Seis
Narrado desde el punto de vista de Daniel
Sabía que si daba algún mal paso, todo terminaría muy mal. No obstante la obsesión que tenía por mi madre solo iba en aumento con el correr del tiempo y no ayudaba en nada, el que ella actuará como si nada hubiera pasado entre nosotros.
Cumpliendo con su palabra luego de la increíble noche que pasamos juntos, ella volvió a ser simplemente mi madre y no había rastros alguno de la fogosa mujer que me chupo el pene hasta dejarme seco. No obstante viendola todo el tiempo, sabia que esa mujer se encontraba en algún lugar de su cuerpo y deseaba con desesperación traerla de vuelta. Así que con calma espere hasta tener la chance de volver a encontrarme con ella.
Chance que llegó gracias al humor de mi padre y que se dio durante las últimas vacaciones que tuvimos el verano último.
Mi padre que lejos de saber que por una noche su mujer había sido mía, nos sorprendió a todos un día cuando llegando del trabajo nos dijo a todos – tengo el lugar donde pasaremos parte de nuestro verano.
Dicho esto nos explico a todos que habia conseguí alquilar una casa de campo a un amigo que trabajaba con él, que por ese verano no la iba a ocuparla. Sorprendidos nadie hizo comentario alguno y luego de cenar, me quedé despierto solo para escuchar bien entrada en la noche como discutían nuevamente.
Encalma espere a que terminarán y no pudiendo contenerme hice mi movimiento, a lo que saliendo silenciosamente de mi habitación me movi con sigilo hasta lograr llegara la cocina y encontrando a mi madre allí. Note que estaba al parecer llorando,una vez mas.
Apenasla vi me acerqué a ella sin que se diera cuenta y posicionandome en su detrás la abrace con cariño en tanto lentamente la hacia girar, apenas me vio se sorprendió. Pero no dándole oportunidad de hablar acerqué mi rostro al suyo y tomando su cara con mis manos, la bese sin importarme el que mi padre nos pudiera sorprender y tratando de transmitirme a su vez algo de consuelo.
Ella al principio quiso desistir pero no dejándole escapar profundice el beso, hasta que perdiendo la batalla puso sus manos sobre mi cuello devolviendome el beso que con ganas yo había iniciado. Deseaba realmente darle algo de consuelo y lo estaba consiguiendo, pero ese sentimiento de a poco fue mutando y desatando la lujuria que sentía por ella empecé a explorar su cuerpo. Pero no dejando debesarla la movi hasta conseguir que se pusiera de espaldas a mi.
Llevaba su pijama corta de seda negra por lo que sus piernas estaban totalmente expuestas,asi que moviendo mis manos toque sus firmes muslos hasta llegar a posicionarme de su cintura y acercando su cuerpo al mío. Plante con fuerza mi erección sobre su cola.
Al sentirme solto un jadeo que me excito y haciendo inclinar su cuerpo, me hice de su tanga que bajandola me permitió ver a la perfección tanto su concha, como el agujero de su bello culo.
Ella Sabiendo de mis intenciones coloco sus manos sobre sus muslos como una especiede soporte y sabiendo lo que iba a ocurrir, espero ansiosa a que me moviera,mientras yo perdido en mis sensaciones buscaba la entrada de su cueva con una de mis manos y encontrandola mojada y dispuesta. Sin más preámbulos alguno le ensarte mi pene con fuerza, logrando enseguida que ella ahogara un potente grito de satisfacción.
Loco de deseo la levante sin dejar de darle estocadas y bajando los tirantes de su pijama,note para mi sorpresa que sus hermosos pechos quedaron sueltos y al aire. Asi que no pudiendo contenerme tome sus mamas desde abajo y apretandolas con fuerzas, no deseaba que todo aquello parara nunca.
Todo era desenfreno y ni siquiera el saber que toda mi familia estaba arriba me detenía, nuestros ahogados gemidos era lo único que importaba en esa cocina.Hasta que sintiendo un calambre que recorría mi cuerpo, termine por correrme dentro de ella llenando su concha de mi espeso semen.
Mientras que ella siguiendo mi camino se corrió segundos después, con contracciones vaginales que terminaban de apretar mi pene. No dejando escapar nada de mi corrida.
Agotado me desaclope de su hermoso cuerpo vi que mi madre estaba tan agitada como yo, a lo que recuperandome intente hablar con ella pero no dejándome, me dijo antes de alejarse y de salir huyendo – nos vamos en un par de días, ten todo listo.
