Mi mejor amiga XI

Recuerden que todo el material se sube a https://hiphop911.webnode.com/ y al insta hiphop911ok.

Sigan 😁

Historias disponibles

- Mi prima, Mara. 28 caps
- Erica, mi hermanastra. 8 caps
- Mi joven tía. 13 caps

Se viene una reedición completa, en un solo tomo, del segundo arco de Mi prima, Mara, que incluye "Fin de semana en lo de Fer", "Una semana atípica (post finde)", "La última función", "Mara y Jonas: El incidente", "Fantasía de Mara: El pacto", "La noche no termina" y "Repercusiones".
Estará reescrito al 100%, con contenido y capítulos extras y narrado como una sola historia, con mayor profundidad en las escenas y los personajes.
Dejen en los comentarios sus apreciaciones.

Para los que no pueden ver los primeros relatos, dejo el link en el que toma la quinta página de resultados de mis posts http://www.poringa.net/buscar/?q=%40hiphop911&p=5

Como verán, hay que agregarle después del "=" el número 5, que es la página donde están los primeros. Debe ser un error del sitio.


Mi mejor amiga XI

Estaba parado frente a ella con una cara de estúpido tremenda, contemplando cada detalle de su hermosa figura.
Comenzó a caminar hacia mí, sonriéndome, algo avergonzada.
El color de la piel de su rostro la delataba.
Era un calco de Mai Shiranui, pero live action. El cosplay perfecto.
Cuando llegó a mi lado, la sentí tan imponente, que me cohibió un poco.
Que bombonazo.
La tomé de la cintura casi involuntariamente. Ella miraba un poco para los costados.
También estaba nerviosa.
Debido a lo exhibicionista del disfraz, la tocaba en su piel.
Que delicia de mujer. Por donde se la viera.
Veía sus pechos, sueltos, frente a mí.
Bien redondos, levantados por la tela del traje.
Era una tortura china mirarla.
Me agarró de la cara con una mueca pícara y yo le sonreí como un virgen.
Tragué saliva y le tiré un beso.
Ella cerró sus ojos y nos pegamos, mal.
¡Dios! me estaba volviendo adicto a sus labios.
Encima, como extra, estaba lookeada como el personaje de SNK y parecía que me la comía a ella, a la luchadora.
Hasta el pelo se puso igual, con la colita detrás de la cabeza y los dos flecos largo por delante.
Se me caía la baba.
La agarré de la cintura y la abracé, trayéndola hacia mí otra vez.
Se sonrió por la maniobra que realicé.
ELI: Ojo con mi costume jaja
YO: Jaja te queda dibujada.- Le dije mientras le comía la boca.
ELI: Te voy a conseguir una peluca para que seas mi Andy Bogard.-
YO: Jajaja.- "amm omm" se oía por los besos que nos dábamos.
De a poco, me fui yendo hacia atrás.
Hasta el punto de que, con los gemelos, toqué el sillón.
Obvio que me senté y la agarré para que se subiera sobre mí.
Ella, muy ruborizada, se sentó en mí, pero de costado.
Como si estuviera manejando en el auto, con ella encima.
De costado, la besaba.
Eliana ya había perdido toda la vergüenza.
Al menos, eso me mostraba. Y yo, estaba chocho.
Tomándola con mi brazo derecho del rostro, seguí besándola.
Lo haría hasta deshidratarme por completo.
Estaba enamorado. Y lo caía aún más, cuando veía su rostro, ahí entregada a mí.
Encima toda roja.
Supongo que un poco de la vergüenza, otro poco del calor.
También, la acariciaba.
La tocaba desde el rostro, por todo el costado del cuerpo.
Ella suspiraba, mientras se escuchaban los sonidos a besos por todo el living.
Por la posición, el escote del vestido se le abría de más.
Al punto de casi dejarme ver sus hermosas tetas.
Eran globos, no demasiado grandes, pero tampoco pequeños.
YO: ¡Me gustas mucho, Eli!
ELI: Vos también me gustas, Joo.- Casi gimiendo.
Me volvía loco.
Hacía vibrar cada parte de mi ser.
La tomaba y la sacaba de su lugar, dejándome tambalear en una nube de amor.
No resistí y le agarré una goma.
Me suspiró en la boca de una forma tremenda.
Lo hice por encima de la tela del traje.
