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Ventana, vecina, visiones...

Una noche no podía dormir bien. Era casi medianoche. Y me levanté por agua. El dia estaba especialmente agradable. No hacía calor ni frío. De hecho corría por mi ventana una leve brisa que entraba por una rendija que había dejado. Vuelvo de la heladera a la habitación con el vaso de agua y escucho un ruido peculiar. Como una jadeo leve, tímido pero jadeo en fin. Creo que se trata de un sonido que proviene de afuera. Me asomo con alma de curiosidad y me encuentro con un cuadro que no podía creer. La ventana de mi vecina se encontraba totalmente abierta, las cortinas corridas. Ella tirada en la cama con un pijama hermoso y sensual. Pero no terminaba allí la cosa. Como nuestras ventanas eran paralelas entre sí, la vista que tenía de su cuarto era privilegiada. Casi que les diría que mi ventana daba a su cuarto y el espacio que separaba un ala del otra del edificio era casi nula. Mi vecina que estaba allí en la cama y estaba viendo algo en la televisión que parecía que la estaba atrapando. No se podía ver desde mi posición qué veía pero se podía deducir que era algo erótico o porno. Claro. Era casi de madrugada. Ella sola. Pone un video, una película con alguna escena de esas que hasta al más indiferentes lo calientan, y bueno. Tengo que confesar que estaba por cerrar la ventana, cuando me percato que la aparente  inmovilidad de esa escena primera que veía por la ventana se empezó a volver más dinámica. Mi vista del cuadro que estaría por presenciar vuelvo a decirles que era privilegiada. De hecho estaba en primera fila de un espectáculo que me dejaría al borde de la locura. Tengo que aclarar que la cama estaba como paralela a la ventana a una distancia que permitía verla de cuerpo completa salvo un poco por el rostro.


Como les decía, la aparente tranquilidad tensa se quebró cuando una de sus manos empezó a recorrer como autómato su piel. Comenzó lentamente con la zona de los pechos, todo por arriba del pijama. Siguió bajando sus manos hacia los muslos y asó continuó como jugueteando con la piel, como entrando en un trance mientras se la veía absorta por lo que estaba viendo en la película. En un momento empezó a subirse un poco la remera del pijama. De a poco quedaron sus tetas iban quedando afuera de la tela. Se las acariciaba lentamente, lentamente como sintiendo cada pasada de su mano. Se estiraba los pezones con cariño como disfrutando del movimiento. Se levantó  la remera del pijama hasta que sus tetas quedaron totalmente afuera, sus dos manos que estaban concentradas en sus pechos hasta el momento no tardaron en bajar al short del pijama. Al principio sólo se acarició la entrepierna por arriba de la tela. Los movimientos eran lentos pero firmes. Pero sus manos empezaron a ser cada vez más nerviosas e impacientes y entonces se sacó el short como quien deshoja una flor. Cada movimiento que hacía parecía lacoreografía de una danza que tenía bien estudiada, que conocía a donde debía moverse para generar el efecto. 


