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Supervivencia al desnudo III

Tardé mucho tiempo en publicar este tercer capítulo pero bueno, espero que les guste. Seguramente muchos de ustedes son nuevos en la serie así que los invito a que la lean desde el principio y dejen sus puntos y comentarios si les gusta.

Capítulo I http://www.poringa.net/posts/relatos/3909564/Supervivencia-al-desnudo.html
Capítulo II http://www.poringa.net/posts/relatos/3912588/Supervivencia-al-desnudo-II.html


SUPERVIVENCIA AL DESNUDO III
Me puse nervioso, de esas situaciones en la que aún cuando estás esperando algo, no puedes evitar sentirte extraño cuando llega el momento. Pues bien, me acomodé torpemente frente al computador, mire a Dani un poco nervioso y ella asintió con la mirada, como en un gesto de confirmación diciéndome que tenía un aspecto decente para encender la cámara con confianza. Ella se acomodó justo en el lugar donde la cámara pierde su alcance. Quería observarlo todo sin ser descubierta.

Una hermosa pendeja apareció en la pantalla, hermosa de verdad; de esas niñas que en su fiesta de quince no puedes evitar pensar en la calidad de mujer que se está formando. Con razón las fiestas de quince son una presentación que hacen los padres de sus hijas, ahora “mujeres”, ante la sociedad. Se le veía tierna. Una inocente quinceañera con ganas de aventura -pensé.

Ningún pensamiento oscuro se me cruzó en ese momento, y la única pregunta que se me vino a la cabeza fue acerca de si esa pendejita realmente sería una buena compañera con la cual hacer semejante aventura; pues lo que menos quería era una niña berrinchuda y llorona que fuera abandonar al segundo día y, a diferencia del programa real, ni siquiera poder seguir yo sólo sino que verme obligado a abandonar para llevarla al pueblo. En fin, no estaba muy seguro.

- Hola Susan -dije finalmente
- Miguel? -dijo ella nerviosamente

Un susurro se escucho de fondo cuando ella me saludó, de seguro que también estaba acompañada. Miré al lado y Dani no dejaba de mirar el tierno rostro que mostraba la pantalla.

- Que bueno que te conectaste -le dije
- Estaba que me conectaba desde la mañana, no te imaginas las ganas que tengo de hacer esto

Por lo menos la niña tenía la mejor actitud, y esas mismas ganas que tenía le dibujaban una hermosa sonrisa en el rostro.

- Y por qué te hace tanta ilusión? -pregunté
- Siempre he sido exploradora, fui scout, me gusta el senderismo, salir de camping, la montaña, la playa y todo lo que tenga aventura.

- pero sabes que este no sería un viaje de turismo, no son vacaciones, no es un camping. Será una prueba difícil.
- Sé que parezco una niña frágil, pero te aseguro que no es así, soy resistente, resiliente, guerrera y ten por seguro que tengo todo para hacer este viaje sin fallar, o por lo menos, sin rendirme.

Sus palabras me generaron confianza, era de esas personas persuasivas que desde la seguridad de lo que dicen te hace sentir cómodo

Le creí, miré nuevamente a Dani y asintió con la cabeza enseñándome una linda sonrisa.
Supe que ella estaba de acuerdo con Susana y la veía bien.

Era jueves, seguimos hablando y finalmente quedamos en que el próximo fin de semana ella vendría a mi casa con sus padres para ultimar detalles. Les dije que no había problema, que podíamos vernos a mitad de camino entre ambas ciudades pero ella, empujada por una voz de fondo que no dudé en que era la de su padre, insistió en venir hasta mi casa y entendí que a lo mejor, sus viejos querían conocer un poco más a la persona que estaría tanto tiempo acompañando a su muñequita en tan peculiar aventura desnuda.

Terminó la llamada y me quedó una extraña sensación.
- Cómo te pareció? -le pregunté a mi prima-, parece una niña
- A mí me gustó
- Y por qué te gustó?
- Tienes razón con que parece una niña, pero se le ve segura y totalmente convencida que es lo más importante.

