Después de salir 3 años con Romina. Una mujer de unos 35 años, muy hermosa, con tetas bien firmes y un culo hermoso separada con hijos. Decido terminar con ella, ya que era muy posesiva. Yo tenía 25 años estaba en la universidad. Me encantaba estar con ella. Teníamos muy buen sexo. Pero la atracción hacia una compañera de la Uni de la cual ella siempre estuvo celosa hizo que no termináramos en buenos términos.
Llevábamos saliendo unos dos meses con Alejandra, mi compañera, 2 años menor que yo. Hermosa con tetas medianas, y un culo firme muy hermoso. Yo vivía solo en un departamento, pasábamos mucho tiempo juntos, el sexo era lo mejor, ella vivía en una pensión por lo que se quedaba a dormir seguido en casa. Tenía la llave del departamento.
Un día llego a la tardecita a casa, luego de una cursada y encuentro que a Romi sentada en el sillón del comedor. Hacía meses que no la veía, estaba en ropa interior con una bata blanca muy sexi. Le pregunto qué hacia acá, quien le había abierto. Ella me contesta que eso no importaba que tenía una sorpresita para mí.
A lo que le contesto que por favor se vista que podía llegar Alejandra. Ella me contesta.
Ro: Alejandra? La putita que cursa con vos. Así que estas con ella
Yo: Si hace unos meses que estamos juntos.
Ro: Que bueno, sabes siempre cuando estuvimos juntos me ratoneó mucho la idea de verte con ella, pero obviamente la puta era yo, ella no iba a acceder a hacer un trío juntos. Mira vos, logró que quería al final.
Yo: Rebeca por favor vete.
Romi se levanta, se acerca a mí y me dice:
Ro: Ven conmigo, tengo un regalo para ti.
Me toma de la mano y me lleva a la habitación. Abre la puerta y encuentro a Alejandra atada a la punta de la cama desnuda y con la boca tapada. Desesperado me quiero acercar y Romi me detiene.
Ro: Espera, no tan rápido. Esta es la sorpresita que tenía preparada, Tuvimos una larga charla con tu novia. Como veras no nos pusimos de acuerdo, sino te esperábamos en otras condiciones. Así que te propongo que te relajes y hagas lo que te pido. Sino Alejandra la iba a pasar muy mal. Si todo va bien vamos a pasar una noche de sexo espectacular.
Yo entre la sorpresa de encontrar a mi ex semi desnuda en el comedor, y luego a mi novia desnuda y atada en la cama. Ya me estaba enloqueciendo.
Ro: Quítate la ropa, y pégate una ducha. Nosotras te esperaremos acá.
Me saco la ropa y me dirijo al baño.
Mientras me ducho, no paro de pensar en la situación que me espera. Me daba mucho morbo. Pero pensaba que Alejandra, que era muy distinta a Romi.
Salgo de la ducha y escucho la voz de Alejandra, suplicando que nos deje en paz.
Entro a la habitación y encuentro a Romi desnuda junto a Alejandra en la cama. Ella tiene en su mano un cuchillo posado en el vientre de Ale que está muy asustada.
Ro: Ven aquí junto a nosotras, si hacen lo que yo les digo la pasaremos muy bien y no sabrán más nada de mí.
Me acuesto en medio de ellas. Rebeca deja el cuchillo a un lado se sube arriba mío y comienza a besarme. Yo trato de negarme, pero ella me dice al oído que si no cedía, lastimaría a Alejandra. No me deja muchas opciones. Tomo de la mano a Ale y le doy un beso profundo.
Romi se separa y me pide que bese a mi novia un momento que no para de llorar a nuestro lado. Yo lo hago y Romina nos separa besando ella también a Alejandra. Estamos así un momento.
Romina nos pide que nos pongamos de rodillas unos frente al otro y que no nos toquemos. Se posa detrás de Ale y acaricia sus senos con una mano mientras con la otra mete su mano entre sus piernas masturbándola fuertemente. Ale por la humillación llora, pero comienza a gozar de a poco. Romina le pide que se ponga en cuatro patas y que me chupe bien la pija mientras ella la haría gozar como nadie. Ale se inclina tomando mi pene y comienza a chuparlo.
Rebeca me mira y se pone detrás de Ale, toma su culo con las dos manos y separa sus nalgas.
Romi: que hermoso culo tiene tu chica. ¿Se lo has roto alguna vez?
Nunca me había dejado. Pero conociendo las intenciones de Romina le digo que si con la cabeza. Alejandra me mira guiñándome un ojo. La mamada que me está pegando me está encantando.
Romina: Mmm que lindo. Voy a disfrutar de esto.
