Continuación de los relatos:
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http://www.poringa.net/posts/relatos/3926512/El-cornudo-paga-la-renta-2.html
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http://www.poringa.net/posts/relatos/3935130/El-cornudo-paga-la-renta-4.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/3937463/El-cornudo-paga-la-renta-5.html
Toda la situación con Pao me tenía tan excitado que me desquité con mi "amiga con beneficios" y a decir de ella "me reventaste el culo" y a decir mío "vas a cagar leche una semana"; que aún luego de eso, me fuí a revisar a ver que hacía mi nueva putita y su marido. Ella me calentaba directo en lo sexual, pero el morbo que me estaba provocando ponerle los cuernos a mi nuevo vecino era algo nuevo para mí, y cada día más intenso. Cuando le estaba llenando el culo de leche a mi amiga, y me lo imaginé a Edgar chupando la concha de Pao llena de mi leche, como que me salió un lechazo extra, un adicional doble, como esos que te ofrecen en McDonals. Con la idea fija, ofrecía a mi amiga que se quede un rato más, que descanse y yo me fuí a ver las cámaras. Quería ver que hacían mis vecinos al irse de la fiesta. Me llevó un rato encontrar la parte de acción, pero desde el comienzo estaba interesante. Cuando los ví por última vez en casa él estaba como dubitativo, indeciso y desconfiado. Pero al llegar a su casa estaban "juguetones". Él más que ella. Le tocaba el culo, las tetas, la besaba y le comió la boca en la base de las escaleras. Mientras subían, él quedó detrás y le acariciaba las piernas y el orto. Llegaron al cuarto, él le dijo algo y empezó a desvestirla. Ella se dejaba hacer. La acomodó boca arriba en la cama y, besándole las piernas, fue subiendo hasta su concha. Ella, al principio, estaba dura como una muñeca, pero con el pasar de los segundos, se fue aflojando hasta que empezó a acariciar la cabeza de Edgar. Él le fue levantando las piernas y ella apoyó sus pies en los hombros de él. Levantaba la cadera. ¡Edgar estaba siguiendo mis instrucciones! a mi se me empezó juntar sangre en la pija. Él la intentó dar vueltas y ella lo llevó a besarlo. Se estuvieron besando un rato y luego ella se acomodó boca a abajo con las piernas abiertas. Él se zambulló entre sus nalgas. Ella estiró los brazos y agarró las sábanas primero, luego con la almohada se tapó la cabeza. En un momento levantó su cola contra la cara de Edgar. El se arrodilla y como que sacó su pito pero no se veía bien. Se puso sobre ella que como un gato se arrodilló en la cama frente a él. Lo empezó a besar y llevó una mano entre las piernas de Edgar. Otra vez estuvieron un rato en esa posición, besándose, hasta que él agachó su cabeza y la apoyó en el hombro de ella. Un instante después, Pao pasaba su mano contra la cama. Parece que el marido queda en esa posición respirando intensamente entonces ella lo empuja con suavidad, él cae boca abajo, ella de dá un chirlo en sus nalgas a medio asomar de su pantalón de baño y se va. Vuelve un instante después, se acuesta y apaga la luz. Yo ya estaba con la pija a full. Volví a mi dormitorio y "ataque" a mi amiga que dormitaba y no entendía nada que pasaba. Como tiene un culo de monumento me lo ofreció, pero esta vez quería llenarle la concha de leche y cuando le dije que la iba a preñar acabo como cerda, acabó como Pao. Ahí si me dormí totalmente vaciado en la cajeta de mi amiga que al otro día me despertó para mostrarme como se le había pegado la sabana a la concha. Pero mi leche era para Pao. De repente me agarró una especie de sentimiento de incredulidad y resistencia: ¡como Edgar, el cornudo complaciente había osado tratar de coger a su mujer, MI HEMBRA! Cuando me asomé a mirar el automóvil no estaba, pero al ir a la casa no había nadie. La semana había empezado y los dos trabajaban, algo relativamente extraño en mi vida. Todo ese día no dio sus frutos porque, al ver movimientos en el domicilio vecino, vi en las cámaras que estaban ambos. Un rato me debatí que tanto "tensar la cuerda", que pesaba más, mi calentura o un mal rato que puedan pasar ellos, si no les hacía un favor poniendo a cada uno en su lugar. Me traté de conformar pensando que desde que llegaron a la casa me la había cogido todos los dias, Que Edgar había estrenado casa y cuernos el mismo día. Era muy inicio de la semana para empezar a socializar asi que me quedé en la casa a ver un poco de televisión, comer y tomar algo. Pero mi noche de "tranquilidad" fue interrumpida por el timbre. Abro y allí estaba Pao, con cara consternada. Cara de puta consternada. Entró y me besó. No le respondí porque sabiendo que lo besa al marido ni bien me terminó de mamar la pija a mi, me daba un poco de repulsión. Me abrazó y sollozaba.
