1.
Un par de semestre antes de que sucediera lo de Ros (relatos anteriores), tenía otro grupo en dónde estaba Itzel, una chica de estatura promedio, blanquita, buenas tetas, buen culo, un poco llenita, pero lo que más resaltaba de ella era su personalidad, una perra bien hecha, un tanto altanera, orgullosa, segura de lo que tenía, pero sobretodo era muy inteligente, muy matada.
Mi horario de clase con el grupo de Itzel era un módulo antes del receso y un módulo después, durante el receso, yo siempre me quedaba dentro del salón, revisando trabajos, limpiando el pizarrón, revisando los próximos temas; algunos de los alumnos salían a comprar y regresan, otra veces se iban casi todos, otras más se quedaban todos dentro del salón, pero Itzel siempre se quedó. Casi siempre los alumnos me hacían la plática, me preguntaba cosas de la universidad, de la materia, otras más personales. Terminaron la materia y el siguiente semestre volví a impartirles clase, nuevamente mis horarios eran similares y de igual manera, me quedaba en el receso a platicar con ellos. A diferencia del semestre anterior, Itzel comenzaba a vestirse un poco más provocativa y se empezaban a notar algunos cambios físicos, comenzaba a bajar de peso. Ella cada vez me preguntaba más cosas, algunas veces nos quedamos solos durante el receso y platicábamos cosas un poco más personales, Itzel siempre con es actitud que hacía que se me pusiera dura la verga, en varias ocasiones pensé en sacármela y que me la chupara, sin embargo nunca se presentó la oportunidad
Pasó otro semestre más, Itzel cada vez se ponía más buena, más rica, su culito se levantaba cada vez más, se le hacía un cinturita, usa ropa más entallada, shortsitos, sus piernas se veían más torneadas y esa actitud de putita que se cargaba, cómo se movía cuando caminaba hacía que cada vez se me antojara más y más, yo me hacía más cercano a ella y a su mejor amiga, Lupita, una chica flaquita, de esa flaquitas antojables, bonita, inocente, en personalidad, lo contrario a Itzel, pero también era muy inteligente. Cada vez la relación se iba haciendo más estrecha, platicábamos de cosas más personales, me contaban sus aventuras, sus problemas, yo igual, la confianza comenzó a aumentar, ya nos hablamos de tú, por nuestro nombre; de pronto las pláticas eran de sexualidad, qué hacíamos, que nos gustaba que nos hicieran, a quién nos daríamos de la universidad, Itzel siempre me decía
- La neta, yo sí te andaba cogiendo Charly
- A poco sí Itzel
- Sin pensarlo ¿A poco no Lupita?
Lupita siempre se sonrojaba y decía que no sabía., De ahí la plática tomaba otra dirección, así pasó un semestre más, una vez más, terminó el semestre y el siguiente, nuevamente volví a darle clase al grupo de Itzel.
En este nuevo semestre, estaba dispuesto a darme a Itzel, cada vez se ponía más buena, cada vez su actitud era más provocativa, cada vez usaba ropa más pequeña y entallada, en mis clases se llevaba el lápiz a la boca, se recargaba en su butaca para que viera su escote, cuando se levantaba siempre me daba la espalda y se agachaba.
Un buen día, yo les había dejado una tarea un tanto difícil, todos mis alumnos comenzaron a mandarme mensajes para explicarles y ayudarles, ya casi a todos les había explicado, eran aproximadamente las 11pm, yo estaba cansado, me disponía a dormí, no sin antes comencé masturbarme con las fotos de Ros (en éste momento Ros ya estaba saliendo con alguien más y ya tenía un mes sin verla), de pronto, un mensaje de Itzel:
- Charly, oye, no entiendo a tu pinche trabajo
- Jajajaja, pensé que eras más inteligente
- Sí pero está vez te pasaste
- No es para tanto Itzel, pregúntale a Lupita, ella ya pudo
- Ya le pregunté y no le entendí, explícame tú
- Espera Itzel, estoy un poco ocupado, dame unos minutos (me estaba masturbando)
- Ni está haciendo nada, sólo no me quieres ayudar
- No de verdad, ando ocupado
- ¿Qué es más importante que ayudar a tu alumna que tanto te quiere?
- Jajajaja ¿En verdad quieres saber?
