Hola, este es mi primer posteo y les voy a contar como mi esposa me puso tremendos cuernos con un vecino.
Mi nombre es Daniel tengo 40 años y estoy casado hace mas de 10 años con Martina que hoy tiene 33 años y es la protagonista de esta historia junto con nuestro vecino.
Con Martina nos conocimos cuando yo tenía 28 y ella 21, y si bien no fui su primer hombre antes de casarnos si fui uno de los únicos.
Nuestro matrimonio hasta ese momento era mas que normal, nos casamos, cada uno tenía su trabajo y después de varios años pudimos comprar una casa y en lo sexual como en todo matrimonio la llama se fue apagando y con suerte teníamos sexo una vez por semana.
Martina es una mujer excepcional en todo sentido, pero en lo físico destaca siempre. Es de mediana estatura, delgada, con una buena cintura y un culo firme y trabajado en el gym, y unos pechos hermosos, carnosos y firmes y bastante grandes para ser naturales.
Yo por mi parte soy bastante flaco y de estatura promedio tirando a petiso.
Con la pandemia y la cuarentena nuestra vida cambio como le pasó a la mayoría de la gente y en el caso de mi esposa ella pasó a trabajar desde casa, algo que por mi trabajo yo no pude hacer y sigo yendo a la oficina todos los días.
En ese contexto es que aparece en escena nuestro vecino. Si bien hace mas de 2 años que vivimos en nuestra nueva casa, el vecino es un tipo retraído, bastante ermitaño que prácticamente no sale de su casa, que por cierto es una casa de dos pisos enorme y que desde un ventanal del segundo piso ve perfectamente nuestro patio. Nunca nos preocupamos por la privacidad de esas ventanas porque siempre estaban cerradas y con cortinas, nunca vimos que nadie se asomara siquiera. Por comentario de los otros vecinos nos enteramos que el que vivía ahí era un hombre solo de casi 60 años, que era de familia de mucha plata, que se dedicaba a pintar y que no hablaba con nadie desde hacía 20 años.
Durante la cuarentena y como Martina no podía ir al gym porque estaban cerrados empezó a hacer ejercicio en casa y aunque después abrieron ya había organizado su rutina asique siguió haciendo ejercicio desde casa. Con la primavera esos ejercicios se trasladaron a nuestro patio, que si no fuera por las ventanas del vecino es muy privado.
Ella primero se ponía la típica ropa deportiva, calzas y musculosa, pero un día cuando llegue de trabajar me sorprendí al verla con una pollerita cortira que se usan con una calza abajo, pero no la tenía, es decir que estaba solo con la tanga, y obviamente si se movía un poco o se agachaba se le veía prácticamente todo el culo. Obvio ella me dijo era por comodidad y que total nadie la veía. Yo miré las ventanas de vecino y estaban completamente cerradas asique no le di mucha importancia.
Esos días Martina estaba mas fogosa que de costumbre, quizás era la primavera pense yo, pero resultó que no era tan así la cosa.
Un día llegué un rato antes del trabajo y estaba por entrar a mi casa cuando se me acerca un tipo grandote de físico, bastante desalineado por cierto, y se presenta. Me dijo que se llamaba Roberto, que era nuestro vecino, que necesitaba hablar conmigo en privado unos minutos y me invitó a pasar a su casa. Yo con un poco de dudas accedí y entre a su casa.
La facha del tipo coincidía con su casa, estaba todo desordenado, la mayoría de los muebles y electrodomésticos era viejos y mientras el vecino se preparaba un té aproveche a mirar un poco y me llamaron la atención varios retratos de mujeres desnudas y una gran cantidad de cintas VHS arriba de una mesa ratona, además de la gran cantidad de manchas de pintura, papeles y trapos viejos que había por todos lados.
Me contó un poco de su vida (lo cual no me interesaba la verdad) y de que era artista, que pintaba cuadros y retratos por pedido de la gente y que necesitaba mostrarme algo, pero que por favor no lo tomara a mal y me invitó a pasar a su atelier.
Subimos las escaleras y por la disposición de la casa pude notar que el atelier del tipo era la habitación que daba a nuestro patio. Mientras el tipo abría las persianas yo miré un poco y vi algunos cuadros que me parecían familiares, pero antes de poder distinguir el vecino me dijo que me pusiera en una ventana atras de una cortina (que era un poco traslúcida y mirara).
El se paró en la otra ventana, abrió las cortinas de par en par. Yo no veía nada raro, mas que el patio de mi casa, hasta que a los pocos segundos veo que aparece mi esposa con una bata puesta, veo que saluda con la mano a nuestro vecino, de desabrocha la bata, la cual cae al piso, quedando para mi sorpresa totalmente desnuda, fue hasta una reposera y se acostó boca arriba con las piernas entre abiertas.
Yo no entendía nada hasta que vi que el vecino empezaba a pintar y al mirar un poco mejor (y con mas luz además) me di cuenta de que había fácil unos 10 o 15 cuadros de mi esposa en distintas posiciones y en algunos estaba vestida y en otros en ropa interior o desnuda.
