Este relato es el primero que escribo, y quiero compartir mi la experiencia cornuda que tuve con mi esposa, aclaro que usare nombres ficticios para no comprometer el anonimato de los involucrados. Primeramente tengo que comentar que la relacion sentimental que llevo con mi esposa es bastante buena, hemos tenido algunos problemas como toda pareja mas sin embargo siempre hemos salido adelante, ahora bien ella tiene 29 años y yo 33, su nombre Geraldine y el mío Mauricio, Tenemos juntos 15 años, en realidad no se cuando se paso el switch en el que me empezó a fascinar la idea de ver a mi mujer teniendo sexo con otro, solo ocurrió y cuando me di cuenta de que este hecho me excitaba ya había olvidado como comenzó.
Yo soy muy fogoso, y Geraldine no lo es tanto, aunque tiene sus momentos de calentura que me fascinan, el hecho es que por mucho tiempo fantaseaba con la idea de llegar a casa y encontrarla con otro hombre teniendo relaciones sexuales, lo deseaba, quería sorprenderla, lo imaginaba con cierto grado de celo, y al mismo tiempo excitación. Miraba muchos videos pornograficos de cornudos, trios HMH, doble penetraciones, Gangbang, y en todos imaginaba a mi esposa como protagonista, como aquella zorra a la que le daban por todos sus agujeros, como llenaban su vagina y su delicioso culo con varios penes, imaginaba su cara disfrutando, el vaivén de sus senos mientras estaba en cuatro recibiendo mientras se lo mamaba a otro, quería, deseaba todo eso para mi esposa, mas sin embargo nunca me atrevía a decirle, ni siquiera a asomarle nada, me avergonzaba, no sabia que pensaría de mi, pensaría que soy un enfermo.
Ella tampoco me insinuó nunca nada acerca de un trio, solo una vez que mientras mirábamos una escena pornográfica en la cual salió rápidamente una doble penetración me dijo: "Pensé que eso era imposible" y yo rápidamente respondí: "es muy posible, e incluso las hay de triple penetración". Su cara fue como de curiosidad y nunca volvimos a tocar el tema, hasta un día que puse un video porno de trio HMH y mientras la tocaba observe que su nivel de excitación subió repentinamente, estaba encantada con el video, al parecer estaba esperando ver conmigo una escena así, y le pregunte:
-¿Te gusta mucho ese video?
-Si!!
-¿Que es lo que mas te gusta?
-....
-Dime: ¿Que es lo que mas te gusta de la escena?
-Tu lo sabes
-¿Es porque es un trio de 2 hombre y una mujer?
-SII!! -Me respondio entre suspiro y susurro
En eso inicio una doble penetración, y mientras la yo la penetraba ella seguía hipnotizada ante el video, y le pregunte si le gustaba lo que veía, ella me devolvió un si cargado de pasión, de excitación inigualable, y le interrogue de nuevo: "¿Te gustaría una doble penetración? mantuvo silencio, en su mente no sabia que responder, tras 3 segundos en los cuales sus gemidos fueron lo que obtuve le repetí la pregunta y me dijo: "SI" Tan contundente, tan vigorizante, tan excitante, fue como si soltara eso que tenia reprimido. Yo seguí diciéndole que a mi me encantaría darle una doble penetración, que me gustaria ver que otro la penetre y la haga sentir placer, esta declaración causo un estallido en los dos que nos hizo alcanzar un orgasmo mutuo.
Luego no volvimos a tratar el tema, hasta que un par de semanas después, me dijo:
-Tuve un sueño super excitante
-¿Ah si? y ¿de que trataba?
-Hacíamos el amor.
-¿Si? que bien, continua
-Fue super excitante, no quería despertar, fue tan realista que aun siento como si estuviese dentro del sueño, cierro los ojos y lo veo todo con claridad.
-Pero dame mas detalles-Le dije mientras me acercaba a ella para besar su cuello-
-Estábamos en el cuarto, y nos tocabamos, cuando de pronto me retire para verte y eras otra persona, no sentí miedo si no mas bien me excito mucho mas..