P: No sé qué hacer
Y: Respecto a que bebe
P: Edgar sospecha. Discutimos recién
Y: ¿Y qué haces aca? ¿No te parece que vas a empeorar las cosas?
P: No sabe que estoy aca. Salí en el auto, lo dejé a la vuelta y vine caminando. Pero eso no es el problema
Y: ¿Ha no?
P: No. El problema es que no te quiero dejar a vos… ni a él. Lo amo con locura, Edgar es el hombre perfecto... Pero vos tenes esto
Me agarro la pija
P: No sé qué me pasa con vos
Y sola se puso de rodillas
P: Con esto
Ya la tenía en la mano Se la metió todo lo que pudo en la boca, pero el solo contacto de su mano y verla en esa pose ya iniciaba el proceso de erección. Se la sacó de la boca
P: No puede ser que no me entre... lo voy a lograr, algún día
La chupó un poco más y continuó diciendo:
P: Desde que llegamos aca que no tuve sexo con mi marido... no sé, no puedo. Aparte que me rompiste toda. No sé, no me nace. No me excito como con vos. Me diste vuelta hijo de puta
Se iba aponer la verga en la boca otra vez y la tomé de los cabellos y la hice mirarme
Y: No me mientas putita, no me digas que no tuviste sexo con el cornudo
P: No le digas asi, me siento mal
Y: Es que ahí está tu error, Edgar será un buen marido, pero no es un buen hombre, es un hombrecito, un maridito.. no soy malo, te digo lo que se nota. Alguna vez cogiste con él como conmigo
Me masajeaba la verga y trataba de hacerla llegar a su boca. Yo sostenía su cabeza y mi pelvis a la distancia justa para que no lo logre.
P: DEJAME CHUPARLA POR FAVOOORRRR
Se la metí en la boca hasta que se ahogó. Tosió. Empujó con las manos y ahí la solté
P: No me podes tratar asi.
Y: ¿No la querías chupar?
P: SI
Y: Chupala entonces
Y la volvía a atorar de pija
Y: No me mientas putita, ¿te lo cogiste al cornudo?
La solté. Jadeaba. Babeaba. Tosía
P: No papi, te juro que no. ¿Queres que te diga la verdad?
Como respuesta solo la miré
P: La verdad, la verdad, todo el sexo que tuvimos fue que el me dio sexo oral a mí, y todas las veces con tu lechita adentro... ay me caliento de solo acordarme
Se empezó a desprender su jean y metió su mano. Me la volvió a chupar y se tocaba
P: y yo lo masturbé a él... ¿sabes? él no la tiene como vos.. es hermosa
Me la chupó un poco mas
P: la tiene un poco chica, y me excita sentirla en mi mano tan chiquita comparada con la tuya
Se paró. Me tomó de la mano y me llevó hasta el sillón. Me bajó mi short y mientras se bajaba sus pantalones y se ponía en cuatro contra el respaldo siguió
P: Tu leche me calienta, me excita, la necesito, me gusta su olor, su sabor, como se siente dentro... metemela, por favor metemela
Se la metí. Toda pero muy lentamente
P: asi papito, asi, asi, si si metemela.
Retrocedí
P: no, no por favor no, no me la saquesLa complací
P: Su su leche no me gustaaaa haaa no sé por queeeee sisisisi asi toda, me siento mal por él haaaa sisisis, pero me desagrada su semen. Nunca me gustóooo
Se la saqué. Se la froté por la concha. Le froté el ano
P: Siiiiiiii, hasta eso me calienta por tu culpa... Nunca lo imaginé y ahora me calienta imaginar que me puedas meter toda tu cosa en mi colita, pero ahora cogeme por favor, no me hagas rogarte, no me la saques.
Se la mandé por la concha hasta el fondo otra vez con lo que le arranque una espacie de gruñido mezcla de ronroneo, pero con sus propios jugos que habían quedado en el ano se lo empecé a masajear, con mi pulgar, presionando suavemente y entrando lentamente
P: hijo de putaaaaaaa como me gustaaaaa
Y: ¿Sabes que? la primera vez que te haga el culo, va a ser frente a tu marido
P: ay ay ay ay
Y se puso una mano en la cajeta y trató de frenar el squirt
Como si lo hubiera convocado, sonó el timbre
Ella se sentó en el sillón y se tapaba la cara
P: Perdoname, que desastre, nunca me paso
Yo estaba a mil, no había acabado.