Yo tenía una mezcla de bronca y desconcierto, era muy rara la situación. Cuando la bronca con el vecino estaba aflorando un poco mas y estaba a punto de agarrarme a trompadas, por lo bajo me dice que mire lo que sucedía.
Volteo mi cabeza hacia el patio de mi casa y veo a Martina con las piernas totalmente abiertas masturbándose freneticamente y no solo con las manos, sino que se metía un consolador enorme.
En ese momento fue inevitable excitarme con la escena de mi esposa masturbándose y encima para otra persona que no era yo, y nose si por un acto reflejo o porque me quedé mirandola fijamente y tocándome la entrepierna hasta que notoriamente ella tuvo un tremendo orgasmo.
Yo sin perderla de vista observé como pasaron unos pocos minutos hasta que Martina se levantó, se volvió a poner la bata y se fue, sin antes mirar a nuestro vecino saludándolo con la mano y tirandole un beso.
Yo me quedé helado hasta que el vecino dio vuelta el atril con el cuadro que estaba pintando y me sorprendí al ver que no había ratratado a mi esposa sino que era un dibujo de mí refregándome la entrepierna.
Obvio le empecé a recriminar y decir que era un enfermo, que lo iba a denunciar por acoso, que lo iba a cagar a trompadas, etc etc y cuando me abalancé para darle una piña enseguida me freno y me redujo básicamente (era bastante mas fuerte que yo el tipo).
Me dijo que me tranquilizara y que no lo iba a denunciar, que quería mostrarme algo más pero siempre que yo estuviera tranquilo. No me quedaba otra, el tipo era mucho mas fuerte asique accedí.
Bajamos y volvimos al living, prendió una TV vieja y puso uno de los VHS que había sobre la mesa, nose si me sorprendió tanto, algo me imaginaba. En las cintas aparecía mi esposa en situaciones similares a las de ese día, saludando al vecino, desnudandose y en muchas masturbándose, incluso metiéndose consoladores en el culo, y a mi no me lo quería entregar.
Para esa altura yo estaba mas excitado que enojado, ver a mi esposa posar como una estrella porno me había puesto muy caliente. En eso me llega un mensaje de Martina preguntando donde estaba. Yo dije que me tenía que ir pero el vecino me dijo que conteste el mensaje diciendo que me demoraba en el trabajo, cosa que hice. Rápido recibí otro mensaje de Martina diciendome que estaba caliente que quería coger. Yo volví a intentar levantarme pero el vecino dijo textual "que pasa, quiere coger la puta de tu esposa". Yo hice que si con la cabeza y el me sacó el celular y contestó el mensaje. Cuando llegó la respuesta de Martina leyó y se empezó a reír, "toma, lee y no me lo agradezcas" me dijo.
Cuando leí el hilo de la conversación el vecino le había contestado que deje de joder, que en una hora llegaba a casa y que prepare el culo porque se lo iba a destrozar, pero eso no fue lo peor, sino que mi esposa contesto que si, que me esperaba así le rompía el culo. Yo además de no poder creer lo que leía tenía la pija durísima ya.
Me quedé mas de una hora en la casa del vecino viendo videos de mi esposa posando y masturbándose para el, hasta que el tipo puso unos videos mas viejos, y si bien el patio era el mismo había otra mujer. "esa es la antigua dueña de la casa te acordas?" me dijo el vecino. Yo la miré bien y era la esposa del tipo al que le compramos la casa en su momento. Yo estaba concentrado viendo como también ella posaba para el vecino. "esperá unos minutos y vas a ver lo que le hacía a ella".
Efectivamente pasaron unos minutos de video y la filmación apareció dentro de la casa de ellos (nuestra casa ahora) y se veía a la antigua dueña en 4 siendo brutalmente penetrada por el vecino. En un momento el vecino apaga la TV y me dice que me vaya a mi casa, que al otro día fuera a la misma hora que hoy, que mi esposa se iba a meter un pepino en el culo. Yo un poco confundido fui a mi casa. Ni bien entre Martina se me avalanzo, me dio unos besos y rápidamente empezó a darme sexo oral. Obvio terminamos cogiendo y me entregó por fin el culo, cosa que aproveche para gozarlo bien.
Después del polvazo que habíamos echado quedé un poco confundido con todo lo que pasó, salí varias veces al patio a mirar las ventanas del vecino pero siempre estuvieron cerradas.
Al otro día en el trabajo no podía parar de pensar en lo que había pasado y decidí hacerle caso al vecino y volverme mas temprano para ver que pasaba. Con los nervios que tenía llegué casi una hora antes de lo pactado y aunque no le gustó mucho al vecino me hizo pasar.
Yo empecé a preguntar cosas, sobre todos de los antiguos dueños de la casa, pero el no quería contestarme de forma directa, sino que empezó a poner videos y a comentarmelos.