Tal vez Itzel había intuido, ya que contestó:
- Mejor enséñame, igual y te ayudo
Sin pensarlo, contesté:
- Si quieres que te ayude, te veo mañana en mi oficina, a las 7:30 AM (todos mis compañeros de trabajo llegan a las 9)
- Mándame la dirección, ahí te veo
Yo creí que era un juego, Itzel no iría, pero por las dudas, llegué a las 7 a la oficina, y me senté a esperar, 7:21 me llega un WhatsApp:
- Ya estoy afuera, se me hizo temprano
Abrí la puerta, la hice pasar, se sentó en el sillón.
Itzel estaba un poco agripada, eran aún muy temprano y hacía frío, sin embargo, llegó vestida con un shortsito que dejaba ver el borde de sus nalgas, llevaba un suéter holgado y unos tenis. Se notaba que Itzel estaba pasando frío, comenzamos a platicar de su tarea, ella titiritaba, seguíamos platicando. En eso se me ocurrió:
- Itzel ¿Tienes frío?
- Un poco Charly ¿Por qué?
- Podría calentarte
- ¿Ah sí? ¿Cómo?
- Con un abrazo
Se levantó del sillón, me senté yo, ella se sentó de lado en mi regazo, yo la abracé
- ¿Ya estás mejor, Itzel?
- Podría estar más caliente
- Enséñame cómo
Ella puso su mano en en pene y comenzó a acariciarlo, nos comenzamos a besar, de pronto se levantó, bajo mi cremallera, saco mi verga, jaló hacía abajo, dejó la cabeza descubierta, tomó la verga de la base, la apretó, la miró por un instante con cara de deseo, se agachó y le dió una lamida y dijo:
- Que rica verga tienes Charly
Se montó sobre mí, continuamos besándonos, le empecé a quitar la ropa, la dejé sólo con su tanguita. Ella comenzó a quitarme la camisa, luego se levantó, desabrochó mi pantalón, con su boca tomó mi pene, lo introdujo hasta la mitad y comenzó a quitarme el pantalón, una vez que lo quitó comenzó a hacerme una mamada, lo hacía rápido y fuerte, sólo hasta la mitad. Luego la tomé del cuello, la jalé hacía a mí, se volvió a montar, tomó mi verga, la puso en la entrada de su vagina y de un sentó se metió todo, Itzel soltó un gemido fuerte y luego comenzó a darse sentones, fuertes, ella gemía y gemía, mientas hacía eso, le metí los dedos a la boca, ella comenzó a chuparlos, ya que estaban mojados, puse dos dedos en su ano y los metí fuertemente, ella se arqueó puso sus tetas en mi cara y comencé a chuparlas mientras se daba de sentones y le metía los dedos por su ano. Después de eso, ella se detuvo, saco mi verga de su vagina, la apuntó a su ano y se comenzó a sentar poco a poco, entraba lentamente y ella iba gimiendo, Itzel puso sus manos en mi cuello y comenzó a ahorcarme, una vez que entro todo, comenzó a darse sentones lentos, dejó de presionar mi cuello. La tomé me levanté cargándola y de pie comencé a penetrarla rápidamente por su ano, ella sólo gemía abrazada a mi cuello, empezó va tener un orgamos, comenzó a soltarse y terminé acostandola en el escritorio, en cuanto ella terminó, le saqué la verga, ella me pidió que si podía irme a lavar, yo lo hice, regresé, Itzel se agachó y comenzó a chupar mi huevos mientras acariciaba mi glande con sus dedos. Luego de eso, se levantó y me dijo: "házme tu puta", yo la tomé de los brazos, la recargue en el sillón, puse mi pene en su vagina, sólo metí la punta, comencé a darle nalgadas, cada vez que le daba una, ella daba un pequeño salgo y al regresa se introducía más mi pene, seguí haciendo lo mismo, cada vez se lo metía más, sus nalgas estaban rojas, después saqué mi pene, lo puse en la entrada de su ano y continúe con la misma tarea, sus nalgas ya estaban muy rojas, a cada nalgada soltaba un gemido y después se quedaba respirando fuerte, haciendo pequeños quejidos, una vez que tuvo toda adentro, ella comenzó a moverse, estaba agotada, adolorida, sudada, así continúo hasta que iba a terminar, se la saqué, y eyaculé en su espalda. Yo me vestí, pero Itzel ahí se quedó, unos 15 minutos, hasta que se recuperó, se incorporó, se limpió, se vistió, me dijo que se tenía que ir a la escuela y se fue.
Continuará....
