Cintia la putita sometida

Un dia de semana como cualquier otro... Después de ser cogida por un vecino que me vino a visitar... Me di cuenta que era la puta del barrio. 
Me di cuenta que me dejaba coger por casi cualquiera... Sin demasiadas vueltas...
Cómo me pasó con este vecino... Tocó la puerta, me saludo, me dijo que venía visitarme... Justo mamá había salido...
Lo hice pasar... Nos sentamos en la sala a ver tele... Y cuando me di cuenta ya se la estaba chupando...
Si si, así de puta... Y eso que no era un pibe que me gustará mucho... pero me gusta mucho la pija, y que me cojan...
Apenas se la puse bien dura, lo lleve a mi pieza, me puse de cuatro en mi camita, sin sacarme la ropa, me corrí el pantalonsito de pijama que tenia, uno bien cortito y elástisado, el cual dejaban que mis nalgotas se asomen... y le pedí que me coja fuerte... Ya había pasado una semana sin coger... Estaba muy caliente, tanto así que me pantalonsito estaba todo mojado por mis fluidos...
El pibe se sacó todo, jaja... y me empezó a coger... Medio bruto, desesperado, parecía un perrito en celo, jaja... Pero no duró mucho... Pasaron 5 min creo... Apenas yo había empezado a gozar y el ya había acabado... Un bajón... Encima se le durmió al toque...
Le pregunté si iba poder seguir, y me dijo que necesitaba tiempo... 🤦🏻‍♂️.
Yo no le dije nada, entendía que son cosas de hombres... Pero la frustración era inevitable...
Entonces me levante, y le dije que se vista, porque mi mamá podía llegar en cualquier momento...
Volvimos a la sala, y al ratito se fue...
Así de fácil era...
Me puse a pensar, y ya me había cogido a varios vecinos del barrio... Y otros cuantos compañeros del colegio... Y en algunas ocasiones, me cogieron entre dos... Jeje 😬🤭☺️
No entendía como me hacía sentir esa realidad... Me empecé a preocupar por el que dirán, creo...
Pensé, al menos no me había cogido ningún viejo casado, si vecinos o compañeros del colegio con novias, pero de mi edad o un poco más... Pero hasta ahí...
Pero lo cierto es que llegue a pensar que era tarde para cuidar mi reputación... Yo sabía cómo son los hombres, sobre todo los pendejos, se cojen una minita y se lo cuentan hasta a su perro...
Solía escuchar como hablaban de otra putitas como yo...
Pero eso iba cambiar... No porque me lo haya propuesto... Simplemente se dió... Pero no cambiar en sentido contrario... Jaja.
Continuará...