En varias escenas aparecía solo ellos dos teniendo sexo, pero después se empezó a poner mas morboso todo. Aparecía el marido de la mujer, ya sea filmando o participando, incluso en algunas filmaciones lo humillaban un poco y la que mas me llamó la atención fue una especia de gangbang en el que debía haber facil 10 hombres contra la antigua dueña de casa, y si bien la mayoría eran desconocidos para mi, había tres tipos que si los tenía vistos de algún lado y que resultaron ser vecinos también pero de la otra cuadra.
En un momento el vecino apaga la TV y me dice "vamos que empieza el show de tu esposa". Fuimos al atelier, abrió las persianas y la cosa fue similar al día anterior, pareció mi esposa, se desnudo y efectivamente como me había anticipado el vecino, después de un rato sacó un pepino y se lo empezó a meter en el culo. Esa tarde fue tremenda, mi verga estaba durísima y a punto de explotar a cada momento. Terminado el "show" fuimos otra vez al living y me dijo que al día siguiente no vaya a su casa, sino que vaya al horario de siempre a la mía y que me coja a mi esposa en el patio así el veía.
Yo con la excitación que tenía le hice caso sin darme cuenta de nada y al otro día le di una tremenda cogida a mi esposa en el patio como me dijo el vecino, incluso fue ella la que me propuso hacerlo ahí sin que yo le dijera nada. Pasaron varios días con la misma metodología, el vecino me anticipaba todo lo que pasaría al día siguiente, ropa que ella iba a usar, si se iba a masturbar y como, horarios, todo sabía el tipo y yo como un boludo no me daba cuenta de nada.
Uno de esos días el vecino me dice que al otro día vaya a su casa y entre sin tocar timbre, que arriba de la mesa ratona me iba a dejar anotado algo. Yo nervioso no podía esperar a ver que iba a hacer mi esposa ese día. A la hora señalada entre a la casa, pregunté un par de veces por el vecino y nadie contestó, estaba todo en silencio. Fui a la mesa ratona y había un VHS con un cartel que decía "mira esto Daniel". Obviamente lo puse desdesperadamente y me senté a mirarlo. Al principio se veía como acomodaban la cámara de video y se escuchaban unas voces de fondo. El lugar lo distinguía, era el atelier del vecino desde donde espiaba a mi esposa todos los días.
Ya acomodada la cámara aparece en escena el vecino, completamente desnudo (no era muy agradable a la vista, ya que además de tener bastante panza se notaba desprolijo, lleno de pelos, manchas de pintura y nose si hasta no estaba medio sucio) y se escucha "dale puta vení y chupamela".
Detrás de cámara se escuchaba una especie de negativa a esa orden y el vecino vuelve a decir "que pasa? no queres que te coja como el otro día?"
Pasaron unos segundos y aparece una mujer de espaldas en ropa interior en escena y se para frente al vecino... "que pasa putita, tenes verguenza ahora?" dice el vecino, y lentamente empieza a hacer girar a su invitada hasta que queda a la vista su rostro, y sí, era mi esposa.
Yo me quedé inmobil, no entendía nada, mi esposa estaba completamente desnuda tapándose como podía sus partes y mirando tímidamente a la cámara.
El vecino la agarró de la cara, la empezó a besar y haciéndole algo de presión la fue "obligando" a arrodillarse frente a el. Sin que nadie dijera nada mi esposa agarró la verga todavía flácida del vecino y empezó primero a masturbarlo para después pasar a chuparselo. Martina que al principio se la notaba un poco tímida se empezó a soltar y la mamada era cada vez con mas ganas, con mas placer para ella. El vecino gemía y de vez en cuando la "felicitaba" por lo bien que se la chupaba.
En un momento el vecino sujeta fuerte a mi esposa por la nuca y la obliga a meterse toda su verga por varios segundos, haciendo que ella se atragante al punto de tener arcadas. Ese proceso se repitió varias veces hasta que el vecino le dice a mi esposa "te gusta puta?" ella movía la cabeza diciendo que si y el vecino le dice "ahora mira a la cámara, decí tu nombre y que sos una puta reventada"... (Yo quedé expectante esperando ese momento, no sabía si quería que lo dijera o no) y sin dudarlo mucho mi mujer gira la cabeza mirando a la cámara y dice "me llamo Martina y soy una puta reventada". En ese momento tuve una explosión de adrenalina o nose que fue pero me recorrió una electricidad por el cuerpo que es indescriptible.
En el video el vecino largó una carcajada, agarró la cabeza de mi esposa y empezó a cogerle la boca con fuerza, y mi mujer se dejaba hacer y se notaba lo disfrutaba, disfrutaba que la traten como una puta evidentemente.
Ya completamente sacados el vecino le pregunto a mi esposa si quería que la "enculara", cosa que ella dijo obvio que si. El tipo se sentó en un sillón y le dijo a mi esposa que lo montara, que si ella iba a tener que trabajar si la quería en el culo (que viejo de mierda pense, encima que se va a coger tremenda hembra y por el culo, se hace desear).
