Esta historia es totalmente real y me sucedió cuando tenía 30 años mi jefa una mujer casada de 50 y pico muy bien llevados. Siempre habíamos tenido en la oficina algunas miradas pícaras pero nunca nada más allá de eso. Un domingo ella volvía de una presentación en el exterior y me pidió que la pasé a buscar por el aeropuerto, porque debiamos preparar un informe para el día siguiente. Y así fue, la pasé a buscar y llegamos a su casa que está ubicada en un barrio privado en zona norte muy linda muy cómoda su marido nos estaba esperando con un rico asado, nos presentamos muy amable muy dispuesto y mientras él seguía con sus cosas en la parrilla ella me invitó a pasar y ya en el comedor desplegamos nuestras cosas de trabajo y me ofreció un trago al que accedí por supuesto. Me hizo pasar a conocer la casa me mostró la planta baja y subimos a los dormitorios fue entrar al matrimonial cuando me tomó por la espalda y me dijo quedate tranquilo está todo hablado, mi sorpresa fue gigante pues sí bien siempre la había deseado nunca había demostrado nada. Le pregunté,y tu marido? la respuesta fue mi marido está muy contento con esto y comenzamos con un franeleo intenso muy caliente todo fue besos húmedos la tomé por su espalda,le bese el cuello ella gemía de placer poco a poco nos fuimos quitando la ropa ella sobaba mi pija por encima del pantalón hasta que en un movimiento se agachó y se la introdujo todo en su boca parecía desesperada. Cómo disfrute eso. me la chupó hasta que le acabe. Cuando miro hacia la puerta el marido estaba ahí parado con la pija en la mano disfrutando de ver como su mujer chupaba esa pija y se tomaba la leche. seguimos franeleando fuimos a la cama le chupe las tetas bajé por su cuerpo introduje mi lengua en su vagina mientras le metí a dos dedos en el culo .vnunca vi una mujer gemir cómo esa. cogimos cogimos muy caliente tuve oportunidad de hacerlo por el culo donde le acabe su marido se acercó la besó y le dijo Te gustó mi amor ?y ella le dice disfruté muchísimo y todavía con un resto de leche en la boca le dio un beso y le dijo ven y ahora Chúpamela vos me retiré y el marido empezó a chupar la concha de de su mujer donde yo recién había acabado me pareció increíble pero una situación muy morbosa muy para disfrutar después fue un día normal trabajamos comemos ese rico asado el marido me trataba como un amigo de toda la vida Cuando recién nos habíamos conocido, y yo había disfrutado a su mujer no fue la única vez pero al poco tiempo me cambié de empresa y nos dejamos de ver fue una experiencia única y la primera de muchas otras . Les dejo un beso. Espero que les haya gustado mi relato
1 comentarios - Mi primera vez como corneador