Cómo termine en la casa de una rockera tetona y hermosa, y a punto de dormirme en su habitación después de haberle metido un dedo en la cola y acabado en sus nalgas lo conté en la segunda parte que se puede leer acá
http://www.poringa.net/posts/relatos/4028595/Todo-empezo-en-un-bondi-parte-2.html
Estaba en la cama de la chica de la carita linda esperando que vuelva de abrirle la puerta al amigo que se fue, los demás inesperados acompañantes de esa noche hacían un silencio llamativo: la morocha de flequillo, su vecino, la rastari colorada y el pibe del Falcon dormían y yo, al palo pero esperando a una mujer que estaba en "uno de sus días", estaba por cerrar los ojos para hacer lo mismo. Escuché el ruido de la puerta del departamento que se abría y al ratito la tetona entró a la habitación.
Me senté en la cama y le iba a decir algo pero me hizo con su dedo la seña de que me calle y salió y volvió a entrar al cuarto con la colorada de rastas. Muy linda imagen, la chica de la carita linda con el shorcito y los pezones que se notaban tras la remerita blanca por donde le desbordaban sus tetas enormes, y la flaquita de rastas, con cara de dormida todavía y como tímida, en corpiño y con un culotte que parecía quedarle chico, a juzgar por cómo se le marcaba todo adelante. Iba a decir algo y a levantarme como para desayunar o algo así pero ella me volvió a hacer "shhhh" y las dos se me acercaron despacio, la colorada me miraba el boxer y yo estaba muy al palo, de verdad me calentaban mucho las dos.
Me puse nervioso y no me moví ni dije nada y dudé si tenía que hacer algo o no, pensaba en tetas de una, en la cola de la otra...pero antes de que pudieran pensar en algo la expresión de la tímida coloradita cambió y de una se arrodilló, me bajó el boxer y se metió la verga en la boca. La tetona me empezó a chapar y me puso las gomas en la cara para que las chuponee mientras la apretaba contra mí. La flaca no paraba de chuparme la pija, se atragantaba y me tocaba los huevos, se la metía hasta la garganta y la babeaba hasta que la otra la agarró de las rastas, la levantó y le comió la boca sacándole la ropa hasta dejarla desnuda. Cambiaron lugares ante mi mirada lujuriosa y desencajada entre la confusión y la excitación. La coloradita se acostó al lado mío dejándome su colita a mano y la empecé a manosear y meterle dedos mientras la tetona se sacó la remera y empezó a pajearme mientras se daban besos las dos. Una puso música en el celu para tapar los gemidos de una y las cositas que decía la otra...Muy bella carita la de la tetona pasándose mi chota por la cara y esa boquita preciosa, empezó a petearme muy despacito pero lengueteando de una forma tremendamente placentera, la muy putita sabía muy bien lo que hacía y me miraba y sonreía. La colorada se sumó y me empezaron a petear las dos juntas mientras se comían la boca y me hicieron sentir en el paraíso. Cuando la agarraba la flaquita se atragantaba y la chupaba como desesperaba, la tetona la lamía y chupaba como si fuera un helado...¡qué placer!
Y cuando pensé que no podía haber nada mejor en el universo, la chica de la carita linda y tetotas enormes que hasta ese momento no conocía se puso mi verga entre sus grandes pechos, la apretó y subió y bajó haciéndome una turca tremenda. Eran las tetas más grandes y suaves y gomosas que alguna vez tuve para mí, una locura de pendeja con una boquita que te invita a tentarte con pecar. La colorada le tocaba la cola a ella y le ponía la boca entre las tetas esperando la cabeza de mi verga. Eso no salió del todo bien para ella porque se comió un golpe de pija más de una vez pero sentir un par de veces su lengua tras pasar la verga por esas dos tetas increíbles fue demasiado placentero. La agarre de la carita a la colorada y le pregunte a la otra si quería leche porque ya no daba más.
"Dame, porfi" me dijo y empezó a mover sus tetas más rápido hasta que me salieron chorros de leche encima de sus gomas y su boca, la carita de la flaquita y hasta en el shorcito que estaba tirado en el piso. Me limpiaron a lamidas y fueron al baño. Cuando salieron despertaron a todos y dijeron que era hora de irse.
