Relato de cuckold. O preferible cornudo consentido.
Me gustan muchas variantes, no me gustan los rótulos, hay que ser libre y disfrutar. Todo es impermanente. Sin dañar ni ser dañado, ese es mi límite.
Tengo un compañero de trabajo, siempre charlamos, buena onda, pero nunca hubo más que trabajo. Un día me comentó que se había mudado y le gustaría invitarme a tomar y comer algo para celebrar su nueva adquisición. La verdad muchas ganas no tenía, no me gusta mezclar, no por sabio, sino que ya lo hice y es un desastre el post, si fue mal.
Pero bueno, accedí, era un barrio cerrado muy lindo, la casa estaba en el centro del terreno, y rodeada de arboles bien tupidos. Daba un entorno verde y ameno, pileta mediana, parrilla, etc.
Llegué luego de unos minutos de conducción en las afueras de la capital, linda zona, estaba solo el y su pareja, una mujer de 1.70 aprox, delgada, tonificada, por ejercicios 35 años aproximadamente, piel clara y ojos miel, con una mirada penetrante y una sonrisa a flor de piel, que belleza.
El marido, 36 años, morocho marcado, algo de gimnasio 1.75, todo depilado, calculo de coqueto nomas. Y yo castaño claro 1.78 hago pesas, remo y bici por ahora estoy bien en mis 34 años.
Comienza la charla, como compraron la casa, cosas personales gustos, pero no podía parar de mirar esa cara con una sonrisa atrapante. Me derretía, soy un liberal solitario practicante, me parece muy importante. Pero la atracción que tenía por esa mujer era impresionante.
Llamativamente para mi, se miraron se sonrieron, y no entendí nada, pero supuse algún tipo de guiño, o código interno.
Bien dice el marido, Carlos, tengo que comprar unos vinos, y le digo te acompaño, te ayudo en algo, y el me dice, tranquilo, voy y vuelvo que mi señora te muestre la casa. Bien dije yo, ella me llamó, me hizo ingresar a la casa, hacia calor, y un poco de viento, afuera de las grandes ciudades se siente un poco mas, tenia puesto bikini rojo y sobre esas prendas como un vestido algo traslucido y floreado, que se le elevaba dejando ver tan hermoso cuerpo y dorado por el sol, parecía a propósito. Me comienza a mostrar la cocina, living y me lleva a su dormitorio, me llamó la atención que todo estaba ambientado en rojo y negro, muy sexual, me dije para mi. Ella se sienta en la cama, y me dice, acércate, no seas tímido, y se abre un poco más su ropa, dejando ver ese escultural cuerpo, le dijo que hermosa que sos, no podía dejar de mirarte, y ella sonríe, y me dice acércate un poco más, no se si debería comento, y ella me dice, está todo bien, no te preocupes, olvídate, me acerco a ella, que seguía centada, me rosa el pene, e inmediatamente lo saca y comienza a chupar de una manera suave y delicada, comencé a disfrutar a mil, ella para me mira y sigue chupando, una postal. El ventanal del dormitorio estaba abierto, parecía que hubieran armado la escena, una cortina correctamente abierta y la otra cerrada, en el fragor de tremenda felatio, siento como plantas pisadas, y le dijo a ella, habrá alguien afuera, y ella me dice no te preocupes son aves, bien sigo disfrutando, pero en unos de los vidrios se veía la sombra de Carlos, moviéndose, hice foco con cuidado y se estaba masturbando, listo me dije para mi mismo, adelante, a disfrutar comienza la travesía. Me saco toda la ropa, y le pido a ella lo mismo, y que por favor se coloque boca arriba, comencé a pasar mi lengua por sus labios vaginales lentamente hasta llegar al clítoris, allí me quede, pasando la lengua en círculos, hasta que llegue al orificio de la vagina, estaba empapada, volví al clítoris con mi lengua y con mi dedo indice busqué la pared anterior de la vagina, comencé a rosar con mi dedo esa parte rugosa hasta que sentí un terrible squirt, quedé empapado, ella me pidió disculpas y me pasó una toalla que tenía a mano. Bien le dije ahora te toca, colócate en perrito, así lo hizo, le di unos besos negros pero se la metí en la vagina, no paraba de gemir, y chorreaba líquidos por doquier, sentí otro orgasmo, luego ella me dijo ahora te toca a vos, ponte boca arriba, así lo hice, me chupó el pene otro rato, hizo que levante las piernas y me dio un beso negro fenomenal mientras me masturbaba, le digo no doy más, se acerca y me pajea con las tetas mientras sigue jugando con mi ano haciendo un prostatico espectacular, hasta que la llené de esperma, pecho cara...
Continuará...
