Un huracan llamado tammy 6

Seis
Debía admitir que mi pene era bastante común, no era muy largo pero si que su grosor era considerable. Por lo que viéndose algo recuperado fue tarea de Tammy el que regresará a su total esplendor, así que apenas termino de soltar esa última frase se hizo de mi aparato y meneándolo unas cuantas veces con su caliente mano. Logro que este se recuperará casi por completo.



Amada juventud – la escuche susurrar mientras que para terminar con su tarea agachaba su cabeza y engullía mi pene casi por completo, me hacía sentir tan bien que arroje un fuerte bufido. En tanto mi madre no queriendo quedarse atrás me besaba, a la vez que intentaba excitarme mas logrando refregar sobre mi cuerpo sus grandes mamas.



Estaba de vuelta en el cielo, cuando de forma repentina Tammy paro su tarea e incorporándose. Me dijo en tanto me preguntaba internamente que sucedía – vamos a mi habitación, estaremos mas cómodos allí.
Emocionado deje que cada hembra tomará una de mis manos y dejándome llevar por ellas, vi como nos enfilábamos directamente a la habitación que ocupaba nuestra anfitriona. De camino a la misma pude ver como meneaban sus sendos traseros en mi delante, a lo que no pudiendo contenerme les di un fuerte golpe a cada nalga que tenia cerca y se nota que disfrutaron de mi atrevimiento, puesto que sonriendo dejaron de caminar y meneando sus culos me invitaron a que lo haga de nuevo y yo como niño obediente volvi a azotarlas.



Tiempo después llegamos al cuarto y mientras que Tammy le ponía una traba a su puerta,mi madre sin perder tiempo volvía a besarme con desesperación y mientras lo hacia tome los pliegues de su diminuta tanga negra y bajándola con prisa conseguí que quedará en mi delante prácticamente como había venido a este mundo.



Su concha aunque se veía algo pequeña se notaba bastante apetitosa, por lo que no pudiendo contenerme me agache y acercando mi boca a la misma me perdi entre sus pliegues disfrutando a su vez del aroma a hembra en celo que ella arrojaba.Logrando colar mi lengua de tal manera, que se metía bien en lo profundo.
Apenas hice esto ella lanzó un fuerte grito mientras que con sus manos apretaba mi cabeza contra su pubis la cual estaba completamente rasurada, lo que me permitió sin darme cuenta tener un fácil acceso directamente a su clítoris que viéndose bastante estimulado. Se erguía  en mi delante, como si de un pequeño pene se tratase.
Dejándome llevar le di un par de lamidas que hicieron estremecer a mi madre de tal manera que separándose de mi cayó de espaldas directamente sobre la gran cama de Tammy, tendida allí intentaba recuperar  fuerzas luego de su orgasmo.



 Mientras que  Tammy quien habló a mis espaldas, me dijo desde detrás – espero que no te hayas olvidado de mi – apenas la escuche me gire y viéndola parada allí, no pude dejar de admirarla.
Ya que estaba parada enfrente mío ya sin su tanga la cual revoleaba con su dedo, a diferencia de mi madre que tenia la concha toda depilada. Tammy tenia un pequeño bello triangular sobre su jugosa concha, lo que llamaba mas mi atención y lo hacía de tal manera que sin poder contenerme me acerqué a besarla.



Ella receptiva me beso con la misma devoción que yo me entregaba, mientras que con una de sus manos se hacía de mi pene que a esa altura estaba de nuevo listo para la guerra. Entre jadeos yo hice lo mismo y colando uno de mis dedos sobre su concha, empeze un pequeño mete y saca que consiguió que dejará de besarme.Mientras se entregaba por completo al placer que mi mano le otorgaba.
Primero fue un dedo luego logré colar otro mas y mientras le penetraba con ellos, frotaba la Palma de mi mano directamente sobre su centro de placer el cual se ponia duro de a poco. Estaba compenetrado en darle dicha a mi bella anfitriona que me había olvidado de mi madre.
No obstante ella haciéndose notar se puso detrás de Tammy y agarrándole con firmeza ambos pechos, jugueteo con sus pezones hasta que no pudiendo mas. Tammy se corrió de tal manera, que expulsó un líquido transparente de su concha el cual cayó directamente sobre el piso de su habitación.



Por suerte entre mi madre y yo la sostuvimos y depositándola con cuidado sobre su cama,quedo de tal manera que su culo quedo apuntando hacia nosotros. Se veía a la perfección tanto la rosada raja de su concha, como el agujero marrón de su culo. Cosa que hizo que me sintierá de tal manera, que solo pensaba en perforar su deliciosa almeja.
Pero mi madre no quedándose atrás se acomodó a un costado de su amiga y poniendo su culo en pompa, arqueo su cuerpo a la vez que me decia de forma provocativa – no prefieres el agujero de mamá?



Mudo de deseo menee un par de veces mi pene y viendo como esas dos terribles hembras estaban totalmente entregadas, me puse a pensar por quien iba a comenzar.
Tammy todavía descansaba de su orgasmo y como quería que recuperará fuerzas, apunte mi falo directamente sobre la rosada entrada que representaba la concha de mi madre y bañando primero la cabeza de mi pene con sus jugos vaginales. De a poco le fue introduciendo mi arma y mientras escuchaba como ella arrojaba gemidos de auténtico placer, me fue inevitable el clavársela de forma repentina y brusca.
Sentir como las paredes de su vagina se ajustaba perfectamente a mi miembro me otorgaba tanto placer, que inevitablemente dije en voz alta – esto es increíble.
Mientras que mi madre al sentir como un invasor se infiltrada en su cueva, me grito con autoridad – deja de jugar conmigo cariño y cogeme de una vez.
Haciendo caso a su pedido despacio empecé a mover mi cintura de atrás para adelante llevando a que mi pubis chocara con sus poderosas nalgas,  hecho esto rapido aferre mis manos a su cintura y abrazándola con fuerza me dispuse a taladrar con fuerza su almeja.



