Mi profe de gym

Empecé el gym para ponerme en forma y conocí a la profe más linda de Córdoba, una rubia despampanante.
Así me daban ganas de ir a sacarme toda la energía con los ejercicios y recrear la vista, más la imaginación. 
En las primeras clases disimulaba mirar y ademas estaba tímido; pero con el paso de las clases no podía esconder la erección cuando enseñaba a elongar o algún ejercicio donde paraba su cola. 
Un día me acepto en Facebook, para conversar sobre los ejercicios o para mantenerme en forma. Con el tiempo y la risa acompañando se fue liberando la cosa, y las charlas cambiaron de nivel. Me envío unas fotos de ella y casi no me quedaban energías para ir al gym, prácticamente me mataba a pajas. 
Un día, gracias a mi trabajo tuve que ir a su casa para arreglar unas cosas, la cabeza antes de llegar me explotaba imaginando todo; me recibió con una calza que marcaba toda su concha y la cola más dura que alguien podría tocar, un top que sostenía su tremenda delantera y el pelo suelto pero húmedo de un baño reciente. Empecé a trabajar pero no pude ocultar mi erección por más que trataba de esconderla, ella se dio cuenta y llevo su mano a mi pija sobre el pantalon. "Así te la pongo?" me dijo y me empezo a latir la pija, nunca se me paro al punto de estallar. Metió su mano en el boxer para agarrala mejor y me dijo al oido que quería saborearla. 
Se arrodilló y empezó a chuparla suavemente con su lengua y luego succionando para ponerla más dura aún.
Me tiro en el sillón y tomo las riendas del acto, se sentó encima mío y empezó a cabalgar. Sus gemidos me hacían recordar cuando hacía los ejercicios en clase.
"No termines que quiero que me cojas mucho". susurró en mi oído y fue peor, no aguantaba más con tremenda mujer y mi cabeza a full. Se dio vuelta y en cuatro señaló la siguiente actividad; su concha estaba muy mojada y pedía pija a toda costa. Se la metí y agarré su cola con la mano izquierda y su pelo con la derecha para sostenerme mientras la bombeaba de atrás. 
"me querés hacer la cola?" dijo y no llegue, saque mi pija y tiré toda la leche en su espalda. 
A pesar que me dijo de la sed retenida y ganas de todo, me auguro que habría otra chance mas adelante. 
Ya estoy entrenando para la próxima clase.