(A este punto mi intuición me decía que esto se iba a poner bueno, por lo que comencé a desvestirla y la lleve a la cama)
-Sigue, ¿que mas?
-Lo seguí besando mientras bajaba por su cuerpo quitándole la ropa interior para tocarle el pene, el me besaba por el cuello, sentía como si fueras tu, pero ya había visto que era otra persona, esto me traía confusa pero no quería detenerme, luego baje y le empecé a besar su verga y a mamarsela, pude ver la cara de placer que tenia y empecé a detallar mejor su rostro, la verdad nunca había sentido algo asi.
-¿Quien era? ¿Era alguien que conocemos?
-...(su silencio me indicaba que no quería decir quien era, quizás por temor a que me fuese a molestar)
-¿Dime, lo conozco o no?
-Prefiero no decirte por ahora ¿Si?
-Esta bien, pero continua.
-Ok, mientras se la chupaba, comencé a sentir que me lamian la vagina, pero no fue como una sorpresa, mas bien todo sucedía muy cuidadosamente, y al voltearme ahí estabas tu, tenias tu cabeza metida entre mis piernas mientras yo le estaba mamando la verga a otra persona. Mi excitación fue mucho mayor.
Yo continuaba besándola, le estaba quitando la ropa listo para hacerle el amor mientras me contaba como lo había hecho en su sueño con otro, como había cumplido (aunque sea en sus sueños) con esa fantasía mutua.
-Lo próximo que logro recordar es que estaba montada encima de el, y que me estaba penetrando rico mientras tu nos veías, sentía un orgasmo tras otro, tras otro fue maravilloso, no quería quitarme de encima y sentía como su delicioso pene se deslizaba dentro de mi, estaba tan llena de el, que incluso sentía sus bolas chocando entre mi culo, esto nunca lo había vivido, nunca un sueño pareció tan real, e incluso pude dudar por un momento al despertar si esto había ocurrido, pero no fue así.
Yo estaba extasiado, mi mujer nunca me había dicho algo así, nunca había explicado a detalle una situación como esta, pensé incluso que en vez de un sueño era la confesión de una infidelidad. Sin embargo la invite a seguir.
-Luego cambiamos de posición, y me puso de cucharita con las piernas bien abiertas, y tu solo disfrutabas todo el espectáculo, me veías con deseo mientras te masturbabas, me tocabas mis senos y yo gemía del placer, no me podía creer esta situación, me acercaste tu verga a la boca y comencé a mamarla como nunca.
En este punto yo estaba dándole sexo oral y su vagina expulsaba líquidos como nunca, era excitante, esta no era mi esposa, esta era otra mujer, una sin tabús, sin miedo y muy excitada, yo estaba deleitándome con sus palabras y además de ver semejante vagina tan húmeda no me quería ni siquiera masturbar hasta no escuchar el final.
-En un momento me tire encima de ti, y me empezaste a llenar con tu pene, tan rico que lo siento aun cuando cierro mis ojos, te besaba apasionadamente y en un momento dado el otro se coloco detrás de mi, me empezó a besar la espalda, tocaba mis senos y yo explotaba en orgasmos tras orgasmos, era un espasmo cada vez que sentía todo tu pene dentro, en combinación con el toque en mis pezones que me daba el otro hombre. Acerco su pene a la entrada de mi culo, y se deslizo hacia dentro suavemente, no sentí dolor, solo placer, tenia dos penes dentro de mi, y los espasmos no dejaban de llegar, los orgasmos eran infinitos, no paraban.
Quiero aclarar que mi esposa no es multiorgásmica, ni tampoco ninfomaníaca, mas bien todo lo contrario, ella es muy conservadora en todo lo relacionado al sexo, por lo cual entenderán lo raro que era todo esto para ambos, yo jamás la había visto así, y ella nunca se sintió con tal confianza para hablar de esta forma.
