Hoy fue 2x1 en posteos! quería terminar mi historia anterior para poder contarles otra experiencia con hombres, y puntualmente mi favorita.
Como les conté, mi primera vez no fue fea para nada, pero tampoco fue un sueño, por lo que necesitaba contarles que no siempre es así, y a veces tocan buenas y lindas experiencias.
Mi teléfono estaba a full con los chats en ese entonces, por lo cual estaba todo el tiempo a punto de encontrarme con alguien que quiera más que enviarme una foto de su pija y mepida fotos desnuda. Él se llama Alejo, un profesor de universidad que enseguida supo hablarme y lograr llamar mi atención, porque desde el comienzo fue muy respetuoso y cariñoso, tratándome siempre de nena, que era lo que yo buscaba (acuérdense, no soy gay, al menos en mi fantasía, sólo soy una chica que busca un hombre hetero, no busco gays ni chicos que quieran ser penetrados, simplemente hombres activos que busquen una mujer).
Si bien venía hablando con Alejo hacía unos cuantos días, yo había quedado en encontrarme con un chico cerca de mi trabajo, para conocernos y vernos en el baño de una clínica conocida de la zona. La cuestión es que este tarado me dejó plantada en la entrada del lugar, eso me dejó no solo enojada, sino que muy caliente. Yo estaba de nene, pero debajo tenía un conjunto de portaligas hermoso animal print, que ya subí en posteos anteriores pero les dejo una foto para que lo recuerden.
Como no pude concretar, seguí hablando con chicos y con Alejo, el cual me dijo que quería encontrarse conmigo, pero como estaba enojada le dije que no quería vuelteros ya que Él ese día no podía. Al ver que sus intenciones eran reales al decirme claramente que no era vueltero, que estaba casado y eso le impedía organizar rápido, arreglamos para que al otro día me pasara a buscar y me llevara a un telo.
Al otro día, y todavía un poco dudosa, Alejo se contacta conmigo y me invita oficialmente a encontrarnos: él pasaria con la camioneta por una esquina X y yo me subiría, así quedamos. Cuando llegó la hora, nerviosa como siempre, bajé de nene con mi mochila llena de ropa y mi peluca, y me dispuse a esperarlo, cuando me mandó un msj de que llegó y ví la camioneta, me quedé tranquila y me acerqué.
Alejo es un hombre a simple vista común y corriente, hetero como yo buscaba, con una barba dejada de unos días, grandote, un poco de panza y de unos 45 años. En ese momento nos presentamos, yo estaba muy tímida como de costumbre, y él muy suelto. Arrancamos y enseguida para romper el clima le dije que tenía muchas cositas para él, y me dijo "todavía no me muestres nada". Fuimos hablando de cosas banales en el camino, de su esposa y de la experiencia de cada uno en el tema, hasta que llegamos al telo y entramos por el garage. Él me dijo que vaya al ascensor, que pagaba y subíamos, (ya con experiencia en el tema). Yo le hice caso, me metí directo al ascensor y cuando pagó subimos a la habitación. Cuando arrancó nos miramos con picardía, y yo le acaricié la pija suavemente cuando él intentó besarme. Con el tacto que pude le expliqué que no me gustaban los besos de boca, no es algo realmente que me excite (entiendan que cada cual tiene sus gustos, y el mío es simplemente ser una chica que está con un hombre, y aunque quizás debería haber aceptado, no es algo que sea muy cómodo para mí).
Entramos al cuarto yenseguida le dije que iba al baño a limpiarme un poco y producirme. Después de asegurarme tener la colita bien limpia, y de no transpirar de los nervios, comencé a vestirme, y me puse nuevamente mi conjunto animal print, ese que tanto me excitaba. Me puse la peluca, y ropa de mujer encima, la famosa calza engomada roja, y una remera con brillos que dice "smile".
