Acá escribiré sobre la primer vez que tuve ciber sexo y si tengo buena devolución seguiré.
Hace unos años me agrego una chica al face. Ahí comenzamos a hablar y yo, como siempre, pensé que quizás podía sacarle fotos. No me gustaba mucho, pero sin dudas valía la pena intentarlo.
Debo aclarar que, a pesar de ser muy activo en el sexo, me gusta conversar y si no consigo ni un roce no significa que me alejaria de esa persona.
En fin, comenzamos a conversar sobre el país de cada uno. Yo de Argentina y ella de la costa colombiana. Hablábamos de cosas profundas, de música, de astronomía, de drog as.
En ese momento yo estaba en el sur de vacaciones y tenía tiempo. Nos conectamos por videollamada, yo con mi notebook. Empezamos a piropearnos y a mandarnos besitos, pero no pasó nada más. Yo quería ponerme más erótico pero no me animaba. Era menos lanzado que ahora.
El 2 de febrero fue mi cumpleaños y el día anterior se lo recordé. Pensé que podía recibir un regalo y así fue: ni si quiera tuve que decírselo. Al instante me llegó una foto.
Estaba en toallon, pero realmente me sorprendió que lo hiciera. No tuve que insinuar nada. Entusiasmado, quería más y más. Estaba insaciable.
Debo decir que la subestimé. Con tan solo esa foto me puse re caliente, y es que se la veía muy latina. Esperé más fotos y comenzaron a llegarme imágenes de ella luciendo un hermoso encaje.
Sus piernas eran duras, ya que salía a pedalear. Tenía sus caderas anchas y sus pechos... Eran dos melones bien armaditos. Aun estando acostada Lucía esos enormes senos y me volvía loco.
Envió varias fotos y yo me toqué son dudarlo, le dije que quería más, ya que no la había visto desnuda y mi curiosidad era ansiosa.
No envió más, pero sentí que podía tomarme la revancha.
Un día nos conectamos por webcam y comenzamos a hablar. Ella estaba en su casa y yo en una habitación donde me hospedaba. La conversación comenzó a ponerse picante y le dije con arrogancia:
-mira mis brazos- En ese momento estaban más ejercitados, y eran muy atractivos.
-Qué lindos- Respondió.
Se encontraba en su habitación, que era amplia, pero en algún momento sospeché que no dormía sola, ya verán por qué.
-Bueno, yo te he visto- respondí mientras me ruborizaba- pero vos no me has visto a mi.
Me quité la musculosa y exhibi mis pectorales. Me encontraba acostado en un colchón en el suelo. Del entusiasmo me senté.
-Ahora vos-le dije- sácate esa remera.
-Espera- contestó, y se marchó al baño.
Los dos pechos cayeron como cascada y yo estaba hipnotizado con su cuerpo. Eran los más grandes que había visto. Estaban bastante ararmadosy con unas areolas igual de grandes tenía realmente un cuerpo escultural, y me sorprendió que me tocara a mí. Lo que pasaba afuera de mi habitación no me importaba. Ella sonreía con timidez e intriga. Era algo nuevo para ambos.
Sin decirnos nada, nos miramos y sentimos que sabíamos lo que debíamos hacer. Ella tomó su sostén desde abajo y dejó caer sus tetas redonditas. Mi cabeza hervía de asombro y deleite.
Sin pensarlo metí mi mano en mi pantalón y le enseñé mi pene erecto. Me encontraba recostado boca arriba y aún tenía el pantalón puesto.
"Ash, qué grande" mencionó... Y no quitaba la mirada de la pantalla.
Volví la camara a mi rostro y le dije: Quiero ver yo también.
Estaba con poca confianza, pero el ambiente la llevó a bajarse su ropa interior. Cada uno comenzó a tocarse y ya no importaba si mirábamos o no. Nos gustábamos mucho para que se nos vaya la excitación.
Yo cerré los ojos y me toqué por un rato. Cada tanto me enfocaba a mi para que no viera que dejaba de tocarme. Lo hacía para que dure mas. Ella se estimulaba y parecía tener más manos de lo normal. Recorrían todo su cuerpo y yo eyacule en mi ombligo. Estaba curiosa por verme y le enseñé. Mi estómago estaba muy mojado.
Esa vez fue apurada aunque placentera, pero no fue la única.
Bueno dejaré por acá y cuando tenga la PC escribiré más relatos de ella y otros encuentros. Espero que les haya gustado y comenten qué les pareció.
