Capitulo XXV
Desperté muy indispuesta,la cabeza me dolía mucho.
Y yo abrí los ojos y mire una vía intravenosa de transfusión pasandome suero.
Mi Nana aún lado me miraba atentamente.
Entonces mis ojos se volvieron a poner vidriosos.
Y dije
-Nana!!!
Mi esposo,dónde está mi esposo...
Mi Nana sabedora de que no preguntaba por Tomás,si no por Gerson.
Se quedó callada.
-Na..na mi es..po..sooo bua bua😭
Ni siquiera podía hablar bien,lloraba al pronunciar las palabras y todo me dolía...
Ger..sonnn mi amoooorrrrr 😭
Las niñas pronto acudieron al oír mi llanto.
Y trataban de tranquilizarme.
-Ya mami,calma piensa en mi hermanito...
Dijo llorando Nina.😭
Hasta entonces fui conciente de la personita dentro de mi vientre.
Toque mi barriga embarazada con la mano libre y note al niño sin moverse.
Comencé a asustarme y les implore a mis hijas por la salud de su hermanito.
-Niñas!!
Su hermano no se mueve,no se mueveeee!!!
Rápidamente Nina reacciono y destrabó a mi Nana del shock.
-Nana reacciona!
Ayuda a mi mamita😭
Mi Nana entro en razón y comenzó a masajearme el vientre.
Y luego de unos momentos el bebé se movió.
Me sentí aliviada.
Aún así Nina llamo al dr, Camarena el médico de la familia.
Que poco tiempo antes había aplicado la vena intravenosa en mi brazo.
El doctor llegó muy rápido encontrando la desolación en la casa, no ayudaba el clima gélido de una noche oscura y terrible
que había decidido hacer sentir su presencia.
Los veranos en Aguascalientes son notoriamente caprichosos y poco fiables.
Pero siempre son cálidos a excepción de esa noche en que la temperatura se ensañó conmigo.
Con mi barriga ahora incontenible por la mayor parte de mi ropa y mi capacidad para mantener la calma ahora rota,el frescor disminuyendo, el clima eligió ese momento para bajar la temperatura a los 4 grados y aumentar la humedad.
Sé que esto no es nada para la gente en los Estados Unidos o Canadá, pero para un poblado famoso por su clima agradable y construido en gran parte sin calefacción, representó un desafío para una mujer embarazada de casi 8 meses.
Con igual capricho, el embarazo en sí iba tan bien como cabía esperar.
Mi presión arterial estaba bien, mis tobillos no estaban hinchados, mi piel comenzaba a mostrar el brillo saludable que había mostrado por última vez hace veinte años.
Mis ahora grandes senos también mostraban signos de volver a la vida después de poco más de una década de inactividad.
Incluso mi cabello se estaba uniendo al acto con un suave brillo en desarrollo.
Si no fuera por la hinchazón completamente imperdible en mi vientre, hubiera estado más saludable qué en muchos años.
No había ninguna razón visible por la que no debería llevar a mi bebé a término.
La exploración más reciente tampoco reveló ningún problema con el bebé.
El,parecía estar en forma y saludable, y dentro de los límites del desarrollo esperado.
A pesar de las buenas noticias,no pude dejar de sentir tristeza.
En la habitación postrada sola y con el efecto de un tranquilizante natural como es el te de manzanilla,mis hijas y Nana me dejaron sola.
Y pase esa noche despierta, llorando tan silenciosamente como pude en la almohada.
No sabía que hacer ahora.
Pensé alguna solución,pero nada.
La respuesta fue inevitablemente, dudas; y dudas a gran escala.
Supongo que la mayoría de las futuras madres tendrían estos sentimientos si les pasará lo mismo.
Sé que los tendrían cuando a punto de dar a luz a su hijo,les pasará está tragedia.
pero para mí, recordar la imagen de mi bebé en la pantalla de ultrasonido,la vez que Gerson y yo lo vimos en Aguascalientes con el dr Chavarría, tan claramente definida que podíamos estar casi seguros de que su género masculino era igual a la de su Padre.
me trajo a la realidad como un maremoto. .
