Como descubrí un nuevo placer y mi pareja también lo descubrió…
Siempre me han interesado los temas relacionadosal bdsm, “Bondage, dominación, sadismo, masoquismo”.
Me llamaba mucho la atención dominar a mi pareja para mi placer y obviamente elde ella.
Eventualmente jugábamos y probábamos cosas nuevas, entre amarres, spanking,inmovilización, llevarnos al peek más alto del placer sin hacernos alcanzar elorgasmo “Esto se conoce como edging”. Consiste en incrementar la excitación ysensaciones llevándolas al límite pero siempre sin dejar que el que lo estáexperimentando llegue a su orgasmo.
Hace un tiempo mi pareja me regalo una jaula para el pene la cual disfrutomucho usar, la uso y ella suele provocarme durante horas con su forma devestir, masturbándose enfrente de mí, sentándose en mi cara, entre muchas otras cosas y me ponía a mil. Enesta ocasión mi chica me pidió un día usar la jaula desde aproximadamente elmedio día, teníamos varias cosas que hacer como ir a comprar al supermercado oir a pagar algunos servicios de nuestro hogar, yo llevaba mi dispositivo decastidad puesto mientras ella exhibía la llave de este en un hermoso collar quecolgaba de su cuello. Constantemente nos mirábamos con complicidad o nosdábamos un beso o nos decíamos algo caliente al oído. Ese mismo día ella paraincrementar mi tortura o placer decidió usar unas calzas de cuero de estas quetanto me gustan para mantenerme siempre pendiente de ese hermoso culo que ellatiene, créanme que jamás puedo dejar de apreciarlo, para ponerme peor decidióno usar nada debajo, es decir, no llevaba ropa interior ni tampoco brassier,podía ver como sus pezones y aureolas se marcaban en una camisa blanca que usoadrede para que esto pasara, mi chica quería tenerme al máximo y obviamenteatraer miradas hacia ella. Tengo que aclarar que amo que mi chica sea así, ytampoco tengo ningún problema con que se vista de esa manera ya que amo quemiren a mi mujer, no se imaginan lo placentero y excitante que puede ser que tumujer sea el centro de atención, amo que se exhiba y que la miren, pero amo másque ella lo disfrute.
Cuando íbamos de regreso a casa me dijo que me tenía una sorpresa preparadapero que debía esperar hasta mañana para que la disfrutara, yo estaba intrigadoquería saber de qué se trababa pero insistiéndole no ganaba nada, mientrasíbamos en el auto me bajo un poco mi buzo dejando mi enjaulado pene a la vista,me dijo que le gustaba mucho ver eso, no le preste mucha atención porque ibaconduciendo, al llegar a casa todo transcurrió normal, acomodar unas que otrascosas, ducharnos, comer, etc… Cuando ya estábamos por acostarnos le pregunte sime podía quitar mi jaula y me dijo un rotundo ¡NO!, “Te la dejas hasta mañana yme pasas mi vibrador que me quiero masturbar frente a ti” Mi mente estaba enmodo “Amo a esta mujer” Sin embargo mi pene sufría, pero amaba la situación asíque no me quedo más remedio que hacer lo que ella me pedía.
Mientras ella se masturbaba yo la admiraba, era perfecta, una diosa que aún nosabía cómo podía darme el lujo de decirme, estoy con ella..
Para ella pareció una buena idea sentarse en mi cara con su vibrador a todo loque daba, pero no me dejaba tocarla, ni nada, solo se masturbaba justo encimade mi cara, cuando ella alcanzo su orgasmo me pidió que la limpiara con lalengua, fue hermoso ese momento…
Se recostó a mi lado y me dio la espalda, mi miembro ya no aguantaba, pero elladecidió que aún faltaba, me dio la espalda pegándose con su hermoso trasero ami encarcelado amigo, la abrace y despuésde un arduo sufrimiento pude conciliar el sueño.
Al día siguiente no sabía lo que me esperaba, pero estaba ansioso por saber queera..
