Por qué no, llegó a pensar García , por qué no aceptar que las fotografías, su trabajosa preparación, su puntual envío, se originaban en el mismo amor, en la misma capacidad de nostalgia, en la misma congénita lealtad. . . . .García iba admitiendo que aquella era la misma mujer desnuda, que le hacía llegar fotografías desde Salta, Rosario y Buenos Aires .
No le fue difícil identificarla como así su actual paradero .
No le fue difícil identificarla como así su actual paradero .
( poné play plis . . . )
[
link: https://youtu.be/skSx-ECpzmw
Ella había nacido allí, en el rancho viejo alejado del agua de las playas que había bautizado, con cualquier pretexto, el viejo Peter su padre y amigo de él.
Esperó hasta la noche,
Se fue deteniendo con lentitud, temeroso de que la cesación brusca de los pasos desequilibrara violentamente el conjunto de ruidos mezclados en el silencio. Silencio y sombras en una franja que corría desde el rugido sordo de la playa hasta las cuatro ventanas del rancho.
Ya debían ser las diez, no había peligro. Dobló a la derecha y entró en el monte, caminando con cuidado sobre el crujir de las hojas, mientras sostenía su Beretta P Storm 9 mm contra el pecho. Oscuro y frío; pero sabía el camino de memoria y la boca entreabierta le iba calentando el pecho, deslizando largas pinceladas tibias bajo la listada camisa gris
Tembló al ruido de la voz y siguió caminando rápidamente entre los árboles. Hijos de puta. Y todos eran iguales. Tropezó en un tronco y miró alrededor, abriendo los ojos. La zanja, el tronco de eucalipto, la lanza del viejo portón... No, más adelante.
Olió el tabaco y se paró, abrazado de espaldas a un árbol . . . . Sí, allí estaban. Veía enrojecerse suavemente las caras junto a los cigarrillos.
Allí a la vista , la prolongada voracidad originaria alumbrada por el instinto ; saliva, esperma, sucubación, esfinteritis, todo en uno: la orgía conyugal en el viejo rancho . Carne en que enterrar los dientes o la verga, carne abundante y olorosa en el cuerpo de Celine presta a satisfacerlo todo con natural obediencia.
Se le nota , si.
Obligada ; pero le ha tomado el gusto a la verga. Toma una de las disponibles y la aspira glotonamente al tiempo que exhibe la lengua. Recibe toda la leche en plena cara y suplica que se la metan por el culo.
La está cavando, suda a chorros y sopla ruidosamente . Lo hará todo para no correrse y sobre todo para que dure el máximo posible. Finalmente ella acabará teniendo pelos suyos pegados a los pechos por el sudor.
Celine mueve las caderas . Él dice cosas sobre su cuerpo y qué caliente tiene el culo. La agarra por las caderas para orientarla, le sube las piernas y le abre lentamente las nalgas. Hace todos los gestos posibles para demostrarle que la utiliza como quiere.
Ahora se le suma un tipo pequeño, con gafas enormes, un súper reloj. También su verga es enorme, no monstruosa en sí misma, pero francamente desproporcionada con relación a su talla. A ella le encantaba, le lamía la cabeza de la verga mientras él se la pelaba a unos centímetros de su boca, y ella espera piadosamente a que la salpicara de leche.
No quisiera morirse sin haberse empachado de leche.
Le toca a él , el morocho.
Lo besa en plena boca, saca su verga, él se la introduce hasta el fondo, ni siquiera precisa ayudarse con la mano. Buen trabajo. La trabaja lentamente, cavando y respirando densamente, ella se agarra de los muslos para abrirse mejor, para recibirlo más y bien a fondo, lo envuelve con sus piernas cuando acelera el movimiento. Palpitaciones al fondo de su vientre, ha eyaculado. No se retira al momento, ella se mueve suavemente de arriba abajo, busca la onda inmensa. Golpe de cadera y siente bascular su interior, el vientre desatado y calmado desde los tobillos hasta los hombros. Bien cojida , de aparta de él,
Peter . Como un espectro se revela frente a ella mientras al mismo tiempo el grupo le hace espacio. Le dice que no se asuste , que si se deja vendar los ojos no hay diferencia con otra verga , que en este momento no es su padre sino un amante más . . . que si lo acepta a él y el grupo nunca le faltará nada en su vida . Que el hierro candente que lleva en su mano derecha es para que todos sepan que no es de nadie más y nadie podrá lastimarla de aquí en adelante .
