Con el chico de la tienda 3

Después de un largo tiempo de que me chupara mi vagina me vine en su boca, tuve un orgasmo tan rico que quise gritar, pero mis padres estaban en la habitación de arriba, lo único que puede hacer fue apretar su cabeza y hacer que mis jugos entraran en su boca.

Después de venirme, me tocó chuparle esa vergota tan rica.

Después de un buen rato de estar chupando su pene, le pedí leche en la boca, tenía antojo de tragar semen.

Saqué la lengua y me dió leche en mi boca de puta.

Después de que se corriera en mi boca me dijo ahora putita siéntate arriba de mi, yo tenía un poco de miedo porque su pene era enorme, entonces tenía miedo de gritar mientras me daba de sentones, me senté sobre el y me empezó a introducir la verga, era una sensación exquisita, sentía como se iba abriendo mi vagina luego de eso comenzó a subir la velocidad hasta el punto que mis nalgas chocaban con su abdomen y sonaban aplausos.

Yo estaba internado mantenerme tranquila, pero esa verga era fascinante, tanto que la sentí hasta la pared de mi vagina, llegó el punto el punto en que me clavo tan fuerte que me dolió y grite pero me tapo la boca.
Pero aún así los dos en ese momento nos venimos y me echó todo su semen adentro de mi vagina, le limpie el pene y el la vagina con nuestras lenguas y nos dormimos.
Al otro día el se despertó y se fue y me dijo que cada vez que quiera ser una puta le hablara y hasta la fecha a veces le hablo para que me coja duro, como la perra que soy .