Gracias a todos por los buenos comentarios y los chat enprivado.
Esa noche estaba maravillado con ella. Nunca había tenido tanta piel con una mujer y tan de golpe… Pero estas cosas pasan… Una de cada cien. Una de cada mil. Y en malas vidas, una de cada un millón… Pero pasan… Y me estaba pasando a mí, en ese mismísimo momento…
Cuando vuelve del baño, comenzamos a reírnos y a intentar digerir toda esta locura y esta pasión…
“Bueno… Ahora que los dos acabamos de romper el hielo; de vernos desnudos y de tener sexo; de seguro vamos a tener una charla finalmente descontracturada…” Pensé erróneamente.
Al parecer, ella vivía el sexo como la navidad… En una noche hay que comer TODO lo que se pueda hasta quedar averiado, en mal estado… ¡Ella fue a por todo!
Como si yo no hubiera acabado; como si nada hubiera pasado…se puso sobre mí y comenzó a besarme…
“Mmmm…. Cuanta pasión comprimida… ¡Que mujer!” pensé por dentro mío.
Nada de charlar y perder tiempo… Sus besos no eran como los de un amor adolescente virgen, ni besos por compromiso post-sexo…Eran besos cargados con pasión, deseo y a una temperatura de 100° C.
Mis manos se fueron a su cola y mis ojos no podían despegarse de sus ojos.
Jamás encontré una mirada como la de ella… Esos ojos inmensos color café hablaban mil idiomas… Y yo entendía cada palabra, cada expresión…
Comenzó a moverse pero mi miembro no estaba dentro de ella…(Aunque ya estaba muy erecto).
Sus pechos se movían y mi erección parecía multiplicarse… El roce del clítoris la encendía y yo perdía mi cabeza con su mirada…
Esta vez el preservativo lo busco ella… Luego de unas hermosas lamidas, de masturbarme y llenarme de saliva me lo puso… Todo listo…De nuevo arriba…
Se movía. Disfrutaba. Gemía. Gozaba... Estaba tranquila,pero la sentía empapada… Se tomó unos minutos… Para mi fueron miles, pero de seguro no fueron más de 10.
No hice más que darla vuelta y ponerme yo sobre ella que descubrí su inmensa necesidad de eyacular… Estaba tan empapada, tan dispuesta,tan entregada… Su mirada me lo pedía, tenía deseo y me lo decía…
“¡Hacelo!, ¿No ves que puedo pedírtelo con palabras?… ¡Vos hacelo!”
Con mis dedos la empecé a masturbar y … ¡¡¡Squiiirt!!!Liquido por todos lados y su respiración a 50.000 revoluciones por minuto… ¡QUE MUJER POR DIOS! Lo tenía todo, encajaba perfectamente en mis gustos...
Cuando la voy a penetrar, fue mi perdición… Ella estaba empapada, caliente, ardiendo… Pero no hice más que darle tres envestidas que ella mismo me saca… Se encurva hacia arriba y mi erección queda desnuda.
“¿Te duele”? pregunté, notándola algo incómoda…
“Necesito que acabes ya”, me dijo mientras ME SACABA EL PRESERVATIVO…
DIOSSSSSS… “Por favor n….” No pude hablar, ella misma metió mi pene dentro suyo…. Y dio un gemido quese sintió en todas las habitaciones del motel…
“Por favor... Acabá… Ahora… Ya…No esperes mas y acabame todo pendejo”… Já, si claro.. ¡Como si tuviera otra alternativa!
La falta de preservativo, la tremenda humedad por su squirt,sus gemidos… Todo me encendió al 100%. Pero… La palabra PENDEJO…. ¡Uffff, eso multiplicó todo por cien mil!
Di envestidas desesperadas, con toda mí fuera, con toda lujuria…. Ni idea cuantas fueron, pero acabé como si fuera la primera vez después de meses sin acabar…
Terminamos abrazados por unos segundos, besándonos con más tranquilidad y la pasión pasó a ser cariño y ternura.
Esa noche no terminó ahí. Lo hicimos una vez mas pero no quiero estirar mas el relato.
Hablamos, tomamos una cerveza, reímos. Lo pasamos de 10.
Sé que es un relato muy dudoso. Que son cosas que nunca pasan... Que parece una película porno totalmente actuada…
Créanme que muchas veces lleve a una mujer al motel, y no seda ni el 10% de lo que expliqué en esta historia… Es difícil, lo sé muy bien…Pero estas cosas pasan… Nunca dejen de buscar…
Pd: No todo es color de rosa luego de una experiencia así. Nos vimos un largo tiempo y nadie superó a la escorpiana en la cama. Hoy, cada vez que huelo el perfume "La vida es bella" siento cuchillos que entran por mi nariz en forma de nostalgia... Pero aún así,no me arrepiento de absolutamente nada.
Gracias a todos por comentarme y escribirme. Siempre estoy abierto a charlar… ¡Les dejo un saludo!
