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Las faenas de mi esposa

Hace unos años, en el 2010 para ser exactos mi esposa trabajaba para una aerolínea que hoy en día es muy reconocida en Colombia, cursaba sus prácticas del SENA y fue una buena oportunidad para ella hacerlo en dicha empresa, los días transcurrían normales con los típicos contratiempos y situaciones estrésantes que suelen presentarse, (mucho o todo lo que describiré lo supe de su propia boca tiempo después), un día cualquiera en horas de la mañana debía ir de un piso a otro y tomó el ascensor, unos pisos más arriba se subió un tipo de esos que de inmediato le causan impacto a ella, fue muy corto el tiempo pero sirvió para que cruzaran un par de miradas, sin más novedad que la de haber conocido alguien interesante ese día ell siguió hacia su destino, en los días siguientes se encontraban de vez en cuando en algún pasillo y las miradas chocaban, al tiempo que esto sucedía regularmente, había un tipo que era el sobrino de la señora de la cafetería, que constantemente la molestaba y aunque a ella le parecía atractivo, le incomodaba los insistente que solía ser a veces, en fin, al ser la nueva, siempre hay un grupo de hombres que vuelven objetivo a las recién ingresadas y son atractivas, y con ella no fue la excepción, cada vez que ella debía ir al área de sistemas alguno le hacía chistes de doble sentido lo que hacía que ir allí fuera una tortura, para esa época ya habíamos tenido trios hmh con un amigo y la palabra libertinaje aparecía aunque faltaba algo de confianza para llegar a eso, a ella estos personajes que mencioné la hacían sentir algo de picardia pero no quería que lo nuestro tuviera problemas, por esto así que solo se limitaba a una sonrisa y adiós, cuando teníamos sexo en medio de la calentura decíamos cosas que queríamos y podíamos hacer, pero que en frío no eran fáciles de digerir, así que un día en medio del calor le dije que podía tener sexo donde, cuando y con quien quisiera siempre que me contará todo con detalles, por supuesto en frío las cosas no eran tan sencillas, la cuestión fue que a ella le quedó sonando la idea pero tenía muchas dudas sobre todo por nuestra relación, pero un día, hicieron una fiesta de tantas en la empresa, ella es muy amante a bailar por lo que no se detiene y al sentir sed, lo único que le ofrecían a pesar de estar en horario laboral, era aguardiente y whisky, hasta que no falta el aguafiestas que la mando a ella al la bodega que tenia la empresa en el sótano para que buscará unos archivos, pero no la mandaron sola sino con uno de los mencionados de sistemas, en el ascensor todo fue normal, lo mismo en la bodega, una vez alistaron todo y se disponían a salir, el la tomó del brazo y le preguntó cual era el afán, ella dijo que debían volver rápido con esos documentos, y el le confesó que quien había pedido esos papeles en realidad le había ayudado para que pudiera estar a solas con ella un rato, ella sintió como su corazón se aceleró y con algo de impulso extra provocado por los tragos, le preguntó que era lo que me verdad quería con ella, el sin titubear le respondió que solo quería tener sexo con ella así fuera una vez, nuevamente su corazón se exaltaria aún más y se acercó lo suficiente como para que empezarán a besarse, ella tenía un vestido de paño con una blusa manga larga debajo y medias de lana, el solo lo típico pantalón y camiseta, así que en vista de las circunstancias, la única prenda que el pudo remover fue bajar las medias y tanga hasta la rodilla y subir el vestido, luego de más besos el metía sus dedos entre las piernas de ella y acariciaba su sexo, al sentir su húmedad, medio el dedo medio entre sus carnosos labios vaginales para luego meter otro, mientras metía y sacaba sus dedos ella desabrochaba el pantalón y tomaba con una mano su pene, lo acariciaba y mojaba su mano a la ves que rodeaba con un dedo el glande, luego de tanto beso y manoseo el la puso boca abajo sobre un viejo escritorio que había en el lugar, ella apoyada sobre sus codos no tuvo lugar para evitar sentir como su pene se deslizaba hacia el húmedo interior de su vagina, salía untado de sus flujos calientes y lo único que pudo hacer fue dar un profundo gemido, mientras el la penetraba con fuerza, ella cubría su boca para no hacer