Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.
Estaba con mi novio acostada en la cama y siento que me empiezan a tocar, yo estaba de espaldas, pensé que era él, siento algo muy grueso en mi concha, una tremenda embestida que me desgarro la concha y pegué un grito de dolor y pronto tenía una pija en mi boca era la de mi novio, el que me estaba partiendo la concha resultó ser su hermano, ambos me cojieron hasta que acabaron, luego alguien me agarro fuerte y me empezó a coger muy rápido, resultó ser el papa de mi novio, pedía que pare y él me daba más fuerte y más fuerte hasta que eyaculo, otro me agarro y también me cojio salvajemente, era el otro hermano de mi novio, termine con la concha morada tirando a negro llena de semen. A partir de ese momento me había convertido la puta de ellos, no sólo mi novio iba a venderme para que me cojieran, sus hermanos y padre también, siempre a quienes ellos quisieran y donde quisieran. Mi suegro decía:
-Estas para satisfacernos puta, las putitas como tu deben ser montadas por machos hasta que nos cansemos
Con su palma me abofeteo mis tetas, yo daba pequeños grititos de dolor cuando pellizcaba mis pezones, temblaba y su mirada me atemorizaba. Se fueron pero más tarde cayeron amigos de los hermanos de mi novio y amigos de mi suegro.
-Uff que rica concha tienes puta, vamos a disfrutar rompiéndote, te vamos a dar más duro que nadie
Mordian mis tetas y sus dedos se enteraban mi concha, se bajaron los pantalones mostrando unas grandes pijas de unos 21cms o más. Tomaban mi cabeza y me cogian la boca con fuerza, un mete saca profundo que me ahogaba y tosia por las estocadas que me metían, me tomaron y me hicieron ponerme en cuatro, azotando mi cola
-Uff que buenas estas perrita, como gozaremos partiendote la concha puta
Me daban azotes, una pija se acercaba a mi concha y sin aviso me la metió completa de un envión, sentí como si me partia en dos el dolor era insoportable, la metia hasta el fondo yo lloraba
-Que puta eres! Como nos gusta clavartela fuertemente
No se detenían hasta que se corrian dentro de mí. Así hasta q pasaron todos, ya sin fuerzas, algunos repetían e incluso me la metían y no precisamente sus pijas.
Una noche volviendo de una cena estando en el taxi me quedé dormida. El taxista miraba y mi novio le dijo:
-Te gusta mi novia? Te la doy a cambio de $$$
Se desvió a lugar oscuro, agarró un tubo de desodorante vacío y fue hacia atrás la agarró y la saco hacia afuera y le metió esol por la concha, le agarraba las tetas fuertemente, lo metía y sacaba en forma violenta, luego saco su pija y también se la metió y empezó a abrirme al máximo, mi novio agarro el tubo que lo metía y sacaba rápidamente y a la vez q el taxista hacia lo mismo con su pija, me apretaban las tetas fuerte y me las chupaban, el tipo agarró algo y me amarro, agarró una lata de cerveza, me abrio la boca y me la vacío haciendome tragar todo, ya tenía mi concha completamente abierta, luego mi novio saco el tubo y termine con las pijas de ambos en mi concha, me estaban violando, torturando, a su voluntad durante horas sin yo saberlo. Mi novio mientras le contaba todo lo que me habían hecho (contado en el relato anterior), acabaron llenandome de semen. Me acomodaron y partimos hacia otro rumbo, llegamos a un lugar, bajo un puente donde paraban taxistas, eran varios, el hombre les había avisado y comentado y obvio no querían quedarse atrás, todos mayores de 50 años, yo estaba recostada sobre el asiento trasero, ellos se bajan y me sacan, sus compañeros taxistas me comienzan a manosear, yo apenas empezaba a despertar dolorida sin saber lo que había pasado y donde estaba, atada de manos, se abalanzaron sobre mí, me lamían, me mordisqueaban. Yo solo grité hasta que me metieron un pañuelo dentro de mi boca. En ese momento me invadió el pánico al no saber de lo que estos sujetos eran capaz de hacerme, aunque no era la primera vez en una situación así. Mis gritos ahogados fueron suficientes para que sus pijas se endurecieran, hasta que uno me atravesó laa concha con su palo de una sola embestida. El grito que solté no llegó más allá del pañuelo que tapaba mi boca, me dolió bastante debido al instrumento del taxista, era mucho muy grueso y gordo, me la clavaba como si nada, su cuerpo aplastaba el mío, me asfixiaba, sentía que me faltaba el aire. No me podía mover ni un centímetro, me invadió toda, me metía sus dedos al mismo tiempo, emanaba un olor fuerte, sudoroso y sucio, siguió con sus embestidas una tras otra.