-Al final, me voltearon quedando mi espalda sobre tu pecho, mis piernas estaban siendo sujetadas por el otro hombre, esta vez tu eras el dueño de mi culo y el tenia mi vagina para si, abierta en todo su esplendor, puso su pene, lo froto unas cuantas veces por toda mi vulva hasta que me cogió. No sabia exactamente de donde venia el mayor placer, si era mas anal, o vaginal, el solo hecho de que me estuvieran dando entre los 2 era placentero en si, tu me tomabas de las nalgas, mientras el me chupaba mis pezones. Finalmente ustedes eyacularon el mismo tiempo y sentía el semen chorreando de mis agujeros, en realidad sentí el gran final de esos continuos y prolongados orgasmos y caí rendida con ustedes, uno a cada lado, y mis piernas montadas encima de las suyas, no podía dejar de disfrutar con mis manos sus penes y su bolas, eran mías y yo era de ustedes, sus caras y en especial la tuya era de satisfacción y me sentí en el paraíso.
Mientras me contaba el final, tome un consolador que tenemos para jugar, lo llene de lubricante y se lo empecé a meter en su culo, ella estaba con sus ojos cerrados, me pedía que continuara, que me quería sentir a mi también, así que la tome de la cintura, la senté sobre mi y la penetre mientras el consolador le llenaba su delicioso ano.
-¿Quieres hacer realidad tu sueño?
-Si
-Yo también quiero, quiero cogerte y ver como te cogen, quiero hacerte disfrutar de 2 penes
-SI YO QUIERO 2 VERGAS PARA MI- Dijo gimiendo y gritando-
-Dime, ¿con quien?, dime ¿con quien quieres el trio?
-.......
-DIMELO POR FAVOR.
-Con el de mi sueño.
-Dime ¿Quién era?
-ERA RICARDO, RICARDO MI AMOR. TU COMPADRE.
Al decirlo, sentí como su vagina se contrajo, era un orgasmo, y entre sus espasmos mi pene que no aguantaba mas también eyaculo, era un gran chorro de semen que la lleno toda. Al terminar y luego de que ya estábamos mas tranquilos le dije: Así será, mañana hablo con Ricardo, no creo que se vaya a negar
(Me anime a escribir la primera parte, depende del recibimiento que tenga puedo contar la segunda parte de como entre mi esposa y yo convencimos a mi compadre, realmente mi esposa no volvió a ser la misma sumisa y conservadora desde ese día)
Yo soy muy fogoso, y Geraldine no lo es tanto, aunque tiene sus momentos de calentura que me fascinan, el hecho es que por mucho tiempo fantaseaba con la idea de llegar a casa y encontrarla con otro hombre teniendo relaciones sexuales, lo deseaba, quería sorprenderla, lo imaginaba con cierto grado de celo, y al mismo tiempo excitación. Miraba muchos videos pornograficos de cornudos, trios HMH, doble penetraciones, Gangbang, y en todos imaginaba a mi esposa como protagonista, como aquella zorra a la que le daban por todos sus agujeros, como llenaban su vagina y su delicioso culo con varios penes, imaginaba su cara disfrutando, el vaivén de sus senos mientras estaba en cuatro recibiendo mientras se lo mamaba a otro, quería, deseaba todo eso para mi esposa, mas sin embargo nunca me atrevía a decirle, ni siquiera a asomarle nada, me avergonzaba, no sabia que pensaría de mi, pensaría que soy un enfermo.
Ella tampoco me insinuó nunca nada acerca de un trio, solo una vez que mientras mirábamos una escena pornográfica en la cual salió rápidamente una doble penetración me dijo: "Pensé que eso era imposible" y yo rápidamente respondí: "es muy posible, e incluso las hay de triple penetración". Su cara fue como de curiosidad y nunca volvimos a tocar el tema, hasta un día que puse un video porno de trio HMH y mientras la tocaba observe que su nivel de excitación subió repentinamente, estaba encantada con el video, al parecer estaba esperando ver conmigo una escena así, y le pregunte:
-¿Te gusta mucho ese video?
-Si!!
-¿Que es lo que mas te gusta?
