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A Juanjo le gusta ver gozar a su novia Jovanka

Había conocido por internet a Juanjo, un hombre al que le gustaba ver a su pareja con otros hombres. Por las fotos que me enseño de ella, estaba bien buena. Era guapa, con unos labios gorditos perfectos para mamadas, que el decía que las hacia genial, y unas tetas grandes que en cada foto que me mandaba me apetecían más conocer sin ropa. Por suerte a ella también la apeteció conocerme, por lo que concertamos una cena y si todo iba bien la noche iría a más.

Llegue al restaurante y en la puerta estaba Juanjo esperándome. Entramos y en la mesa estaba esperándonos Jovanka, su novia, más guapa y atractiva aun que en las fotos. Se levanto para saludarnos y cuando se acercaron sus labios para darnos 2 besos, estos me parecieron maravillosos, unos labios tan carnosos tenían que hacer maravillas. Llevaba un vestido azul ajustado, de espalda al aire, con nudo al cuello, con un escotazo mostrando un canalillo de lujo, y la falda acababa por las rodillas en la zona frontal y algo más abajo por atrás. Marcaba sus tetazas de forma genial pudiendo ver muy bien su gran tamaño y lo bien redondas que eran.
Juanjo me hizo sentarme al lado de Jovanka y él lo hizo enfrente nuestra. La cena estaba siendo muy agradable y lo fue más aun cuando Jovanka comenzó a acariciarme la mano, pues vi que la cosa iba bien y podía ir a más.
Esperando el segundo plato baje mi mano de la mesa y la pose sobre su rodilla. En cuanto Jovanka sonrió y me miro, subí mi mano un poco por su pierna, acariciando la media cristal que llevaba. Cuando llegué a la zona tapada por el vestido volví a bajar hacia la rodilla. Pero al volver a subir la mano por su pierna, cuando llegue a su vestido, continué acariciando la pierna subiéndola el vestido hasta que llegue al muslo, donde estaba el final de la media, una liga con encaje muy sexy blanco. Mientras acariciaba su delicioso muslo, Jovanka se me acerco para besarme. Nos dimos un largo y apasionado beso, durante el cual oí a Juanjo dar varios suspiros profundos. Durante el segundo plato y el postre hubo varios besos y caricias más.

