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Paola y su suegro

Quiero primero decir que este relato no es de mi autora, lo encontré y solo quiero compartirlo.



Me llamo Paola, comenzaré describiéndome, tengo 24 años, mido 1.63, morena, tengo un muy buen culo que no es por presumir, pero si es bastante grande y bastante rico, tengo buenas tetas realmente no lo niego, no exagerado, pero si tengo buena cantidad, soy bastante piernona, me han dicho que estoy bastante buena mi nombre es Cristina, aunque por mi carita jeje me han puesto de apodo la china y pues mi vagina tiene muchísima carnita y es bastante estrecha.
Esto pasó cuando estaba saliendo con alguien de mi edad, siempre he tenido atracción por los maduros y realmente siempre he pensado en que tienen más experiencia y me llenan más en totalidad, saben cómo tratar a una mujer en más de un sentido, en fin, estaba saliendo con este chico y no me sentía plena, en el sexo ni se diga, era muy tradicional no le gustaba la idea del sexo oral decía que era impuro y muchas otras cosas, era simple y plano, por delante en una sola postura hasta que el terminara, cabe recalcar que nunca llegue a un orgasmo estando con él, sin embargo nuestra relación aunque no duro mucho, me dio la oportunidad de conocer a sus padres en una reunión que se hizo en su casa para, algo pequeño, su mamá, su papá y algunos primos. La fiesta se prolongó hasta el punto en el que la mayoría había consumido una cantidad de alcohol considerable, sus primos ya se habían ido, su madre se había ido a dormir ya que estaba algo mareada, ya se había tomado sus pastillas para el insomnio, mi suegro quedó de llevarme a mi casa cuando nos termináramos lo que quedaba de alcohol, que era realmente poco porque yo casi no había bebido, primero tiro a mi novio en el sofá frente a nosotros que cayo noqueado por el alcohol luego de vomitar el piso el cual ayude a limpiar, estaba bastante molesta porque realmente no era la primera vez que pasaba, estaba dispuesta a terminarle, pero con su familia estaba todo bien y no quería que se llevaran una mala impresión; comencé a platicar con mi suegro, él se llamaba Carlos. 
Carlos: Dime ¿cómo la pasaste hoy?
Yo: Pues muy bien, con excepción de los detalles de Luis (que así se llamaba mi novio) todo bien
Carlos: Sinceramente quisiera disculparme en su nombre, él no es persona de tomar mucho, aunque acepto que se excede y pues no es correcto
Yo: Tranquilo no es la primera vez que lo hace
Lo dije con una cara de disgusto
Carlos: ¿Y cómo vas con mi hijo?, ¿te trata bien?, ¿pasa algo entre los 2?
No encontraba como responderle, no sé si por el alcohol me sincere muchísimo con él.
Yo: Pues para serle sincera no va muy bien, estoy pensando en terminarle, y no me lo tome a mal, no es por ustedes o por hoy, es solo que no me siento cómoda ya, y han pasado muchas cosas más con las que no me siento bien.
Carlos: ¿Tienes a otro?
Yo: No, claro que no señor, es solo que como le dije, no me siento bien
Carlos: Y el sexo ¿cómo van con eso?
Me reí un poco pero luego me puse roja por la pregunta
Carlos: Supongo por esa risa que aún no lo han hecho, ese puede ser el problema
Yo: Sí lo hemos hecho es solo que no sé, no me mal interprete es solo que siempre he salido con gente mayor que yo y siempre me han tratado de un modo distinto y pues con él tengo que tener ciertas limitaciones.
Me destapo otra cerveza y se puso a hablar frente a frente conmigo
Carlos: ¿Qué limitaciones? puedes contarme, soy una tumba
Yo: pues... no se si deba
Carlos: Tranquila, no pasa nada, cuéntame con confianza
Yo: Pues me tengo que limitar de muchas cosas, hay muchas cosas que no le gustan, por ejemplo, el sexo oral.
Carlos: ¿Cómo que no le gusta?
Yo: Pues no
Carlos: Con tu permiso, pero realmente no lo entiendo, para como está usted mataría por ser él y tener esa boquita pegada todo el día a mi verga, o pasaría todo el día comiéndote ese gran culote que te gastas.