- Que linda puta nos trajiste, como le vamos a romper la concha a pijazos y más
Acabo dentro mío, estaba agotada sin poder mover un solo músculo, cuando de pronto otro tipo me sujeta y me obliga a sentarme en la orilla del asiento con las piernas afuera del taxi. Mi cara quedó justo a la altura de su cintura, me tomó del cabello y acercó su pija a mi boca invitándome a comerla, me tomó bruscamente del cuello para asfixiarme un poco, provocando como reflejo que yo abriese la boca y ahí fue cuando aprovechó para meterla, tuve que abrir mi boca como nunca pues era demasiado gruesa para mi, no era larga, mi boca se estiró al máximo para comerla, sentí que me mis mejillas reventarían y la comisura de mis labios se romperían. Me sostuvo de la cabeza para que me quedara inmóvil y poder comenzar a follarme la boca. Su miembro y secreciones eran de un sabor fuerte.
-¿Te gusta mi pija puta? Linda novia te encontraste, me encanta su conchita
Mi novio veía todo mientras el resto me decia cosas sucias esperando su turno, su semen espeso brotaba hacia dentro de mi boca, luego de asegurarse que trague todo saca su trozo de carne de mi boca. Cuando su polla dejó de ocupar mi boca la sentí toda floja y estirada, mis labios irritados y mi mandíbula me dolía por haber estado mamando por tanto tiempo. Enseguida otro puso de pie y me giró de espaldas a él, empujándome sin más sobre el cofre delantero del coche, pegó mi cabeza sobre la fría superficie y sin pronunciar palabra alguna me la metió de una, mis lágrimas y gritos llegaron de inmediato, su mástil me empalaba, me rompió la concha por varios minutos, para mi fue una eternidad, me embistió con más fuerza, los otros me azotaban las nalgas con sus manos, cinturones lo que tuvieran a mano, mientras que con otras presionaban mi cabeza sobre el cofre para mantenerme inmovilizada, o presionaban mis tetas y pellizcaban mis pezones, el que me la clavaba me estaba matando, su gruesa polla me llenaba toda, sentí algo caliente que inundó mis entrañas: su semen. Sentí como en cada latido de su verga disparaba chorros y chorros dentro de mí, espasmos sacudieron todo mi cuerpo, una ola de calor y electricidad me recorrían, caí rendida.
-Como podrás ver nuestras pijas estan que revientan y necesita ser atendidas, tu concha y boca será nuestro vertedero de semen
Eran monstruos pervertidos, con pijas descomunales y a su merced y sobre todo a la de mi novio. Otro me puso su pija en la boca y me obligó a chupársela.
-¡Uff por dios putita! Pero que boquita tan suave y rica tienes, sigue chupando así perra, me encanta, no pares te llenare de leche toda tu boca puta, que rico chupas, cómemela toda putita.
Otros me manoseaban las nalgas, me las apretaban y me daban nalgadas, pasaba sus dedos por en medio de ellas y me acariciaba mi concha.
-Uff que buena estas nena, desde que te vi salir del taxi me imagine dándote verga, te voy a dar toda tu leche zorra barata y quiero que te tragues hasta la última gota, no desperdicies nada de tu alimento perra
Me tomo del cabello y me ensarto su verga entera hasta el fondo de mi garganta, no podía respirar y me estaba ahogando con su pedazo de carne dentro de mí, las lágrimas salieron por mis ojos sin control. Empezó a menear su verga dentro de mi boca, cada ves que me la metía yo menos podía respirar.
-¡Me voy putita tragate todo pedazo de puta, que rica mamada me pegaste
Sentí como su semen caliente invadía mi boca, chorro tras chorro me inundaron por completo y para poder respirar me los trague todos. Estaba mareada y cansada, había sido la chupada de verga más larga que había hecho hasta ahora. Me tomo por la cara y me paso su verga por mi rostro limpiándose el semen restante en él.