Mi chica se quedó dormida hasta aproximadamente las 10 de la mañana, yoaproveche el tiempo en preparar el desayuno y llevárselo a la cama, luego decomer mi chica se levantó y me pregunto, “¿Estás listo para hoy?... ¿Cómo puedoestar listo si no sé qué es lo que se te ocurre?.
Tienes que confiar en mi… Solo asentí.
Me pidió que me desnudara y me quedara solo con mi jaulita puesta, me miro depies a cabeza y sonrió, me dijo que se iba a duchar pero que la acompañara,cuando estábamos en el cuarto de baño se comenzó a desnudar pero me pidió queme arrodillara mirando hacia la ducha, así lo hice.
Cuando ella se encontraba completamente desnuda pero con su colale en la manose dio la vuelta y puso su trasero en mi cara y me ordeno besarlo. Lo hice sinproblemas, seguido de esto se separó y me ordeno abrir la boca, introdujo sucolale en mi boca como si de una mordaza se tratara y me ordeno que hasta queella no saliera de la ducha no podía sacarlo de mi boca, sentía el sabor de michica en esa prenda que me mantenía callado, observe su hermoso cuerpo en laducha… estaba jodidamente excitado.
Posterior a su ducha salió y me pidió que la secara, lo hice sin pensarlo denuevo, me dijo que se iba a alistar y que mientras tomara una ducha yo, que alterminar me fuese a la habitación totalmente desnudo.
Al llegar a la habitación me encontré literalmente a una diosa, mi mujer seveía más hermosa que nunca, usaba una lencería de estas que parecen dedominatrix, con cuero, correas etc…
Entre a la habitación y me dijo “Te estaba esperando mi amor”… en formasospechosa, intrigante.
Se acercó a mí y me tomo del pene y tirando de él me llevo a la cama o bueno, alos pies de la cama como tal.
Me hizo arrodillar frente a ella y besar desde sus pies hasta sus perfectasnalgas, había algo que no me percate, mi chica tenía un plug anal puesto, cabedestacar que jamás me ha dejado acercar más que mi boca para unos besos a esazona, siempre había querido hacérselo por allí pero siempre me lo negaba poreso esta situación me sorprendía y dentro de mi pensaba “Me dejara hacérselopor allí”… Jajaja que iluso fui… Todo tenía un costo en esa habitación y elprecio que yo debía pagar estaba por ser negociado.
Mi mujer me dijo, sé que estas sorprendido, pero quería darte un regalo, déjamedecirte que al ponerme este juguete igual lo disfrute, se sintió raro, pero megusto, se que debes estar pensando que te dejare hacérmelo por allí… y si,puede pasar pero tendrías que hacer algo antes, o bueno, mejor dicho dejartehacer…
Sus palabras me daban miedo y nervios… ¿Qué debo hacer? Pregunte.
Espérame aquí, fueron sus únicas palabras.
Cuando regreso traía varias cosas en sus manos…
Una mordaza, unas esposas, otro plug anal y lo último era un strapon y unlubricante. Esto último me impresiono y no sé qué cara puse pero ella me dijo,tranquilo, si aceptas lo vas a disfrutar y tendrás tu recompensa.
Su propuesta era que básicamente me dejara coger por ella, me preocupaba, esdecir, no soy gay, me negaba rotundamente a eso, ella me tranquilizabadiciéndome que no era algo gay, que lo podría disfrutar y que a ella leapetecía mucho hacer eso hace un tiempo. Luego de un buen rato denegociación, yo accedí.
Mi chica comenzó por esposar mis manos a mi espalda, me hablaba al oído siemprepara mantenerme caliente, seguido de esto vendo mis ojos quitándome porcompleto mi sentido de visión… Estaba asustado pero al mismo tiempo excitado,me dio un beso lleno de lujuria, luego puso la mordaza en mi boca, me hizocolocarme en una especie de posición de perrito pero apoyado sobre mi cabeza yaque mis manos seguían esposadas, estuve un rato en silencio al igual que ella,luego de esto sentí como se acercaba… En la entrada de mi culo comencé a sentiralgo frio que daba círculos como tratando de abrirse paso en mí.. Suspire…
Mi chica siguió haciendo esto hasta lograr su objetivo, ponerme el plug.