¡Realmente íba a tener un bebé!
Otro diminuto ser humano iba a entrar en mi vida.
Hasta entonces, incluso después de las primeras imágenes vagas y borrosas del creciente contenido de mi útero, todo había sido una aventura; un sueño emocionante aunque incómodo del que eventualmente despertaría a partir de este momento.
También se trataba de mí; sobre la concepción accidental e infiel; los peligros de quedar embarazada de la manera en que quede impregnada; los problemas de colocar mi vientre hinchado en mi ropa y sí, por supuesto, la necesidad de lidiar con un aumento masivo de mi libido impulsado por la preñez.
Ahora, sabiendo que estaba embarazada y sola, a partir de este momento.
un niño que pronto necesitaría un nombre y una vida, necesitaba una madre fuerte y valiente como nunca en la vida, y en el instante mismo en que todo cambió para los 2.
Ya no se trataba de mí...
De acuerdo, la idea de volver a tener un parto a mi edad era simplemente aterradora.
Ir a la clínica me traía recuerdos de agonías e indignidades que había pensado que estaban bien en mi pasado, pero por terribles que fueran, acabarían con el tiempo.
Lo que no terminaría era mi nuevo hijo, nuestro nuevo hijo, me corregí.
Gerson será siempre su padre,y este bebe es mi cuarto hijo.
En poco tiempo, habría otra vida en mi existencia; una vida diminuta y exigente que necesitaría toda mi atención.
Y no habría elección; que la nueva vida tendría que recibir toda mi atención, pase lo que pase.
Gerson había sido increíble todo ese tiempo.
Desde el momento en que se enteró de que yo había sido embarazada.
Estuvo ahí esperando tener a su bebé, convenciendome de no abortar,él estuvo a mi lado de mi hijo ilegítimo.
Pero, ¿cómo se sentiría cuando, como yo, se diera cuenta de lo difícil que era para mí agarrar fuerzas y seguir adelante.
Ahora, gracias a mí y a mi infidelidad desenfrenada e irresponsable, estaba enfrentando al menos un año de noches rotas, constantemente despierta y alimentando una boca hambrienta hasta la madrugada.
Mientras tendría que arreglarmelas para poder trabajar y mantenernos.
El Armagedón descendió sobre mí en la forma de un bebé recién nacido.
En lo que respecta a esa parte del proceso, la naturaleza estaba volviendo a ser perversa.
Mi cuarto embarazo iba mejor que cualquiera de mis anteriores.
No se podía negar que mi barriga era más grande que antes, mucho más grande, pero mi presión arterial era normal, mi corazón latía bien, mis tobillos tenían su tamaño habitual, mi dolor de espalda era tolerable.
Aunque no expresé el pensamiento en voz alta, era casi como si hubiera nacido para tener los hijos de Gerson.😭
Con mis tres embarazos anteriores y con el último en particular, todos estos habían sido bendiciones.
A estas alturas, el escándalo de mi embarazo había sido reemplazada por otros chismes, que no nos involucraban ni a mí familia ni a mí.
Esto alivió considerablemente la presión.
Mi condición obvia ya no era una novedad, lo que también ayudaría.
Pero sería por corto tiempo,y eso lo pensé enseguida.
Regresarían los chismes luego de la muerte de Gerson y el destape de su vida ligada al narcotráfico.
Pero ya no tenía tiempo para seguir dudando y llorando.
Pensando en mi bebé y en el recuerdo de Gerson.
Decidí enfrentar al toro por los cuernos...
Al día siguiente Nana,me entró a cuidarme,me dió los buenos días y yo le contesté también deseándole lo mismo.
Entonces me agarre de la cuerda y le pedí ver a Tomás!!
Mi Nana con los ojos cuadrados tan solo balbuceo.
-A Tomás 👀
Yo contesté muy segura.
-Si Nana,a Tommy.
necesito su ayuda...
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