Extraño destino . . . sus ojos se dirigieron hacia la ventana y no pude dejar de sentir que me miraba .
Con una desesperación inexplicable estuve soportando los ojos de la muchacha, revolviendo los míos contra la cabeza juvenil, larga y noble; escapando del inaprehensible secreto para escarbar en la tormenta nocturna qiese precipitaba , para conquistar la intensidad del cielo y derramarla, imponerla en aquel rostro de niña que me observaba inmóvil e inexpresivo. El rostro que dejaba fluir, sin propósito, sin saberlo, contra mi cara seria y gastada de hombre, la dulzura y la humildad adolescente de las mejillas violáceas y pecosas
El demonio que se encierra en la mente del hombre maduro altera la realidad. . . . Aquella vocecita interna es también la vocecita que puede llegar al crimen .
De manera abrupta e improvisada García salta por la ventana e irrumpe en el ruinoso recinto la huida del grupete tiene lugar, tirando las velas encendidas y una de ellas incendia los trapos que "ornaban " el "recinto" haciendo las veces de cortinas . El fuego se propaga rápidamente y cuando ambos se disponían a salir por un lateral aparece Peter echando espuma por la boca y bandiendo el hierro . La muchacha imploraba piedad llorando y mesándose los cabellos fingiendo impedir que Peter, en su papel ahora de padre , hiciera carne molida a García , e inmovilizándote , García . . .
Llegó a pegarle a García , pero no tanto como para apartarlo y, pese a que asimiló la mayoría de sus puñetazos, le encajó un buen par de trompadas que le hicieron daño.
Una vez afuera , Celine le agradeció a García.
_ Francamente, querida, me importa un bledo . Te voy a entregar. Lo probable es que zafes con 10 años. Te estaré esperando. -( carraspeó ) : Si te ahorcan, siempre te recordaré.
Final ? Un final demasiado lejano al de la Policía pobre, poco instruida, burocrática y, sobre todo, ineficiente que forma parte de nuestra vida. Lo sacaron de allí a rastras. Cerraron de un golpe la portezuela del coche policial y se lo llevaron al alba con la cara pegada a la ventanilla trasera. Poco antes que la sirena del automóvil comenzara a sonar, al acercarse una curva, vio el fuego rojo, y oyó el ruido terrible y sintió la trepidación con que el fuego se elevó derrumbando el rancho en una ordinaria mañana de lunes en la ordinaria ciudad de Stick Harbor .
Queridos protagonistas . . . Cuánto cuesta una alegría ?
Esperó hasta la noche,
Se fue deteniendo con lentitud, temeroso de que la cesación brusca de los pasos desequilibrara violentamente el conjunto de ruidos mezclados en el silencio. Silencio y sombras en una franja que corría desde el rugido sordo de la playa hasta las cuatro ventanas del rancho.
Ya debían ser las diez, no había peligro. Dobló a la derecha y entró en el monte, caminando con cuidado sobre el crujir de las hojas, mientras sostenía su Beretta P Storm 9 mm contra el pecho. Oscuro y frío; pero sabía el camino de memoria y la boca entreabierta le iba calentando el pecho, deslizando largas pinceladas tibias bajo la listada camisa gris
Tembló al ruido de la voz y siguió caminando rápidamente entre los árboles. Hijos de puta. Y todos eran iguales. Tropezó en un tronco y miró alrededor, abriendo los ojos. La zanja, el tronco de eucalipto, la lanza del viejo portón... No, más adelante.
Olió el tabaco y se paró, abrazado de espaldas a un árbol . . . . Sí, allí estaban. Veía enrojecerse suavemente las caras junto a los cigarrillos.
Allí a la vista , la prolongada voracidad originaria alumbrada por el instinto ; saliva, esperma, sucubación, esfinteritis, todo en uno: la orgía conyugal en el viejo rancho . Carne en que enterrar los dientes o la verga, carne abundante y olorosa en el cuerpo de Celine presta a satisfacerlo todo con natural obediencia.
Se le nota , si.
Obligada ; pero le ha tomado el gusto a la verga. Toma una de las disponibles y la aspira glotonamente al tiempo que exhibe la lengua. Recibe toda la leche en plena cara y suplica que se la metan por el culo.
La está cavando, suda a chorros y sopla ruidosamente . Lo hará todo para no correrse y sobre todo para que dure el máximo posible. Finalmente ella acabará teniendo pelos suyos pegados a los pechos por el sudor.