Seguido de esto me dijo que debíamos esperar a que me acostumbrara al tamañopara poder seguir y que mientras ella se iba a divertir, comencé a escuchar elruido que hacia su vibrador, sus gemidos me llegaban a los oídos como la mejormelodía que podía haber escuchado en mi vida, entre gemidos me decía que meamaba, y que disfrutaba todo lo que podía pasar entre nosotros.
Pasado de un buen rato, escuche que dijo, ya debes estar listo.
Me sentía incómodo en la posición que me encontraba, pero obviamente no podíahablar con esa mordaza en mi boca.
Comencé asentir como extraía el plug de mi interior, se sentía raro, pero no puedo negarque se sentía placentero.
Mi chica se ubicó detrás de mí y fue introduciendo el otro juguete que seencontraba pegado a su cintura con un cinturón… Me sentía extraño, es decir,estaba disfrutando pero no quería demostrarlo, no quería sentir que estabadisfrutando algo que en mi cabeza era solo para personas gay.
Mi mujer como siempre tan asertiva se detuvo y me dijo, que no te de penadisfrutar, es tu mujer la que te está haciendo esto, yo lo estoy disfrutando,no te reprimas cariño… disfrútalo tú también. Una leve pausa, todo en silencioy mi chica se dispuso a seguir.
Pasado un rato comenzó a incrementar el ritmo de sus embestidas, yo gemía pero se reprimían con la mordaza,eran unos gemidos ahogados que parecían, que a ella le excitaban…
Luego de un buen tiempo, la actividad paro, mi chica me quito la mordaza y lavenda, yo seguía esposado, esta se retiró de mí, me sentía extraño, pero aúnestaba muy excitado..
Me ayudo a sentarme pegado al respaldo de la cama y se dispuso a liberar mipene de su jaula.
Seguido de esto me beso y me dijo que me amaba y que ahora me daría mi premio.Se giró frente a mi dándome la mejor visión de su hermoso trasero, se dispuso aretirar el plug de su culo, mirar esto me puso a 1000 por hora, ella lo sabía.Sabía exactamente lo que por mi mente pasaba.
Se acercó y tomo mi miembro entre sus manos y lo llevo a su boca, después deuna extensa sesión de sexo oral donde yo sentía que a cada lamida mi mundo seelevaba aún más …
Mi mujer solo se dio la vuelta y apunto mi miembro a la entrada de su preciadoy deseado culo.
Yo estaba extasiado y pensando “Dios mío, va a pasar”… Ella se fue sentandosobre mi miembro, cuando este toco la entrada de su culo, ella comenzó ahacerlo más lento, quisiera describir como se sentía, pero creo que no existenpalabras para describir tan excitante momento.
Cuando mi miembro ya se encontraba dentro, ella se quedó un rato quieta comoesperando acostumbrase a eso…
Pasado este momento comenzó a subir y bajar al ritmo que a ella le daba lagana, en ese momento yo no tenía la voz para decir algo, ella mandaba.
El ritmo de mi chica siguió aumentando, sus gemidos retumbaban la habitación,ya yo no aguantaba, ella seguía acelerando y el momento llego… acabe dentro deella… Fue un momento tan jodidamente placentero que sentía que no tenía fuerzaspara hacer nada más… Mi mujer se dio la vuelta y se volvió a sentar encima demí..
Nos besamos durante un rato, luego ella me quito las esposas, nos recostamos enla cama sin pronunciar ninguna palabra, hasta que ella rompió el silenciodiciendo… Estoy encantada, no sé por qué me reprimía de sentir ese placer tandiferente y rico…
¿Volveremos a hacerlo?, Pregunte.
Obviamente sí. Respondió.
Pero… ¿Volverás a dejarme hacértelo a ti?