El timbre sonó otra vez
Y: ¿Nunca te pasó?
P: No, no no, que vergüenza, te juro que no
Otra vez el timbre
Y: ¿Por qué "que vergüenza"? esta re bien, veni, cometela que te voy a dar tu lechita
Timbre
La dejé sentada, enredada en sus ropas y muy molesto, acomodando las mías, fui a la puerta.
Al abrir ahí estaba Edgar. En un primer momento sumamente enojado él también, pero al verme a mí, sudado y visiblemente molesto también, como dicen "bajó un cambio" y en un tono cortante me dijo "necesito hablar con vos"
Y. ¡No puedo Edgar, ahora no! ¡tenes un detector para cortarme los polvos!¡estaba grachando y otra vez me interrumpis! ¿va a ser siempre asi?
Un poco avergonzado contesto
E: Perdón, me pareció escuchar algo ... hasta pensé mal.. pero bueno, no viene al caso, encontré algo en la casa y quería preguntarte de que se trata
Y: Mañana voy Edgar, dejame literalmente "ACABAR" con lo que estoy haciendo ¿si? ¿puede ser?
Pensó un instante y luego prosiguió
E: ¿Me podes avisar ahora cuando te desocupes? Quiero aprovechar que no está Pao para hablar de ese tema y definir si seguimos en la casa o no
Trató de sonar decidido, pero le demostré que no es su estilo.
Y: Mañana voy
cerré la puerta dejándolo parado ahí afuera. Pao iba a pagar la interrupción del cornudo.
Cuando me vio ir hacia ella con cara de miedo y sorpresa preguntó "¿Qué pasó? ¿Quien era?"
La tomé de la mano y medio a los tirones la llevé a mi cuarto. Todo el trayecto siguió preguntando "¿qué pasa?"
Al llegar la acomodé en la cama. Ella no entendía, pero logré dejarla boca arriba con la cabeza colgando a un lado. Me desvestí por completo y me pare sobre su cabeza.
Y: Asi que te gustó el sabor a pija.. abri la boca
Obedeció. Empecé a cogerle la boca. Primero solo la cabeza. Me gustaba sentir sus labios rozando el glande y cerrándose tras este. Un par de veces hizo el sonido del "plup" cuando se la sacaba y a la muy puta le gusto tanto como a mí porque trataba de mover la cabeza para producirlo nuevamente y se le dibujaba una sonrisa de viciosa fantástica cuando lo lograba. De a poco se la fui metiendo más y más adentro. Cuando logré escuchar a su garganta con el "glug" ella primero pareció asustarse, pero luego se fue entregando. Incluso, cuando se la dejaba metida y sentía como el aire que salía de su nariz me acariciaba las pelotas. Ya no oponía resistencia. Sus manos se aferraban a mis muslos, pero desde atrás dando la sensación que era ella quien jalaba de mi para que le viole la boca. Las arcadas hacían convulsionar su cuerpo, pero aun así no soltaba mis piernas. No logré que se la trague toda, pero si lo suficiente para poder estirar mi mano, meterle tres dedos en la cajeta y pajerala mientras la atragantaba a pija. Un par de veces más largo varios chorros de squirt ya sin ningún complejo, sin la más mínima vergüenza. Le dí un chirlo en una de sus tetas. Gimió en mi pija. "Levanta las patas" le ordené. Obedeció y tomé uno de sus tobillos. Tiré dé el acercando un poco más su cadera a mí y con la otra mano, con la que la estaba pajeando, le enterré un dedo en el orto. Un pequeño chorrito de flujo que saltó hacia arriba como cuando uno activaba un bebedero, impactó en mi palma, se deslizó por los dedos y sirvió como lubricante
Y: ¿Es cierto que no entregas el culo a tu marido? por qué se te abre solo como si nada
P: mmmm