Comienza a pasar su lengua primero por el ano y lentamente se dirige a la vagina. Introduce un dedo suavemente en su cuito ensalivado y luego dos. Mientras con la otra mano masturba su vagina. Alejandra suelta mi pene un momento y pide por favor que saque sus dedos que le duele mucho.
Romi no hace caso y toma del pelo a Alejandra diciéndole que siga con su tarea. Pasaron uno minutos. Ella termina con Alejandra y se acerca a mi por detrás.
Romi: Ahora quiero que le rompas el culito frente a mi.
Yo me pongo detrás de Alejandra y comienzo a tocar su oficio que ya está dilatado por el trabajo realizado por Romi. Mientras esta besa apasionadamente a Alejandra.
Romina: Ahora me voy a abrir de piernas y te vas a comer mi vagina mientras tu novio te rompe el culito.
Alejandra: No por favor el culo no, me va a doler.
Romina la cachetea, se abra de piernas frente a ella, le toma la cabeza y la obliga a chupar.
Romi: Comienza tu tarea.
Yo me dispongo a introducir mi pene suavemente. Hasta que siento que cede y comienzo a bombear. Miro la escena lésbica que me están dando y no puedo evitar calentarme. Alejandra llora y grita de dolor mientras cómo puede chupa la concha de Romi que goza como una perra en celo. Pasados unos minutos yo acabo dentro del culo de Alejandra y Romi suelta la cabeza de mi chica.
Rebeca toma la cabeza de Alejandra.
Rebeca: Y te gusto putita. Ahora te vas a sentar en el sillón mientras yo me monto a tu novio.
Yo: Por favor déjanos en paz. Ya es demasiado.
Alejandra llorando se va al sillón. Y Romina me pide que me acueste.
Comienza a chuparme la pija con una maestría increíble, yo no puedo evitar que se me pare nuevamente. Romina se sienta mirando de frente a Alejandra y comienza cabalgar mi pene. Le pide a Alejandra que se masturbe frente a ella. Está llorando se acaricia y finge gozar frente a ella para que no nos lastime. Yo frente a esto no tardo mucho en acabar junto a Romi. Siento una explosión de jugos en mis piernas.
Romi se da vuelta, me besa y me dice que gracias. Que ya nos volveremos a ver. Se acerca a Alejandra, la besa en la mejilla y se retira.
Rebeca: Conozco la salida.
Ale me mira llorando, se retira al baño a pegarse una ducha. Yo la sigo. Nos bañamos juntos, no podíamos creer lo que nos había pasado.
Llevábamos saliendo unos dos meses con Alejandra, mi compañera, 2 años menor que yo. Hermosa con tetas medianas, y un culo firme muy hermoso. Yo vivía solo en un departamento, pasábamos mucho tiempo juntos, el sexo era lo mejor, ella vivía en una pensión por lo que se quedaba a dormir seguido en casa. Tenía la llave del departamento.
Un día llego a la tardecita a casa, luego de una cursada y encuentro que a Romi sentada en el sillón del comedor. Hacía meses que no la veía, estaba en ropa interior con una bata blanca muy sexi. Le pregunto qué hacia acá, quien le había abierto. Ella me contesta que eso no importaba que tenía una sorpresita para mí.
A lo que le contesto que por favor se vista que podía llegar Alejandra. Ella me contesta.
Ro: Alejandra? La putita que cursa con vos. Así que estas con ella
Yo: Si hace unos meses que estamos juntos.
Ro: Que bueno, sabes siempre cuando estuvimos juntos me ratoneó mucho la idea de verte con ella, pero obviamente la puta era yo, ella no iba a acceder a hacer un trío juntos. Mira vos, logró que quería al final.
Yo: Rebeca por favor vete.
Romi se levanta, se acerca a mí y me dice:
Ro: Ven conmigo, tengo un regalo para ti.
Me toma de la mano y me lleva a la habitación. Abre la puerta y encuentro a Alejandra atada a la punta de la cama desnuda y con la boca tapada. Desesperado me quiero acercar y Romi me detiene.
Ro: Espera, no tan rápido. Esta es la sorpresita que tenía preparada, Tuvimos una larga charla con tu novia. Como veras no nos pusimos de acuerdo, sino te esperábamos en otras condiciones. Así que te propongo que te relajes y hagas lo que te pido. Sino Alejandra la iba a pasar muy mal. Si todo va bien vamos a pasar una noche de sexo espectacular.
Yo entre la sorpresa de encontrar a mi ex semi desnuda en el comedor, y luego a mi novia desnuda y atada en la cama. Ya me estaba enloqueciendo.
