En segundo de secundaria conocí a unos señores en Instagram, eran mayores que yo y les gustaba hacer fiestas. Siempre que yo subía una foto en mis historias en bikini o falda o haciendo ejercicio ellos me mandaban mensajes muy morbosos, lo que me dejaba mojadita pero yo les decía que ya no fueran groseros, que no me hablaran así pero sin bloquearlos ni nada. Incluso empecé a subir más fotos para que me dijeran cosas.
Un día subí una foto en bikini y me hablo uno de los señores. Me dijo que iban a tener una fiesta con alberca y que me invitaba. Que normalmente iban puras personas como de universidad pero que yo ya me veía muy madura. Yo le dije que lo iba a pensar y él me mandó la dirección me dijo que ahí me esperaba.
El día de la fiesta les dije a mis papás que iba a estudiar con una amiga y me fui vestidita de falda corta y blusita de tirantes, lleve mi bikini en la mochila, tomé un Uber y me fui a la fiesta, era en una casa con piscina. En cuanto llegue me reconocieron. Entre y no vi a nadie más, solo ellos, todos como de 30 a 35 años, y yo, les pregunté donde estaban los demás y me dijeron que había llegado muy temprano, que me fuera ambientando. Me sirvieron una cuba y me metí al baño a ponerme mi bikini. La bebida estaba muy fuerte y me calaba en cada trago pero ellos me dijeron que era normal porque aún no estaba acostumbrada.
Después de un rato me empecé a sentir como mareada y los señores me daban mas tragos, me daban directo de la botella y me celebraban cada que le tomaba. Al poco rato uno de ellos se me puso atrás y pegó su cuerpo al mío, yo sentía su pene en la parte baja de mi espalda pues él era más alto. Después me paso el brazo alrededor de mí y empezó a acariciar mis tetitas y me las sacó del brassier, yo estaba bien prendida con la fiesta y ni cuenta me di que todos me estaban viendo, en eso empezó a bajar la otra mano hacia mi tanguita y la metió hasta que sus dedos estaban sobando mi vagina.
Me empezó a sobar mi clitoris y a meter dedo en mi conchita y yo empecé a gemir poquito. Hasta ese momento me di cuenta que los demás nos estaban viendo, lo cual me excito más. Me quitó mi tanguita y me aventó sobre la mesa.
En eso se acercaron los otros señores y me sostuvieron de los brazos y de las piernas. Y aprovechaban para manosear mis tetitas y mis piernas. Yo estaba un poco espantada pero más que nada excitada. El que se había puesto atrás de mi se acercó y me jalo al extremo de la mesa, yo estaba con las piernas bien abiertas y ya sin nada de ropa, se sacó el pene y me lo metió de un golpe en mi conchita. Yo grité del dolor en la primera embestida pero ya después me entraba más fácil. Me cargo un momento y en eso uno de los que me sostenían se puso sobre la mesa y se acomodo para metérmela por mi culito. El maduro que me estaba cargando me bajo de un golpe y me entró como la mitad del segundo pene.yo ya no podía ni defenderme, me temblaban las piernas y estaba de orgasmo en orgasmo.
El que me estaba dando por mi culito se recostó y a mi sobre él y ya cuando estaba acostada llego otro que aprovecho que estaba gimiendo y me la metió en la boca, la podía sentir hasta la garganta. Apenas podía respirar entre las embestidas, mis orgasmos y el pene en mi boca. Quedaron otros 2 señores parados, uno me estaba grabando y el otro se estaba masturbando con mi mano.
Por fin después de un buen rato el que estaba en mi conchita me empezó a dar más rápido y más duro y de repente sentí el chorro de semen caliente en mi conchita, me azoto mis tetas y se retiró, tomo la cámara y el de la cámara me la metió de nuevo por mi conchita. Ya me empezaba a arder mi vagina, la sentía toda inflamada y podía sentir como me entraba en cada embestida y me salía un poco del semen del primero.