Martina como en todo el video obedeció, se montó encima del vecino, apoyo la verga en su culito y poco a poco lo fue haciendo desaparecer en sus entrañas para luego montarlo con furia, con deseo, con ganas de ser "enculada" por ese viejo desagradable.
La cámara captaba un excelente plano de mi esposa de espaldas, saltando literalmente sobre la verga del vecino. Los gemidos de mi esposa eran increíbles (nose si yo alguna vez la hice gemir tan fuerte) y se notaba que ella tenía orgasmo tras orgasmo.
Yo para esa altura iba por la segunda paja, estaba con el pantalón a medio bajar y lleno de leche desparramada viendo la mejor película porno de mi vida.
En un momento el vecino la levanta y la hace poner en 4 mirando a la cámara, se posiciona atras de mi esposa y le dice "pedimelo como me gusta a mi puta"... ella mirando a la cámara dice "enculame Roberto, rompeme el culo por favor" El vecino se ríe un poco y si bien no se veía por el plano, la cara de mi esposa lo dijo todo, le metió con furia la verga en el culo y sin compasión.
El plano de ahora era mas tremendo que el otro, con cada embestida veía a la perfección las reacciones de mi esposa, se escuchaban los gemidos, los gritos, veía como los ojos de ella se ponían en "blanco" con cada orgasmo que le sacaba el vecino. Nose cuanto tiempo habrán estado así, lo único que me importaba era deleitarme viendo la cara desalineada de mi esposa moverse con cada embestida que le daban desde atrás, y por su puesto masturbarme frenéticamente.
En un momento llegó lo inevitable, el vecino empezó a gemir y a llenar de leche el culo de Martina. Ella miraba fijo a la cámara con una cara de puta satisfecha indescriptible mientras se mordía los labios.
Por la miraba fija parecía como si me estuviera mirando a mí a través del lente de la cámara, parecía que me lo estaba "dedicando" a mi, o eso pensaba yo por lo menos. Con esa mirada yo acabé (pajeandome obvio) por quinta vez consecutiva, ni en mi adolescencia me había pajeado 5 veces seguidas, pero viendo a mi mujer ser la puta de otro hubiese hasta seguido mas veces.
El video a los pocos segundos se cortó y quedó la pantalla en negro y yo tomando aire sentado en el sillón, con la pija todavía en la mano y con semen desparramado por todos lados. Casi me da un infarto cuando siento que sobre mi hombro se apoya una mano. Pego un salto rápido y veo que era el vecino. Con una sonrisa un tanto burlona me dice "te gusto el video? Lo hicimos para vos".
Yo no dije nada, me quedé parado mirándolo, quizás con un poco de vergüenza. "Vení, acompañame" me dijo y empezó a subir la escalera. Ahí me di cuenta que el tipo estaba en cuero y tenía solo puesto un calzoncillo tipo slip bastante viejo y desteñido. Me acomodé un poco los pantalones y lo seguí rumbo al atelier.
Cuando entré no lo podía creer, estaba mi esposa en 4 con el culo en pompa y totalmente dilatado y al mirar con mas detenimiento le chorreaba semen y en buena cantidad. En eso el vecino me dice "hoy también hicimos un video para vos, si queres verlo anda y limpiale bien el culo a mi puta, sino anda para tu casa solo porque tu mujercita se queda a vivir conmigo"....
Yo no dije nada ni me moví ni un centímetro de donde estaba parado, no sabía que me dolía mas si rebajarme a ese nivel o perderme el nuevo video que habían grabado. Esos segundos de definición parecieron eternos hasta que tomé una decisión. Probablemente influenciado por la calentura que tenía otra vez de ver a mi esposa, ahora en vivo con el culo abierto, me acerqué a ella, me agache y estampé mi lengua en su abierto y acabado culo chupando todo lo que se me cruzara.
Martina empezó a gemir y el vecino a reirse y decir "te dije puta que tu marido era un cornudo, lo supe desde que lo vi hace años". Yo un poco ofendido y excitado además, me levanté y enterré violentamente mi verga en el culo de mi ahora hotwife. Ella resongó un poco, se ve que no quería que la cogiera yo, pero el vecino, ahora su nuevo macho, le dijo que se dejara, que yo tenía derecho a desquitarme, cosa que hice y con muchas ganas.
Esa vez no fue la primera ni la última que mi vecino disfruto de mi esposa como quiso, la convirtió literalmente en su hembra, es su puta personal, y ahora con mi conocimiento. Ella hacía todo lo que el le ordenara, se dejaba hacer cualquier cosa que su macho pidiera, incluso hasta yo me beneficie porque me dejaba participar a veces y hacerle cosas impensadas para mi con nuestra relación anterior.
El video que grabaron ese día me dejó verlo una sola vez, y mas allá de que se la cogió como quiso, durante todo el video el vecino le decía a mi esposa que yo estaba abajo viendo otro video de como el la enculaba, cosa que a ella la hacía retorcer de placer.
En otro post contaré como siguió la cosa, porque desde hace varios meses que mi esposa no para de recibir verga todos los días.