Le metí un segundo dedo que no encontró ninguna dificultad para entrar. Solo note como sus muslos temblaron por un instante y en mis bolas y culo impactaron dos chorros de aire más intenso que los anteriores. Yo ya estaba por acabar. Empujé un poco más la cadera. Su garganta se cerró sobre mi glande. Sus manos se aferraron con más fuerza a mis muslos. Su cuerpo se arqueo y la pierna que no sostenía logró apoyarse en la cama, pero la hacer esto los dos dedos que tenía ensartado en allá se hundieron por completo hasta doblarme el anular que rápidamente lo acomodé y se lo metí. Eso disparó un chorro de flujos más fuerte que pegó en mi antebrazo. El aire que pegaba en mis bolas y culo ahora eras muchos disparos cortos e intensos que desataron mi orgasmo. Le descargue la leche directo en la garganta. Tragó la primera catarata, pero después se atragantó y sentí como baño de saliva y mocos mi entre pierna. Se corrió y el siguiente disparo le dejó una cicatriz de semen desde el cuello hasta atravesar una de sus tetas. Saque los dedos de su orto y pareció que le destape la concha porque salían un sin fin de chorros de squirt. La tome de los cabellos fijando su cabeza con una de las manos y con la otra me pajée directo en su cara. Tenía los ojos hinchado y llenos de lágrimas y saliva que se mezclaron con mi acabada. Cuando ya no salía más, presioné la pija contra sus labios para sacarme hasta la última gota y la muy cerda abrió la boca para tratar de aprovechar esas últimas gotas. Me tiré en la cama, en sentido contrario a ella. Podía ver su concha inflamada sus piernas desencajadas y sentir todo mi colchón mojado. Los dos jadeamos en silencio un rato hasta que la escuche decir "te odio, pero gracias" Me senté bien, con la espalda en el respaldar y la vi como con un dedo juntaba la leche y lo llevaba a la boca
Y: En serio te gusta mucho la leche
P: La tuya papi, la de mi marido no me gusta
Y. Porque es leche que no sirve bebe
Me pegó sobre la pierna y se sentó. Me miró un rato. Suspiró.
P: Todavía no tengo en claro que me pasa con todo esto. No sé, no me gusta cómo me tratas, pero a la vez te busco, o mi cuerpo te busca. No lo entiendo. Me reí. Se levantó me preguntó por el baño. Le indiqué con un movimiento de mi cabeza. Al escuchar que abrió la ducha la seguí. Cuando me estaba por meter me trató de detener
P: Basta, no doy más y ya te vas a tener que cuidar, ya es riesgoso si me acabas adentro.
Me metí lo mismo, la giré u dejé mirando la pared bajo la ducha. Apoye mi dedo pulgar en su nuca forzando a que apoye la cabeza contra el mármol. Cedió. Fui bajando con el dedo, con bastante presión contra su columna. Me acerque al odio Y. La próxima vez que tu maridito quiera sexo, enseñale esto. Había llegado con mi dedo al final de su columna y bajé entre sus nalgas. Silencio mientras lo deslicé hasta el ano y cuando finalmente entró preguntó
P: ¿Qué?
Y: Que le vayas enseñando a Edgar a gozar así.
Y empecé a ortearla muy lentamente, pero con todo el dedo gordo. Giró su cabeza y ahora apoyaba la mejilla contra el mármol. Los ojos cerrados. Los dientes mordiendo los labios
P: Haaahhh. No, no le va a gustar, no me va a dejar.
Aceleré y profundicé los movimientos. Aflojo sus rodillas descargando su peso en mi dedo
Y: Ves que a vos te gusta ¿por qué no le va a gustar?
Sentí como mi mano se encontraba con una de las de ella y luego nuestros dedos se tocaban a través de la piel del recto y de su vagina
P: Ya, ya
Doblaba las rodillas. Empujaba con la cola
P: Quiero probar, metemela
Saqué mi dedo y se la metí por la concha aún con sus dedos dentro
P: no, no, no ahi no no, por favor no
Y: Te voy a mandar a casa preñada por putita
Giró más la cabeza y me beso
P: Dale, lléname
Y lo hice. Sentí como sus dedos se entremezclaban con mi leche a medida que la llenaba
Nos quedamos quietos un rato. Se salió. Giró. Se arrodilló y me limpió la verga con la boca primero y luego con jabón.
Y: Anda, volvé con Edgar. Ya tuviste lo tuyo. Encima que le vas a volver preñada no te hagas la enojada con el cornudo.
Sonrió mientras se secaba
P: Tarado
Y: Anda, reconciliate y enseñale lo que te dije.
P: Noooo estas loco
Y: Dale, yo sé lo que te digo. Si no te lo coges te va a agradecer cualquier placer que le des. Anda proba, vas a ver como goza por la cola como vos.
No nos hablamos mas hasta la puerta. Cuando se iba me preguntó:
P: ¿Vos decis?
Y: ¿Que cosa?