Me estaba empezando a doler mi conchita cuando sentí el chorro de semen en mi boca, un sabor como salado y un líquido espeso, en cuanto se corrio me tapo la nariz y dejo su pene bien adentro para que me tragara todo el semen. Cuando ya me lo había pasado me soltó y se retiró. Apenas estaba pensando que al menos ya no eran tantos cuando el que estaba con mi mano me abrió la boca, y me la metio, él no esperaba a que yo se la chupara, él me estaba cogiendo mi boca, sentía sus bolas chocar en mi nariz y mis ojos pues yo estaba boca arriba pero con la cabeza colgando en el extremo de la mesa.
Podía sentir cada embestida en mi boca pero en mi culito y mi vagina me dolía mucho, porque sentía las dos embestidas al mismo tiempo, sentía como me entraban y chocaban con algo adentro de mi. Yo ya no podía ni hablar, me sentía como un juguete sexual, no sabía ni cuántos me estaban manoseando mis tetas, estaba bañada en sudor y alcohol que me echaban de la botella y me decían “que rica esta la puta de secundaria”, “ya quedó bien usada” y cosas así. Ya después de mucho tiempo yo ya no sabía ni cuánto había pasado sentí el chorro de semen en mi culito, me la metía mas y más como queriendo dejármelo lo más adentro que se pudiera, y yo gemía mas fuerte, todavía no me la sacaba cuando sentí que también se estaban vaciando en mi vagina. Y sin que me la sacaran y hasta parecía que se pusieron de acuerdo, empecé a sentir el líquido en mi boca, los 3 terminaron. Yo estaba toda deshecha, me sentía usada como una prostituta barata.
No me dejaron ni reponerme, me aventaron mi falda y mi blusita, me dijeron que me vistiera que ya venía el Uber por mi. Me vestí como pide porque no podía ni mantenerme de pie, mis piernas estaban como débiles, me temblaban, me estaba escurriendo semen por mis piernas, mi conchita toda hinchada y yo bañada en cerveza, y sudor. No me dieron mi tanguita ni mi brassier, y así me fui bien usada a mi casa donde saqué mi vibrador y un dildo y me los empecé a meter en mis dos hoyitos recordando como me habían usado.
Un día subí una foto en bikini y me hablo uno de los señores. Me dijo que iban a tener una fiesta con alberca y que me invitaba. Que normalmente iban puras personas como de universidad pero que yo ya me veía muy madura. Yo le dije que lo iba a pensar y él me mandó la dirección me dijo que ahí me esperaba.
El día de la fiesta les dije a mis papás que iba a estudiar con una amiga y me fui vestidita de falda corta y blusita de tirantes, lleve mi bikini en la mochila, tomé un Uber y me fui a la fiesta, era en una casa con piscina. En cuanto llegue me reconocieron. Entre y no vi a nadie más, solo ellos, todos como de 30 a 35 años, y yo, les pregunté donde estaban los demás y me dijeron que había llegado muy temprano, que me fuera ambientando. Me sirvieron una cuba y me metí al baño a ponerme mi bikini. La bebida estaba muy fuerte y me calaba en cada trago pero ellos me dijeron que era normal porque aún no estaba acostumbrada.
Después de un rato me empecé a sentir como mareada y los señores me daban mas tragos, me daban directo de la botella y me celebraban cada que le tomaba. Al poco rato uno de ellos se me puso atrás y pegó su cuerpo al mío, yo sentía su pene en la parte baja de mi espalda pues él era más alto. Después me paso el brazo alrededor de mí y empezó a acariciar mis tetitas y me las sacó del brassier, yo estaba bien prendida con la fiesta y ni cuenta me di que todos me estaban viendo, en eso empezó a bajar la otra mano hacia mi tanguita y la metió hasta que sus dedos estaban sobando mi vagina.
Me empezó a sobar mi clitoris y a meter dedo en mi conchita y yo empecé a gemir poquito. Hasta ese momento me di cuenta que los demás nos estaban viendo, lo cual me excito más. Me quitó mi tanguita y me aventó sobre la mesa.