Mi nombre es Daniel tengo 40 años y estoy casado hace mas de 10 años con Martina que hoy tiene 33 años y es la protagonista de esta historia junto con nuestro vecino.
Con Martina nos conocimos cuando yo tenía 28 y ella 21, y si bien no fui su primer hombre antes de casarnos si fui uno de los únicos.
Nuestro matrimonio hasta ese momento era mas que normal, nos casamos, cada uno tenía su trabajo y después de varios años pudimos comprar una casa y en lo sexual como en todo matrimonio la llama se fue apagando y con suerte teníamos sexo una vez por semana.
Martina es una mujer excepcional en todo sentido, pero en lo físico destaca siempre. Es de mediana estatura, delgada, con una buena cintura y un culo firme y trabajado en el gym, y unos pechos hermosos, carnosos y firmes y bastante grandes para ser naturales.
Yo por mi parte soy bastante flaco y de estatura promedio tirando a petiso.
Con la pandemia y la cuarentena nuestra vida cambio como le pasó a la mayoría de la gente y en el caso de mi esposa ella pasó a trabajar desde casa, algo que por mi trabajo yo no pude hacer y sigo yendo a la oficina todos los días.
En ese contexto es que aparece en escena nuestro vecino. Si bien hace mas de 2 años que vivimos en nuestra nueva casa, el vecino es un tipo retraído, bastante ermitaño que prácticamente no sale de su casa, que por cierto es una casa de dos pisos enorme y que desde un ventanal del segundo piso ve perfectamente nuestro patio. Nunca nos preocupamos por la privacidad de esas ventanas porque siempre estaban cerradas y con cortinas, nunca vimos que nadie se asomara siquiera. Por comentario de los otros vecinos nos enteramos que el que vivía ahí era un hombre solo de casi 60 años, que era de familia de mucha plata, que se dedicaba a pintar y que no hablaba con nadie desde hacía 20 años.
Durante la cuarentena y como Martina no podía ir al gym porque estaban cerrados empezó a hacer ejercicio en casa y aunque después abrieron ya había organizado su rutina asique siguió haciendo ejercicio desde casa. Con la primavera esos ejercicios se trasladaron a nuestro patio, que si no fuera por las ventanas del vecino es muy privado.
Ella primero se ponía la típica ropa deportiva, calzas y musculosa, pero un día cuando llegue de trabajar me sorprendí al verla con una pollerita cortira que se usan con una calza abajo, pero no la tenía, es decir que estaba solo con la tanga, y obviamente si se movía un poco o se agachaba se le veía prácticamente todo el culo. Obvio ella me dijo era por comodidad y que total nadie la veía. Yo miré las ventanas de vecino y estaban completamente cerradas asique no le di mucha importancia.
Esos días Martina estaba mas fogosa que de costumbre, quizás era la primavera pense yo, pero resultó que no era tan así la cosa.
Un día llegué un rato antes del trabajo y estaba por entrar a mi casa cuando se me acerca un tipo grandote de físico, bastante desalineado por cierto, y se presenta. Me dijo que se llamaba Roberto, que era nuestro vecino, que necesitaba hablar conmigo en privado unos minutos y me invitó a pasar a su casa. Yo con un poco de dudas accedí y entre a su casa.
La facha del tipo coincidía con su casa, estaba todo desordenado, la mayoría de los muebles y electrodomésticos era viejos y mientras el vecino se preparaba un té aproveche a mirar un poco y me llamaron la atención varios retratos de mujeres desnudas y una gran cantidad de cintas VHS arriba de una mesa ratona, además de la gran cantidad de manchas de pintura, papeles y trapos viejos que había por todos lados.
Me contó un poco de su vida (lo cual no me interesaba la verdad) y de que era artista, que pintaba cuadros y retratos por pedido de la gente y que necesitaba mostrarme algo, pero que por favor no lo tomara a mal y me invitó a pasar a su atelier.
Subimos las escaleras y por la disposición de la casa pude notar que el atelier del tipo era la habitación que daba a nuestro patio. Mientras el tipo abría las persianas yo miré un poco y vi algunos cuadros que me parecían familiares, pero antes de poder distinguir el vecino me dijo que me pusiera en una ventana atras de una cortina (que era un poco traslúcida y mirara).
El se paró en la otra ventana, abrió las cortinas de par en par. Yo no veía nada raro, mas que el patio de mi casa, hasta que a los pocos segundos veo que aparece mi esposa con una bata puesta, veo que saluda con la mano a nuestro vecino, de desabrocha la bata, la cual cae al piso, quedando para mi sorpresa totalmente desnuda, fue hasta una reposera y se acostó boca arriba con las piernas entre abiertas.
Yo no entendía nada hasta que vi que el vecino empezaba a pintar y al mirar un poco mejor (y con mas luz además) me di cuenta de que había fácil unos 10 o 15 cuadros de mi esposa en distintas posiciones y en algunos estaba vestida y en otros en ropa interior o desnuda.
