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me calienta tanto verla gozar

a ella le gustó la idea de estar con un tipo que parecía medio patovica, le calientan los tipos musculosos de torso trabajado.
Esta vez aceptamos ir a la casa del hombre, eso nos puso en una situación de desventaja, jugar de visitantes nos cohibía un poco.
Decidimos ir una noche, al llegar después de tomar una copa de vino blanco, Daniel le dijo a mi mujer que lo acompañe al dormitorio y a mí me dijo que espere en el comedor hasta que él me llame, mi mujer luego me contó que hizo que se quite el vestido, él había pedido que esa noche no use ni corpiño ni tanga, por lo que sabía que al sacárselo, quedaría completamente desnuda
La dejo parada a un lado de la cama, mientras él sin dejar de mirarla de arriba a abajo, se quitaba toda la ropa, le pidió que me haga entrar a mi, pero él le respondió que ya me iba a llamar, que iba a tener que esperar unos minutos, ella seguía parada desnuda y temblorosa, obviamente no le daba vergüenza que la vea desnuda, pero la situación la incomodaba, la ponía nerviosa estar sola con él, sabiendo que yo estaba en el otro cuarto.
Él terminó de desnudarse y ella no pudo evitar mirar su enorme pene, él notó que lo miraba y le preguntó...
-¿te gusta mi pija?
-si papito, es hermosa.
-Sentate en el borde de la cama, nena.
Él se acercó y se paró frente a ella, tocándose la pija que comenzaba a ponerse dura, ella al darse cuenta de lo que iba a pasar, le dijo...
-por favor, llámalo a mi marido.
-chupame la pija y lo llamo.
Me contó que en realidad no le gustaba la idea de empezar a mamarle la verga sin que yo esté presente, le parecía una deslealtad, aunque esto parezca una tontería, todavía quedaba respeto entre nosotros, pero le siguió el juego y tomó con una de sus manos, ese pedazo hermoso y se lo llevó a la boca y con la otra, le acarició los huevos, pronto se la metió hasta la mitad más o menos y se la sacó de la boca, mirándolo desde abajo le pidió de nuevo que me haga entrar a la habitación...
-Tragatela toda, métetela entera en la boca, cuando estés lista, lo voy a llamar para que vea lo puta que sos.
En ese momento le agarró la cabeza y la atrajo hacia él, pego su cara contra su cuerpo, se la hizo comer casi toda, cuando sintió que empezaba a tener arcadas, le soltó la cabeza y dejó de hacer presión
-Vamos putita chupala bien nena, así lo llamo a tu marido.
Entonces se la volvió a meter en la boca y se la chupó como el quería, mientras lo hacía escuchó. que me llama y entro


Ella entendió que el juego era que yo la encuentre chupándosela cuando entre a la habitación,  y no se la quitó de la boca, sabía que yo estaba entrando y siguió complaciendo a Daniel,
-Tragatela toda puta, chupala como sabes hacerlo, y vos, mirá bien a tu mujer como disfruta chuparle la pija a otro, ahora quiero que te desnudes, me dijo




