llaman mucho la atención los europeos y nunca antes habÃa tenido la oportunidad de hablar con un español. Veo que ha venido a México tratando de escapar de su antigua vida ¿piensa quedarse mucho tiempo entre nosotros? Me llamo Andrea.
-Antonio, encantado. Apenas estaré 15 dÃas. Nada más salir del juzgado siendo un hombre libre de nuevo, me dirigà a una agencia de viajes que habÃa allà al lado, y reservé esté viaje con todos los gastos incluidos. Necesitaba desconectar y pensar en cómo rehacer mi vida, pero ya has visto que ni por esas puedo.
-Entiendo, me dijo.
¿Es usted de aquÃ, de la zona?
No me llames de usted que me haces sentir muy mayor y apenas llego a los 24, ja ja ja. No, soy de México DF. Contratamos este viaje mi amiga Ximena y yo para celebrar nuestra graduación en la universidad, pero lamentablemente no ha podido venir porque su abuela se ha puesto muy malita y no querÃa dejarla sola. Su abuela es como una madre para ella porque prácticamente las crio a ella y a su hermana.
-Vaya mala suerte dije yo.
-SÃ, estuve a punto de no venir yo tampoco, pero Ximena me convenció de que siguiera adelante, que seguro que conocÃa gente interesante y que luego le contara.
-En eso acertó, me has conocido a mÃ, ja ja ja, reÃmos ambos.
¿Por qué te llaman la atención los europeos le pregunté?
-No sé, quizá por la lejanÃa, por sus costumbres, porque me atrae lo novedoso...na sabrÃa muy bien decirte.
-Este cóctel ya se arruinó, voy por otro ¿Qué te apetece tomar?
-Un margarita.
-Perfecto tomaré lo mismo que tú.
-Espera que te acompaño y nos lo tomamos en la barra, estoy un poco cansada del sol.
Nos dirigimos a la barra, al pasar entre dos tumbonas, le cedà el paso y no pude evitar fijarme en su trasero. TenÃa un lindo culo, firme y bien proporcionado. por unos segundos lo vi sin nada, porque el hilo del tanga se escondÃa perfectamente entre sus nalgas. Era muy linda, sus ojos grandes y vivarachos y su melena ondulada, la hacÃan una mujer muy atractiva. Nos sentamos en la barra y antes que pudiera abrir la boca, ella pidió los margaritas
-¿Qué te parece mi culo? me preguntó directa -esa pregunta, asà de repente hizo que me entrara un cosquilleo por todo el cuerpo que llegó hasta mi sexo lo notó -porque estoy seguro que has puesto tus ojos en él, asà como antes lo hiciste en mis tetas disimuladamente, pero lo hiciste.
-Un culo perfecto, respondà un poco rojo de vergüenza y unas tetas también añadÃ.
Animados por los efectos del tequila en el cuerpo la conversación se iba haciendo más distendida a la vez que iba subiendo de tono, Andrea era directa y pÃcara y eso me encantaba, era justo lo que necesitaba un soplo de aire fresco en mi estresante y aburrida vida.
¿Por qué os divorciasteis? me preguntó ¿por falta de sexo? supongo que después de algún tiempo casados el sexo no será igual y se convertirá en aburrido y rutinario ¿no?
Bueno, con el tiempo el sexo si se convierte en más rutinario ¿aburrido? no sé si tanto pero desde luego no igual como al principio que estás todo el dÃa con la pija a punto de caramelo, deseando ver a tu pareja para follar sin conocimiento, pero no ese no fue el motivo, fue un cúmulo de circunstancia, que si te parece bien prefiero no recordar ahora. Solo quiero pasar página.
Entiendo -respondió, comprensiva ¿sabes? me pregunto cómo será coger con alguien mayor que yo. Hasta ahora solo he cogido con chicos de mi edad, y aunque follan bien, no sé son muy directos, echo de menos algo más de seducción, de pausa de ir poco a poco.
¿No te gusta el sexo salvaje? pregunté sorprendido
Claro que me gusta respondió ella, y también un polvo rápido en el baño de un bar está fenomenal, pero no sé, echo en falta algo que no sabrÃa explicar muy bien qué es.
¿Quizá una buena conversación que te ponga a mil? pregunté.
Puede.
Quizá lo descubras estos dÃas, añadÃ
Sonrió de manera pÃcara.
Creo que deberÃamos comer algo antes que el alcohol nos impida pensar con claridad.
1 comentarios - Aventura en México