Yo tenía una mezcla de bronca y desconcierto, era muy rara la situación. Cuando la bronca con el vecino estaba aflorando un poco mas y estaba a punto de agarrarme a trompadas, por lo bajo me dice que mire lo que sucedía.
Volteo mi cabeza hacia el patio de mi casa y veo a Martina con las piernas totalmente abiertas masturbándose freneticamente y no solo con las manos, sino que se metía un consolador enorme.
En ese momento fue inevitable excitarme con la escena de mi esposa masturbándose y encima para otra persona que no era yo, y nose si por un acto reflejo o porque me quedé mirandola fijamente y tocándome la entrepierna hasta que notoriamente ella tuvo un tremendo orgasmo.
Yo sin perderla de vista observé como pasaron unos pocos minutos hasta que Martina se levantó, se volvió a poner la bata y se fue, sin antes mirar a nuestro vecino saludándolo con la mano y tirandole un beso.
Yo me quedé helado hasta que el vecino dio vuelta el atril con el cuadro que estaba pintando y me sorprendí al ver que no había ratratado a mi esposa sino que era un dibujo de mí refregándome la entrepierna.
Obvio le empecé a recriminar y decir que era un enfermo, que lo iba a denunciar por acoso, que lo iba a cagar a trompadas, etc etc y cuando me abalancé para darle una piña enseguida me freno y me redujo básicamente (era bastante mas fuerte que yo el tipo).
Me dijo que me tranquilizara y que no lo iba a denunciar, que quería mostrarme algo más pero siempre que yo estuviera tranquilo. No me quedaba otra, el tipo era mucho mas fuerte asique accedí.
Bajamos y volvimos al living, prendió una TV vieja y puso uno de los VHS que había sobre la mesa, nose si me sorprendió tanto, algo me imaginaba. En las cintas aparecía mi esposa en situaciones similares a las de ese día, saludando al vecino, desnudandose y en muchas masturbándose, incluso metiéndose consoladores en el culo, y a mi no me lo quería entregar.
Para esa altura yo estaba mas excitado que enojado, ver a mi esposa posar como una estrella porno me había puesto muy caliente. En eso me llega un mensaje de Martina preguntando donde estaba. Yo dije que me tenía que ir pero el vecino me dijo que conteste el mensaje diciendo que me demoraba en el trabajo, cosa que hice. Rápido recibí otro mensaje de Martina diciendome que estaba caliente que quería coger. Yo volví a intentar levantarme pero el vecino dijo textual "que pasa, quiere coger la puta de tu esposa". Yo hice que si con la cabeza y el me sacó el celular y contestó el mensaje. Cuando llegó la respuesta de Martina leyó y se empezó a reír, "toma, lee y no me lo agradezcas" me dijo.
Cuando leí el hilo de la conversación el vecino le había contestado que deje de joder, que en una hora llegaba a casa y que prepare el culo porque se lo iba a destrozar, pero eso no fue lo peor, sino que mi esposa contesto que si, que me esperaba así le rompía el culo. Yo además de no poder creer lo que leía tenía la pija durísima ya.
Me quedé mas de una hora en la casa del vecino viendo videos de mi esposa posando y masturbándose para el, hasta que el tipo puso unos videos mas viejos, y si bien el patio era el mismo había otra mujer. "esa es la antigua dueña de la casa te acordas?" me dijo el vecino. Yo la miré bien y era la esposa del tipo al que le compramos la casa en su momento. Yo estaba concentrado viendo como también ella posaba para el vecino. "esperá unos minutos y vas a ver lo que le hacía a ella".
Efectivamente pasaron unos minutos de video y la filmación apareció dentro de la casa de ellos (nuestra casa ahora) y se veía a la antigua dueña en 4 siendo brutalmente penetrada por el vecino. En un momento el vecino apaga la TV y me dice que me vaya a mi casa, que al otro día fuera a la misma hora que hoy, que mi esposa se iba a meter un pepino en el culo. Yo un poco confundido fui a mi casa. Ni bien entre Martina se me avalanzo, me dio unos besos y rápidamente empezó a darme sexo oral. Obvio terminamos cogiendo y me entregó por fin el culo, cosa que aproveche para gozarlo bien.
Después del polvazo que habíamos echado quedé un poco confundido con todo lo que pasó, salí varias veces al patio a mirar las ventanas del vecino pero siempre estuvieron cerradas.
Al otro día en el trabajo no podía parar de pensar en lo que había pasado y decidí hacerle caso al vecino y volverme mas temprano para ver que pasaba. Con los nervios que tenía llegué casi una hora antes de lo pactado y aunque no le gustó mucho al vecino me hizo pasar.
Yo empecé a preguntar cosas, sobre todos de los antiguos dueños de la casa, pero el no quería contestarme de forma directa, sino que empezó a poner videos y a comentarmelos.