En eso se acercaron los otros señores y me sostuvieron de los brazos y de las piernas. Y aprovechaban para manosear mis tetitas y mis piernas. Yo estaba un poco espantada pero más que nada excitada. El que se había puesto atrás de mi se acercó y me jalo al extremo de la mesa, yo estaba con las piernas bien abiertas y ya sin nada de ropa, se sacó el pene y me lo metió de un golpe en mi conchita. Yo grité del dolor en la primera embestida pero ya después me entraba más fácil. Me cargo un momento y en eso uno de los que me sostenían se puso sobre la mesa y se acomodo para metérmela por mi culito. El maduro que me estaba cargando me bajo de un golpe y me entró como la mitad del segundo pene.yo ya no podía ni defenderme, me temblaban las piernas y estaba de orgasmo en orgasmo.
El que me estaba dando por mi culito se recostó y a mi sobre él y ya cuando estaba acostada llego otro que aprovecho que estaba gimiendo y me la metió en la boca, la podía sentir hasta la garganta. Apenas podía respirar entre las embestidas, mis orgasmos y el pene en mi boca. Quedaron otros 2 señores parados, uno me estaba grabando y el otro se estaba masturbando con mi mano.
Por fin después de un buen rato el que estaba en mi conchita me empezó a dar más rápido y más duro y de repente sentí el chorro de semen caliente en mi conchita, me azoto mis tetas y se retiró, tomo la cámara y el de la cámara me la metió de nuevo por mi conchita. Ya me empezaba a arder mi vagina, la sentía toda inflamada y podía sentir como me entraba en cada embestida y me salía un poco del semen del primero.
Me estaba empezando a doler mi conchita cuando sentí el chorro de semen en mi boca, un sabor como salado y un líquido espeso, en cuanto se corrio me tapo la nariz y dejo su pene bien adentro para que me tragara todo el semen. Cuando ya me lo había pasado me soltó y se retiró. Apenas estaba pensando que al menos ya no eran tantos cuando el que estaba con mi mano me abrió la boca, y me la metio, él no esperaba a que yo se la chupara, él me estaba cogiendo mi boca, sentía sus bolas chocar en mi nariz y mis ojos pues yo estaba boca arriba pero con la cabeza colgando en el extremo de la mesa.
Podía sentir cada embestida en mi boca pero en mi culito y mi vagina me dolía mucho, porque sentía las dos embestidas al mismo tiempo, sentía como me entraban y chocaban con algo adentro de mi. Yo ya no podía ni hablar, me sentía como un juguete sexual, no sabía ni cuántos me estaban manoseando mis tetas, estaba bañada en sudor y alcohol que me echaban de la botella y me decían “que rica esta la puta de secundaria”, “ya quedó bien usada” y cosas así. Ya después de mucho tiempo yo ya no sabía ni cuánto había pasado sentí el chorro de semen en mi culito, me la metía mas y más como queriendo dejármelo lo más adentro que se pudiera, y yo gemía mas fuerte, todavía no me la sacaba cuando sentí que también se estaban vaciando en mi vagina. Y sin que me la sacaran y hasta parecía que se pusieron de acuerdo, empecé a sentir el líquido en mi boca, los 3 terminaron. Yo estaba toda deshecha, me sentía usada como una prostituta barata.
No me dejaron ni reponerme, me aventaron mi falda y mi blusita, me dijeron que me vistiera que ya venía el Uber por mi. Me vestí como pide porque no podía ni mantenerme de pie, mis piernas estaban como débiles, me temblaban, me estaba escurriendo semen por mis piernas, mi conchita toda hinchada y yo bañada en cerveza, y sudor. No me dieron mi tanguita ni mi brassier, y así me fui bien usada a mi casa donde saqué mi vibrador y un dildo y me los empecé a meter en mis dos hoyitos recordando como me habían usado.
4 comentarios - La putita de secundaria