Hace unos años me agrego una chica al face. Ahí comenzamos a hablar y yo, como siempre, pensé que quizás podía sacarle fotos. No me gustaba mucho, pero sin dudas valía la pena intentarlo.
Debo aclarar que, a pesar de ser muy activo en el sexo, me gusta conversar y si no consigo ni un roce no significa que me alejaria de esa persona.
En fin, comenzamos a conversar sobre el país de cada uno. Yo de Argentina y ella de la costa colombiana. Hablábamos de cosas profundas, de música, de astronomía, de drog as.
En ese momento yo estaba en el sur de vacaciones y tenía tiempo. Nos conectamos por videollamada, yo con mi notebook. Empezamos a piropearnos y a mandarnos besitos, pero no pasó nada más. Yo quería ponerme más erótico pero no me animaba. Era menos lanzado que ahora.
El 2 de febrero fue mi cumpleaños y el día anterior se lo recordé. Pensé que podía recibir un regalo y así fue: ni si quiera tuve que decírselo. Al instante me llegó una foto.
Estaba en toallon, pero realmente me sorprendió que lo hiciera. No tuve que insinuar nada. Entusiasmado, quería más y más. Estaba insaciable.
Debo decir que la subestimé. Con tan solo esa foto me puse re caliente, y es que se la veía muy latina. Esperé más fotos y comenzaron a llegarme imágenes de ella luciendo un hermoso encaje.
Sus piernas eran duras, ya que salía a pedalear. Tenía sus caderas anchas y sus pechos... Eran dos melones bien armaditos. Aun estando acostada Lucía esos enormes senos y me volvía loco.
Envió varias fotos y yo me toqué son dudarlo, le dije que quería más, ya que no la había visto desnuda y mi curiosidad era ansiosa.
No envió más, pero sentí que podía tomarme la revancha.
Un día nos conectamos por webcam y comenzamos a hablar. Ella estaba en su casa y yo en una habitación donde me hospedaba. La conversación comenzó a ponerse picante y le dije con arrogancia:
-mira mis brazos- En ese momento estaban más ejercitados, y eran muy atractivos.
-Qué lindos- Respondió.
Se encontraba en su habitación, que era amplia, pero en algún momento sospeché que no dormía sola, ya verán por qué.
-Bueno, yo te he visto- respondí mientras me ruborizaba- pero vos no me has visto a mi.
Me quité la musculosa y exhibi mis pectorales. Me encontraba acostado en un colchón en el suelo. Del entusiasmo me senté.
-Ahora vos-le dije- sácate esa remera.
-Espera- contestó, y se marchó al baño.
Los dos pechos cayeron como cascada y yo estaba hipnotizado con su cuerpo. Eran los más grandes que había visto. Estaban bastante ararmadosy con unas areolas igual de grandes tenía realmente un cuerpo escultural, y me sorprendió que me tocara a mí. Lo que pasaba afuera de mi habitación no me importaba. Ella sonreía con timidez e intriga. Era algo nuevo para ambos.
Sin decirnos nada, nos miramos y sentimos que sabíamos lo que debíamos hacer. Ella tomó su sostén desde abajo y dejó caer sus tetas redonditas. Mi cabeza hervía de asombro y deleite.
Sin pensarlo metí mi mano en mi pantalón y le enseñé mi pene erecto. Me encontraba recostado boca arriba y aún tenía el pantalón puesto.
"Ash, qué grande" mencionó... Y no quitaba la mirada de la pantalla.
Volví la camara a mi rostro y le dije: Quiero ver yo también.
Estaba con poca confianza, pero el ambiente la llevó a bajarse su ropa interior. Cada uno comenzó a tocarse y ya no importaba si mirábamos o no. Nos gustábamos mucho para que se nos vaya la excitación.
Yo cerré los ojos y me toqué por un rato. Cada tanto me enfocaba a mi para que no viera que dejaba de tocarme. Lo hacía para que dure mas. Ella se estimulaba y parecía tener más manos de lo normal. Recorrían todo su cuerpo y yo eyacule en mi ombligo. Estaba curiosa por verme y le enseñé. Mi estómago estaba muy mojado.
Esa vez fue apurada aunque placentera, pero no fue la única.
Bueno dejaré por acá y cuando tenga la PC escribiré más relatos de ella y otros encuentros. Espero que les haya gustado y comenten qué les pareció.
1 comentarios - Mi primer amante virtual
Suelo preservar la identidad de las personas y las fotos son sólo para mi. Por eso a veces cambio algunos detalles superfluos.