En varias escenas aparecía solo ellos dos teniendo sexo, pero después se empezó a poner mas morboso todo. Aparecía el marido de la mujer, ya sea filmando o participando, incluso en algunas filmaciones lo humillaban un poco y la que mas me llamó la atención fue una especia de gangbang en el que debía haber facil 10 hombres contra la antigua dueña de casa, y si bien la mayoría eran desconocidos para mi, había tres tipos que si los tenía vistos de algún lado y que resultaron ser vecinos también pero de la otra cuadra.
En un momento el vecino apaga la TV y me dice "vamos que empieza el show de tu esposa". Fuimos al atelier, abrió las persianas y la cosa fue similar al día anterior, pareció mi esposa, se desnudo y efectivamente como me había anticipado el vecino, después de un rato sacó un pepino y se lo empezó a meter en el culo. Esa tarde fue tremenda, mi verga estaba durísima y a punto de explotar a cada momento. Terminado el "show" fuimos otra vez al living y me dijo que al día siguiente no vaya a su casa, sino que vaya al horario de siempre a la mía y que me coja a mi esposa en el patio así el veía.
Yo con la excitación que tenía le hice caso sin darme cuenta de nada y al otro día le di una tremenda cogida a mi esposa en el patio como me dijo el vecino, incluso fue ella la que me propuso hacerlo ahí sin que yo le dijera nada. Pasaron varios días con la misma metodología, el vecino me anticipaba todo lo que pasaría al día siguiente, ropa que ella iba a usar, si se iba a masturbar y como, horarios, todo sabía el tipo y yo como un boludo no me daba cuenta de nada.
Uno de esos días el vecino me dice que al otro día vaya a su casa y entre sin tocar timbre, que arriba de la mesa ratona me iba a dejar anotado algo. Yo nervioso no podía esperar a ver que iba a hacer mi esposa ese día. A la hora señalada entre a la casa, pregunté un par de veces por el vecino y nadie contestó, estaba todo en silencio. Fui a la mesa ratona y había un VHS con un cartel que decía "mira esto Daniel". Obviamente lo puse desdesperadamente y me senté a mirarlo. Al principio se veía como acomodaban la cámara de video y se escuchaban unas voces de fondo. El lugar lo distinguía, era el atelier del vecino desde donde espiaba a mi esposa todos los días.
Ya acomodada la cámara aparece en escena el vecino, completamente desnudo (no era muy agradable a la vista, ya que además de tener bastante panza se notaba desprolijo, lleno de pelos, manchas de pintura y nose si hasta no estaba medio sucio) y se escucha "dale puta vení y chupamela".
Detrás de cámara se escuchaba una especie de negativa a esa orden y el vecino vuelve a decir "que pasa? no queres que te coja como el otro día?"
Pasaron unos segundos y aparece una mujer de espaldas en ropa interior en escena y se para frente al vecino... "que pasa putita, tenes verguenza ahora?" dice el vecino, y lentamente empieza a hacer girar a su invitada hasta que queda a la vista su rostro, y sí, era mi esposa.
Yo me quedé inmobil, no entendía nada, mi esposa estaba completamente desnuda tapándose como podía sus partes y mirando tímidamente a la cámara.
El vecino la agarró de la cara, la empezó a besar y haciéndole algo de presión la fue "obligando" a arrodillarse frente a el. Sin que nadie dijera nada mi esposa agarró la verga todavía flácida del vecino y empezó primero a masturbarlo para después pasar a chuparselo. Martina que al principio se la notaba un poco tímida se empezó a soltar y la mamada era cada vez con mas ganas, con mas placer para ella. El vecino gemía y de vez en cuando la "felicitaba" por lo bien que se la chupaba.
En un momento el vecino sujeta fuerte a mi esposa por la nuca y la obliga a meterse toda su verga por varios segundos, haciendo que ella se atragante al punto de tener arcadas. Ese proceso se repitió varias veces hasta que el vecino le dice a mi esposa "te gusta puta?" ella movía la cabeza diciendo que si y el vecino le dice "ahora mira a la cámara, decí tu nombre y que sos una puta reventada"... (Yo quedé expectante esperando ese momento, no sabía si quería que lo dijera o no) y sin dudarlo mucho mi mujer gira la cabeza mirando a la cámara y dice "me llamo Martina y soy una puta reventada". En ese momento tuve una explosión de adrenalina o nose que fue pero me recorrió una electricidad por el cuerpo que es indescriptible.
En el video el vecino largó una carcajada, agarró la cabeza de mi esposa y empezó a cogerle la boca con fuerza, y mi mujer se dejaba hacer y se notaba lo disfrutaba, disfrutaba que la traten como una puta evidentemente.
Ya completamente sacados el vecino le pregunto a mi esposa si quería que la "enculara", cosa que ella dijo obvio que si. El tipo se sentó en un sillón y le dijo a mi esposa que lo montara, que si ella iba a tener que trabajar si la quería en el culo (que viejo de mierda pense, encima que se va a coger tremenda hembra y por el culo, se hace desear).
Martina como en todo el video obedeció, se montó encima del vecino, apoyo la verga en su culito y poco a poco lo fue haciendo desaparecer en sus entrañas para luego montarlo con furia, con deseo, con ganas de ser "enculada" por ese viejo desagradable.