Un par de semestre antes de que sucediera lo de Ros (relatos anteriores), tenía otro grupo en dónde estaba Itzel, una chica de estatura promedio, blanquita, buenas tetas, buen culo, un poco llenita, pero lo que más resaltaba de ella era su personalidad, una perra bien hecha, un tanto altanera, orgullosa, segura de lo que tenía, pero sobretodo era muy inteligente, muy matada.
Mi horario de clase con el grupo de Itzel era un módulo antes del receso y un módulo después, durante el receso, yo siempre me quedaba dentro del salón, revisando trabajos, limpiando el pizarrón, revisando los próximos temas; algunos de los alumnos salían a comprar y regresan, otra veces se iban casi todos, otras más se quedaban todos dentro del salón, pero Itzel siempre se quedó. Casi siempre los alumnos me hacían la plática, me preguntaba cosas de la universidad, de la materia, otras más personales. Terminaron la materia y el siguiente semestre volví a impartirles clase, nuevamente mis horarios eran similares y de igual manera, me quedaba en el receso a platicar con ellos. A diferencia del semestre anterior, Itzel comenzaba a vestirse un poco más provocativa y se empezaban a notar algunos cambios físicos, comenzaba a bajar de peso. Ella cada vez me preguntaba más cosas, algunas veces nos quedamos solos durante el receso y platicábamos cosas un poco más personales, Itzel siempre con es actitud que hacía que se me pusiera dura la verga, en varias ocasiones pensé en sacármela y que me la chupara, sin embargo nunca se presentó la oportunidad
Pasó otro semestre más, Itzel cada vez se ponía más buena, más rica, su culito se levantaba cada vez más, se le hacía un cinturita, usa ropa más entallada, shortsitos, sus piernas se veían más torneadas y esa actitud de putita que se cargaba, cómo se movía cuando caminaba hacía que cada vez se me antojara más y más, yo me hacía más cercano a ella y a su mejor amiga, Lupita, una chica flaquita, de esa flaquitas antojables, bonita, inocente, en personalidad, lo contrario a Itzel, pero también era muy inteligente. Cada vez la relación se iba haciendo más estrecha, platicábamos de cosas más personales, me contaban sus aventuras, sus problemas, yo igual, la confianza comenzó a aumentar, ya nos hablamos de tú, por nuestro nombre; de pronto las pláticas eran de sexualidad, qué hacíamos, que nos gustaba que nos hicieran, a quién nos daríamos de la universidad, Itzel siempre me decía
- La neta, yo sí te andaba cogiendo Charly
- A poco sí Itzel
- Sin pensarlo ¿A poco no Lupita?
Lupita siempre se sonrojaba y decía que no sabía., De ahí la plática tomaba otra dirección, así pasó un semestre más, una vez más, terminó el semestre y el siguiente, nuevamente volví a darle clase al grupo de Itzel.
En este nuevo semestre, estaba dispuesto a darme a Itzel, cada vez se ponía más buena, cada vez su actitud era más provocativa, cada vez usaba ropa más pequeña y entallada, en mis clases se llevaba el lápiz a la boca, se recargaba en su butaca para que viera su escote, cuando se levantaba siempre me daba la espalda y se agachaba.
Un buen día, yo les había dejado una tarea un tanto difícil, todos mis alumnos comenzaron a mandarme mensajes para explicarles y ayudarles, ya casi a todos les había explicado, eran aproximadamente las 11pm, yo estaba cansado, me disponía a dormí, no sin antes comencé masturbarme con las fotos de Ros (en éste momento Ros ya estaba saliendo con alguien más y ya tenía un mes sin verla), de pronto, un mensaje de Itzel:
- Charly, oye, no entiendo a tu pinche trabajo
- Jajajaja, pensé que eras más inteligente
- Sí pero está vez te pasaste
- No es para tanto Itzel, pregúntale a Lupita, ella ya pudo
- Ya le pregunté y no le entendí, explícame tú
- Espera Itzel, estoy un poco ocupado, dame unos minutos (me estaba masturbando)
- Ni está haciendo nada, sólo no me quieres ayudar
- No de verdad, ando ocupado
- ¿Qué es más importante que ayudar a tu alumna que tanto te quiere?
- Jajajaja ¿En verdad quieres saber?