Celine mueve las caderas . Él dice cosas sobre su cuerpo y qué caliente tiene el culo. La agarra por las caderas para orientarla, le sube las piernas y le abre lentamente las nalgas. Hace todos los gestos posibles para demostrarle que la utiliza como quiere.
Ahora se le suma un tipo pequeño, con gafas enormes, un súper reloj. También su verga es enorme, no monstruosa en sí misma, pero francamente desproporcionada con relación a su talla. A ella le encantaba, le lamía la cabeza de la verga mientras él se la pelaba a unos centímetros de su boca, y ella espera piadosamente a que la salpicara de leche.
No quisiera morirse sin haberse empachado de leche.
Le toca a él , el morocho.
Lo besa en plena boca, saca su verga, él se la introduce hasta el fondo, ni siquiera precisa ayudarse con la mano. Buen trabajo. La trabaja lentamente, cavando y respirando densamente, ella se agarra de los muslos para abrirse mejor, para recibirlo más y bien a fondo, lo envuelve con sus piernas cuando acelera el movimiento. Palpitaciones al fondo de su vientre, ha eyaculado. No se retira al momento, ella se mueve suavemente de arriba abajo, busca la onda inmensa. Golpe de cadera y siente bascular su interior, el vientre desatado y calmado desde los tobillos hasta los hombros. Bien cojida , de aparta de él,
Peter . Como un espectro se revela frente a ella mientras al mismo tiempo el grupo le hace espacio. Le dice que no se asuste , que si se deja vendar los ojos no hay diferencia con otra verga , que en este momento no es su padre sino un amante más . . . que si lo acepta a él y el grupo nunca le faltará nada en su vida . Que el hierro candente que lleva en su mano derecha es para que todos sepan que no es de nadie más y nadie podrá lastimarla de aquí en adelante .
Extraño destino . . . sus ojos se dirigieron hacia la ventana y no pude dejar de sentir que me miraba .
Con una desesperación inexplicable estuve soportando los ojos de la muchacha, revolviendo los míos contra la cabeza juvenil, larga y noble; escapando del inaprehensible secreto para escarbar en la tormenta nocturna qiese precipitaba , para conquistar la intensidad del cielo y derramarla, imponerla en aquel rostro de niña que me observaba inmóvil e inexpresivo. El rostro que dejaba fluir, sin propósito, sin saberlo, contra mi cara seria y gastada de hombre, la dulzura y la humildad adolescente de las mejillas violáceas y pecosas
El demonio que se encierra en la mente del hombre maduro altera la realidad. . . . Aquella vocecita interna es también la vocecita que puede llegar al crimen .
De manera abrupta e improvisada García salta por la ventana e irrumpe en el ruinoso recinto la huida del grupete tiene lugar, tirando las velas encendidas y una de ellas incendia los trapos que "ornaban " el "recinto" haciendo las veces de cortinas . El fuego se propaga rápidamente y cuando ambos se disponían a salir por un lateral aparece Peter echando espuma por la boca y bandiendo el hierro . La muchacha imploraba piedad llorando y mesándose los cabellos fingiendo impedir que Peter, en su papel ahora de padre , hiciera carne molida a García , e inmovilizándote , García . . .
Llegó a pegarle a García , pero no tanto como para apartarlo y, pese a que asimiló la mayoría de sus puñetazos, le encajó un buen par de trompadas que le hicieron daño.
Una vez afuera , Celine le agradeció a García.
_ Francamente, querida, me importa un bledo . Te voy a entregar. Lo probable es que zafes con 10 años. Te estaré esperando. -( carraspeó ) : Si te ahorcan, siempre te recordaré.
Final ? Un final demasiado lejano al de la Policía pobre, poco instruida, burocrática y, sobre todo, ineficiente que forma parte de nuestra vida. Lo sacaron de allí a rastras. Cerraron de un golpe la portezuela del coche policial y se lo llevaron al alba con la cara pegada a la ventanilla trasera. Poco antes que la sirena del automóvil comenzara a sonar, al acercarse una curva, vio el fuego rojo, y oyó el ruido terrible y sintió la trepidación con que el fuego se elevó derrumbando el rancho en una ordinaria mañana de lunes en la ordinaria ciudad de Stick Harbor .
Queridos protagonistas . . . Cuánto cuesta una alegría ?
GRACIAS POR COMPARTIR ! ! !
3 comentarios - Detective Garcia La Playa
☺☺
Habrá más