Esa noche estaba maravillado con ella. Nunca había tenido tanta piel con una mujer y tan de golpe… Pero estas cosas pasan… Una de cada cien. Una de cada mil. Y en malas vidas, una de cada un millón… Pero pasan… Y me estaba pasando a mí, en ese mismísimo momento…
Cuando vuelve del baño, comenzamos a reírnos y a intentar digerir toda esta locura y esta pasión…
“Bueno… Ahora que los dos acabamos de romper el hielo; de vernos desnudos y de tener sexo; de seguro vamos a tener una charla finalmente descontracturada…” Pensé erróneamente.
Al parecer, ella vivía el sexo como la navidad… En una noche hay que comer TODO lo que se pueda hasta quedar averiado, en mal estado… ¡Ella fue a por todo!
Como si yo no hubiera acabado; como si nada hubiera pasado…se puso sobre mí y comenzó a besarme…
“Mmmm…. Cuanta pasión comprimida… ¡Que mujer!” pensé por dentro mío.
Nada de charlar y perder tiempo… Sus besos no eran como los de un amor adolescente virgen, ni besos por compromiso post-sexo…Eran besos cargados con pasión, deseo y a una temperatura de 100° C.
Mis manos se fueron a su cola y mis ojos no podían despegarse de sus ojos.
Jamás encontré una mirada como la de ella… Esos ojos inmensos color café hablaban mil idiomas… Y yo entendía cada palabra, cada expresión…
Comenzó a moverse pero mi miembro no estaba dentro de ella…(Aunque ya estaba muy erecto).
Sus pechos se movían y mi erección parecía multiplicarse… El roce del clítoris la encendía y yo perdía mi cabeza con su mirada…
Esta vez el preservativo lo busco ella… Luego de unas hermosas lamidas, de masturbarme y llenarme de saliva me lo puso… Todo listo…De nuevo arriba…
Se movía. Disfrutaba. Gemía. Gozaba... Estaba tranquila,pero la sentía empapada… Se tomó unos minutos… Para mi fueron miles, pero de seguro no fueron más de 10.
No hice más que darla vuelta y ponerme yo sobre ella que descubrí su inmensa necesidad de eyacular… Estaba tan empapada, tan dispuesta,tan entregada… Su mirada me lo pedía, tenía deseo y me lo decía…
“¡Hacelo!, ¿No ves que puedo pedírtelo con palabras?… ¡Vos hacelo!”
Con mis dedos la empecé a masturbar y … ¡¡¡Squiiirt!!!Liquido por todos lados y su respiración a 50.000 revoluciones por minuto… ¡QUE MUJER POR DIOS! Lo tenía todo, encajaba perfectamente en mis gustos...
Cuando la voy a penetrar, fue mi perdición… Ella estaba empapada, caliente, ardiendo… Pero no hice más que darle tres envestidas que ella mismo me saca… Se encurva hacia arriba y mi erección queda desnuda.
“¿Te duele”? pregunté, notándola algo incómoda…
“Necesito que acabes ya”, me dijo mientras ME SACABA EL PRESERVATIVO…
DIOSSSSSS… “Por favor n….” No pude hablar, ella misma metió mi pene dentro suyo…. Y dio un gemido quese sintió en todas las habitaciones del motel…
“Por favor... Acabá… Ahora… Ya…No esperes mas y acabame todo pendejo”… Já, si claro.. ¡Como si tuviera otra alternativa!
La falta de preservativo, la tremenda humedad por su squirt,sus gemidos… Todo me encendió al 100%. Pero… La palabra PENDEJO…. ¡Uffff, eso multiplicó todo por cien mil!
Di envestidas desesperadas, con toda mí fuera, con toda lujuria…. Ni idea cuantas fueron, pero acabé como si fuera la primera vez después de meses sin acabar…
Terminamos abrazados por unos segundos, besándonos con más tranquilidad y la pasión pasó a ser cariño y ternura.
Esa noche no terminó ahí. Lo hicimos una vez mas pero no quiero estirar mas el relato.
Hablamos, tomamos una cerveza, reímos. Lo pasamos de 10.
Sé que es un relato muy dudoso. Que son cosas que nunca pasan... Que parece una película porno totalmente actuada…
Créanme que muchas veces lleve a una mujer al motel, y no seda ni el 10% de lo que expliqué en esta historia… Es difícil, lo sé muy bien…Pero estas cosas pasan… Nunca dejen de buscar…
Pd: No todo es color de rosa luego de una experiencia así. Nos vimos un largo tiempo y nadie superó a la escorpiana en la cama. Hoy, cada vez que huelo el perfume "La vida es bella" siento cuchillos que entran por mi nariz en forma de nostalgia... Pero aún así,no me arrepiento de absolutamente nada.
Gracias a todos por comentarme y escribirme. Siempre estoy abierto a charlar… ¡Les dejo un saludo!
3 comentarios - Yo 24, ella 50. (Parte 3)