Pero la tomé con toda la palma.
Dios, como se sentían. Suaves y firmes.
Teníamos los rostros baboseados de tantos besos.
Si hace semanas no pensaba en que iba a estar besando a Eliana, menos que estaría agarrándole una goma.
Dejé de chaparla un segundo para darle un beso en la blanca piel de sus tetas.
Ni bien le apoyé los labios en la parte que no la cubría el traje, ella suspiró en mi oído.
Estaba calentita su piel. Tanto que me cebé un poquito y le fui besando cada vez más al centro.
Con mi mano, le descubría poco a poco su rico pecho.
Y a la vez, percibía como su corazón latía más y más rápido.
Creo que el mío también lo hacía.
Tenía los ojos cerrados yo, pero me di cuenta que había llegado a tocar un poquito de piel de distinto relieve.
Sí, era su pezón.
Eliana me agarró del pelo.
Me apretó un poquito. Evidentemente, también estaba hecha un fuego.
Producto de eso, le descubrí la teta completa.
¡Dios mío!
Era hermosa.
Tenía el pezón, no muy grande ni muy pequeño. Bien rosita.
Me mordí al contemplarlo.
Le pasé la puntita de la lengua en una lamida.
Ufff.
Que ricas tetas.
La agarré con toda mi mano derecha y la apreté un poquito. Suavemente.
El timbre estaba durísimo, apuntando hacia adelante.
Y así como la agarré, me la metí en la boca.
Eliana gimió.
No tiene explicación lo que sentí.
Le estaba chupando una teta. No lo podía creer.
Lo sabrosa que estaba.
Jugué con la lengua, dentro de mi boca.
Ella me acariciaba el cuello, la cabeza.
Yo estaba todo rojo, prendido a su goma.
"Mm mm amm mchp" emitía cuando se la succionaba.
Estaba viviendo un sueño, realmente.
ELI: Gordi... aaa.- Me dijo excitada
YO: ¿Qué, hermosa?.- La miré con la teta en mi boca.
Que preciosa imagen.
ELI: Vamos a manchar todo el traje... jeje
YO: Jaja tranqui, tengo cuidado...
ELI: No lo digo solo por vos.- Me dijo ruborizada al mango.
Ya había entendido.
Se estaría mojando como loca.
"Chuiik" se escuchó cuando se la solté.
Estaba poniéndose algo colorada la zona del pezón.
ELI: Me cambio en dos minutos, ¿dale?
Unas ganas de decirle "sacate todo", je.
Estaba a punto de pasar lo que más quería en la vida. Hacer el amor con ella.
Porque era eso.
YO: ¡Bueno, hermosa, dale!
ELI: Ya vengo...- Dijo rápidamente y se cubrió el pecho.
Salió de encima mío, exhibiéndome la diminuta tanga del disfraz.
Increíble cómo se veía esa cola así.
Sin palabras.
Corrió hacia la habitación para cambiarse.
Yo me quedé sentado con la pija terriblemente erecta debajo del pantalón.
Me dolía un poco.
Que hermoso lo que ocurría.
Aproveché y subí un poco la música que estaba puesta, que no se oía.
Era un mix de canciones actuales y viejas.
Se estaba reproducción "Animals" de Marron 5.
Buen tema.
Al minuto y pico, volvió de la habitación.
Tenía puesto una remera larga, que le llegaba a unos centímetros por debajo de la cola.
Lo más lindo, fue la sonrisa con la que vino. Como diciendo "¿en qué estábamos?".
La acaricié en la pierna, mirándola a los ojos.
Que enamorado estaba.
Ambos nos mirábamos, sabiendo lo que estaba por pasar.
Disfrutábamos cada segundo y cada detalle de lo que ocurría.
Los dos colorados. Los dos nerviosos.
Se dejó hacer esos mimitos.
Me levanté y me paré al lado de ella.
Eliana me ponía esos ojitos de vergüenza que me desarmaban.
La abracé de la cintura y la volví a besar.
Ella cerró los ojos y también me envolvió con sus brazos.
Fácil, 3 minutos devorándonos los labios estuvimos.
Cuando la tomé de la cola, sentí que me separaba de ella, solamente la delgada tela de la remera.
Se la apreté con las dos manos.
Hermoso culo. De verdad. Voluptuoso y firme.