-Que buena chupada me pegaste puta, tienes una boca de mamadora profesional, hace mucho que no tiraba tanto semen y te lo tragaste todo como la puta que eres
No sabía en donde estábamos, estaba oscuro y yo estaba desorientada, cansada y dolida, solo pude apreciar que había unos cuantos taxis más estacionados en ese lugar. Así fue esa noche, siendo la puta de los taxistas y todo aquel automovilista o transeúntes que pasaban y al ver lo que sucedía querían sumarse
Estaba con mi novio acostada en la cama y siento que me empiezan a tocar, yo estaba de espaldas, pensé que era él, siento algo muy grueso en mi concha, una tremenda embestida que me desgarro la concha y pegué un grito de dolor y pronto tenía una pija en mi boca era la de mi novio, el que me estaba partiendo la concha resultó ser su hermano, ambos me cojieron hasta que acabaron, luego alguien me agarro fuerte y me empezó a coger muy rápido, resultó ser el papa de mi novio, pedía que pare y él me daba más fuerte y más fuerte hasta que eyaculo, otro me agarro y también me cojio salvajemente, era el otro hermano de mi novio, termine con la concha morada tirando a negro llena de semen. A partir de ese momento me había convertido la puta de ellos, no sólo mi novio iba a venderme para que me cojieran, sus hermanos y padre también, siempre a quienes ellos quisieran y donde quisieran. Mi suegro decía:
-Estas para satisfacernos puta, las putitas como tu deben ser montadas por machos hasta que nos cansemos
Con su palma me abofeteo mis tetas, yo daba pequeños grititos de dolor cuando pellizcaba mis pezones, temblaba y su mirada me atemorizaba. Se fueron pero más tarde cayeron amigos de los hermanos de mi novio y amigos de mi suegro.
-Uff que rica concha tienes puta, vamos a disfrutar rompiéndote, te vamos a dar más duro que nadie
Mordian mis tetas y sus dedos se enteraban mi concha, se bajaron los pantalones mostrando unas grandes pijas de unos 21cms o más. Tomaban mi cabeza y me cogian la boca con fuerza, un mete saca profundo que me ahogaba y tosia por las estocadas que me metían, me tomaron y me hicieron ponerme en cuatro, azotando mi cola
-Uff que buenas estas perrita, como gozaremos partiendote la concha puta
Me daban azotes, una pija se acercaba a mi concha y sin aviso me la metió completa de un envión, sentí como si me partia en dos el dolor era insoportable, la metia hasta el fondo yo lloraba
-Que puta eres! Como nos gusta clavartela fuertemente
No se detenían hasta que se corrian dentro de mí. Así hasta q pasaron todos, ya sin fuerzas, algunos repetían e incluso me la metían y no precisamente sus pijas.
Una noche volviendo de una cena estando en el taxi me quedé dormida. El taxista miraba y mi novio le dijo:
-Te gusta mi novia? Te la doy a cambio de $$$
Se desvió a lugar oscuro, agarró un tubo de desodorante vacío y fue hacia atrás la agarró y la saco hacia afuera y le metió esol por la concha, le agarraba las tetas fuertemente, lo metía y sacaba en forma violenta, luego saco su pija y también se la metió y empezó a abrirme al máximo, mi novio agarro el tubo que lo metía y sacaba rápidamente y a la vez q el taxista hacia lo mismo con su pija, me apretaban las tetas fuerte y me las chupaban, el tipo agarró algo y me amarro, agarró una lata de cerveza, me abrio la boca y me la vacío haciendome tragar todo, ya tenía mi concha completamente abierta, luego mi novio saco el tubo y termine con las pijas de ambos en mi concha, me estaban violando, torturando, a su voluntad durante horas sin yo saberlo. Mi novio mientras le contaba todo lo que me habían hecho (contado en el relato anterior), acabaron llenandome de semen. Me acomodaron y partimos hacia otro rumbo, llegamos a un lugar, bajo un puente donde paraban taxistas, eran varios, el hombre les había avisado y comentado y obvio no querían quedarse atrás, todos mayores de 50 años, yo estaba recostada sobre el asiento trasero, ellos se bajan y me sacan, sus compañeros taxistas me comienzan a manosear, yo apenas empezaba a despertar dolorida sin saber lo que había pasado y donde estaba, atada de manos, se abalanzaron sobre mí, me lamían, me mordisqueaban. Yo solo grité hasta que me metieron un pañuelo dentro de mi boca. En ese momento me invadió el pánico al no saber de lo que estos sujetos eran capaz de hacerme, aunque no era la primera vez en una situación así. Mis gritos ahogados fueron suficientes para que sus pijas se endurecieran, hasta que uno me atravesó laa concha con su palo de una sola embestida. El grito que solté no llegó más allá del pañuelo que tapaba mi boca, me dolió bastante debido al instrumento del taxista, era mucho muy grueso y gordo, me la clavaba como si nada, su cuerpo aplastaba el mío, me asfixiaba, sentía que me faltaba el aire. No me podía mover ni un centímetro, me invadió toda, me metía sus dedos al mismo tiempo, emanaba un olor fuerte, sudoroso y sucio, siguió con sus embestidas una tras otra.