P: Que le puedo hacer a Edgar eso que me dijiste
No puede evitar una sonrisa de satisfacción
Y: Te lo va a agradecer y va a gozar como nunca
Ni se despidió, solo se fue. Iba pensando. Con el cabello mojado. Se fue directo a la casa. Caminando. Dejó su vehículo quien sabe donde
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Toda la situación con Pao me tenía tan excitado que me desquité con mi "amiga con beneficios" y a decir de ella "me reventaste el culo" y a decir mío "vas a cagar leche una semana"; que aún luego de eso, me fuí a revisar a ver que hacía mi nueva putita y su marido. Ella me calentaba directo en lo sexual, pero el morbo que me estaba provocando ponerle los cuernos a mi nuevo vecino era algo nuevo para mí, y cada día más intenso. Cuando le estaba llenando el culo de leche a mi amiga, y me lo imaginé a Edgar chupando la concha de Pao llena de mi leche, como que me salió un lechazo extra, un adicional doble, como esos que te ofrecen en McDonals. Con la idea fija, ofrecía a mi amiga que se quede un rato más, que descanse y yo me fuí a ver las cámaras. Quería ver que hacían mis vecinos al irse de la fiesta. Me llevó un rato encontrar la parte de acción, pero desde el comienzo estaba interesante. Cuando los ví por última vez en casa él estaba como dubitativo, indeciso y desconfiado. Pero al llegar a su casa estaban "juguetones". Él más que ella. Le tocaba el culo, las tetas, la besaba y le comió la boca en la base de las escaleras. Mientras subían, él quedó detrás y le acariciaba las piernas y el orto. Llegaron al cuarto, él le dijo algo y empezó a desvestirla. Ella se dejaba hacer. La acomodó boca arriba en la cama y, besándole las piernas, fue subiendo hasta su concha. Ella, al principio, estaba dura como una muñeca, pero con el pasar de los segundos, se fue aflojando hasta que empezó a acariciar la cabeza de Edgar. Él le fue levantando las piernas y ella apoyó sus pies en los hombros de él. Levantaba la cadera. ¡Edgar estaba siguiendo mis instrucciones! a mi se me empezó juntar sangre en la pija. Él la intentó dar vueltas y ella lo llevó a besarlo. Se estuvieron besando un rato y luego ella se acomodó boca a abajo con las piernas abiertas. Él se zambulló entre sus nalgas. Ella estiró los brazos y agarró las sábanas primero, luego con la almohada se tapó la cabeza. En un momento levantó su cola contra la cara de Edgar. El se arrodilla y como que sacó su pito pero no se veía bien. Se puso sobre ella que como un gato se arrodilló en la cama frente a él. Lo empezó a besar y llevó una mano entre las piernas de Edgar. Otra vez estuvieron un rato en esa posición, besándose, hasta que él agachó su cabeza y la apoyó en el hombro de ella. Un instante después, Pao pasaba su mano contra la cama. Parece que el marido queda en esa posición respirando intensamente entonces ella lo empuja con suavidad, él cae boca abajo, ella de dá un chirlo en sus nalgas a medio asomar de su pantalón de baño y se va. Vuelve un instante después, se acuesta y apaga la luz. Yo ya estaba con la pija a full. Volví a mi dormitorio y "ataque" a mi amiga que dormitaba y no entendía nada que pasaba. Como tiene un culo de monumento me lo ofreció, pero esta vez quería llenarle la concha de leche y cuando le dije que la iba a preñar acabo como cerda, acabó como Pao. Ahí si me dormí totalmente vaciado en la cajeta de mi amiga que al otro día me despertó para mostrarme como se le había pegado la sabana a la concha. Pero mi leche era para Pao. De repente me agarró una especie de sentimiento de incredulidad y resistencia: ¡como Edgar, el cornudo complaciente había osado tratar de coger a su mujer, MI HEMBRA! Cuando me asomé a mirar el automóvil no estaba, pero al ir a la casa no había nadie. La semana había empezado y los dos trabajaban, algo relativamente extraño en mi vida. Todo ese día no dio sus frutos porque, al ver movimientos en el domicilio vecino, vi en las cámaras que estaban ambos. Un rato me debatí que tanto "tensar la cuerda", que pesaba más, mi calentura o un mal rato que puedan pasar ellos, si no les hacía un favor poniendo a cada uno en su lugar. Me traté de conformar pensando que desde que llegaron a la casa me la había cogido todos los dias, Que Edgar había estrenado casa y cuernos el mismo día. Era muy inicio de la semana para empezar a socializar asi que me quedé en la casa a ver un poco de televisión, comer y tomar algo. Pero mi noche de "tranquilidad" fue interrumpida por el timbre. Abro y allí estaba Pao, con cara consternada. Cara de puta consternada. Entró y me besó. No le respondí porque sabiendo que lo besa al marido ni bien me terminó de mamar la pija a mi, me daba un poco de repulsión. Me abrazó y sollozaba.