Hice un poco de fuerza y la levanté.
Me la cargué a upa.
Ella sonriendo, cerró sus piernas detrás mío y siguió besándome.
Era lógico que ambos nos moríamos desde hacía rato por estar así.
Y nos sentíamos completamente liberados de poder hacerlo.
Otro momento que recordaré hasta mi último día de existencia.
Lentamente, comencé a caminar hacia su habitación.
Iba a pasar. Sin dudas.
Noté como su corazón continuaba acelerándose en el camino.
Ella también conocía lo que ocurriría.
La miraba mientras la llevaba.
Qué lindo momento.
Y que bien se sentía tenerla cargada.
Era mi Eliana.
Muy acaramelados, llegamos hasta la habitación.
Ella comenzó a respirar un poco más fuerte.
Me mataba verla así.
Moría por ella.
Suavemente la apoyé sobre la cama.
Era increíble que fuéramos a estar juntos.
Eli tenía los ojos semi cerrados, y con una mano me agarraba de la cara.
Ambos teníamos los labios húmedos de tanto besarnos.
La acosté y me subí a la cama.
Arrodillado, me dispuse a sacarme la remera.
Ella me miraba y con una mano me tocaba el torso.
Los pectorales marcados y los abdominales.
También me hizo un mimo en la cicatriz que me había quedado el día que salté a defenderla.
Me hizo un gesto cómplice por ella.
Le sonreí.
Estaba muy vergonzosa.
Me agaché un poquito y le levanté un poco la remera, descubriendo su pancita.
Vi que tenía una tanga negra, de encaje.
Muy femenina se veía con ella.
Le comencé a dar unos besitos hacia arriba, cada vez, subiéndole más la prenda.
El calorcito de su piel, inundaba todo mi sistema nervioso de locura.
Ella gemía muy despacio con cada toque de mi boca.
Que hermoso era besarla así.
Me desabroché el cinto, ya que en cualquier momento se me doblaba todo el miembro debajo el pantalón.
En ese instante, ella realizó algo que nunca en la vida voy a olvidar.
Mientras yo me sacaba el pantalón, se empezó a sacar la remera.
Quedé petrificado, mirándola. Como cuando tu equipo va a patear un penal que define la clasificación.
Con una mano se tapaba.
Como haciendo un topless, se sacó muy ruborizada la remera y quedó cubriéndose con el brazo.
Ahora sí, estaba en tetas delante mío.
Sin palabras.
No puedo describir haciendo justicia a esa secuencia.
Sonreía.
Y yo igual.
Finalmente me saqué el pantalón, cuando salí del trance. Quedé en bóxer.
Me reposé sobre ella para comerle la boca.
Fue ahí que quitó su brazo, quedando sus hermosas tetas, pegadas a mi cuerpo.
Que sensación divina.
Única.
Eliana suspiraba cada vez más.
Me apretaba fuerte los labios al besarme. Y me mandaba lengua a morir.
Podía sentir sus pezones tiesos, tocándome.
No me separaría nunca más de ella.
ELI: ¡Te quiero, hermoso!.- Me dijo muy tiernamente.
Una dulzura de mujer.
Sin dudas.
YO: Y yo a vos, bombón... aamm.- Ya me estaba paspando de tanto chaparla.
Con mi bulto, la apoyaba en su conchita y ella respiraba fuerte cuando lo sentía.
Porque encima, la tenía recontra parada y dura.
Por un momento la solté.
Quería bajar a chuparle las tetas.
Cuando se las vi...
¡No podía ser!
Que cacho de gomas.
Terribles.
Nunca creí que las tuviera así.
Se las agarré con las manos y hundí mi cara en ellas.
Ella apoyó los brazos a los costados y suspiró.
Saqué mi lengua y me devoré una.
Parecía un bebé degustándosela.
ELI: ¿Te gustan? mmm... aaa
YO: Me encantan... ammm.- Se las saboreaba.
ELI: Aaaaa...
YO: Sos perfecta Eliana, me muero por vos... aamm.. chpm.- Se escuchó el efecto sopapa.
Terrible.
ELI: Y vos a mí, Joo... mucho...-
Me quebraba que me dijera eso.
Estaba mirando hacia arriba, disfrutando de la lamida de gomas que le estaba dando.
Que, por cierto, eran infernales.
Estuve un buen ratito ahí.