Al sacarse el short se vio que tenía puesta una bombachita rosada -o por lo menos desde donde estaba yo se veía de ese color-. Me daba la sensación que la agitación de su respiración se iba acrecentando porque empezó a hacer movimientos cada más rápidos. Siguió con una mano en las tetas y la otra por arriba de la bombacha. Movimientos circulares, lentos pero constantes. Mientras en la televisión los gemidos que se escuchaban eran cada vez mas fuertes -me preguntaba si no le preocupaba que la escuchen-. Definitivamente era un película porno.
En este punto, no sabía muy bien que hacer si seguir mirando, irme a dormir, o unirme en la actividad placentera de una paja de medianoche con este teatro que involuntariamente se había montado para mi frente a mi ventana. Ella de todas maneras seguía, ignorando totalmente mi presencia visual. Sus manos ahora si tomaron un ritmo constante, hasta que se corrió la bombacha a un costado y dejo ver su concha. Su concha era hermosa perfecta, carnosa, en cada movimiento de la mano se notaban unas fibras, unos hilos cristalinos que permitían ver lo mojada que estaba. Cada movimiento de la mano la mojada cada vez más. Sus manos frotaban el clítoris más intensamente y más líquido iluminado sutilmente por la televisión se podía ver. En un momento la coreografía cambió: dos dedos adentro acompañaban a la otra mano que seguía concentrada en sus tetas agarrándolas como aferrándose firmemente a algo porque el placer iba en aumento. Los gemidos no tardaron en sentirse, pero ya no era sólo de la tele eran los ella que empezaba a soltar las primeras sensaciones de placer intenso. Su mano derecha siguió cada vez más intensa acariciándose la concha. Era un movimiento pendular, por momentos de arriba a abajo, por momento de costado, un sólo objetivo placer, sus manos acariciaban su concha cambiando el movimiento de acuerdo a los gemidos: cuando el gemido se hacía más intenso sus manos habían cambiado. Desde esta ángulo no podía verle la cara muy bien. Pero su boca estaba abierta y sus ojos cerrados; ya no le prestaba atención a la película, ella estaba en su película imaginándose en su mundo que era la protagonista de alguien - o algunas/os vaya a saber cuáles eran sus fantasías- que sólo existían para darle placer. 


Finalmente, el movimiento de la mano se hizo rapidísimo, les digo que a esta altura yo ya había decidido quedarme y tenía la pija afuera en mano acompañando el ritmo del movimiento de mi vecina. Las caricias con las que comenzó dieron paso a algo bruco y salvaje con sus manos en la concha. Se alzaba con las piernas levantaba la cola como sintiendo el placer concentrado ahi. Los movimientos erán casi convulsivos. Se sentía el placer de ella tocándose, queriéndose, mimándose, levantaba la cola y como entregaba la concha a sus dedos. Se estaba cojiendo la mano y eso a ella se nota que le gustaba. En un momento vi como ese movimiento casi maquínico frenó, frenó súbitamente, la cola que la tenía despagada de la cama la bajó brutamente y se quedó inmovil un instante corto pero que para mi fue larguísimo. Había acabado, había tenido un orgasmo intenso luego de todo el juego que empezó con una escena caliente de una peli porno. 


Yo que seguía con la pija en la mano y no había acabado, me detuve en seco. Mirá si se daba vuelta y me veía. Entrecerré la cortina aun más. Ella se dio vuelta quedando de costado y de espaldas a mi. Tenía puesta todavía la remera, pero la cola daba a mi vista. Dije que estaba era mi oportunidad. Y acabé, casi inmediatamente. Mientras ellas descansada de la paja hermosa que se había mandado, yo trabata de desahogar la calentura de haber sido testigo de todo el proceso. La leche había quedado en el suelo ensuciando todo pero no importó porque la experiencia había sido increíble e inesperada. Pero más inesperado fue lo que siguió. Entre la parálisis que había tenido luego de acabar no me di cuenta que seguí asomado a la ventana. Y entonces ella se levantó bruscamente de un salto de la cama y se acercó a la ventana. Yo cerré las cortinas de una, sin pensar. Pensé que me había descubierto. - Ah listo- me dije. Ella que al parecer seguía asomada a la ventana, con una voz ronca de alguien que tuvo acción intensa dijo las siguientes palabras textuales que hoy comparto con ustedes: 
-Como no habías acabado te digo algo para mirar. Desde el ángulo de mi pieza tengo un espejo para verme cuando me hago la paja, cuando vi por el espejo que te asomaste por la ventana me calentó ser mirada, para devolverte el favor después de acabar me di vuelta para me veas la cola y puedas acabar. Me alegra que hayas podido. Bye-
A continuación escuché como cerró la ventana acompañando con el sonido una leve risa pícara

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