Al día siguiente prácticamente que me esquivó y sucedió lo mismo el día que nos fuimos para la casa alquilada, en el camino a la misma entrecruzamos varias veces nuestras miradas. No obstante no pudiendo hablar, aguante mi mal humor todo el camino.
A media mañana llegamos a nuestro destino y luego de ver que en efecto la casa era más que fantástica, nos instalamos cada uno en uno de los cuarto vacío que tenía. Una vez que logre acomodarme baje a ver que haríamos, pero apenas llegue a la sala escuche que mi padre le decía a mi madre – debo ir a la tienda por víveres, la heladera y las demás cosas estan vacías.
Asintiendo mi madre lo miro y mientras mi padre tomaba la llave del vehículo familiar,Kevin de la nada dijo – puedo ir contigo?
Claro– contesto de inmediato mi padre y saliendo juntos, se perdieron por el camino por el cual habíamos llegado.
Una vez que estos desaparecieron de mi vista y todavía enojado con mi madre me metí de nuevo a mi pieza y cerrando la misma, espere con dignidad a que ella haga el primer movimiento.
Tardo varios minutos en acercarse ya que tocando la puerta de mi cuarto, me gritó de detrás de la misma – quieres ir a nadar?
Al principio no le respondí, a lo que notando mi mal humor ella me dijo antes de irse – te estaré esperando en la piscina, si quieres acompañarnos.
Enfadado pero curioso me puse a espiarla por la ventana un par de minutos después y apenas puse mis ojos sobre ella quede sorprendido cuando vi el traje de baño que llevaba, ya que era tan revelador que me fue imposible no quedarme viendole embelezado.
Estaba junto a mi hermana jugando en la piscina y esa imagen pudo conmigo, así que tomando mi bañador me cambio a lo loco y saliendo corriendo. Llegó justo cuando mi madre le dice a mi hermana – salgamos un rato mi amor que necesito hablar con tu hermano.
Claudia haciéndole caso a salio con ella y llendose a su cuarto por alguna de sus cosas, mi madre se me acerco y tomando mi mano me arrastro hasta uno de los pasillos donde quedamos a solas. Esperando que a ver que me tenía que decir, me fue inevitable no admirarla de arriba a abajo.
Labikini de color naranja que llevaba resaltaba sobre la tonalidad de piel y siendo algo pequeña, hacia aparentar que sus atributos fueran más grandes de lo que eran. No obstante esa visión me estaba volviendo loco.
Pero lejos de poder concentrarme en lo que mi progenitora me decía, sólo escuche el final el cual fue – la locura del otro día no puede repetirse.
Escuchando esas palabras, sólo dije incredulo – porque?
Estas Loco – arrojo asustada en tanto añadía – somos madre e hijo, y lo que hicimos esta terriblemente mal, además de que es algo prohibido para la sociedad.
Intentando convencerla, rapido dije – que importa lo que demás piensen, sólo importa lo que deseamos y mamá tu eres lo que mas deseo.
Ella sorprendida con mis palabras, trato de evadirse diciendo con calma – cariño, tuno puedes desearme solo estas confundido y no sabes lo que quieres.
Desesperado atiene a decir – si se lo que quiero – y acorrlandola contra la pared que tenia por detrás, empiezo a besarla con tantas desesperación que prácticamente le quito el aliento.
Ella en respuesta atina a arrojar un gemido lo que me da ánimos a continuar, asi que sin dejar de darle pequeños besos empiezo a bajar por su cuerpo hasta que termino por llegar a su tanga la cual tomó y bajo con absoluta desesperación. Hasta conseguir que está termine en sus pies.
Mi madre al ver la prenda en el suelo solo la aparta y permitiéndome ver por primera vez a la perfeccion su cueva prohibida para mí, noto como esta se hallaba casidepilada por completo, teniendo únicamente un pequeño mechón que resaltaba sobre la misma.
No obstante sintiendo que no tenía tiempo empiezo con la faena y acercándo mi boca a su concha, consigo colar mi lengua en la parte más profunda de su cuerpo.
Oh Cielos– arrojo mi madre de inmediato en tanto presionaba mi cabeza sobre su vagina, mientras que yo deseando darle el máximo placer. Seguia comiendo ese manjar que ella tenia entre sus piernas, sin olvidarme de localizar su clítoris que a esa altura sobresalia como nunca y el cual lamia con desesperación.
Hasta el punto que no pudiendo mas irremediablemente conseguí sacarle su primer orgasmo, el cual le hizo tambalear el cuerpo hasta casi hacerla caer. Pero anticipándome la tome entre mis manos y dejando que se recuperará un poco, le susurre a uno de sus oídos – déjame cogerte, dejame hacerte más feliz que papá.