Tal vez Itzel había intuido, ya que contestó:
- Mejor enséñame, igual y te ayudo
Sin pensarlo, contesté:
- Si quieres que te ayude, te veo mañana en mi oficina, a las 7:30 AM (todos mis compañeros de trabajo llegan a las 9)
- Mándame la dirección, ahí te veo
Yo creí que era un juego, Itzel no iría, pero por las dudas, llegué a las 7 a la oficina, y me senté a esperar, 7:21 me llega un WhatsApp:
- Ya estoy afuera, se me hizo temprano
Abrí la puerta, la hice pasar, se sentó en el sillón.
Itzel estaba un poco agripada, eran aún muy temprano y hacía frío, sin embargo, llegó vestida con un shortsito que dejaba ver el borde de sus nalgas, llevaba un suéter holgado y unos tenis. Se notaba que Itzel estaba pasando frío, comenzamos a platicar de su tarea, ella titiritaba, seguíamos platicando. En eso se me ocurrió:
- Itzel ¿Tienes frío?
- Un poco Charly ¿Por qué?
- Podría calentarte
- ¿Ah sí? ¿Cómo?
- Con un abrazo
Se levantó del sillón, me senté yo, ella se sentó de lado en mi regazo, yo la abracé
- ¿Ya estás mejor, Itzel?
- Podría estar más caliente
- Enséñame cómo
Ella puso su mano en en pene y comenzó a acariciarlo, nos comenzamos a besar, de pronto se levantó, bajo mi cremallera, saco mi verga, jaló hacía abajo, dejó la cabeza descubierta, tomó la verga de la base, la apretó, la miró por un instante con cara de deseo, se agachó y le dió una lamida y dijo:
- Que rica verga tienes Charly
Se montó sobre mí, continuamos besándonos, le empecé a quitar la ropa, la dejé sólo con su tanguita. Ella comenzó a quitarme la camisa, luego se levantó, desabrochó mi pantalón, con su boca tomó mi pene, lo introdujo hasta la mitad y comenzó a quitarme el pantalón, una vez que lo quitó comenzó a hacerme una mamada, lo hacía rápido y fuerte, sólo hasta la mitad. Luego la tomé del cuello, la jalé hacía a mí, se volvió a montar, tomó mi verga, la puso en la entrada de su vagina y de un sentó se metió todo, Itzel soltó un gemido fuerte y luego comenzó a darse sentones, fuertes, ella gemía y gemía, mientas hacía eso, le metí los dedos a la boca, ella comenzó a chuparlos, ya que estaban mojados, puse dos dedos en su ano y los metí fuertemente, ella se arqueó puso sus tetas en mi cara y comencé a chuparlas mientras se daba de sentones y le metía los dedos por su ano. Después de eso, ella se detuvo, saco mi verga de su vagina, la apuntó a su ano y se comenzó a sentar poco a poco, entraba lentamente y ella iba gimiendo, Itzel puso sus manos en mi cuello y comenzó a ahorcarme, una vez que entro todo, comenzó a darse sentones lentos, dejó de presionar mi cuello. La tomé me levanté cargándola y de pie comencé a penetrarla rápidamente por su ano, ella sólo gemía abrazada a mi cuello, empezó va tener un orgamos, comenzó a soltarse y terminé acostandola en el escritorio, en cuanto ella terminó, le saqué la verga, ella me pidió que si podía irme a lavar, yo lo hice, regresé, Itzel se agachó y comenzó a chupar mi huevos mientras acariciaba mi glande con sus dedos. Luego de eso, se levantó y me dijo: "házme tu puta", yo la tomé de los brazos, la recargue en el sillón, puse mi pene en su vagina, sólo metí la punta, comencé a darle nalgadas, cada vez que le daba una, ella daba un pequeño salgo y al regresa se introducía más mi pene, seguí haciendo lo mismo, cada vez se lo metía más, sus nalgas estaban rojas, después saqué mi pene, lo puse en la entrada de su ano y continúe con la misma tarea, sus nalgas ya estaban muy rojas, a cada nalgada soltaba un gemido y después se quedaba respirando fuerte, haciendo pequeños quejidos, una vez que tuvo toda adentro, ella comenzó a moverse, estaba agotada, adolorida, sudada, así continúo hasta que iba a terminar, se la saqué, y eyaculé en su espalda. Yo me vestí, pero Itzel ahí se quedó, unos 15 minutos, hasta que se recuperó, se incorporó, se limpió, se vistió, me dijo que se tenía que ir a la escuela y se fue.
Continuará....
2 comentarios - 1. Itzel