Yo no podía creer lo que había pasado y estaban todos como si nada. La tetona me saludó con un beso en la mejilla, la rastafari se fue en el Falcon con el pibe y yo me volví con la morocha de flequillo y su amigo, riéndome porque ellos se quejaban de que al final no había pasado nada.
http://www.poringa.net/posts/relatos/4028595/Todo-empezo-en-un-bondi-parte-2.html
Estaba en la cama de la chica de la carita linda esperando que vuelva de abrirle la puerta al amigo que se fue, los demás inesperados acompañantes de esa noche hacían un silencio llamativo: la morocha de flequillo, su vecino, la rastari colorada y el pibe del Falcon dormían y yo, al palo pero esperando a una mujer que estaba en "uno de sus días", estaba por cerrar los ojos para hacer lo mismo. Escuché el ruido de la puerta del departamento que se abría y al ratito la tetona entró a la habitación.
Me senté en la cama y le iba a decir algo pero me hizo con su dedo la seña de que me calle y salió y volvió a entrar al cuarto con la colorada de rastas. Muy linda imagen, la chica de la carita linda con el shorcito y los pezones que se notaban tras la remerita blanca por donde le desbordaban sus tetas enormes, y la flaquita de rastas, con cara de dormida todavía y como tímida, en corpiño y con un culotte que parecía quedarle chico, a juzgar por cómo se le marcaba todo adelante. Iba a decir algo y a levantarme como para desayunar o algo así pero ella me volvió a hacer "shhhh" y las dos se me acercaron despacio, la colorada me miraba el boxer y yo estaba muy al palo, de verdad me calentaban mucho las dos.
Me puse nervioso y no me moví ni dije nada y dudé si tenía que hacer algo o no, pensaba en tetas de una, en la cola de la otra...pero antes de que pudieran pensar en algo la expresión de la tímida coloradita cambió y de una se arrodilló, me bajó el boxer y se metió la verga en la boca. La tetona me empezó a chapar y me puso las gomas en la cara para que las chuponee mientras la apretaba contra mí. La flaca no paraba de chuparme la pija, se atragantaba y me tocaba los huevos, se la metía hasta la garganta y la babeaba hasta que la otra la agarró de las rastas, la levantó y le comió la boca sacándole la ropa hasta dejarla desnuda. Cambiaron lugares ante mi mirada lujuriosa y desencajada entre la confusión y la excitación. La coloradita se acostó al lado mío dejándome su colita a mano y la empecé a manosear y meterle dedos mientras la tetona se sacó la remera y empezó a pajearme mientras se daban besos las dos. Una puso música en el celu para tapar los gemidos de una y las cositas que decía la otra...Muy bella carita la de la tetona pasándose mi chota por la cara y esa boquita preciosa, empezó a petearme muy despacito pero lengueteando de una forma tremendamente placentera, la muy putita sabía muy bien lo que hacía y me miraba y sonreía. La colorada se sumó y me empezaron a petear las dos juntas mientras se comían la boca y me hicieron sentir en el paraíso. Cuando la agarraba la flaquita se atragantaba y la chupaba como desesperaba, la tetona la lamía y chupaba como si fuera un helado...¡qué placer!
Y cuando pensé que no podía haber nada mejor en el universo, la chica de la carita linda y tetotas enormes que hasta ese momento no conocía se puso mi verga entre sus grandes pechos, la apretó y subió y bajó haciéndome una turca tremenda. Eran las tetas más grandes y suaves y gomosas que alguna vez tuve para mí, una locura de pendeja con una boquita que te invita a tentarte con pecar. La colorada le tocaba la cola a ella y le ponía la boca entre las tetas esperando la cabeza de mi verga. Eso no salió del todo bien para ella porque se comió un golpe de pija más de una vez pero sentir un par de veces su lengua tras pasar la verga por esas dos tetas increíbles fue demasiado placentero. La agarre de la carita a la colorada y le pregunte a la otra si quería leche porque ya no daba más.
"Dame, porfi" me dijo y empezó a mover sus tetas más rápido hasta que me salieron chorros de leche encima de sus gomas y su boca, la carita de la flaquita y hasta en el shorcito que estaba tirado en el piso. Me limpiaron a lamidas y fueron al baño. Cuando salieron despertaron a todos y dijeron que era hora de irse.
Yo no podía creer lo que había pasado y estaban todos como si nada. La tetona me saludó con un beso en la mejilla, la rastafari se fue en el Falcon con el pibe y yo me volví con la morocha de flequillo y su amigo, riéndome porque ellos se quejaban de que al final no había pasado nada.
3 comentarios - Todo empezó en el bondi (parte 3)