Cosas de la cuarentena 5

Y pensar que creía que con cojer una vez me iba a alcanzar. Que idiota, como si no me conociera.
Pasaron unos días desde que me coji a mí primo en la cocina y déjenme decirles que me siento como un adicto que probó su droga después de la abstinencia, no paro de pensar en probarla de nuevo.
Necesito algo, lo que sea, me pajeo hasta 3 veces por día intentando calmarme y no lo logro, sexo virtual, nudes hago todo lo que se puede hacer en este encierro y nada me satisface. Más sabiendo que tengo la manzana prohibida a mí alcance.
Todavía no me pajee hiy, voy a ver si cortando mis estímulos, logro calmar el deseo. Tratar de hacer una vida "normal".
A la mañana no paso mucho, mí rutina se ejercicios mientras todos duermen, desayunar viendo la tele y limpiar con música. Lo único destacable fue haber sorprendido a mí hermano mirándome mientras bailaba con las escoba en la mano mientras barría, bajo la mirada rápido, así que supongo que me estaba mirando el culo. Nada grave.
Mí vieja cocino, mi hermano limpio los platos y yo me fui a bañar y a dormir una siesta.
Cómo estaba medio caluroso me acosté solo con la toalla. Cómo a la hora de estar medio dormitando me despierta la sensación de estar siendo observada, me quedo quieta porque en casa estan solo mí vieja y yo, y si el silencio persiste creo que podemos deducir quien es.
Pasan los que supongo unos 3 minutos y decido moverme a ver qué pasa. Cómo estaba de costado tenía una noción de que estaba a la vista de mí cuerpo aprox. Así que sutilmente levanté mí brazo por sobre mí cuerpo, dejándolo caer casualmente detrás mío, dejando una parte importante de mis tetas al descubierto. Me quedé quieta esperando que pasará algo y sentí como un ligero sonido a fricción me llegaba desde la puerta.
Decidí ir más lejos y flexione una de mis rodillas, levantando con ella la toalla y descubriendo parte de mí culo, justo a la vista de la puerta. Y sentí un cambio en el ambiente, como si alguien hubiera sacudido el viento acercándose hacia mí.
Hice como que me despertaba, arrugue la cara y me sacudí un poquito y cuando me di vuelta para enfrentarme con mí espía vi como se cerraba la puerta.
Mierda, ya me calenté.
No me toque, voy a tratar de no alimentar mí adicción.
Me visto, me tomo mí tiempo y salgo de mí pieza.
El resto de la tarde no paso nada más, vi un poco más de tele, queme un bizcochuelo, dibuje un poco y ya.
A la noche mí hermano hizo pizzas, la única comida que sabe hacer, incentivado por mí vieja. Y ella incentivada por mí se pagó unas birras.
Yo por mí parte, me dedique a buscar una película. Cómo tenemos gustos distintos busque un rato largo hasta encontrar una que nos cerrará. Y termino siendo una cagada. A tal punto que ni bien terminamos las pizzas y con solo una birra encima, mí vieja ya dijo que se iba a dormir. Mí hermano y yo nos miramos y nos pusimos a burlarnos de lo mala que era la película. Hacíamos chistes al respecto y nos reíamos de las cosas que pasaban.
En un momento hay una escena de sexo y se arma un silencio tenso.
-no mires vos que sos chiquito.
-pff debo saber más que vos de esto seguro- contestó
- dale si lo más cerca de ver una teta que estuviste fue conmigo. - le dije en broma, pero el no lo tomo como tal y respondió.
- ponele, tetas vi varias ya y hasta más grandes que las tuyas. - la verdad que me dolió, me gustan mucho mis tetas.
- así que me anduviste viendo las tetas pendejo?
- que? - lo agarre desprevenido - si vos andas con las tetas al aire que culpa tengo yo?
- mira agradece que uso remera - dije buscando una salida de esta charla, pero el diablito en mí hombro dijo - o me agradecerias más si no las usará?
- que hablas? Nada que ver?
- acaso no estabas tratando de verlas la otra vez? Mientras entrenaba? Te acordás? Fue hace unos días no más.
- si andas con las tetas al aire en el patio que querés que haga?
- si? Y cual es tu excusa por esta tarde? - le tiré una bomba pobre.
- fui a buscar una toalla y ...
- una toalla, pero te quedaste viendo la que usaba yo? Acaso me la querías sacar?
- que? No solo...
- solo querías ver?
- no, yo...
-no? No me querías ver?
- no nada que ver.
- y ahora tampoco me querés ver? - le dije levantandome apenas la remera, lo suficiente como para que vea que no tenía nada debajo.
El mudo.
- no querés ver? Que lástima. - al ver qué no respondía aún, decidí tomar otra ruta. - escuchame pendejo, yo se que tenés tus hormonas y la leche en la frente, pero yo soy mucha mina para vos. A un pendejito virgen como vos me lo como en 10 minutos.
- ponele - se despertó - con la pija que tengo acabas en cuanto entre.
- bebito sabes las pijas que me entraron? De todos los tamaños, a todas las dejé seca, un manicito virgen como el tuyo no me hace nada.
- pregúntales a todas la que la vieron a ver qué te dicen.
- que le hablo a tu compu o a tu mano como es?
Con eso se ve que lo hice sacar, porque se levantó de golpes y se bajó el shogging, dejandome ver su boxer y como se marca su pija debajo. Era gorda, larga, y estaba muerta todavía, la tenía a centímetros de mí cara. No aguante más
Desesperada lleve mí cara hacia su bulto y lo agarre con mis labios. Lo chupe, lo bese y lo lengüetie desde la cabeza al tronco ida y vuelta. En instantes se puso dura, muy dura.
Lo mire desde abajo con toda la cara de puta que pude y le baje el boxer de un golpes, su pija salto de ahí con tanta fuerza que me golpeó la cara. Estaba hirviendo de la calentura ya. Me la metí en la boca y empecé a chupar con fuerzas. Mientras con una mano le agarraba los huevos con la otra empujaba su cola hacía mí haciendo que me coja la boca.
Sentía mis pezones durísimos, mí piel ultra sensible, mí bombacha empapada, mí mente de vacaciones.
Lo empuje al sillón y le seguí chupando la pija con tantas ganas, ansiosa por subirme encima de mí hermanito menor. Cuando de repente siento un sabor amargo en la boca y como me agarran de la cabeza. Obvio me la tomé toda.
Me separé de él, lo mire a los ojos y todo el arrepentimiento me cayó encima como un yunke.
Sin decirle nada me limpie la boca con la mano, me levanté y me fui a mí pieza. Más confundida y arrepentida de lo que jamás había estado. Arrepentida y caliente.