-....
-Dime: ¿Que es lo que mas te gusta de la escena?
-Tu lo sabes
-¿Es porque es un trio de 2 hombre y una mujer?
-SII!! -Me respondio entre suspiro y susurro
En eso inicio una doble penetración, y mientras la yo la penetraba ella seguía hipnotizada ante el video, y le pregunte si le gustaba lo que veía, ella me devolvió un si cargado de pasión, de excitación inigualable, y le interrogue de nuevo: "¿Te gustaría una doble penetración? mantuvo silencio, en su mente no sabia que responder, tras 3 segundos en los cuales sus gemidos fueron lo que obtuve le repetí la pregunta y me dijo: "SI" Tan contundente, tan vigorizante, tan excitante, fue como si soltara eso que tenia reprimido. Yo seguí diciéndole que a mi me encantaría darle una doble penetración, que me gustaria ver que otro la penetre y la haga sentir placer, esta declaración causo un estallido en los dos que nos hizo alcanzar un orgasmo mutuo.
Luego no volvimos a tratar el tema, hasta que un par de semanas después, me dijo:
-Tuve un sueño super excitante
-¿Ah si? y ¿de que trataba?
-Hacíamos el amor.
-¿Si? que bien, continua
-Fue super excitante, no quería despertar, fue tan realista que aun siento como si estuviese dentro del sueño, cierro los ojos y lo veo todo con claridad.
-Pero dame mas detalles-Le dije mientras me acercaba a ella para besar su cuello-
-Estábamos en el cuarto, y nos tocabamos, cuando de pronto me retire para verte y eras otra persona, no sentí miedo si no mas bien me excito mucho mas..
(A este punto mi intuición me decía que esto se iba a poner bueno, por lo que comencé a desvestirla y la lleve a la cama)
-Sigue, ¿que mas?
-Lo seguí besando mientras bajaba por su cuerpo quitándole la ropa interior para tocarle el pene, el me besaba por el cuello, sentía como si fueras tu, pero ya había visto que era otra persona, esto me traía confusa pero no quería detenerme, luego baje y le empecé a besar su verga y a mamarsela, pude ver la cara de placer que tenia y empecé a detallar mejor su rostro, la verdad nunca había sentido algo asi.
-¿Quien era? ¿Era alguien que conocemos?
-...(su silencio me indicaba que no quería decir quien era, quizás por temor a que me fuese a molestar)
-¿Dime, lo conozco o no?
-Prefiero no decirte por ahora ¿Si?
-Esta bien, pero continua.
-Ok, mientras se la chupaba, comencé a sentir que me lamian la vagina, pero no fue como una sorpresa, mas bien todo sucedía muy cuidadosamente, y al voltearme ahí estabas tu, tenias tu cabeza metida entre mis piernas mientras yo le estaba mamando la verga a otra persona. Mi excitación fue mucho mayor.
Yo continuaba besándola, le estaba quitando la ropa listo para hacerle el amor mientras me contaba como lo había hecho en su sueño con otro, como había cumplido (aunque sea en sus sueños) con esa fantasía mutua.
-Lo próximo que logro recordar es que estaba montada encima de el, y que me estaba penetrando rico mientras tu nos veías, sentía un orgasmo tras otro, tras otro fue maravilloso, no quería quitarme de encima y sentía como su delicioso pene se deslizaba dentro de mi, estaba tan llena de el, que incluso sentía sus bolas chocando entre mi culo, esto nunca lo había vivido, nunca un sueño pareció tan real, e incluso pude dudar por un momento al despertar si esto había ocurrido, pero no fue así.
Yo estaba extasiado, mi mujer nunca me había dicho algo así, nunca había explicado a detalle una situación como esta, pensé incluso que en vez de un sueño era la confesión de una infidelidad. Sin embargo la invite a seguir.
-Luego cambiamos de posición, y me puso de cucharita con las piernas bien abiertas, y tu solo disfrutabas todo el espectáculo, me veías con deseo mientras te masturbabas, me tocabas mis senos y yo gemía del placer, no me podía creer esta situación, me acercaste tu verga a la boca y comencé a mamarla como nunca.