Sonrojado solo respondí que si…
Siempre me han interesado los temas relacionadosal bdsm, “Bondage, dominación, sadismo, masoquismo”.
Me llamaba mucho la atención dominar a mi pareja para mi placer y obviamente elde ella.
Eventualmente jugábamos y probábamos cosas nuevas, entre amarres, spanking,inmovilización, llevarnos al peek más alto del placer sin hacernos alcanzar elorgasmo “Esto se conoce como edging”. Consiste en incrementar la excitación ysensaciones llevándolas al límite pero siempre sin dejar que el que lo estáexperimentando llegue a su orgasmo.
Hace un tiempo mi pareja me regalo una jaula para el pene la cual disfrutomucho usar, la uso y ella suele provocarme durante horas con su forma devestir, masturbándose enfrente de mí, sentándose en mi cara, entre muchas otras cosas y me ponía a mil. Enesta ocasión mi chica me pidió un día usar la jaula desde aproximadamente elmedio día, teníamos varias cosas que hacer como ir a comprar al supermercado oir a pagar algunos servicios de nuestro hogar, yo llevaba mi dispositivo decastidad puesto mientras ella exhibía la llave de este en un hermoso collar quecolgaba de su cuello. Constantemente nos mirábamos con complicidad o nosdábamos un beso o nos decíamos algo caliente al oído. Ese mismo día ella paraincrementar mi tortura o placer decidió usar unas calzas de cuero de estas quetanto me gustan para mantenerme siempre pendiente de ese hermoso culo que ellatiene, créanme que jamás puedo dejar de apreciarlo, para ponerme peor decidióno usar nada debajo, es decir, no llevaba ropa interior ni tampoco brassier,podía ver como sus pezones y aureolas se marcaban en una camisa blanca que usoadrede para que esto pasara, mi chica quería tenerme al máximo y obviamenteatraer miradas hacia ella. Tengo que aclarar que amo que mi chica sea así, ytampoco tengo ningún problema con que se vista de esa manera ya que amo quemiren a mi mujer, no se imaginan lo placentero y excitante que puede ser que tumujer sea el centro de atención, amo que se exhiba y que la miren, pero amo másque ella lo disfrute.
Cuando íbamos de regreso a casa me dijo que me tenía una sorpresa preparadapero que debía esperar hasta mañana para que la disfrutara, yo estaba intrigadoquería saber de qué se trababa pero insistiéndole no ganaba nada, mientrasíbamos en el auto me bajo un poco mi buzo dejando mi enjaulado pene a la vista,me dijo que le gustaba mucho ver eso, no le preste mucha atención porque ibaconduciendo, al llegar a casa todo transcurrió normal, acomodar unas que otrascosas, ducharnos, comer, etc… Cuando ya estábamos por acostarnos le pregunte sime podía quitar mi jaula y me dijo un rotundo ¡NO!, “Te la dejas hasta mañana yme pasas mi vibrador que me quiero masturbar frente a ti” Mi mente estaba enmodo “Amo a esta mujer” Sin embargo mi pene sufría, pero amaba la situación asíque no me quedo más remedio que hacer lo que ella me pedía.
Mientras ella se masturbaba yo la admiraba, era perfecta, una diosa que aún nosabía cómo podía darme el lujo de decirme, estoy con ella..
Para ella pareció una buena idea sentarse en mi cara con su vibrador a todo loque daba, pero no me dejaba tocarla, ni nada, solo se masturbaba justo encimade mi cara, cuando ella alcanzo su orgasmo me pidió que la limpiara con lalengua, fue hermoso ese momento…
Se recostó a mi lado y me dio la espalda, mi miembro ya no aguantaba, pero elladecidió que aún faltaba, me dio la espalda pegándose con su hermoso trasero ami encarcelado amigo, la abrace y despuésde un arduo sufrimiento pude conciliar el sueño.
Al día siguiente no sabía lo que me esperaba, pero estaba ansioso por saber queera..