mucho ruido, pero eso se hacía cada vez más difícil puesto que sus embates la hacían exitar y gemir cada vez más fuerte, llegó el momento en el que ella sintió acelerar más y más el ritmo de sus metidas y sacadas, el golpe de su pelvis contra sus nalgas y sumándole el chapoteo por tanta humedad, hacia que si alguien pasara cerca a la puerta sabria lo que estaba pasando, sin saber si eso pasó o no, seguían cogiendo cada vez más rápido hasta que ya no importo ruido por gemidos ni pentradas y ambos ponían todas sus ganas para finalmente terminar con el vaciando todo dentro de ella, ella rápidamente volvía a la realidad y acomodaba su ropa, el hacía lo mismo y no sabía ahira dónde deshacerse del condon, no se supo que hizo al fin, el caso es que volvieron a la fiesta sin mediar mayor palabra, ella sentía algo de vergüenza y tan pronto como llegó la hora de salir del trabajo, lo hizo aún cuando sus compañeros le pedían que se quedara más tiempo, al llegar a la casa seguía con ganas y apenas entró al apartamento y sin tan siquiera darse una ducha me busco desesperada para que la penetrara, yo creí que había sido producto de los tragos que venía tan caliente, hasta ese entonces no tenía ni idea de lo que había sucedido, ella mencionó en medio de la calentura que venía de tener sexo con otro pero creí que lo decía solo por exitarme, obviamente yo le seguir en juego y le dije que había estado muy bien lo que había hecho y que podía seguir haciéndolo, yo lo decía en medio del calor pero al parecer ella lo tomó un poco más literal porque tiempo después tubo un "descaro" aun mayor.

Cuando llegó diciembre, como es normal la empresa organizó la fiesta de fin de año en un municipio cerca a Bogotá, para eso alquilaron el tren de la sabana para que llevara los empleados hasta ese pueblo a eso de las 6:30 de la noche, en fin el lugar era un chalet muy grande con una amplia zona verde, prados, juegos infantiles, un laberinto de arbustos, tobogán seco etc, luego de la cena empezó la tan anhelada rumba, ella es muy amante a bailar y por eso fue de las primeras en salir a la pista, en medio de baile y trago ella tomaba un descanzo y se dirigía al baño a lavarse un poco la cara tratando de restar efecto al trago y no acabar mal la noche, al salir, alguien la tomó por el brazo y le dijo que si aceptaba bailar, para su sorpresa era el tipo con el que había cruzado miradas en el ascensor y los pasillos, así que ella encantada acepto, mientras bailaban charlaban de lo típico, cuel era su nombre, que edad tenían y cosas así, luego que por qué eran tantas las miradas y entre charla y charla seguían bailando cada vez más seguido y más juntos, luego sonó una cómplice bachata con la que cada uno sentía el sexo del otro con su pierna, ella sentía la ereccion que el tenía y el por encima del leguins sentía su abultada vagina, de vez en cuando el otro pretendiente que mencioné que era algo intenso, sobrino de la señora de la cafetería, interrumpia y la sacaba a bailar primero, obviamente no perdia el tiempo y también buscaba endulzar el oído de mi esposa y cada vez que el salía con otra o se distraía, ella volvía a bailar con su otro pretendiente, como es normal pusieron reggaetton y el asunto se calentó aún más, ella estaba de espalda rosando su cola contra la pelvis de el, mientras que este la tomaba por la espalda con movimientos algo sugestivos haciendole sentir la enorme ereccion que tenía, ella se sentía muy exitada por la situación y dejándose llevar tomó las manos de su pareja de baile y las guió disimuladamente sobre su bulba para que él pudiera palparla, pero en la pista no se podía dar mucho espectáculo, porque a pesar de que ya habían mucho algo alicorados, ya era algo tarde en la noche, y las luces y el humo artificial podían disimular algo, no era prudente que los demás notarán lo que sucedía, así que cada quien volvió a su mesa y una compañera que noto lo sucedido en lugar de criticar o hacerla desistir, por el contrario le dijo que aprovechara la oportunidad y que de allí nada saldría, luego de volver a salir a bailar y de nuevo calentar aún más la situación el la invito a afuera para hablar un rato, ella estando caliente, con tragos y con la complicidad de su compañera, acepto y se fueron hacia la zona verde, se sentaron en una silla de las que hay