Ya era Lau de nuevo, como en todas mis fantasía, así que salí muy decidida del baño. Alejo estaba sentado en la cama cuando me asomé y me paré contra la esquina sacando mi colita engomada, preguntándole si le gustaba. Su reacción fue hermosa: "estás tremenda putita". Me volvió loca en ese mismo momento, me acerqué para que mi hombre me revisara de pies a cabeza, me tocó la cola y me dijo que estaba divina, así que nos decidimos a empezar de la mejor manera. Lo puse de pie al lado mío, me agaché y saqué su pija con mis manos firmes. No era muy grande, no tuve la suerte de tener experiencias con chicos muy dotados, pero era una pija normal y linda, me alcanzaba perfecto para lo que quería. Me agarró la cabeza con la peluca y empezó a hacerme tragar su verga, me dio algunas arcadas hasta que me acostumbré y seguí chupandola extasiada. Si era por mí seguía toda la tarde, pero me dijo "me vas a hacer acabar" así que paré y me recosté sobre la cama, me puse de espaldas a él, y con las rodillas en el colchón me bajé despacito la calza, dejando ver mi conjunto animal print con mis medias y portaligas, y Alejo no podía más, me dice "sos increíblemente puta", a lo cual respondí que sí, lo era y me encantaba. Cuando bajo mi calza, él se acercó y me hizo apoyar las manos en la cama en cuatro, con el único objetivo de chuparme la cola, y yo me entregué totalmente. Me violó con su lengua tan bien que yo no daba más de placer, sólo atiné a gemir un poco mientras ese hombre me chupaba el culo increíblemente. No me tocó la pija para nada, y eso me gustó más todavía, si bien estaba excitada, no quería que haya contacto alguno, quería dejarla ahí guardadita y escondida.
Alejo estaba muy caliente, entonces decidió sin mucha vuelta metérmela sin perder tiempo. Me dolió bastante, porque no estaba bien lubricada a pesar de la saliva, y a pesar de que no era muy gorda. Al ser grandote, me venció rápido cuando se recostó sobre mí, y no pude más que gemir un poco de dolor y un poco de placer. Le pedí que me coja despacito hasta que se me pase un poco. Cuando se me acostumbró la cola, empecé a disfrutar y a pedirle más. Empezó la verdadera acción. Yo le decía "cogeme profe por favor" y él me complacía sin problemas, me tomaba de la cintura y empujaba bien adentro, sentía sus huevos tocarme la entrepierna, y pude gozar de la mejor manera. Me miraba en el espejo del costado, toda putita y en cuatro, con la colita para afuera mientras un hombre atrás mío me daba bomba sin parar, la sensación mas exquisita de mi vida.
Un ratito más y Alejo ya no pudo aguantar, acabó en el forro mientras me la ponía en cuatro.
Nos recostamos un rato mientras yo, super caliente aún, lo dejaba respirar un poco. Me acosté sobre su pecho mientras le tocaba despacito el pito, que estaba ya flácido con un poquito de líquido saliendo, descansando y relajándose un rato. Hablamos un poco, con muy buena onda, hasta que creí que ya lo había hecho descansar suficiente y empecé a chuparle la pija despacito, mientras su tronco se iba agrandando dentro de mi boca.
Esta vez tomé el mando yo, me subí arriba de su pancita, y empecé a cabalgar bien firme mientras sentía su verga entrar en mi cola sin problemas. Primero de frente a él, después de atrás, me dió algún chirlo mientras yo miraba para la pared. Se puso caliente de nuevo y me empezó a coger en cuatro otra vez, aunque ahora él me pidió por favor ponérmela sin forro, Yo no quise, no me gusta y la realidad es que hay que cuidarse, y al final lo dejé acabarme en la cola por fuera. Esta vez pude ver la leche saliendo mientras él gemía parado al pie de la cama. Y yo le entregaba mi culo encorvando la espalda hacia abajo para que quede bien levantadita. Después de eso, al cabo de una hora y media más o menos, decidimos dar por finalizada la jornada, pasé al baño a limpiarme bien, él hizo lo mismo, me vestí de nene y bajé a esperar al auto.
El viaje de vuelta fue raramente silencioso, quizás por la verguenza, que contrastaba con lo bien que la pasamos. Quedamos en hablar, aunque nunca más nos vimos.