Me gustan muchas variantes, no me gustan los rótulos, hay que ser libre y disfrutar. Todo es impermanente. Sin dañar ni ser dañado, ese es mi límite.
Tengo un compañero de trabajo, siempre charlamos, buena onda, pero nunca hubo más que trabajo. Un día me comentó que se había mudado y le gustaría invitarme a tomar y comer algo para celebrar su nueva adquisición. La verdad muchas ganas no tenía, no me gusta mezclar, no por sabio, sino que ya lo hice y es un desastre el post, si fue mal.
Pero bueno, accedí, era un barrio cerrado muy lindo, la casa estaba en el centro del terreno, y rodeada de arboles bien tupidos. Daba un entorno verde y ameno, pileta mediana, parrilla, etc.
Llegué luego de unos minutos de conducción en las afueras de la capital, linda zona, estaba solo el y su pareja, una mujer de 1.70 aprox, delgada, tonificada, por ejercicios 35 años aproximadamente, piel clara y ojos miel, con una mirada penetrante y una sonrisa a flor de piel, que belleza.
El marido, 36 años, morocho marcado, algo de gimnasio 1.75, todo depilado, calculo de coqueto nomas. Y yo castaño claro 1.78 hago pesas, remo y bici por ahora estoy bien en mis 34 años.
Comienza la charla, como compraron la casa, cosas personales gustos, pero no podía parar de mirar esa cara con una sonrisa atrapante. Me derretía, soy un liberal solitario practicante, me parece muy importante. Pero la atracción que tenía por esa mujer era impresionante.
Llamativamente para mi, se miraron se sonrieron, y no entendí nada, pero supuse algún tipo de guiño, o código interno.
Bien dice el marido, Carlos, tengo que comprar unos vinos, y le digo te acompaño, te ayudo en algo, y el me dice, tranquilo, voy y vuelvo que mi señora te muestre la casa. Bien dije yo, ella me llamó, me hizo ingresar a la casa, hacia calor, y un poco de viento, afuera de las grandes ciudades se siente un poco mas, tenia puesto bikini rojo y sobre esas prendas como un vestido algo traslucido y floreado, que se le elevaba dejando ver tan hermoso cuerpo y dorado por el sol, parecía a propósito. Me comienza a mostrar la cocina, living y me lleva a su dormitorio, me llamó la atención que todo estaba ambientado en rojo y negro, muy sexual, me dije para mi. Ella se sienta en la cama, y me dice, acércate, no seas tímido, y se abre un poco más su ropa, dejando ver ese escultural cuerpo, le dijo que hermosa que sos, no podía dejar de mirarte, y ella sonríe, y me dice acércate un poco más, no se si debería comento, y ella me dice, está todo bien, no te preocupes, olvídate, me acerco a ella, que seguía centada, me rosa el pene, e inmediatamente lo saca y comienza a chupar de una manera suave y delicada, comencé a disfrutar a mil, ella para me mira y sigue chupando, una postal. El ventanal del dormitorio estaba abierto, parecía que hubieran armado la escena, una cortina correctamente abierta y la otra cerrada, en el fragor de tremenda felatio, siento como plantas pisadas, y le dijo a ella, habrá alguien afuera, y ella me dice no te preocupes son aves, bien sigo disfrutando, pero en unos de los vidrios se veía la sombra de Carlos, moviéndose, hice foco con cuidado y se estaba masturbando, listo me dije para mi mismo, adelante, a disfrutar comienza la travesía. Me saco toda la ropa, y le pido a ella lo mismo, y que por favor se coloque boca arriba, comencé a pasar mi lengua por sus labios vaginales lentamente hasta llegar al clítoris, allí me quede, pasando la lengua en círculos, hasta que llegue al orificio de la vagina, estaba empapada, volví al clítoris con mi lengua y con mi dedo indice busqué la pared anterior de la vagina, comencé a rosar con mi dedo esa parte rugosa hasta que sentí un terrible squirt, quedé empapado, ella me pidió disculpas y me pasó una toalla que tenía a mano. Bien le dije ahora te toca, colócate en perrito, así lo hizo, le di unos besos negros pero se la metí en la vagina, no paraba de gemir, y chorreaba líquidos por doquier, sentí otro orgasmo, luego ella me dijo ahora te toca a vos, ponte boca arriba, así lo hice, me chupó el pene otro rato, hizo que levante las piernas y me dio un beso negro fenomenal mientras me masturbaba, le digo no doy más, se acerca y me pajea con las tetas mientras sigue jugando con mi ano haciendo un prostatico espectacular, hasta que la llené de esperma, pecho cara...
Continuará...
1 comentarios - Relato cuckold o cornudo .