Subía, le comía la boca, el cuello.
Ella me tocaba por encima del bóxer.
Hasta que decidí ir a más.
Me separé un toque y la miré.
Ella estaba completamente entregada, toda roja.
Tomé su tanga desde los costados.
Se la iba a sacar.
Ella volvió a cerrar los ojos y se movió sensiblemente para que lo hiciera.
Y lo hice.
Lentamente se la fui quitando.
Casi me muero cuando comencé a ver la rayita de su conchita.
Toda depilada y muy cerradita.
Me sorprendí.
Era una delicia a la vista.
Cuando le levanté las piernas para sacársela completamente, ví sus labios rosaditos y pequeños.
Puso una cara de vergüenza terrible cuando se la miré.
¡Mi amor!
La verga me latía dentro del calzoncillo.
No podía creer lo que veía.
Tantos años como amigos y ahora estábamos por hacer el amor.
De reflejo llevé mi cabeza ahí para darle unos besitos.
Pero Eliana me detuvo.
Me agarró de la cabeza, llevándome hacia ella.
Me empezó a comer la boca, algo nerviosa.
Seguramente le daba mucha vergüenza que se la chupara.
Me la juego.
Me dio ternura. Y con mi mano, la toqué un poquito.
Cuando apoyé mis dedos, enseguida noté lo mojada que estaba.
Me gimió suavemente en la boca.
ELI: Haa.- Expresó abriendo la boca.
Y sensiblemente, la acaricié un poquito, con todo el dedo embadurnado de sus fluidos.
Le estaba tocando la conchita a Eliana.
Increíble.
Sus jadeos empezaron a ser más fuertes.
Motivo por el cual, fui un poco más allá y le toqué el clítoris.
Estaba calentito, duro y mojado.
Tenía unas ganas irrefrenables de lamérselo todo.
De la vergüenza que Eli sentía, no me decía nada.
Fue entonces que decidí que había llegado el momento.
Con la mano, me estiré hasta el pantalón, sin dejar de besarla en la boca.
Tampoco me soltaba, ja.
Agarré un preservativo del bolsillo.
Mi corazón latió fuerte.
Me separé un toque de ella para abrirlo.
Abrió los ojos como un sapo cuando vio lo que iba a hacer. Me observó muy tímida con todo su extenso cabello hacia un costado.
Era una diosa del Olimpo.
Lo mordí y lo abrí.
Qué momento más espectacular.
Ella juntó sus brazos y sus gomas resaltaron aún más.
Ufff.
Estaba que volaba yo.
Me bajé el bóxer y mi verga salió rebotando.
Eliana suspiró y me sonrió con timidez.
Ya me la estaba viendo por primera vez bien erecta.
Me goteaba un poquito, producto de la excitación, pero el preservativo me quedó joya.
Estaba gruesa y caliente.
Me la escupí un poquito y la lubriqué bien.
Una vez que lo hice, me fui a darle un beso.
Ella me la agarró.
No tiene descripción posible lo que sentí cuando lo hizo.
Eliana abría la boca mientras yo la besaba en las mejillas y cuello.
Subía y bajaba su mano sobre mi verga calentita.
Gemí como loco.
"Aaaa... te quiero, Joo", me dijo otra vez.
No aguanté más.
La agarré con mi mano y la llevé hasta la puerta de su conchita. Se veía gran allí.
Terrible.
Cuando se la apoyé entre los labios vaginales, pegó un suspiro tremendo.
Como cuando te asustas viendo una película de terror.
Me mató.
Estaba a punto de ponérsela.
Y fue ahí que me salió del alma.
Entre sus piernas y, suavemente al oído, le dije:
YO: Te amo, hermosa...
Y la penetré.
El momento más lindo de mi vida.
Posta que sí. No hubo otro más importante.
ELI: Aaaaaa.- Gimió fuerte y agarrándome la espalda.
Se la había puesto.
Entró con un poco de fuerza. Me costó.
Muy linda la tenía. Estrecha.
Empecé a cogerla. Literalmente.
Ella me abrazó y no me soltaba.
Me apretaba la espalda, la cabeza.
"Aaaa... aaa....aaa" exclamaba.
A todo esto, le había dicho que la amaba.
Se me había escapado.
No lo podía creer.
De a poco su canal vaginal iba cediendo y le entraba más mi miembro.