Indecisa al principio se dejó llevar por el éxtasis en el cual se encontraba, ya que acomodando su cuerpo apoyo sus manos sobre la pared y arqueando el mismo me dejo su cintura a mi entera disposición.
Al verla tan entregada mi pantalón voló de inmediato y dejando mi pene en todo su esplendor, me coloque en su detrás y buscando su abertura con mi mano. Halle su concha mojada y dispuesta a ser penetrara.
Demonios– murmurar antes de poner la punta de mi pene en la entrada de su cueva y sintiendo como la urgencia me ganaba, de a poco la fui penetrando.
Ante esto mi madre solto un gemido de placer, a lo que estimulado por su expresión no quise esperar más y perforandola hasta el fondo. Le metí el resto de mi pene sin ningún tipo de piedad.
No seas tan brusco – fueron sus palabras, pero dejándose hacer aguantaba como podía las acometida que le empezaba a dar.
Desesperado le hundía mi miembro en tanto repartía algunas caricias sobre su espalda, hasta que acercando mi mano me hice de la tira de su bikini y agarrando el nudo que tenia de a poco me desice de ella, para mi satisfacción por fin la prenda cayó al suelo dejando a mi entera disposición sus pechos. Así que colando rápido mis manos por el costado de su cuerpo me aferre de ambas mamas, a la vez que le soltaba con extrema excitación – vamos mamá, déjate llevar y gime para mí.
Apenas oyó mis palabras solto un par de potentes gritos que resonaron por toda la casa, lo que provocó que mi hermanita apareciera de la nada y poniendose en nuestro delante preguntara con inocencia – que te pasa, mami?
Al instante nos pusimos como pudimos, mi madre enderezandose un poco pero sin dejar que mi pene saliera de su cueva. Mientras yo deteniendo mis acometidas, ocultaba sus pechos con mis manos atrapandolas entre ellas.
Al vernos Claudia pregunto de inmediato – que están haciendo?
Jadeando mi madre contesto con voz alterada – nada cariño, tenia un problema y tu hermano me esta ayudando con ello.
No pudiendo creer lo mentirosa que podía a llegar a ser mi madre y sintiendo como el morbo iba ganando espacio en mi mente, le empecé a dar pequeñas acometidas.Lo que le provocaba un inmenso placer, ya que sin poder hablar bien le dijo a Claudia – cari…cariño que tal si…si sales afuera y una vez…ahh que termine con Daniel…ahhh…voy a jugar contigo.
Mi hermana contenta respondió con un si moviendo su cabeza, a lo que dejándonos solo no pude mas y sintiéndome un verdadera animal. Empecé a cogermela con tal desesperación, que no aguante mucho y termine por venirme dentro de ella. Al notar mi leche en su interior mi madre me siguió y aullando de forma loca, arqueo su cuerpo mientras su concha exprimía al máximo mi pene ordeñando todo lo que podía.
Mas relajados le di algunos besos en su espalda sudada mientras que ella giraba el cuello y unía su boca a la mía, fue inevitable no reaccionar ante sus muestras de cariño y desacoplandome de su cuerpo. Tome sus mamas y apretándolas con fuerzas, le dije cerca de su oído – quieres seguir, no es cierto?
Ella increíblemente restregó su trasero sobre mi pene en respuesta y en tanto este reaccionaba a su estímulo, trate de que este quedará atrapado en medio de sus nalgas. Consiguiendo esto, no deje de amasar sus tetas en tanto frotaba mi miembro entre sus nalgas.Lo que le provocaba tal estímulo, que no pudiendo mas con su excitación comenzó a gemir nuevamente.
Estuvo perdida por varios segundos ante esa sensación, pero saliendo de su estupor dio un par de pasos y alejándose de mí se giro para quedar enfrente mío. A lo que yo teniendo todavía mi pija parada, le pregunté – que sucede?
Vana volver enseguida y no creo que sea bueno para Nosotros, que nos encuentren de esta manera – soltóa lo que sabiendo de que me hablaba, intente que cambiará de opinión. Pero viendo mejor su semblante supe que no iba a lograr nada, no obstante antes de hacer mi retirada me adelante y tomando su cuerpo entre mis manos. Le dije mientras le agarra las nalgas con ganas – esto no a terminado.
Dicho esto le Di un último beso y alejándome de ella, tome mi bañador al pasar sabiendo que mis palabras eran más que ciertas.
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