en los parques que estaba ubicada bajo un gran arbusto que en el día daba sombra pero que en la noche lo hacía un lugar oscuro, fue tan solo que se sentarán que de inmediato se empezaron a besar, al tiempo sus manos se ponían inquietas y mientras ella acariciaba su pene sobre el pantalón el apretaba sus ricos senos al tiempo que bajaba directo hacia su entrepierna, al principio apretaba y daba masajes circulares sobre el leginns, pero no tardo en meter su mano bajo este y sentir con sus dedos lo mojada que la tenía ya, bajo más hasta introducir un par de dedos medios, los sacaba y metía cada vez más profundo y rápido, ella no aguanto mucho y le pidió que necesitaba sentir su pene adentro, así que se fueron hacia el laberinto de arbustos y adentrándose sin ser vistos, llegaron a un punto donde se sintieron seguros y de inmediato ella se bajo el Leggins y la tanga hasta los tobillos, se recostó en el piso con las piernas abiertas, el se quito pantalón y bóxer y buscaba un condon, ella quería ser penetrada ya, así que le pidió que se lo metiera rápido que dejara así que no importaba pero que quería ya tenerlo adentro, el no dudo y se subió sobre ella y sin mayor dificultad y con la facilidad que da una vagina muy mojada, introdujo su pene, ese contacto piel a piel al deslizarse dentro de ella le producía intensos gemidos de placer, no procuraba disimularlos puesto que la música lo hacía por ella, así estuvieron un rato, ell subió su saco, blusa y brazier para que el pudiera deleitarse con sus senos mientras que seguia penetrandola con intensidad, en un momento ell sintió que el pasto le picaba un poco la espalda y pidió cambiar de posición, y se puso en cuatro o de perrito, nuevamente el volvía a deslizar su pene dentro de mi esposa y con cada embestida le provoca mas humedad y más gemidos, el la tomaba por la cintura y golpeaba con fuerza su pelvis contra las nalgas de ella, hasta de su ritmo aumento y finalmente terminó vacío por completo todo su semen dentro de ella, ella seguía moviéndose y no dejó que lo sacara hasta que no quedó una gota y su pene flácido se delisaba fuera de su vagina y tras el una vagina chorreando una mezcla de semen y humedad por las piernas de mi esposa, luego de limpiarse con algo de papel higiénico que ella tenía, vestirse, y dejar que el sudor secara, llegó el momento de volver a la realidad y ahora debían buscar la manera de salir de este lugar sin levantar sospecha, al final volvieron a la fiesta, no se sabe si alguien los vio pero cada quien se fue por su lado como si no se conocieran, ella llegó a su mesa buscado algo para tomar puesto que venía sedienta, luego fue al baño y dejó salir todo lo que él había dejado dentro de sí, se aseo un poco y de nuevo se sentó con sus compañeros, su amiga sabíao que había pasado y de inmediato empezó a pedir detalles, así siguió la noche, bailando con el sobrino de la señora y algún otro compañero llegaron las 2 de la mañana y era hora de coger camino a casa, no tengo claro si el regreso fue en tren o algún otro medio pero al estar de nuevo en Bogotá ella pensó en tomar un taxi para dirigirse a la casa, fue entonces que la señora de la cafetería con la que por cierto tenía algo de confianza, le dijo que se quedara en la casa de ella, que me llamara para avisar y se fuera al día siguiente para que no se expusiera a esa hora sola, ella dudo un poco pero al final acepto, tomaron un taxi los 3 porque el sobrino de la señora también se quedaria allí por el mismo motivo, al llegar a la casa de la señora, me llamó, me dio las explicaciones y no se si fue complicidad o no había más opciones, pero al sobrino y a mi esposa les dejaron asignaron el mismo cuarto, creo que no habían más, por suerte habían dos camas, la señora preparo algo rápido de comer, les ofreció y se fue a dormir, mientas estaban en la mesa ellos hablaron de la fiesta y como la habían pasado cada uno, ella solo pensaba en lo que había hecho con el otro tipo y sentía algo de remordimiento pero sentía que la experiencia había sido muy exitante, en medio de la charla el le dijo que había notado lo que había pasado y que lo envidiaba por haberla podido tener, pero le dijo también que el tenia entendido que ella tenía esposo y que donde supiera tendría serios problemas, ella sintió cierto chantaje y simplemente