Sinceramente esas palabras no sé si porque me las dijo delante de su hijo que estaba enfrente tirado como un muerto por el alcohol, me calentaron muchísimo y realmente me mojé demasiado, estaba deseosa y me puse muy ansiosa más el alcohol, ufff, mi mente se puso confusa y no respondí, solo me puse roja
Carlos: ¿Sabes lo que te haría?
Yo: Dígame
Carlos: ¿No te gustaría que te muestre?
Dudé un rato en trance, estaba a punto de pararlo, pero saco su verga del pantalón no era muy grande, medía unos 15 cm, pero se veía riquísima, estaba todo rasurado; se empezó a masturbar frente a mi
Carlos: ¿te gusta? ¿esto si podría satisfacerte?
Yo seguía muda sin responder hasta que me tomo de la nuca y suavemente me fue llevando la cabeza a su verga, no dude en abrir la boca y empezar a darle una buena mamada como hace tiempo deseaba; que rica se sentía su vergota en mi boca me daban arcadas mientras me la comía desesperada mientras el me hacía llegar más al fondo con su mano
Carlos: ufffff que rico me comes la verga, ojalá estuviera despierto mi hijo para que viera la puta que tiene como novia y como salvo su relación jajajaja
Saqué la verga de mi boca levante mi falda me quite el panty y se la tire en su cara como una puta, él la agarró y se percató de lo húmeda que estaba.
Carlos: mmm que mojada estás pinche perrita, ven acá para probarte completita 
Me excitaba tanto que me hablara sucio, hicimos un 69 le estaba mamando su vergota y me encantaba como me comía el coño super húmedo y botando más jugos por lo hábil de su lengua, duramos un rato así, luego me puso en 4 mirando a su hijo
Carlos: Pídeme que te rompa toda 
Yo: ¡Cógeme papi! ¡Cógeme frente al maricón de tu hijo! ¡muéstrame lo que es un hombre! ¡Rómpeme como una puta!
Esas palabras al parecer lo excitaron muchísimo porque me metió la verga hasta el fondo y empezó a arremeter como un demente muy fuertemente
Yo: ¡aaaaahhhh, papi que rico, cógete a tu putita!
Gemía lo más bajo que podía ya que me daba miedo con su esposa, pero recordé que estaba super dormida, además él me daba con una confianza que me hacía ver que no era la primera vez que cogía con su esposa dormida
Yo: ¡Dame más duro papi, dame más!
Carlos: ¿te gusta cómo te rompo todita? (dijo mientras con sus dedos empezó a jugar con mi culo)
Yo: ¡Ay sí mi amor me encanta, me encanta ser tu puta, tu zorra! ¿le quieres romper el culo a la novia del maricón de tu hijo? 
Carlos: ufffff que puta eres, lo que sea por salvar la relación de mi hijo jajajaja
Me daba nalgadas y seguía bombeándome, yo solo veía la cara de Luis y pensaba en que ojalá hubiera salido más a su padre o hubiera tenido una novia menos puta, la verga de mi suegrito me llenaba todita y me encantaba
Yo: ¡aaaaahhhhhh en el culo suegrito, quiero sentir que me reviente todita!
Carlos: ¿sí? ¿la quieres en tu culito perrita?
Yo: ¡sí, te lo suplico papi, ¡rómpeme el culo! ¡rómpele todito el culo a tu perra papi!
Me abrió más el culo con los dedos, me escupió y yo de atrevida me puse más cerca casi encima de mi pendejo noviecito mientras mi querido suegro me ensartaba el culo con su verga de una manera bestial
Yo: ¡Ay papi que rico!
Gemí tan duro de placer por esa vergota
Yo: Ahora si papi, ya entró todita ¡rómpeme el culo, rómpele el culo a esta puta, duro papi te lo suplico!
Empezó a darme arremetidas fuertes en mi culo mientras me tiraba del pelo y me escupía, me trataba como una cerda y me encantaba
Yo: ¡Ayyyy mi culitooo papi que ricoooo!
Carlos: Que perra eres
Yo: Es porque el maricón de tu hijo no me coge como tu
Carlos me daba más duro cada vez que se lo mencionaba cambiábamos de posición me escupía y pegaba de muchas formas hasta que estaba a punto de venirse
Carlos: ¿Dónde quieres la lechita putita?
Yo: En mi boquita papi, quiero besar al maricón de tu hijo con tu lechita en mi boca 
Carlos: ¡Trágatela todita putaaaa!
Me sacó la verga del culo y me disparo todita la leche en la boca y la cara, nos vestimos y luego de eso me llevó a mi casa, en el carro me volvió a coger, luego de eso visite por un tiempo a mi querido suegro para ayudarlo con algunas cositas, aunque ya no andaba con Luis.
Paola y su suegro
viejo

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