¡Estaba haciendo el amor con ella!
ELI: Aaaa... Joo...
YO: ¿Que, hermosa? ooo...
ELI: Yo te amo más...- Dijo con una voz angelical.
¿Cómo?
¿De verdad dijo eso?
No podía ser, jaja.
Me emocioné un toque.
Que me dijera que me amaba...
Me movilizó.
Y, además, ella también lucía emocionada.
Aunque tenía los ojos cerrados y estaba verde de la vergüenza. Se la veía compungida.
¿Me había dicho que me amaba!
No podía estar más feliz.
Con mucho amor, continuamos.
No me podía separar de su boca. Posta.
Y ella no me soltaba, je.
La sensación de estar dentro de ella, no se comparaba con nada.
Cada movimiento, cada roce. Nuestros cuerpos se chocaban de una manera muy inolvidable.
Encima, no sé si por un guiño del destino o qué, nuestra canción de Level 42, empezó a sonar de fondo.
Era el condimento perfecto.
Nos reímos de eso. Como diciendo "jaja justo".
Me mataba lo vergonzosa que estaba. Yo la tomaba de una pierna y la acariciaba.
La posición del misionero, claramente, es la más romántica para una primera vez juntos.
Lo que sí, intentaba concentrarme para no acabar, porque hacía rato que podría haberlo hecho.
No quería dejarle una mala impresión a la primera, je.
Ambos nos mirábamos.
Estábamos cara a cara.
La hermosura de su rostro, que mostraba todo su amor y confianza depositada en mí, me llenó de alegría el alma.
Ella era mía.
Cada suspiro, cada gota de sudor que emanaba su cuerpo, entraba en mi sistema como la radiación de una bomba nuclear.
Eliana no hacía demasiado espamento, probablemente por los nervios y la vergüenza que sentía por ser nuestra primera vez, pero aun así, pegaba cada suspiro que me hacía volar.
El rubor permanente en su rostro, como se mordía, cada vez que le empujaba la verga dentro de su canal vaginal...
Tampoco podía parar de lamerle las tetas.
Se las acariciaba con toda la palma.
Le daba muchos besos, despacito y mirándola a los ojos.
Todas mojadas se las estaba dejando.
En un momento levantó bien las piernas por detrás de mí.
Sentí como si se volviera más estrecha su conchita.
Me mató y no pude aguantar más.
La comencé a besar como loco y ella también lo sintió.
Estiró su cabeza hacia atrás, muy concentrada.
Yo le daba besos en el cuello, haciendo la fuerza de mi vida para durar unos segundos más.
"Lessons in love" estaba finalizando.
Y nosotros también.
Con sus piernas me apretó la espalda de tal manera, que me hizo percibir como ella también había llegado al límite.
Fue divino.
Gemí como un condenado.
Me salió solo el grito.
ELI: Aiii... te amo... te amo...- Dijo rápido y con la voz muy forzada, los ojos cerrados y el ceño fruncido.
YO: Aaa.. yo también te amo, hermosa... no te imaginas cuanto...
Fue demasiado.
Me tuve que entregar al coito.
No pude más.
Fue lo más placentero que me ocurrió.
Así y todo, seguí penetrándola, con toda la sensibilidad que me causaba. Quería que ella también acabara.
ELI: Aaaaa... Joo... aaaaaa.- Gritó.
No lo podía creer. Ella también terminaba.
Yo seguía moviéndome por inercia.
ELI: Despacito, amor aaaa.-
Me tenía agarrado de la cabeza.
Tan fuerte que me dio ternura.
Finalmente, terminó con mi pija dentro.
Estaba sumamente agitada.
Qué momento más hermoso habíamos vivido.
Habíamos estado juntos.
Nada podía ser mejor que eso.
Me tenía apretado por todos lados. ¡Que linda!
Que ganas de masticarla toda.
Verla desnudita, toda extasiada. Me quedaría a vivir en esa cama con ella.
Me miró y nos sonreímos juntos de lo que habíamos hecho.
Finalmente, pasó.
Me agarró con ambos brazos y me abrazó con mucha dulzura.
Con cuidado, le saqué la pija de adentro.
Ella abrió sensiblemente la boca cuando lo hice.
Y nos recostamos de costado.
YO: Sos lo más lindo que me pasó en la vida.- Le dije mirándola tiernito a los ojos y acariciándola de costado en la cola.