P: No sé qué hacer
Y: Respecto a que bebe
P: Edgar sospecha. Discutimos recién
Y: ¿Y qué haces aca? ¿No te parece que vas a empeorar las cosas?
P: No sabe que estoy aca. Salí en el auto, lo dejé a la vuelta y vine caminando. Pero eso no es el problema
Y: ¿Ha no?
P: No. El problema es que no te quiero dejar a vos… ni a él. Lo amo con locura, Edgar es el hombre perfecto... Pero vos tenes esto
Me agarro la pija
P: No sé qué me pasa con vos
Y sola se puso de rodillas
P: Con esto
Ya la tenía en la mano Se la metió todo lo que pudo en la boca, pero el solo contacto de su mano y verla en esa pose ya iniciaba el proceso de erección. Se la sacó de la boca
P: No puede ser que no me entre... lo voy a lograr, algún día
La chupó un poco más y continuó diciendo:
P: Desde que llegamos aca que no tuve sexo con mi marido... no sé, no puedo. Aparte que me rompiste toda. No sé, no me nace. No me excito como con vos. Me diste vuelta hijo de puta
Se iba aponer la verga en la boca otra vez y la tomé de los cabellos y la hice mirarme
Y: No me mientas putita, no me digas que no tuviste sexo con el cornudo
P: No le digas asi, me siento mal
Y: Es que ahí está tu error, Edgar será un buen marido, pero no es un buen hombre, es un hombrecito, un maridito.. no soy malo, te digo lo que se nota. Alguna vez cogiste con él como conmigo
Me masajeaba la verga y trataba de hacerla llegar a su boca. Yo sostenía su cabeza y mi pelvis a la distancia justa para que no lo logre.
P: DEJAME CHUPARLA POR FAVOOORRRR
Se la metí en la boca hasta que se ahogó. Tosió. Empujó con las manos y ahí la solté
P: No me podes tratar asi.
Y: ¿No la querías chupar?
P: SI
Y: Chupala entonces
Y la volvía a atorar de pija
Y: No me mientas putita, ¿te lo cogiste al cornudo?
La solté. Jadeaba. Babeaba. Tosía
P: No papi, te juro que no. ¿Queres que te diga la verdad?
Como respuesta solo la miré
P: La verdad, la verdad, todo el sexo que tuvimos fue que el me dio sexo oral a mí, y todas las veces con tu lechita adentro... ay me caliento de solo acordarme
Se empezó a desprender su jean y metió su mano. Me la volvió a chupar y se tocaba
P: y yo lo masturbé a él... ¿sabes? él no la tiene como vos.. es hermosa
Me la chupó un poco mas
P: la tiene un poco chica, y me excita sentirla en mi mano tan chiquita comparada con la tuya
Se paró. Me tomó de la mano y me llevó hasta el sillón. Me bajó mi short y mientras se bajaba sus pantalones y se ponía en cuatro contra el respaldo siguió
P: Tu leche me calienta, me excita, la necesito, me gusta su olor, su sabor, como se siente dentro... metemela, por favor metemela
Se la metí. Toda pero muy lentamente
P: asi papito, asi, asi, si si metemela.
Retrocedí
P: no, no por favor no, no me la saquesLa complací
P: Su su leche no me gustaaaa haaa no sé por queeeee sisisisi asi toda, me siento mal por él haaaa sisisis, pero me desagrada su semen. Nunca me gustóooo
Se la saqué. Se la froté por la concha. Le froté el ano
P: Siiiiiiii, hasta eso me calienta por tu culpa... Nunca lo imaginé y ahora me calienta imaginar que me puedas meter toda tu cosa en mi colita, pero ahora cogeme por favor, no me hagas rogarte, no me la saques.
Se la mandé por la concha hasta el fondo otra vez con lo que le arranque una espacie de gruñido mezcla de ronroneo, pero con sus propios jugos que habían quedado en el ano se lo empecé a masajear, con mi pulgar, presionando suavemente y entrando lentamente
P: hijo de putaaaaaaa como me gustaaaaa
Y: ¿Sabes que? la primera vez que te haga el culo, va a ser frente a tu marido
P: ay ay ay ay
Y se puso una mano en la cajeta y trató de frenar el squirt
Como si lo hubiera convocado, sonó el timbre
Ella se sentó en el sillón y se tapaba la cara
P: Perdoname, que desastre, nunca me paso
Yo estaba a mil, no había acabado.
