Ella siempre me gustó, me ratoneaba la idea de escribirle y terminar superexitado
Nunca dudé en decirle todo lo que le calentaba y ella tampoco dudo nunca en decirme lo mismo. Era recibir un mensaje de ella y mi cabeza empezaba a volar. Es excitante, sensual, lívida.
Muchas veces en la soledad de la casa cuando el chip de la paja se hacía presente ella sin dudas estaba en mí cabeza y mis deseos. Miro sus fotos y la imagino delante de mi. No me importa para nada si las imágenes son o no dedicadas y sacadas para mi, solo quiero verla, es más me gustaría fotografiarla en acción pero no conmigo, con otro flaco. Fotografiarla lamiendo un pene más largo y grueso que el mio, pero no porque tenga algún complejo sino por morbo. Me enloquece la idea de verla entangada. No conozco su culo pero lo imagino gordo y grandote tal cual me gusta. Una de las fotos que quisiera es ella con las rodillas en la l piso y sus nalgas casi tocando el suelo, la tanga es tan chica que se pierde entre sus cachetes y en la gordura de sus labios vaginales. Los veo carnosos y calientes, húmedos y hambrientos. Sus manos separan sus nalgas para poder ver el hilo enrollado de tela perdido en ese cúmulo de carne caliente. Otra foto es el primer plano de sus conchita y sus dedos húmedos adentro de esa cueva hermosa. Sé que a ella le gustaría la idea de que la fotografíe.
Empecé a mojarme la cabeza de solo pensarlo. Los testículos se mueven solos y mí lengua empieza a jugar sola.
Las fotos con otro macho serían ella de rodillas esperando el esperma caliente en su cara y tetas. ¡Qué tetas divinas tiene la hija de puta! El macho de pajea delante de esa cara de puta y espera desesperada la recompensa de la “lechita”
Veo su culito dilatarse de tanto sexo y un dedo perderse dandole al placer un grado más de temperatura. . .
No sé cuándo y si es posible todo esto pero en mí cabeza ya es real, tanto qu tengo que cortar para relajar mi verga.
Nunca dudé en decirle todo lo que le calentaba y ella tampoco dudo nunca en decirme lo mismo. Era recibir un mensaje de ella y mi cabeza empezaba a volar. Es excitante, sensual, lívida.
Muchas veces en la soledad de la casa cuando el chip de la paja se hacía presente ella sin dudas estaba en mí cabeza y mis deseos. Miro sus fotos y la imagino delante de mi. No me importa para nada si las imágenes son o no dedicadas y sacadas para mi, solo quiero verla, es más me gustaría fotografiarla en acción pero no conmigo, con otro flaco. Fotografiarla lamiendo un pene más largo y grueso que el mio, pero no porque tenga algún complejo sino por morbo. Me enloquece la idea de verla entangada. No conozco su culo pero lo imagino gordo y grandote tal cual me gusta. Una de las fotos que quisiera es ella con las rodillas en la l piso y sus nalgas casi tocando el suelo, la tanga es tan chica que se pierde entre sus cachetes y en la gordura de sus labios vaginales. Los veo carnosos y calientes, húmedos y hambrientos. Sus manos separan sus nalgas para poder ver el hilo enrollado de tela perdido en ese cúmulo de carne caliente. Otra foto es el primer plano de sus conchita y sus dedos húmedos adentro de esa cueva hermosa. Sé que a ella le gustaría la idea de que la fotografíe.
Empecé a mojarme la cabeza de solo pensarlo. Los testículos se mueven solos y mí lengua empieza a jugar sola.
Las fotos con otro macho serían ella de rodillas esperando el esperma caliente en su cara y tetas. ¡Qué tetas divinas tiene la hija de puta! El macho de pajea delante de esa cara de puta y espera desesperada la recompensa de la “lechita”
Veo su culito dilatarse de tanto sexo y un dedo perderse dandole al placer un grado más de temperatura. . .
No sé cuándo y si es posible todo esto pero en mí cabeza ya es real, tanto qu tengo que cortar para relajar mi verga.
0 comentarios - Me calienta pensar en ella.