Andre viciosa

Muchos de los mejores polvos de mi vida fueron en la época que Andrea tomaba pastillas anticonceptivas. Dos (a veces 3) veces cada tarde dejaba toda mi dotación de esperma en su interior.
Una de esas tardes que nos fuimos a mi casa a coger, llevábamos 10 días sin vernos. La desesperación mutua que teníamos era terrible.
Nos desvestimos sin dejar de tocarnos y besarnos. Cuando la tuve desnuda le chupé las tetas, que eran grandes y sensibles. Besé sus hombros, le acaricié su pequeño culo, la senté al borde de la cama y me arrodillé ante ella. Andre no dijo nada, solo abrió sus piernas y se acomodó, yo la lamí toda y me quedé ahí hasta que tuvo su primer orgasmo.
Me paré y le puse mi pija delante, a lo que ella empezó a chupar con ganas, pero solo la dejé hacer unos segundos. La agarré con fuerza y la acosté levantando sus piernas sobre mis hombros. La penetré profundo de una vez. Sus gemidos sonaban dulces y desesperados. Sus tetas se sacudían con mis embestidas. En un momento me incliné sobre ella aun con sus piernas en mi pecho, aumentando la presión y la profundidad. La cogí más lento hasta que acabé bien al fondo y no me moví de ella hasta dejar todo adentro.
Me acosté a su lado jadeando del esfuerzo y la intensidad de mi acabada. Andre no dejó pasar un minuto. Bajó y empezó a chuparme todo.
- Te quedás quietito y me dejás hacerte todo!
Primero se dedicó a dejarme la pija bien limpia. Me sacó hasta la última gota. Luego pasó a mis bolas bien afeitadas. Daba lengüetazos largos y no tardó en pasar por mi culo.
- Dejate! Quieto! Jijiji
Yo solo quería ver hasta donde llegaba. La situación me estaba calentando cada vez más.
Metió la punta de un dedo bien salivada y amenazaba con meterlo más. Después pensó algo mejor. Se metió 2 dedos en la concha y los sacó empapados de la mezcla de leche y jugos y me metió uno hasta la mitad.
- Me encanta hacerte esto! Te estoy llenando de leche jaja!
Lo decía con una mirada de puta fatal. Mi pija ya estaba parada.
- Te gustaaa! Mirá tu pija como se puso!
Se la metió toda en la boca hasta casi atragantarse. Chupaba y pajeaba mi culo con gran habilidad! No sabía si frenarla y cogerla o dejarla seguir. Ella tenía sus planes.
- Quiero hacerte acabar así y tomármela toda!
-Ah ahhh o ok!
Metió el dedo lo más al fondo que pudo y lo movió mientras hacía lo mismo con mi pija en su boca. Era todo muy intenso.
Sacó su boca para respirar, estaba colorada. Empezó a pajearme y lamer con la punta de la lengua. Cuando faltaba poco para acabar, me metió otro dedo y me dio duro con la boca, la mano y los dedos.
Exploté en su boca muy fuerte, en oleadas salvajes mientras mi culo latía en torno a aus dedos. Andre solo decía "mmmm". Tragaba todo mi semen sin dejar escapar nada. Me sentí agotado.
Se dejó caer a mi lado, me mostó su lengua sin leche y nos besamos.
Dormimos un rato, pero yo quería venganza. Así que busqué un juguete q teniamos, un dildo rígido, y se lo metí. La tuve sufriendo un rato, frotándoselo por todas partes, su concha, sus tetas, su boca. De repente se lo hundí hasta el fondo y me puse a comerle el clítoris abriéndola bien con mi otra mano.
Luego me puse sobre ella en un 69 y mientras ella chupaba suavemente yo le daba duro. Cuando acabó arqueando su espalda, decidí cambiar de estrategia. Sin darle tiempo a recuperar el aliento, le metí el dildo en el culo y le pajeé la concha. Fui variando la intensidad de mis manos hasta llevarla a un nuevo orgasmo.
- Aay... Pará, porfavor... Mevasamatarrr...
Ya estaba al palo. Sin sacar el juguete del culo, la dia vuelta y la puse arriba mio a cabalgar. Ella se recostó sobre mí y no opuso resistencia.
La clavé en la concha y la movía agarrada de las nalgas. Entraba y salía con un ritmo lindo, no muy duro pero sin pausa. Cada tanto paraba para mover el dildo y cogerle el orto.
Ella solo gemía lastimosamente, como pidiendo piedad, pero no decía nada. De golpe, se incorporó causando que mi pija y el dildo se hundan más en su interior.
- Aaaaayyy... Me perforaste la cola!
- No te levantes así!
- Sacame eso así me puedo mover yo!
Obedecí y ella empezó a mover su cadera, retorciéndose sobre mi pija.
- Voy a acabar en cualquier momento!
- De eso se trata! Quiero la leche! 
Se acercó a mi oído y dijo:
- Dame la lechita, malo! Llename!
No resistí su provocación. Diez segundos después estaba explota do nuevamente en su útero. Andre buscaba la posición para que mi pija quedara lo más profundo posible.
- Aahh... Bastaaa... Me dejaste seco!
- Mmm... Me encanta que acabes así, bien adentro!
Nos quedamos un rato rendidos el uno al otro. Después nos dimos una ducha para limpiarnos bien y nos fuimos.