Se acercó sonriendo hacia a mí y me dio un beso.
Con sus tetas, se apoyaba en mí. Estaba que me babeaba.
ELI: Vos también, hermoso...- Y sonrió. Esa clase de sonrisa de felicidad. Que no se puede ocultar.
Luego, reposó sobre mi pecho, agarrada a mí.
Me quedé un buen rato así con ella.
Pensando en que habíamos estado juntos. En que me había dicho que también me amaba.
De verdad no encontraba otro momento en mi vida en que haya sido más feliz que ahora.
Me daba besos en el pecho y yo la acariciaba en la mejilla.
Se sentía único, tenerla encima de mí, desnuda.
¡Había pasado!
Tenía que levantarme a sacarme el preservativo.
Pero no la quería mover, ja.
Era tanta la leche que había acabado, que cuando se me bajara completamente la erección iba a hacer un enchastre en su cama.
Me disculpé y me tuve que levantar.
Se rió en complicidad cuando me vio todo el esperma acumulado.
Me colgaba en una bolsita, je.
Fui al baño y me lo saqué.
¡Tremendo!
Lo tiré y me lavé bien la verga.
Toda calentita la sentía. La excitación había sido tanta, que mientras me la lavaba, seguía saliendo restos de semen de la puntita.
Una vez que terminé, volví a la habitación con ella.
Se había tapado con la sábana y parecía estar muy relajada, como dormida.
La contemplé unos instantes así y bajé un poco la música.
Luego, me acosté con ella.
Levanté la sábana y me coloqué detrás de ella, en cucharita.
Su hermosa cola desnuda, quedó pegando contra mi verga.
Eliana asintió con un "mm" y la abracé.
Le di unos besitos en el hombro, mientras sentía como mi amiguito se paraba en contacto con su colita.
Sonreía por eso, muy relax.
Nos quedamos así.
YO: ¡Te amo, bombón!.- Le dije al oído.
ELI: Yo más, hermoso.- Dijo casi al punto de dormirse.
Aun no creía que fuera cierto lo que pasaba.
Si me despertaba y era un sueño, sería la decepción más grande del mundo.
Pero por suerte, no lo era.
Habíamos estado juntos de enserio.
Y ahora estaba junto a ella, abrazado.
Su calorcito, se pasó también a mi cuerpo.
Y el olor de su piel, fue provocando un efecto anestésico en mí.
Luego de un rato de repasar cada instante en mi cabeza, caí dormido.
Me palmé mal.
Increíble que pasara, teniendo en cuenta que estaba apoyando piel a piel a Eliana, ja.
Pero ocurrió.

Un par de horas después, me desperté.
Un olor rico me ayudó a hacerlo.
Estaba acostado en la cama, solo. Ligeramente tapado por la sábana.
Eliana se había levantado.
No sé cuánto había pasado, pero al observar por la venta, aún se veía algo oscuro afuera.
Estaba en bolas aún, je.
Un sueño no había sido, porque esa no era mi cama.
Respiré aliviado de que no lo fuera.
Me puse el bóxer, la remera y salí de la habitación.
De a poco me iba despabilando.
Había ruido a sartén. Como si estuvieran haciendo frituras.
Conforme caminaba, el olor se hacía más intenso. ¡Y rico!
Llegué a la cocina y me encontré con otra imagen para el recuerdo.
Muy dulce.
Eliana estaba en remera y tanga, bailando mientras preparaba dos omelettes.
El largo cabello, casi planchado, le caía a la espalda.
¡Que postal!
Unas ganas de morderla toda.
Cuando me vio, le dio un toque de vergüenza, pero me sonrió.
Que linda se veía.
ELI: Hola, hermoso... Un hambre jaja
¡Que princesa!
YO: Hola, bombonazo.... que rico huele eso.
Me acerqué a ella y le di un beso.
Eran como las 5am aún, pero pintó el hambre.
Me cocinaba algo rico, además.
Me había sacado la lotería, claramente.
A la vez esperaba que terminara, la miraba estupidizado.
Ella reía al verme.
Totalmente increíble lo que nos pasaba.
YO: Feliz segundo día de novios jajaja.- Le dije riendome
ELI: Jajaja ¡feliz día!.- Contestó con gracia.
YO: Además del omelette, ¿te pudo comer un poquito esa pierna hermosa que tenes?