Ro: Quítate la ropa, y pégate una ducha. Nosotras te esperaremos acá.
Me saco la ropa y me dirijo al baño.
Mientras me ducho, no paro de pensar en la situación que me espera. Me daba mucho morbo. Pero pensaba que Alejandra, que era muy distinta a Romi.
Salgo de la ducha y escucho la voz de Alejandra, suplicando que nos deje en paz.
Entro a la habitación y encuentro a Romi desnuda junto a Alejandra en la cama. Ella tiene en su mano un cuchillo posado en el vientre de Ale que está muy asustada.
Ro: Ven aquí junto a nosotras, si hacen lo que yo les digo la pasaremos muy bien y no sabrán más nada de mí.
Me acuesto en medio de ellas. Rebeca deja el cuchillo a un lado se sube arriba mío y comienza a besarme. Yo trato de negarme, pero ella me dice al oído que si no cedía, lastimaría a Alejandra. No me deja muchas opciones. Tomo de la mano a Ale y le doy un beso profundo.
Romi se separa y me pide que bese a mi novia un momento que no para de llorar a nuestro lado. Yo lo hago y Romina nos separa besando ella también a Alejandra. Estamos así un momento.
Romina nos pide que nos pongamos de rodillas unos frente al otro y que no nos toquemos. Se posa detrás de Ale y acaricia sus senos con una mano mientras con la otra mete su mano entre sus piernas masturbándola fuertemente. Ale por la humillación llora, pero comienza a gozar de a poco. Romina le pide que se ponga en cuatro patas y que me chupe bien la pija mientras ella la haría gozar como nadie. Ale se inclina tomando mi pene y comienza a chuparlo.
Rebeca me mira y se pone detrás de Ale, toma su culo con las dos manos y separa sus nalgas.
Romi: que hermoso culo tiene tu chica. ¿Se lo has roto alguna vez?
Nunca me había dejado. Pero conociendo las intenciones de Romina le digo que si con la cabeza. Alejandra me mira guiñándome un ojo. La mamada que me está pegando me está encantando.
Romina: Mmm que lindo. Voy a disfrutar de esto.
Comienza a pasar su lengua primero por el ano y lentamente se dirige a la vagina. Introduce un dedo suavemente en su cuito ensalivado y luego dos. Mientras con la otra mano masturba su vagina. Alejandra suelta mi pene un momento y pide por favor que saque sus dedos que le duele mucho.
Romi no hace caso y toma del pelo a Alejandra diciéndole que siga con su tarea. Pasaron uno minutos. Ella termina con Alejandra y se acerca a mi por detrás.
Romi: Ahora quiero que le rompas el culito frente a mi.
Yo me pongo detrás de Alejandra y comienzo a tocar su oficio que ya está dilatado por el trabajo realizado por Romi. Mientras esta besa apasionadamente a Alejandra.
Romina: Ahora me voy a abrir de piernas y te vas a comer mi vagina mientras tu novio te rompe el culito.
Alejandra: No por favor el culo no, me va a doler.
Romina la cachetea, se abra de piernas frente a ella, le toma la cabeza y la obliga a chupar.
Romi: Comienza tu tarea.
Yo me dispongo a introducir mi pene suavemente. Hasta que siento que cede y comienzo a bombear. Miro la escena lésbica que me están dando y no puedo evitar calentarme. Alejandra llora y grita de dolor mientras cómo puede chupa la concha de Romi que goza como una perra en celo. Pasados unos minutos yo acabo dentro del culo de Alejandra y Romi suelta la cabeza de mi chica.
Rebeca toma la cabeza de Alejandra.
Rebeca: Y te gusto putita. Ahora te vas a sentar en el sillón mientras yo me monto a tu novio.
Yo: Por favor déjanos en paz. Ya es demasiado.
Alejandra llorando se va al sillón. Y Romina me pide que me acueste.
Comienza a chuparme la pija con una maestría increíble, yo no puedo evitar que se me pare nuevamente. Romina se sienta mirando de frente a Alejandra y comienza cabalgar mi pene. Le pide a Alejandra que se masturbe frente a ella. Está llorando se acaricia y finge gozar frente a ella para que no nos lastime. Yo frente a esto no tardo mucho en acabar junto a Romi. Siento una explosión de jugos en mis piernas.
Romi se da vuelta, me besa y me dice que gracias. Que ya nos volveremos a ver. Se acerca a Alejandra, la besa en la mejilla y se retira.
Rebeca: Conozco la salida.
Ale me mira llorando, se retira al baño a pegarse una ducha. Yo la sigo. Nos bañamos juntos, no podíamos creer lo que nos había pasado.
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