marce se acostó boca arriba y yo lo hice a su lado apoyado sobre uno de mis codos para verla bien de cerca, él le separó las piernas y le chupo la concha, la hizo vibrar, ella empezó a gemir y jadear, y me miraba a los ojos, estaba a punto de tener un orgasmo, él entonces se colocó un preservativo, se puso encima de ella, la besó en la boca con pasión, ella se prendió y se notaba que lo estaba disfrutando, yo miraba a centímetros de ellos, de pronto él le dijo...
-segui mirándolo a tu marido  mírense a los ojos, ahora vas a ser mía nena.
Ella me miró , entonces él la penetró, ella dio un pequeño gritito y el siguió empujando, ella jadeó y gimió otra vez, y volvió a empujar, ella estaba gozando mientras no dejaba de mirarme y morderse los labios, él le besaba los pechos, le chupaba y daba mordiscos en sus pezones duritos y siguió entrando y casi saliendo por completo de su concha, él imprimió más fuerza y potencia a sus movimientos y ella gritó de placer, me agarró de un brazo con fuerza, estaba muy excitada y no podía ni quería ocultar que estaba gozando con ese hombre, era un machazo y la estaba haciendo disfrutar...
-vamos putita, disfrútalo, mostrale que feliz te hace un macho cuando te coge bien, deci que sos mía, que sos mi hembra, pedime pija vamos
marce estaba a punto de acabar, estaba en el punto más alto de ebullición, no daba más de calentura, Daniel no dejaba de cabalgarle y enterrarle hasta los huevos ese pedazo de carne fibroso y enorme, ella de aferraba con fuerza con una mano de uno de sus brazos musculosos gozando como una perra, y con el otro se agarraba de mi, y entonces exclamó casi gritando...
-siiii, papi soy tuya, soy tuya mi amor ohh, por favor como me cojes, dame tu pija, dámela toda, quiero mucha pija, cogeme, cogeme bien cogida
Entonces él se la sacó y se la metió repetidamente con más violencia, ella siguió gimiendo y gritando y luego de unos minutos en los que yo no pude hacer otra cosa que verla gozar como una loca, los dos acabaron  y se besaron apasionadamente,
el  preguntó si ya queríamos irnos,mi esposa  respondió manoseándose los pechos sensualmente y sonriendo…

-no, la verdad que yo no me quiero ir, quiero que me cojas de nuevo,
Él contesto que bueno, que tomemos algo así descansaba un rato y se reponía.
-¿te gusto mami entonces?
-Claro tonto que me gustó sino no te pediría que me lo hagas otra vez.
Tomamos algo en la cama y al rato mi mujer me dijo...
-Papi quiero que me chupes abajo, que Daniel vea como me haces gozar vos
Así que nos abrazamos, la bese en la boca y me sumergí entre sus piernas y le comí la conchita, mientras jugaba con un dedo en su culo, se puso como loca, Daniel se acercó y le puso la pija en la boca y ella se la chupó encantada, un ratito después, cuando vio que el tipo se había excitado de nuevo y ella ya no daba más otra vez, dijo…
-Dani cogerme por favor, soy tuya, dámela toda, haceme tuya querido
Salí de mi posición y le dejé el lugar a nuestro amigo, estuvieron franeleando un rato hasta que el decidió cogerla de nuevo, más bien ella estaba casi rogándole y abriendo las piernas para que se la ponga, así que asistí en primera fila a una nueva cogida a mi mujercita.
-Dani vení cogeme, metemela toda, soy tuya otra vez, haceme lo que quieras.
El la hizo girar y la puso con la cola hacia arriba, le abrió las nalgas y le pego una chupada fenomenal en el culo, ella empezó a gritar de placer y enseguida empezó a jugar con un dedo en su agujerito, el "HACEME lo que quieras" de hacia un segundo atrás, lo hizo pensar que tenía vía libre para culearla, pero ella no quería.
-no papi por favor, la cola no amor, no hoy no, no papi, hoy no, te prometo que otro día te la doy, hoy no mi amor.
Entonces él aceptó lo que ella decía y la puso en cuatro, la agarró desde atrás, pero la penetró por la concha, la cogió un buen rato, bastante más tiempo que el primer polvo, mientras yo observaba embelesado como  se la garchaba, 
Después de esto, marcela 

me calienta tanto verla gozar

 fue varias veces a su casa sin decírmelo y Daniel se la cogió de todas las formas, y por supuesto cumplió su promesa de darle la cola, hasta que un día decidió confesármelo, el hecho de hacerlo a escondidas, la excitaba muchísimo, pero finalmente luego de tres o cuatro encuentros clandestinos, me lo dijo.
Yo le abrí la puerta para esto, así que no tengo nada que reprochar.

4 comentarios - me calienta tanto verla gozar

napoleonsolo_1
ummm mi pija y mis ojos mueren por un post con fotso de marce please
gerardoriker +1
es un sueñoo, cuando una foti de ella desndita, por favor
dantraloco
Pues si me dicen que les haga lo que quiera, yo tambien entiendo que tengo via libre al culo jajajaja
Buen relato, van puntos.