El timbre sonó otra vez
Y: ¿Nunca te pasó?
P: No, no no, que vergüenza, te juro que no
Otra vez el timbre
Y: ¿Por qué "que vergüenza"? esta re bien, veni, cometela que te voy a dar tu lechita
Timbre
La dejé sentada, enredada en sus ropas y muy molesto, acomodando las mías, fui a la puerta.
Al abrir ahí estaba Edgar. En un primer momento sumamente enojado él también, pero al verme a mí, sudado y visiblemente molesto también, como dicen "bajó un cambio" y en un tono cortante me dijo "necesito hablar con vos"
Y. ¡No puedo Edgar, ahora no! ¡tenes un detector para cortarme los polvos!¡estaba grachando y otra vez me interrumpis! ¿va a ser siempre asi?
Un poco avergonzado contesto
E: Perdón, me pareció escuchar algo ... hasta pensé mal.. pero bueno, no viene al caso, encontré algo en la casa y quería preguntarte de que se trata
Y: Mañana voy Edgar, dejame literalmente "ACABAR" con lo que estoy haciendo ¿si? ¿puede ser?
Pensó un instante y luego prosiguió
E: ¿Me podes avisar ahora cuando te desocupes? Quiero aprovechar que no está Pao para hablar de ese tema y definir si seguimos en la casa o no
Trató de sonar decidido, pero le demostré que no es su estilo.
Y: Mañana voy
cerré la puerta dejándolo parado ahí afuera. Pao iba a pagar la interrupción del cornudo.
Cuando me vio ir hacia ella con cara de miedo y sorpresa preguntó "¿Qué pasó? ¿Quien era?"
La tomé de la mano y medio a los tirones la llevé a mi cuarto. Todo el trayecto siguió preguntando "¿qué pasa?"
Al llegar la acomodé en la cama. Ella no entendía, pero logré dejarla boca arriba con la cabeza colgando a un lado. Me desvestí por completo y me pare sobre su cabeza.
Y: Asi que te gustó el sabor a pija.. abri la boca
Obedeció. Empecé a cogerle la boca. Primero solo la cabeza. Me gustaba sentir sus labios rozando el glande y cerrándose tras este. Un par de veces hizo el sonido del "plup" cuando se la sacaba y a la muy puta le gusto tanto como a mí porque trataba de mover la cabeza para producirlo nuevamente y se le dibujaba una sonrisa de viciosa fantástica cuando lo lograba. De a poco se la fui metiendo más y más adentro. Cuando logré escuchar a su garganta con el "glug" ella primero pareció asustarse, pero luego se fue entregando. Incluso, cuando se la dejaba metida y sentía como el aire que salía de su nariz me acariciaba las pelotas. Ya no oponía resistencia. Sus manos se aferraban a mis muslos, pero desde atrás dando la sensación que era ella quien jalaba de mi para que le viole la boca. Las arcadas hacían convulsionar su cuerpo, pero aun así no soltaba mis piernas. No logré que se la trague toda, pero si lo suficiente para poder estirar mi mano, meterle tres dedos en la cajeta y pajerala mientras la atragantaba a pija. Un par de veces más largo varios chorros de squirt ya sin ningún complejo, sin la más mínima vergüenza. Le dí un chirlo en una de sus tetas. Gimió en mi pija. "Levanta las patas" le ordené. Obedeció y tomé uno de sus tobillos. Tiré dé el acercando un poco más su cadera a mí y con la otra mano, con la que la estaba pajeando, le enterré un dedo en el orto. Un pequeño chorrito de flujo que saltó hacia arriba como cuando uno activaba un bebedero, impactó en mi palma, se deslizó por los dedos y sirvió como lubricante
Y: ¿Es cierto que no entregas el culo a tu marido? por qué se te abre solo como si nada
P: mmmm
Le metí un segundo dedo que no encontró ninguna dificultad para entrar. Solo note como sus muslos temblaron por un instante y en mis bolas y culo impactaron dos chorros de aire más intenso que los anteriores. Yo ya estaba por acabar. Empujé un poco más la cadera. Su garganta se cerró sobre mi glande. Sus manos se aferraron con más fuerza a mis muslos. Su cuerpo se arqueo y la pierna que no sostenía logró apoyarse en la cama, pero la hacer esto los dos dedos que tenía ensartado en allá se hundieron por completo hasta doblarme el anular que rápidamente lo acomodé y se lo metí. Eso disparó un chorro de flujos más fuerte que pegó en mi antebrazo. El aire que pegaba en mis bolas y culo ahora