Era lo mismo que yo penaba y me tranquilizó escucharlo de su boca. Por primera vez desde que le había dado por “entrenarme para el viaje” pude abrazarla sin que una barra de acero se interpusiera entres nuestros cuerpos.

La miré a los ojos y no entendía cómo podía quererla tanto con amor fraternal, de ese que se le tiene a la familia pero también quererla como a una amiga de toda la vida, y sin embargo, calentarme tanto. En fin.

Recogió sus cosas, otro abrazo de despedida y se fue para alcanzar a ir a cine con su novio.

- Te quedó muy bonito el entrenamiento -le dije divertido cuando estaba saliendo por la puerta

No se volteó, simplemente giró la cabeza, me enseñó su sonrisa picarona y dijo

- La próxima sesión será… -hizo una pausa. Dígamos que un poco más a fondo.

No dijo más y yo tampoco sabía que decir ante ese comentario que ni siquiera sabía bien qué significaba. Me quedé mirándole el culo hasta perderla de vista y aunque no soy fumador habitual, siempre tengo un paquete de Marlboro rojo en casa para cuando necesito pensar las cosas. Me serví un trago de whisky e inhalé un montón de escenarios posibles mientras exhalaba sonrisas de placer.

Pero??? no se supone que Susan no era más que una niña que no me generaba nada?

Pues sí, era una niña bonita pero niña al fin y al cabo, con cuerpo de niña y no de mujer.

Entonces por qué imaginaba porquerías con esa niña en la selva?

Porque hay algo que siempre me ha gustado, una fantasía que siempre he tenido, una categoría porno que me gusta más que las de más, un tipo de relato a los que presto más interés y no puedo dejar de leerlos cada que me encuentro con uno de ese tipo en P!.

Incesto

Tal vez se pregunten cómo podía ser incesto si Susan es una desconocida, y tienen razón, pero como les dije yo soy abogado y estoy acostumbrado a tratar con gente mayor, a veces delincuentes, mentirosos, ventajosos y malas personas. Esa tierna niña parecía una hija juiciosa, abnegada, inocente.

No podía ser acaso este, un paseo, una aventura entre padre e hija en la que podríamos compartir en la profunda intimidad y anonimato de la soledad absoluta. A lo mejor ella tenía muchas por aprender, y por supuesto, muchas también por enseñarme. Empezando por esas teticas adolescentes.

La semana se me hizo larga. Quería ya que llegara el sábado para recibir a mi pequeña Susan. Dani había hablado también de un entrenamiento más a fondo, será que se refería a situaciones más comprometedoras o a que me la cogería hasta el fondo? Ojalá fuera lo segundo; aunque todavía no me había escrito y eso que ya era miércoles. Ni una palabra por parte de las mujeres que me robaban un par de horas de sueño cada noche. Noches esas en las que me vi obligado a vestirme de Napoleón, Bolivar, Magno o Stark, pues las noches se habían convertido en una tremnda batalla para evitar matarme a pajas con aquellas fantasías que de a poco, me estaban volviendo loco.

- Hola primo. Entrenamos esta noche? -leí en el teléfono al despertar del jueves
- De una prima
- Y me puedo quedar a dormir? Es que el finde no puedo porque Jorge (su novio) me invitó a la cabaña
- En mi cama siempre eres bienvenida -respondí con doble sentido
- Hermoso (y me mandó dos besos). Te tengo una sorpresa re linda

No le respondí al mensaje. No quería preguntarle por la sorpresa, quería dejarme sorprender y dejar volar la imaginación. En la tarde un par de compromisos me mantuvieron ocupado hasta las 6pm que regresé a la casa. Muerto de hambre.

Abrí la aplicación para buscar qué pedir aunque ya me presentía un big box burger en KFC. Estaba escogiendo ya el sabor de la gaseosa cuando sonó la puerta. Supe que era Dani y agradecí no haber terminado la orden ya que seguramente ella también querría comer.

Uniforme de oficina, se notaba que acababa de llegar del trabajo. La salude con la enorme sonrisa que me sale cada que la veo y la abracé.

- Estaba a punto de pedir comida. Quieres?
- Me muero de hambre

Quise hacerle la broma de cómase este fiambre pero me aguanté

- Ya te pido.