Mi chica se quedó dormida hasta aproximadamente las 10 de la mañana, yoaproveche el tiempo en preparar el desayuno y llevárselo a la cama, luego decomer mi chica se levantó y me pregunto, “¿Estás listo para hoy?... ¿Cómo puedoestar listo si no sé qué es lo que se te ocurre?.
Tienes que confiar en mi… Solo asentí.
Me pidió que me desnudara y me quedara solo con mi jaulita puesta, me miro depies a cabeza y sonrió, me dijo que se iba a duchar pero que la acompañara,cuando estábamos en el cuarto de baño se comenzó a desnudar pero me pidió queme arrodillara mirando hacia la ducha, así lo hice.
Cuando ella se encontraba completamente desnuda pero con su colale en la manose dio la vuelta y puso su trasero en mi cara y me ordeno besarlo. Lo hice sinproblemas, seguido de esto se separó y me ordeno abrir la boca, introdujo sucolale en mi boca como si de una mordaza se tratara y me ordeno que hasta queella no saliera de la ducha no podía sacarlo de mi boca, sentía el sabor de michica en esa prenda que me mantenía callado, observe su hermoso cuerpo en laducha… estaba jodidamente excitado.
Posterior a su ducha salió y me pidió que la secara, lo hice sin pensarlo denuevo, me dijo que se iba a alistar y que mientras tomara una ducha yo, que alterminar me fuese a la habitación totalmente desnudo.
Al llegar a la habitación me encontré literalmente a una diosa, mi mujer seveía más hermosa que nunca, usaba una lencería de estas que parecen dedominatrix, con cuero, correas etc…
Entre a la habitación y me dijo “Te estaba esperando mi amor”… en formasospechosa, intrigante.
Se acercó a mí y me tomo del pene y tirando de él me llevo a la cama o bueno, alos pies de la cama como tal.
Me hizo arrodillar frente a ella y besar desde sus pies hasta sus perfectasnalgas, había algo que no me percate, mi chica tenía un plug anal puesto, cabedestacar que jamás me ha dejado acercar más que mi boca para unos besos a esazona, siempre había querido hacérselo por allí pero siempre me lo negaba poreso esta situación me sorprendía y dentro de mi pensaba “Me dejara hacérselopor allí”… Jajaja que iluso fui… Todo tenía un costo en esa habitación y elprecio que yo debía pagar estaba por ser negociado.
Mi mujer me dijo, sé que estas sorprendido, pero quería darte un regalo, déjamedecirte que al ponerme este juguete igual lo disfrute, se sintió raro, pero megusto, se que debes estar pensando que te dejare hacérmelo por allí… y si,puede pasar pero tendrías que hacer algo antes, o bueno, mejor dicho dejartehacer…
Sus palabras me daban miedo y nervios… ¿Qué debo hacer? Pregunte.
Espérame aquí, fueron sus únicas palabras.
Cuando regreso traía varias cosas en sus manos…
Una mordaza, unas esposas, otro plug anal y lo último era un strapon y unlubricante. Esto último me impresiono y no sé qué cara puse pero ella me dijo,tranquilo, si aceptas lo vas a disfrutar y tendrás tu recompensa.
Su propuesta era que básicamente me dejara coger por ella, me preocupaba, esdecir, no soy gay, me negaba rotundamente a eso, ella me tranquilizabadiciéndome que no era algo gay, que lo podría disfrutar y que a ella leapetecía mucho hacer eso hace un tiempo. Luego de un buen rato denegociación, yo accedí.
Mi chica comenzó por esposar mis manos a mi espalda, me hablaba al oído siemprepara mantenerme caliente, seguido de esto vendo mis ojos quitándome porcompleto mi sentido de visión… Estaba asustado pero al mismo tiempo excitado,me dio un beso lleno de lujuria, luego puso la mordaza en mi boca, me hizocolocarme en una especie de posición de perrito pero apoyado sobre mi cabeza yaque mis manos seguían esposadas, estuve un rato en silencio al igual que ella,luego de esto sentí como se acercaba… En la entrada de mi culo comencé a sentiralgo frio que daba círculos como tratando de abrirse paso en mí.. Suspire…
Mi chica siguió haciendo esto hasta lograr su objetivo, ponerme el plug.