Como les conté, mi primera vez no fue fea para nada, pero tampoco fue un sueño, por lo que necesitaba contarles que no siempre es así, y a veces tocan buenas y lindas experiencias.
Mi teléfono estaba a full con los chats en ese entonces, por lo cual estaba todo el tiempo a punto de encontrarme con alguien que quiera más que enviarme una foto de su pija y mepida fotos desnuda. Él se llama Alejo, un profesor de universidad que enseguida supo hablarme y lograr llamar mi atención, porque desde el comienzo fue muy respetuoso y cariñoso, tratándome siempre de nena, que era lo que yo buscaba (acuérdense, no soy gay, al menos en mi fantasía, sólo soy una chica que busca un hombre hetero, no busco gays ni chicos que quieran ser penetrados, simplemente hombres activos que busquen una mujer).
Si bien venía hablando con Alejo hacía unos cuantos días, yo había quedado en encontrarme con un chico cerca de mi trabajo, para conocernos y vernos en el baño de una clínica conocida de la zona. La cuestión es que este tarado me dejó plantada en la entrada del lugar, eso me dejó no solo enojada, sino que muy caliente. Yo estaba de nene, pero debajo tenía un conjunto de portaligas hermoso animal print, que ya subí en posteos anteriores pero les dejo una foto para que lo recuerden.
Como no pude concretar, seguí hablando con chicos y con Alejo, el cual me dijo que quería encontrarse conmigo, pero como estaba enojada le dije que no quería vuelteros ya que Él ese día no podía. Al ver que sus intenciones eran reales al decirme claramente que no era vueltero, que estaba casado y eso le impedía organizar rápido, arreglamos para que al otro día me pasara a buscar y me llevara a un telo.
Al otro día, y todavía un poco dudosa, Alejo se contacta conmigo y me invita oficialmente a encontrarnos: él pasaria con la camioneta por una esquina X y yo me subiría, así quedamos. Cuando llegó la hora, nerviosa como siempre, bajé de nene con mi mochila llena de ropa y mi peluca, y me dispuse a esperarlo, cuando me mandó un msj de que llegó y ví la camioneta, me quedé tranquila y me acerqué.
Alejo es un hombre a simple vista común y corriente, hetero como yo buscaba, con una barba dejada de unos días, grandote, un poco de panza y de unos 45 años. En ese momento nos presentamos, yo estaba muy tímida como de costumbre, y él muy suelto. Arrancamos y enseguida para romper el clima le dije que tenía muchas cositas para él, y me dijo "todavía no me muestres nada". Fuimos hablando de cosas banales en el camino, de su esposa y de la experiencia de cada uno en el tema, hasta que llegamos al telo y entramos por el garage. Él me dijo que vaya al ascensor, que pagaba y subíamos, (ya con experiencia en el tema). Yo le hice caso, me metí directo al ascensor y cuando pagó subimos a la habitación. Cuando arrancó nos miramos con picardía, y yo le acaricié la pija suavemente cuando él intentó besarme. Con el tacto que pude le expliqué que no me gustaban los besos de boca, no es algo realmente que me excite (entiendan que cada cual tiene sus gustos, y el mío es simplemente ser una chica que está con un hombre, y aunque quizás debería haber aceptado, no es algo que sea muy cómodo para mí).
Entramos al cuarto yenseguida le dije que iba al baño a limpiarme un poco y producirme. Después de asegurarme tener la colita bien limpia, y de no transpirar de los nervios, comencé a vestirme, y me puse nuevamente mi conjunto animal print, ese que tanto me excitaba. Me puse la peluca, y ropa de mujer encima, la famosa calza engomada roja, y una remera con brillos que dice "smile".