- Que linda puta nos trajiste, como le vamos a romper la concha a pijazos y más
Acabo dentro mío, estaba agotada sin poder mover un solo músculo, cuando de pronto otro tipo me sujeta y me obliga a sentarme en la orilla del asiento con las piernas afuera del taxi. Mi cara quedó justo a la altura de su cintura, me tomó del cabello y acercó su pija a mi boca invitándome a comerla, me tomó bruscamente del cuello para asfixiarme un poco, provocando como reflejo que yo abriese la boca y ahí fue cuando aprovechó para meterla, tuve que abrir mi boca como nunca pues era demasiado gruesa para mi, no era larga, mi boca se estiró al máximo para comerla, sentí que me mis mejillas reventarían y la comisura de mis labios se romperían. Me sostuvo de la cabeza para que me quedara inmóvil y poder comenzar a follarme la boca. Su miembro y secreciones eran de un sabor fuerte.
-¿Te gusta mi pija puta? Linda novia te encontraste, me encanta su conchita
Mi novio veía todo mientras el resto me decia cosas sucias esperando su turno, su semen espeso brotaba hacia dentro de mi boca, luego de asegurarse que trague todo saca su trozo de carne de mi boca. Cuando su polla dejó de ocupar mi boca la sentí toda floja y estirada, mis labios irritados y mi mandíbula me dolía por haber estado mamando por tanto tiempo. Enseguida otro puso de pie y me giró de espaldas a él, empujándome sin más sobre el cofre delantero del coche, pegó mi cabeza sobre la fría superficie y sin pronunciar palabra alguna me la metió de una, mis lágrimas y gritos llegaron de inmediato, su mástil me empalaba, me rompió la concha por varios minutos, para mi fue una eternidad, me embistió con más fuerza, los otros me azotaban las nalgas con sus manos, cinturones lo que tuvieran a mano, mientras que con otras presionaban mi cabeza sobre el cofre para mantenerme inmovilizada, o presionaban mis tetas y pellizcaban mis pezones, el que me la clavaba me estaba matando, su gruesa polla me llenaba toda, sentí algo caliente que inundó mis entrañas: su semen. Sentí como en cada latido de su verga disparaba chorros y chorros dentro de mí, espasmos sacudieron todo mi cuerpo, una ola de calor y electricidad me recorrían, caí rendida.
-Como podrás ver nuestras pijas estan que revientan y necesita ser atendidas, tu concha y boca será nuestro vertedero de semen
Eran monstruos pervertidos, con pijas descomunales y a su merced y sobre todo a la de mi novio. Otro me puso su pija en la boca y me obligó a chupársela.
-¡Uff por dios putita! Pero que boquita tan suave y rica tienes, sigue chupando así perra, me encanta, no pares te llenare de leche toda tu boca puta, que rico chupas, cómemela toda putita.
Otros me manoseaban las nalgas, me las apretaban y me daban nalgadas, pasaba sus dedos por en medio de ellas y me acariciaba mi concha.
-Uff que buena estas nena, desde que te vi salir del taxi me imagine dándote verga, te voy a dar toda tu leche zorra barata y quiero que te tragues hasta la última gota, no desperdicies nada de tu alimento perra
Me tomo del cabello y me ensarto su verga entera hasta el fondo de mi garganta, no podía respirar y me estaba ahogando con su pedazo de carne dentro de mí, las lágrimas salieron por mis ojos sin control. Empezó a menear su verga dentro de mi boca, cada ves que me la metía yo menos podía respirar.
-¡Me voy putita tragate todo pedazo de puta, que rica mamada me pegaste
Sentí como su semen caliente invadía mi boca, chorro tras chorro me inundaron por completo y para poder respirar me los trague todos. Estaba mareada y cansada, había sido la chupada de verga más larga que había hecho hasta ahora. Me tomo por la cara y me paso su verga por mi rostro limpiándose el semen restante en él.
-Que buena chupada me pegaste puta, tienes una boca de mamadora profesional, hace mucho que no tiraba tanto semen y te lo tragaste todo como la puta que eres
No sabía en donde estábamos, estaba oscuro y yo estaba desorientada, cansada y dolida, solo pude apreciar que había unos cuantos taxis más estacionados en ese lugar. Así fue esa noche, siendo la puta de los taxistas y todo aquel automovilista o transeúntes que pasaban y al ver lo que sucedía querían sumarse
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