eras muchos disparos cortos e intensos que desataron mi orgasmo. Le descargue la leche directo en la garganta. Tragó la primera catarata, pero después se atragantó y sentí como baño de saliva y mocos mi entre pierna. Se corrió y el siguiente disparo le dejó una cicatriz de semen desde el cuello hasta atravesar una de sus tetas. Saque los dedos de su orto y pareció que le destape la concha porque salían un sin fin de chorros de squirt. La tome de los cabellos fijando su cabeza con una de las manos y con la otra me pajée directo en su cara. Tenía los ojos hinchado y llenos de lágrimas y saliva que se mezclaron con mi acabada. Cuando ya no salía más, presioné la pija contra sus labios para sacarme hasta la última gota y la muy cerda abrió la boca para tratar de aprovechar esas últimas gotas. Me tiré en la cama, en sentido contrario a ella. Podía ver su concha inflamada sus piernas desencajadas y sentir todo mi colchón mojado. Los dos jadeamos en silencio un rato hasta que la escuche decir "te odio, pero gracias" Me senté bien, con la espalda en el respaldar y la vi como con un dedo juntaba la leche y lo llevaba a la boca
Y: En serio te gusta mucho la leche
P: La tuya papi, la de mi marido no me gusta
Y. Porque es leche que no sirve bebe
Me pegó sobre la pierna y se sentó. Me miró un rato. Suspiró.
P: Todavía no tengo en claro que me pasa con todo esto. No sé, no me gusta cómo me tratas, pero a la vez te busco, o mi cuerpo te busca. No lo entiendo. Me reí. Se levantó me preguntó por el baño. Le indiqué con un movimiento de mi cabeza. Al escuchar que abrió la ducha la seguí. Cuando me estaba por meter me trató de detener
P: Basta, no doy más y ya te vas a tener que cuidar, ya es riesgoso si me acabas adentro.
Me metí lo mismo, la giré u dejé mirando la pared bajo la ducha. Apoye mi dedo pulgar en su nuca forzando a que apoye la cabeza contra el mármol. Cedió. Fui bajando con el dedo, con bastante presión contra su columna. Me acerque al odio Y. La próxima vez que tu maridito quiera sexo, enseñale esto. Había llegado con mi dedo al final de su columna y bajé entre sus nalgas. Silencio mientras lo deslicé hasta el ano y cuando finalmente entró preguntó
P: ¿Qué?
Y: Que le vayas enseñando a Edgar a gozar así.
Y empecé a ortearla muy lentamente, pero con todo el dedo gordo. Giró su cabeza y ahora apoyaba la mejilla contra el mármol. Los ojos cerrados. Los dientes mordiendo los labios
P: Haaahhh. No, no le va a gustar, no me va a dejar.
Aceleré y profundicé los movimientos. Aflojo sus rodillas descargando su peso en mi dedo
Y: Ves que a vos te gusta ¿por qué no le va a gustar?
Sentí como mi mano se encontraba con una de las de ella y luego nuestros dedos se tocaban a través de la piel del recto y de su vagina
P: Ya, ya
Doblaba las rodillas. Empujaba con la cola
P: Quiero probar, metemela
Saqué mi dedo y se la metí por la concha aún con sus dedos dentro
P: no, no, no ahi no no, por favor no
Y: Te voy a mandar a casa preñada por putita
Giró más la cabeza y me beso
P: Dale, lléname
Y lo hice. Sentí como sus dedos se entremezclaban con mi leche a medida que la llenaba
Nos quedamos quietos un rato. Se salió. Giró. Se arrodilló y me limpió la verga con la boca primero y luego con jabón.
Y: Anda, volvé con Edgar. Ya tuviste lo tuyo. Encima que le vas a volver preñada no te hagas la enojada con el cornudo.
Sonrió mientras se secaba
P: Tarado
Y: Anda, reconciliate y enseñale lo que te dije.
P: Noooo estas loco
Y: Dale, yo sé lo que te digo. Si no te lo coges te va a agradecer cualquier placer que le des. Anda proba, vas a ver como goza por la cola como vos.
No nos hablamos mas hasta la puerta. Cuando se iba me preguntó:
P: ¿Vos decis?
Y: ¿Que cosa?
P: Que le puedo hacer a Edgar eso que me dijiste
No puede evitar una sonrisa de satisfacción
Y: Te lo va a agradecer y va a gozar como nunca
Ni se despidió, solo se fue. Iba pensando. Con el cabello mojado. Se fue directo a la casa. Caminando. Dejó su vehículo quien sabe donde
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