A cada arremetida que le daba notaba como sus nalgas se  movían de una forma muy erótica, por lo queme fue imposible no agarrarle la nalga derecha y exprimirla con bastante fuerza. Mi madre al notar esto aullo por la molestia que le había provocado, no obstante al parecer le gustó ya que no me reclamó nada y solo  apoyo su pecho sobre la cama dejando que parte de sus mamas escaparan  por el costado de su cuerpo. Luego comenzó  a gemir de tal manera, que me indicaba lo bien que la estaba pasando.
Loco por sus aullidos le empecé a dar estocadas mas profundas hasta el punto que notaba como mi pene se perdía por completo dentro de su cuerpo, la empotraba de tal manera que logre que ella arrojara verdaderos alaridos de placer los cuales resonaron por toda la casa.
El calor a esa altura era tan intenso que note como gotas de sudor se formaban por la espalda de mi progenitora, a lo que no dejando de cogerla vi como una de estas se paseaba por el centro mismo de su espalda. Asi que teniendo una repentina idea acerque mi boca a su cuerpo y comenzando por su cintura, pase mi lengua por toda su columna hasta lograr llegar a su mismísimo cuello.
Lo que provocó que mi madre se estremeciera de tal manera que casi sin proponérselo se corrió y lo supe, puesto que sentí como su vagina empezo a ordeñar de tal manera mi pene que me fue imposible el no correrme dentro suyo.
El primer latigazo fue el mas potente puesto que estaba seguro de que le había llenado la concha con mi leche, no obstante sacando mi pene de su cueva solté dos latigazos mas que fueron a parar directamente sobre su sudorosa espalda y sobre la base de su cintura. Sudado y algo cansado caí directamente sobre ella y mientras notaba como aguantaba el peso de mi cuerpo, la voz de Tammy me susurro desde un costado – te estoy  esperando cariño – en tanto giraba y meneaba su culo haciendo que sus nalgas se movieran de un lado hacia el otro.
De solo ver lo zorra que era mi pene se fue recuperando de a poco, hasta que ayudándole un poco con mi mano me masturbe unas cuantas veces logrando que el mismo se recuperará casi por completo. Ya con desesperación primero le sobe el terrible culo que tenía y separándo un poco sus nalgas, conseguí tener una visión completa de su dulce tajo.
Su almeja al parecer me esperaba ansiosa ya que estaba completamente mojada, a lo que colando un par de veces mi lengua sobre la joya que tenía por delante.Conseguí que la amiga de mi madre soltara un par de lamentos de satisfacción,los cuales aumentaron mi ego.
Desesperada movió su culo un par de veces más y sonando como una autentica puta, me dijo en tanto acomodaba su cuerpo a un costado del de mi madre – vamos cariño, que esperas que no juegas con el cuerpo de tu tía?
Acomodándome en su detrás me hice de sus caderas y mientras le amasaba ese par de nalgas queme volvían loco, le solté con cierto descaro – quieres que te coja, como si fueras una autentica puta?
Al parecer ese tipo de lenguaje la excito mas, ya que restregando su culo en mi pene.Me dijo con total descaro – si, esta puta quiere que le rompas el orto.
Dicho esto inclino un poco más su cuerpo y dejando su raja a mi entera disposición me propuse rompérsela, arrojándole primero un par de fuertes nalgadas las cuales dejo bastante colorado ambos cachetes de su gran culo. Para luego posicionarme bien en su detrás y tomando su exquisita cintura, de a poco empecé a introducir mi pene en su mojada cueva.
Estaba a mitad del trabajo, cuando escuche que soltó – cielos como deseaba esto.
Por lo que no haciéndola esperar mas y estimulado por sus palabras, se la metí enteray de tal manera que mi pubis choco directamente con sus nalgas que gracias a lo firmes y suaves que eran amortiguaron sin problema mi primera acometida.
Gimiendo solto un – aaaaaahhhhh – mientras yo en su detrás, comenzaba con un ritmo mas frenético que hacia  que todo su cuerpo temblara cada vez que chocaba con el mío.
A decir verdad me encontraba en la gloria misma, por lo que entrando en confianza tome los costados de su cuerpo y levantándola. Pegue su espalda a mi pecho, en tanto con mis manos me aferraba a sus tetas las cuales se amoldaban a la perfección a mis manos y mientras le hacia esto,  ella acercaba su boca a la mía dándome un beso que me tomo por sorpresa.
Sin perder tiempo nos besamos con deseo mientras que  sin desacloparnos continuaba cogiéndomela a mi gusto, sus pechos eran retenidos por las Palma de mis manos y mientras tenía la chance de jugar con ellos estirándolos un poco. Advertí como ella con voz quejosa me dijo con fuerza – aaaaahhh…..nunca me sentí tan bien.
Le había llegado su primer orgasmo el cual la hizo separarse de mi, pero yo no teniendo el mío. Quise obtenerlo con urgencia. Así que colocándola en cuatro sobre la cama, me dispuse a terminar con el trabajo.
Ya desmadejada Tammy se dejaba hacer y sin oponer resistencia dejo que terminará de cogermela, cosa que hice. Pero a pesar de ser joven mi resistencia iba menguando y luego de darle las estocadas finales, termine de depositar la poca leche que me quedaba dentro de su cuerpo.
Fulminado caí en medio de esas dos maravillosas hembras y no pudiendo mas con mi ser cerré mis ojos y sin dejar de pensar que esa había sido la mejor noche de mi vida, me dormí casi sin darme cuenta.