Nos contamos un poco de cómo habían sido nuestras semanas hasta ahora. Nada fuera de lo común. Le escuché hablar de la romántica invitación de su novio a una cabaña junto a un lago no se dónde y me alegró saber que a ella le hacía ilusión conocer el lugar. Nunca dijo que le hiciera ilusión estar con él.

La comida estuvo deliciosa. Hamburguesa, papas, nuggets de pollo, gaseosa y una pequeña chocolatina para rematar. El combo perfecto.

Justo antes de terminar la comida Daniela me miró seria, con cara de preocupación. Mirada firme y apuntando directamente hacia mis ojos

- Primo te tengo que contar algo
- Qué pasó?
- Encontré el instagram de Susana
- Y?
- Pues míralo tu mismo y me dices qué piensas

Su perfil estaba lleno de pequeños videos tipo tik tok, y la mayoría seguían el mismo patrón. Blusa hiper cortita que apenas le cubría las tetas y dejaba al descubierto un abdomen hermoso, perfectamente plano y con curvas bien definidas, y como era de esperar, sin brassier, dejando a la vista el pequeño bultito que le formaba el pezón.

Había por lo menos 25 videos y en casi todos era lo mismo. Un pequeño baile, un reto estúpido o cualquier cosa que le sirviera de excusa para ponerse sus pequeñas prendas y enseñarle al mundo esa cinturita de infarto que tenía, provocadora de cientos de likes con cada publicación.

Me tomé un buen tiempo para revisar su perfil. Efectivamente había muchas fotos (no todo eran videos), tomadas en montaña o selva. Eso me gustó verlo. Lo otro que me gustó ver, tanto a mí a otras 2,456 personas fue una publicación con cinco fotos vistiendo el uniforme del colegio. Una diminuta falda gris con una blusa que no alcanzaba ni a taparle las tetas porque se le veía la parte que queda más abajo del pezón. El escudo del colegio estaba pixelado. La Susana esta resultó ser bastante mostroncita. Deliciosa.

Esa mezcla de inocencia y putería que te deja loco, que no sabes si inocentemente muestra porque le parece bonito o quiere ser como en las redes sociales o porque le gusta provocar, si enseña para calentar a los hombres porque es bien puta o es tan inocente que todavía no ha dado su primer beso. La cuestión es que con la cara dice una cosa pero con el cuerpo otra muy distinta.

Pedazo de mocosa me tenía más caliente que un putas, creo que Dani lo notó pero no dijo nada. Yo seguía tomándome el tiempo necesario para saciar mi curiosidad, hacía zoom vulgarmente en las partes más eróticas mientras mi prima me miraba con curiosidad. A ella ni la determinaba.

Tal vez cansada de esperar, me pidió una toalla para darse una ducha que nunca llegué a saber cuánto tiempo demoró porque al salir yo seguía pegado del celular, viendo el perfil de Susana. A veces frotándome por encima del pantalón. Una paja inconsciente.

- Primo -dijo Dani al salir

Yo estaba concentradísimo viendo un video de un baile en el que estaba seguro, se le alcanzaba a ver un pezón cuando se agachaba hacia adelante

- Primo -repitió

Jueputa!! por qué será que nunca le alcanzo a dar pausa en la parte donde estoy seguro que la puedo ver bien?

- MIGUEL!!!!!

Giré de inmediato, a gritos me volvieron a la realidad. Miré a Dani. Estaba vestida con el uniforme del colegio de Susana.

La falda más cortita del mundo

La blusa más cortita del mundo

Los pezones más duros del mundo

La sonrisa más putona del mundo


Pero qué hija de puta que era la Dani. La amé, la miré y ví cómo se dejaba caer la toalla y cómo se agachaba a recogerla, dejándome ver lo poco que ocultaba su pequeña falda.

Otra sobada de paquete por encima del pantalón
Otra paja inconsciente

Me preguntaba qué tan a fondo sería esta sesión de entrenamiento.




Continuará…..

1 comentarios - Supervivencia al desnudo III

milangac
excelente, vamos ppr el 4