respondió que tenía mi autorización, y que si lo que buscaba era conseguir lo mismo por ese medio , iba por mal camino, el se sorprendió y pidió disculpas, pero que el deseo que sentía por ella lo tenía desesperado, ella dijo que mejor se fueran a dormir y al llegar a la habitación el se sentó en una cama en silencio mientras ella se quitaba los botines y el saco, pero para su sorpresa ella se quito la blusa y el brazier dejando sus senos a la vista atoníta de su compañero de cuarto, quien preguntó porque lo hacía, ella dijo que sólo buscaba dormir más cómoda y que era si costumbre, luego se quito el Leggins y quedó en tanga, luego fue hacia el interruptor y al apagar la luz le preguntó, que si tantas eran sus ganas porque solo se estaba limitando a mirar, de inmediato el se puso en pie y la tomó entre sus brazos para besara, ella lo apretó hacia su cuerpo y empezó a soltar la hebilla de la correa, boton y cremallera, metió su mano entre los bóxer y al tocar sintió algo que no se esperaba, el gran tamaño del pene de su amante la antojo de algo poco usual en ella y se arrodillo frente a él, con algo de desespero bajo pantalón y bóxer hasta la rodilla y metió ese enorme pene en us boca, los lamia y chupaba como si el mundo de fuera a acabar, aunque casi no le cabía en la boca, lo introducia lo más profundo que su mandíbula permitía, el tomaba su cabeza con las manos y empujaba su pene un más adentro de la boca de mi esposa, al cabo de unos minutos, ella se recostó sobre una de las camas y el rápidamente se quito las demás prendas, nuevamente el condon fue causante del retraso en la penetracion, pero ella quería ya tenerlo adentro y lo halo de los brazos hacia sus piernas que esperaban abiertas, y así nuevamente y en la misma noche mi esposa sentía como una verga se deslizaba dentro de su vagina, el le decía lo rico que se sentía tanta humedad, sin sospechar que todo ello era producto de la exitacion de ella y residuos del amante que unas horas antes la había dejado llena de semen, ella lo abrazaba con brazos y piernas queriendo sentirlo aún ms adentro, y por el tamaño de dicho miembro ella sentía como sus caderas se expandian con cierto dolorcito pero que a la vez se sentí muy rico, luego ella tubo la iniciativa de ponerse boca abajo, y ofrecérsele en su pose favorita, el de nuevo deslizó su pene entre sus nalgas untadas y muy lubricadas hasta entrar nuevamente al fondo, ella cubría sus gemidos con una almohada pero cada embate hacia sonar sus nalgas y la cama, así que siguiendo con su segunda pose favorita, se levantó y se puso de pie contra las manos en la pared, levantando su cola ofreciéndole nuevamente su vagina la muy perra, el la tomó por la abrió con una mano sus glúteos y con la otra metía su verga nuevamente, una vez adentro empezó de nuevo el ritmo frenético que traían y ya sin tanto ruido más que el chapoteo de su vagina mojada, la faena se puso más y más intensa, ella pedía que le diera más duro y más rápido, esto lo exitaba aún más y la tomó por le cabello tirando de este mientras le preguntaba que si la zorra quería mas verga, estas palabras solo hacían que ella se calentara más y más, hasta que finalmente el dio un par de embates que la arrumaron contra la pared mientras que su verga se vaciaba dentro de ella, quedaron quietos un instante, hasta que ella con algo de afán sacó su pene de adentro de ella, tomó una sabana y se fue al baño, allí se limpio todo lo que pudo, y al volver a la habitación, le pidió que no dijera una palabra, que ya tenía lo que quería y que necesitaba dormir, y sin mas palabras se acostó a dormir, nuevamente con algo de remordimiento pero aún exitada por sus dos faenas de una noche, al día siguiente llegó al apartamento como era sábado yo me encontraba aún durmiendo, ella solo entró a la habitación y mi despiertador fue una mamada como la que nunca me había hecho para calentarme, luego se me subió encima, se movía como loca y su humedad untaba mis piernas, sus movimientos no tardaron mucho en hacerme terminar y si saberlo era el tercero que en menos de 24 horas le llenaba su vagina de semen, luego seguimos durmiendo y seguimos con nuestra vida cotidiana, hasta un par de años después que me confesó todo esto. 

1 comentarios - Las faenas de mi esposa

josegroso
ummm q linda perrita...
van 10