La cámara captaba un excelente plano de mi esposa de espaldas, saltando literalmente sobre la verga del vecino. Los gemidos de mi esposa eran increíbles (nose si yo alguna vez la hice gemir tan fuerte) y se notaba que ella tenía orgasmo tras orgasmo.
Yo para esa altura iba por la segunda paja, estaba con el pantalón a medio bajar y lleno de leche desparramada viendo la mejor película porno de mi vida.
En un momento el vecino la levanta y la hace poner en 4 mirando a la cámara, se posiciona atras de mi esposa y le dice "pedimelo como me gusta a mi puta"... ella mirando a la cámara dice "enculame Roberto, rompeme el culo por favor" El vecino se ríe un poco y si bien no se veía por el plano, la cara de mi esposa lo dijo todo, le metió con furia la verga en el culo y sin compasión.
El plano de ahora era mas tremendo que el otro, con cada embestida veía a la perfección las reacciones de mi esposa, se escuchaban los gemidos, los gritos, veía como los ojos de ella se ponían en "blanco" con cada orgasmo que le sacaba el vecino. Nose cuanto tiempo habrán estado así, lo único que me importaba era deleitarme viendo la cara desalineada de mi esposa moverse con cada embestida que le daban desde atrás, y por su puesto masturbarme frenéticamente.
En un momento llegó lo inevitable, el vecino empezó a gemir y a llenar de leche el culo de Martina. Ella miraba fijo a la cámara con una cara de puta satisfecha indescriptible mientras se mordía los labios.
Por la miraba fija parecía como si me estuviera mirando a mí a través del lente de la cámara, parecía que me lo estaba "dedicando" a mi, o eso pensaba yo por lo menos. Con esa mirada yo acabé (pajeandome obvio) por quinta vez consecutiva, ni en mi adolescencia me había pajeado 5 veces seguidas, pero viendo a mi mujer ser la puta de otro hubiese hasta seguido mas veces.
El video a los pocos segundos se cortó y quedó la pantalla en negro y yo tomando aire sentado en el sillón, con la pija todavía en la mano y con semen desparramado por todos lados. Casi me da un infarto cuando siento que sobre mi hombro se apoya una mano. Pego un salto rápido y veo que era el vecino. Con una sonrisa un tanto burlona me dice "te gusto el video? Lo hicimos para vos".
Yo no dije nada, me quedé parado mirándolo, quizás con un poco de vergüenza. "Vení, acompañame" me dijo y empezó a subir la escalera. Ahí me di cuenta que el tipo estaba en cuero y tenía solo puesto un calzoncillo tipo slip bastante viejo y desteñido. Me acomodé un poco los pantalones y lo seguí rumbo al atelier.
Cuando entré no lo podía creer, estaba mi esposa en 4 con el culo en pompa y totalmente dilatado y al mirar con mas detenimiento le chorreaba semen y en buena cantidad. En eso el vecino me dice "hoy también hicimos un video para vos, si queres verlo anda y limpiale bien el culo a mi puta, sino anda para tu casa solo porque tu mujercita se queda a vivir conmigo"....
Yo no dije nada ni me moví ni un centímetro de donde estaba parado, no sabía que me dolía mas si rebajarme a ese nivel o perderme el nuevo video que habían grabado. Esos segundos de definición parecieron eternos hasta que tomé una decisión. Probablemente influenciado por la calentura que tenía otra vez de ver a mi esposa, ahora en vivo con el culo abierto, me acerqué a ella, me agache y estampé mi lengua en su abierto y acabado culo chupando todo lo que se me cruzara.
Martina empezó a gemir y el vecino a reirse y decir "te dije puta que tu marido era un cornudo, lo supe desde que lo vi hace años". Yo un poco ofendido y excitado además, me levanté y enterré violentamente mi verga en el culo de mi ahora hotwife. Ella resongó un poco, se ve que no quería que la cogiera yo, pero el vecino, ahora su nuevo macho, le dijo que se dejara, que yo tenía derecho a desquitarme, cosa que hice y con muchas ganas.
Esa vez no fue la primera ni la última que mi vecino disfruto de mi esposa como quiso, la convirtió literalmente en su hembra, es su puta personal, y ahora con mi conocimiento. Ella hacía todo lo que el le ordenara, se dejaba hacer cualquier cosa que su macho pidiera, incluso hasta yo me beneficie porque me dejaba participar a veces y hacerle cosas impensadas para mi con nuestra relación anterior.
El video que grabaron ese día me dejó verlo una sola vez, y mas allá de que se la cogió como quiso, durante todo el video el vecino le decía a mi esposa que yo estaba abajo viendo otro video de como el la enculaba, cosa que a ella la hacía retorcer de placer.
En otro post contaré como siguió la cosa, porque desde hace varios meses que mi esposa no para de recibir verga todos los días.
12 comentarios - Mi mujer y el vecino me hacen cornudo
dejala disfrutar de un hombre asi que hay pocos en este mundo