Luego de la confesión de mi madre que, me había dejado trastornado, aluciné por varios minutos en aprovecharme de la perturbación de mamá y hacer cosas con ella.
Sin embargo, era una sensación más que ambigua, yo a ella la amaba con toda mi humanidad, pero se mezclaba el amor filial y el erótico, la ternura y la pasión.
Eso me inquietaba, temía un desenlace posterior.
Seguramente trastocaría el orden de las cosas, como un "efecto mariposa", y se desquiciaría como Felina mi hermana, su hija!
Así que rápidamente hice un enredo de palabras que, en nuestro país llamamos "sanata", fui por un calmante, un ansiolítico, lo tomó y se relajó en la cama de Felina, acostándose en ella, la que estaba en paralelo a la mía.
No pasó más que unos minutos cuando apareció mi hermana Felina en nuestra habitación, totalmente en cueros, desnuda completamente, primero se asomó, como sabiendo que no estaba sólo y exclamó irónicamente ¿Qué onda vos y mamá?
Yo más inquieto de lo que ya estaba respondí ¿Eh? ¡Qué hacés vos!
¡Sin ropas deambulando por la casa?
¿Dónde están tus prendas?
¡Yo te traje vestida de lo del "groncho"!
¡Y de hecho tenemos que hablar, me tenés que explicar que mierda hacías semi desvestida en la casa de ese chabón y los amigos de él!
¡Cuántas preguntas! Respondió con sorna y acotó ¡Y vos no me respondiste la mía!
¡De todas formas, no tengo tiempo ni de responder, ni de que me respondas!
¡Vine a buscar mi vestido! ¡Porque salgo con papá! ¡Me lleva a una reunión de su trabajo!
Mientras agarraba las prendas necesarias con apuro exclamó ¡Papá es el único que me necesita de verdad! ¡El único que me entiende, que comprende lo que necesito! Y recuerdo que al dejar la habitación me dijo ¡Te quedás sólo con mamá, hasta muy tarde no volvemos con papá, aprovechá!
Sin mediar otras palabras se marchó de la habitación y minutos más tarde de la casa, con nuestro padre.
(mh=W95BWJ9Zo6yEdDIx)5.jpg "hermana")
Mucho tiempo después, supe que nuestro padre la usaba a mi hermana, su hija, sin miramiento alguno, para su éxito comercial.
Presentaba a Felina no como su familiar, sino como una "putita", o como decimos en nuestro país una "trolita", una chica fácil.
Eso estaba previamente arreglado con Felina, pero de forma hipócrita, él argumentaba que era una especie de juego erótico, perverso, que sumaba sugestibilidad,
Eso a ella le producía el percibir sensaciones y responder con muy pequeños estímulos en un grado muy superior, de gran forma, con excitaciones extremas.
La capacidad de reaccionar de forma automática e involuntaria ante la recepción de esos mínimos estímulos de una voluntad exterior, era notable de parte de ella.
Como así también el poder que tenía nuestro padre sobre mi hermana, su hija, la manipulaba a su antojo, a su deseo pérfido y cruel.
Esa era una forma cómoda para nuestro padre de contactarse con sus potenciales clientes, por supuesto él también participaba activamente en esas "reuniones de negocios"
Y al igual que el abuelo, (su padre), aquellas "reuniones de negocios" eran inmortalizadas, con grabaciones de video o lo más común en ese tiempo, las imágenes fotográficas.
Es decir, no sólo corrompía a su hija sino que la exponía al escarnio público.
Las humillaciones de aquellas vejaciones, demostraban el menosprecio para con Felina. Mientras ella consideraba todo lo contrario. Lo destacaba como el ejemplo del hombre ideal, que conocía sus necesidades y las satisfacía.
Comúnmente el ritual comenzaba como un juego "macabro", ella entraba al antro elegido con los ojos vendados, como esperando una sorpresa. Hacía con ella una especie de "gallito ciego".
Luego del cual se encontraba con los invitados.
En su gran mayoría hombres mayores de 50 (cincuenta) años, sin embargo, a veces había variedad etaria. Sin solución de continuidad, es decir, sin interrupciones, era él mismo, el que daba comienzo al frenesí de la ménade.
Todos los hombres desnudos y él como "Baco" disfrutando esa aventura con su misma carne.
El rompía el hielo, y generaba confianza al resto al degradar progresivamente la humanidad de ella.
Luego se iban sumando de a uno o más, el resto de la concurrencia, del conjunto de personas presentes en aquellas convocatorias.
Confluían todos en ella, sobre ella, era el centro de todas las acciones que convergían en ese punto.
El lugar en que se desarrolla intensamente esa actividad concreta, la que recibía en cantidades considerables el producto libidinoso de las excitaciones motrices de los órganos correspondientes. Un centro de mesa, un objeto decorativo colocado en medio de una mesa, como un florero para llenar su interior con semen.
Sin embargo, luego de la faena, de esa situación desagradable sin remedio, de esas acciones injustas y dañinas, hechas con la mala idea de nuestro padre, de porquerías y suciedad.
Ella surgía despabilada, despejada, dispuesta a seguir batallando, intentando superar todos los obstáculos, sin renunciar, ni rehusarse a nada, ni desistir nunca. Permaneciendo con la misma actitud en un estado latente, recibiendo un cuerpo, una persona detrás de otra.
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