En este punto yo estaba dándole sexo oral y su vagina expulsaba líquidos como nunca, era excitante, esta no era mi esposa, esta era otra mujer, una sin tabús, sin miedo y muy excitada, yo estaba deleitándome con sus palabras y además de ver semejante vagina tan húmeda no me quería ni siquiera masturbar hasta no escuchar el final.
-En un momento me tire encima de ti, y me empezaste a llenar con tu pene, tan rico que lo siento aun cuando cierro mis ojos, te besaba apasionadamente y en un momento dado el otro se coloco detrás de mi, me empezó a besar la espalda, tocaba mis senos y yo explotaba en orgasmos tras orgasmos, era un espasmo cada vez que sentía todo tu pene dentro, en combinación con el toque en mis pezones que me daba el otro hombre. Acerco su pene a la entrada de mi culo, y se deslizo hacia dentro suavemente, no sentí dolor, solo placer, tenia dos penes dentro de mi, y los espasmos no dejaban de llegar, los orgasmos eran infinitos, no paraban.
Quiero aclarar que mi esposa no es multiorgásmica, ni tampoco ninfomaníaca, mas bien todo lo contrario, ella es muy conservadora en todo lo relacionado al sexo, por lo cual entenderán lo raro que era todo esto para ambos, yo jamás la había visto así, y ella nunca se sintió con tal confianza para hablar de esta forma.
-Al final, me voltearon quedando mi espalda sobre tu pecho, mis piernas estaban siendo sujetadas por el otro hombre, esta vez tu eras el dueño de mi culo y el tenia mi vagina para si, abierta en todo su esplendor, puso su pene, lo froto unas cuantas veces por toda mi vulva hasta que me cogió. No sabia exactamente de donde venia el mayor placer, si era mas anal, o vaginal, el solo hecho de que me estuvieran dando entre los 2 era placentero en si, tu me tomabas de las nalgas, mientras el me chupaba mis pezones. Finalmente ustedes eyacularon el mismo tiempo y sentía el semen chorreando de mis agujeros, en realidad sentí el gran final de esos continuos y prolongados orgasmos y caí rendida con ustedes, uno a cada lado, y mis piernas montadas encima de las suyas, no podía dejar de disfrutar con mis manos sus penes y su bolas, eran mías y yo era de ustedes, sus caras y en especial la tuya era de satisfacción y me sentí en el paraíso.
Mientras me contaba el final, tome un consolador que tenemos para jugar, lo llene de lubricante y se lo empecé a meter en su culo, ella estaba con sus ojos cerrados, me pedía que continuara, que me quería sentir a mi también, así que la tome de la cintura, la senté sobre mi y la penetre mientras el consolador le llenaba su delicioso ano.
-¿Quieres hacer realidad tu sueño?
-Si
-Yo también quiero, quiero cogerte y ver como te cogen, quiero hacerte disfrutar de 2 penes
-SI YO QUIERO 2 VERGAS PARA MI- Dijo gimiendo y gritando-
-Dime, ¿con quien?, dime ¿con quien quieres el trio?
-.......
-DIMELO POR FAVOR.
-Con el de mi sueño.
-Dime ¿Quién era?
-ERA RICARDO, RICARDO MI AMOR. TU COMPADRE.
Al decirlo, sentí como su vagina se contrajo, era un orgasmo, y entre sus espasmos mi pene que no aguantaba mas también eyaculo, era un gran chorro de semen que la lleno toda. Al terminar y luego de que ya estábamos mas tranquilos le dije: Así será, mañana hablo con Ricardo, no creo que se vaya a negar
(Me anime a escribir la primera parte, depende del recibimiento que tenga puedo contar la segunda parte de como entre mi esposa y yo convencimos a mi compadre, realmente mi esposa no volvió a ser la misma sumisa y conservadora desde ese día)
8 comentarios - Experiencia cornuda con mi esposa (1era Parte)