Seguido de esto me dijo que debíamos esperar a que me acostumbrara al tamañopara poder seguir y que mientras ella se iba a divertir, comencé a escuchar elruido que hacia su vibrador, sus gemidos me llegaban a los oídos como la mejormelodía que podía haber escuchado en mi vida, entre gemidos me decía que meamaba, y que disfrutaba todo lo que podía pasar entre nosotros.
Pasado de un buen rato, escuche que dijo, ya debes estar listo.
Me sentía incómodo en la posición que me encontraba, pero obviamente no podíahablar con esa mordaza en mi boca.
Comencé asentir como extraía el plug de mi interior, se sentía raro, pero no puedo negarque se sentía placentero.
Mi chica se ubicó detrás de mí y fue introduciendo el otro juguete que seencontraba pegado a su cintura con un cinturón… Me sentía extraño, es decir,estaba disfrutando pero no quería demostrarlo, no quería sentir que estabadisfrutando algo que en mi cabeza era solo para personas gay.
Mi mujer como siempre tan asertiva se detuvo y me dijo, que no te de penadisfrutar, es tu mujer la que te está haciendo esto, yo lo estoy disfrutando,no te reprimas cariño… disfrútalo tú también. Una leve pausa, todo en silencioy mi chica se dispuso a seguir.
Pasado un rato comenzó a incrementar el ritmo de sus embestidas, yo gemía pero se reprimían con la mordaza,eran unos gemidos ahogados que parecían, que a ella le excitaban…
Luego de un buen tiempo, la actividad paro, mi chica me quito la mordaza y lavenda, yo seguía esposado, esta se retiró de mí, me sentía extraño, pero aúnestaba muy excitado..
Me ayudo a sentarme pegado al respaldo de la cama y se dispuso a liberar mipene de su jaula.
Seguido de esto me beso y me dijo que me amaba y que ahora me daría mi premio.Se giró frente a mi dándome la mejor visión de su hermoso trasero, se dispuso aretirar el plug de su culo, mirar esto me puso a 1000 por hora, ella lo sabía.Sabía exactamente lo que por mi mente pasaba.
Se acercó y tomo mi miembro entre sus manos y lo llevo a su boca, después deuna extensa sesión de sexo oral donde yo sentía que a cada lamida mi mundo seelevaba aún más …
Mi mujer solo se dio la vuelta y apunto mi miembro a la entrada de su preciadoy deseado culo.
Yo estaba extasiado y pensando “Dios mío, va a pasar”… Ella se fue sentandosobre mi miembro, cuando este toco la entrada de su culo, ella comenzó ahacerlo más lento, quisiera describir como se sentía, pero creo que no existenpalabras para describir tan excitante momento.
Cuando mi miembro ya se encontraba dentro, ella se quedó un rato quieta comoesperando acostumbrase a eso…
Pasado este momento comenzó a subir y bajar al ritmo que a ella le daba lagana, en ese momento yo no tenía la voz para decir algo, ella mandaba.
El ritmo de mi chica siguió aumentando, sus gemidos retumbaban la habitación,ya yo no aguantaba, ella seguía acelerando y el momento llego… acabe dentro deella… Fue un momento tan jodidamente placentero que sentía que no tenía fuerzaspara hacer nada más… Mi mujer se dio la vuelta y se volvió a sentar encima demí..
Nos besamos durante un rato, luego ella me quito las esposas, nos recostamos enla cama sin pronunciar ninguna palabra, hasta que ella rompió el silenciodiciendo… Estoy encantada, no sé por qué me reprimía de sentir ese placer tandiferente y rico…
¿Volveremos a hacerlo?, Pregunte.
Obviamente sí. Respondió.
Pero… ¿Volverás a dejarme hacértelo a ti?
Sonrojado solo respondí que si…
3 comentarios - Un nuevo placer.. (Incluye fotos)