ELI: Jaja, lindo...
Una carne tenía en las gambas.
¡Mamita!
Nos sentamos a comer.
La miraba y le sonreía.
ELI: Jaja que??.- Preguntó alegre
YO: Nada, miro lo linda que sos...
Se ponía colorada cuando se lo decía.
No estaba acostumbrara a que le dijera esas cosas.
Y desde hace unos pocos días, se las estaba diciendo.
Se ponía nerviosa.
Eso hacía que yo me enamorara más y más de ella.
YO: ¿De verdad pensas lo que me dijiste?.-
Me miró profundamente.
Movía un poco los labios de nerviosismo.
ELI: Sip.- Expresó de forma muy tierna y moviendo la cabeza.
Sentí un calor que me subió desde el estómago y me adormeció el cerebro.
Me encantó.
YO: Yo también lo dije verdad...
Me tomó de la cara y me dio un besito muy despacio.
Eso de sonreírme en la boca, me hacía temblar todo.
Y lo hacía seguido.
Seguimos comiendo.
Aunque también nos comíamos con la mirada.
ELI: Hay una cosa que queda por ver aun, Joo..-Dijo algo seria
YO: ¿Qué cosa?.- Le pregunté extrañado.
ELI: Creo que nos pasamos un poquito hoy con Flavia... Va a haber que hablar con ella.
Me había olvidado completamente de ella.
Tenía razón.
De un momento a otro, había desaparecido.
Además de haber quedado como una estúpida delante de todos.
YO: Sí, ya me anduvo escribiendo, reprochando no sé... una caradura.
ELI: ¿Ah sí? ¿Qué te dijo?
YO: Ni idea, ni lo leí... pero conociéndola. Nada que pueda darle la razón.
ELI: Quedó como el culo hoy...
YO: Sí, pero se lo merecía por mentirosa...
ELI: No podía creer que haya venido...
YO: Mal... ¿con qué cara? jaja
ELI: Pero bueno, va a haber que hacer algo con eso...
YO: Le voy a tener que hablar...- Le dije como diciendo "no me queda otra"
ELI: Si, obvio. ¡No hay problema!.- Dijo depositando plena confianza en mí.
YO: Sos un amor... mi amor jaja
ELI: ¿Ah si? Me gusta ser tu amor...- Exclamó sonriendo y se me acercó para otro beso.
Que divina.
Encima se preocupaba por Flavia, que tan mal se había portado con ambos. Infinidad de veces.
Me dio un toque de verguenza, pero me salió preguntarle.
YO: ¿Te gustó?.- Casi tartamudeando me salió.
Creo que le causó ternura la forma en que se lo dije, porque sonrió tentada primero. Y luego, se ruborizó un poco.
ELI: Si... Mucho.- Contestó mirándome a los ojos.
Casi me desmayo cuando me vio así.
ELI: ¿Y a vos?
Creo que me salió una mueca automática que le contestó sola.
No pudo evitar reír ahí tampoco.
YO: No te das una idea...
Me agarraba una mano y me miraba tierna.
ELI: No puedo creer que lo hicimos...- Expresó con dulzura.
Y la verdad era que yo tampoco.
Se mordía los labios. Me apretaba la mano.
YO: Yo tampoco, pero estar con vos, es lo más lindo que me pasó, jamás.- Le contesté de igual forma.
Era nuestro momento.
Definitivamente.
Nos dimos unos besitos más, con mimos de por medio.
Teníamos mil cosas más para decirnos.
Y contábamos con el tiempo para hacerlo.
ELI: ¡Me voy a dar una duchita, dos minutos! Mientras, terminá de comer tranquilo.-
YO: ¡Bueno, dale!.-
Que ganas de irme a bañar con ella.
Pero se la notaba vergonzosa aún y no quise incomodarla más.
Me dio un beso y se fue.
Agarré el teléfono para ver que me había escrito Flavia.
Se me enfrió todo el cuerpo.
Tenía no solo mensajes, sino también, muchas llamadas perdidas.
Y cuando abrí el whats app...
Se me erizó la piel.
Decenas de mensajes.
Pero no solo mensajes. Había fotos y videos de ambos.
Fotos normales y, también, garchando.


http://www.poringa.net/posts/relatos/3974155/Mi-mejor-amiga-XII.html