Ya era Lau de nuevo, como en todas mis fantasía, así que salí muy decidida del baño. Alejo estaba sentado en la cama cuando me asomé y me paré contra la esquina sacando mi colita engomada, preguntándole si le gustaba. Su reacción fue hermosa: "estás tremenda putita". Me volvió loca en ese mismo momento, me acerqué para que mi hombre me revisara de pies a cabeza, me tocó la cola y me dijo que estaba divina, así que nos decidimos a empezar de la mejor manera. Lo puse de pie al lado mío, me agaché y saqué su pija con mis manos firmes. No era muy grande, no tuve la suerte de tener experiencias con chicos muy dotados, pero era una pija normal y linda, me alcanzaba perfecto para lo que quería. Me agarró la cabeza con la peluca y empezó a hacerme tragar su verga, me dio algunas arcadas hasta que me acostumbré y seguí chupandola extasiada. Si era por mí seguía toda la tarde, pero me dijo "me vas a hacer acabar" así que paré y me recosté sobre la cama, me puse de espaldas a él, y con las rodillas en el colchón me bajé despacito la calza, dejando ver mi conjunto animal print con mis medias y portaligas, y Alejo no podía más, me dice "sos increíblemente puta", a lo cual respondí que sí, lo era y me encantaba. Cuando bajo mi calza, él se acercó y me hizo apoyar las manos en la cama en cuatro, con el único objetivo de chuparme la cola, y yo me entregué totalmente. Me violó con su lengua tan bien que yo no daba más de placer, sólo atiné a gemir un poco mientras ese hombre me chupaba el culo increíblemente. No me tocó la pija para nada, y eso me gustó más todavía, si bien estaba excitada, no quería que haya contacto alguno, quería dejarla ahí guardadita y escondida.
Alejo estaba muy caliente, entonces decidió sin mucha vuelta metérmela sin perder tiempo. Me dolió bastante, porque no estaba bien lubricada a pesar de la saliva, y a pesar de que no era muy gorda. Al ser grandote, me venció rápido cuando se recostó sobre mí, y no pude más que gemir un poco de dolor y un poco de placer. Le pedí que me coja despacito hasta que se me pase un poco. Cuando se me acostumbró la cola, empecé a disfrutar y a pedirle más. Empezó la verdadera acción. Yo le decía "cogeme profe por favor" y él me complacía sin problemas, me tomaba de la cintura y empujaba bien adentro, sentía sus huevos tocarme la entrepierna, y pude gozar de la mejor manera. Me miraba en el espejo del costado, toda putita y en cuatro, con la colita para afuera mientras un hombre atrás mío me daba bomba sin parar, la sensación mas exquisita de mi vida.
Un ratito más y Alejo ya no pudo aguantar, acabó en el forro mientras me la ponía en cuatro.
Nos recostamos un rato mientras yo, super caliente aún, lo dejaba respirar un poco. Me acosté sobre su pecho mientras le tocaba despacito el pito, que estaba ya flácido con un poquito de líquido saliendo, descansando y relajándose un rato. Hablamos un poco, con muy buena onda, hasta que creí que ya lo había hecho descansar suficiente y empecé a chuparle la pija despacito, mientras su tronco se iba agrandando dentro de mi boca.
Esta vez tomé el mando yo, me subí arriba de su pancita, y empecé a cabalgar bien firme mientras sentía su verga entrar en mi cola sin problemas. Primero de frente a él, después de atrás, me dió algún chirlo mientras yo miraba para la pared. Se puso caliente de nuevo y me empezó a coger en cuatro otra vez, aunque ahora él me pidió por favor ponérmela sin forro, Yo no quise, no me gusta y la realidad es que hay que cuidarse, y al final lo dejé acabarme en la cola por fuera. Esta vez pude ver la leche saliendo mientras él gemía parado al pie de la cama. Y yo le entregaba mi culo encorvando la espalda hacia abajo para que quede bien levantadita. Después de eso, al cabo de una hora y media más o menos, decidimos dar por finalizada la jornada, pasé al baño a limpiarme bien, él hizo lo mismo, me vestí de nene y bajé a esperar al auto.
El viaje de vuelta fue raramente silencioso, quizás por la verguenza, que contrastaba con lo bien que la pasamos. Quedamos en hablar, aunque nunca más nos vimos.
6 comentarios - Mi mejor experiencia con un hombre
yo par de veces me he enojado por no encontrar esa igualdad de poder acabar los dos, pero no debiera ser asi .