Al acabar la cena fuimos a un hotel cercano donde habían alquilado una habitación. Nada más entrar a la habitación, Jovanka y yo, nos empezamos a besar y nos empezamos a acariciar los culos. Juanjo nos trajo unas copas con champagne con las cuales brindamos e, inmediatamente después de bebérnoslas de un trago, volvimos a besarnos. Mis manos volvieron a agarrar su culazo, pero fueron subiendo hasta llegar a coger sus grandes pechos. Empecé a besarla el cuello. Ella me cogió la camiseta y me la quito, comenzando a acariciarme el pecho. Su maravilloso canalillo me atraía tanto que no pude contenerme más y bajé la cabeza para empezar a besárselo, mientras agarraba sus tetazas. Juanjo estaba sentado en una silla desnudo de cintura para abajo, masturbándose y mirándonos.
Me coloqué en la espalda de Jovanka y volví a besarla el cuello, mientras la agarraba de la cintura y la pasaba el paquete por su culo. Subí mis manos por su tripa y al llegar a sus grandes tetas las volví a acariciar. Subí mis manos por su cuello y la cogí el nudo del vestido. Se lo desabroche y la bese esa zona del cuello con las tiras cogidas. Solté las tiras y su vestido se bajó hasta más o menos la mitad de los pechos dejando ver el inicio del sujetador. Baje su vestido hasta la cintura, viendo su sujetador blanco tipo balconet sin tirantes, que era lo que la hacía que sus grandes pechos tuvieran ese canalillo tan perfecto. La gire poniéndola frente a mí y nos volvimos a besar mientras mis manos disfrutaban de esas tetazas.
Me senté en la cama con Jovanka de pie en frente de mí. La baje y quite el vestido. Estaba preciosa con ese sujetador realzando sus grandes tetas, un tanga blanco y las medias cristal hasta los muslos con las ligas de encaje. Me incline para besarla la zona del coño mientras la acariciaba el culo. Se sentó encima de mí de lado para besarnos mientras acariciaba sus preciosas piernas. Baje nuevamente mi cabeza besándola el canalillo. Metí mi mano por su tanga y la empecé a masturbar.
Estábamos besándonos y seguía masturbándola, cuando Jovanka se quitó el sujetador. Sus redondos, gordos y morenos pezones hacían mejores y más apetitosas aun, sus grandes tetas. Comencé a pasar mi lengua despacio por sus pezones hasta que se le pusieron bien puntiagudos. Tras mordisquearlos comencé a comerme enteras sus tetazas.
La masturbaba cada vez más rápido. La tumbe en la cama y la quite el tanga. Me arrodille en el suelo entre sus piernas. Su coño estaba bien mojadito y la di un par de lametazos antes de ponerme a pasar la punta de mi lengua por su clítoris. Con una de mis manos la abría el coño y con la otra acariciaba su muslazo.
Metí mi lengua dentro de su coño devorándoselo enterito. Mis manos acariciaban sus muslos y sus tetazas. La abrí bien el coño para meter profundamente mi lengua y moverla rápidamente. Jovanka gemía y apretaba mi cabeza con sus muslos. Jovanka se corrió y mi lengua siguió dentro del coño disfrutando de sus jugos.
Me tumbe sobre ella y empezamos a besarnos. Sus manos agarraron mi culo y las mías acariciaban sus deliciosas piernas. De vez en cuando agachaba la cabeza para disfrutar de sus grandes tetas.
Me coloque de rodillas colocando mi polla encima de sus tetas. Jovanka la agarro y se golpeó las tetazas con ella. La metió entre ellas y las apretó con sus manos, haciéndome una cubana maravillosa. Me había puesto la polla durísima. Me bajé y me puse de pie al lado de la cama nuevamente. Jovanka se sentó en el borde y comenzó a acariciar mis huevos. Paso su lengua despacio por mi erecta polla. Cuando comenzó a besármela, me puso a mil sentir sus gordos y carnosísimos labios. Cuando introdujo mi polla dentro su boca, y comenzó a hacerme una mamada, el placer fue maravilloso.
Me puse un condón, la tumbé y volví a echarme sobre ella. Metí mi polla en su húmedo coño y empezamos a follar. Nos besamos apasionadamente mientras acariciaba sus piernas y sus tetazas. Bajaba mi cabeza de vez en cuando para poder comer sus enormes pechos tan ricos. Me coloque de rodillas entre sus piernas, se las coloque en mis hombros y volvimos a follar. Mis manos acariciaban sus piernas. Mi polla entraba y salía rápidamente del coño de Jovanka y esta gemía y me pedía más.
Juanjo se levantó y fue al baño del que salió con un rollo de papel higiénico, pues debía estar a punto de correrse. Me pidió que follara el culo de su chica. Coloqué a Jovanka a gatas en la cama y me puse de rodillas detrás de ella. Comencé a follar su culo con mis manos en sus deliciosos glúteos. Comencé despacio y poco a poco fui aumentando la velocidad. Jovanka no paraba de gemir y pedirme mas velocidad. Me incline sobre su espalda, para agarrar sus tetazas mientras la follaba bien duro.
Juanjo soltó un fuerte suspiro y nos dijo que se había corrido. Yo cambié de agujero y, en la misma posición, volví a follarla el coño. Cuando Jovanka volvió a correrse me levante y ella se sentó en el borde de la cama. Me quito el condón y volvió a hacerme una mamada maravillosa. La avise que me iba a correr y, entonces, volvió a meterla entre sus tetazas. Comenzó a masturbarme con ellas, subiendo poco a poco la velocidad, hasta que me corrí. Mi semen salido disparado manchándola la cara y las tetazas. Esta agarro mi polla y la paso por sus pezones, manchándolos con mi semen. Luego volvió a lamérmela hasta dejármela bien limpia.

Seguimos un rato tumbados en la cama besándonos y acariciándonos. Juanjo aviso a Jovanka que debían de irse. Esta me dio un besazo bien largo mientras agarro mi polla fuerte. Me miró fijamente y, comenzó a masturbarme, mientras me decía que lo nuestro iba a ser una gran amistad. Le dijo a su novio que la diera unos minutos y se coloco a gatas en la cama, comenzando a mamarme la polla. Mi mano se poso en su culo y lo acaricio.
Jovanka comenzó despacito, pasando su lengua por todo mi glande y besándolo con sus gordos labios. Poco a poco fue subiendo la velocidad y yo comencé a masturbarla también. La moví, dejando mi cabeza entre sus piernas y volví a comerla el coño.
El 69 estaba siendo delicioso y no paraba de azotar su culo. De vez en cuando Jovanka se metía mi polla entera en la boca y movía la cabeza a los lados, notando bien su profunda garganta. Un par de veces se puso a comerme los huevos, mientras me masturbaba.
Prácticamente nos corrimos a la vez, limpiándonos mutuamente con las lenguas bien a fondo. Tras unos nuevos besos, nos vestimos para irnos, dejando claro, nuevamente, que era el inicio de una magnifica relación.

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