Desde que volví de Italia, mi vida amorosa se divide en 2 (bueno, sin contar este pequeño desliz): por un lado Lucas, mi gran amor desde adolescente, con quien nos vemos regularmente y tenemos una especie de "exclusividad" pero sin títulos. Y por otro, con mi mejor amiga Agustina, que desde hace 2 años empecé a tener una relación... digamos de un poco más que amistad. Agustina sabe de mi relación con Lucas (desde el principio, casi todos los detalles) pero obviamente Lucas no sabe mi relación (más allá de ser amigas) con Agus.
Los últimos meses, en este compartir con ambos empezó a volarme la cabeza una idea: un trio entre nosotros 3. No era una decisión fácil. No por no haberlo hecho (en varios relatos conté esas experiencias), sino porque a Lucas siempre lo vi como mi gran amor. Nunca se me ocurrió compartirlo. Me ponía mal la idea de imaginarlo con otra piba, y no me interesaba enfiestarme con otro flaco y él. Como que lo siento mío y solo mío.
Pero por otro lado, solo pensar de estar con Agus y compartir ese pijón entre las dos me volvía loca. Y si con alguien lo compartiría, sin dudas sería ella. Una noche, que ella vino a dormir a mi casa, me animé y le conté lo que tenía en mente.
- Agus... tengo algo que preguntarte. No te sientas obligada. Son mambos míos y no tenés que decirme que si - empecé yo, poniéndome seria. No podía creer que me temblara la voz al pedirle esto a mi amiga con la que tantas pijas compartimos.
- Si, decime.. qué pasó? - me dijo ella, con cara de preocupada
- Hace un tiempo me viene dando vueltas una idea en la cabeza. Viste todo lo que estoy viviendo con Lucas, estamos re bien. Me encanta la relación que tenemos. Pero con vos me siento... uff... me encanta estar con vos. Quisiera... - ahí me callé y empecé a hacer señas juntando las manos - juntarNOS.
Luego de un silencio donde ninguna dijo nada, Agustina habló:
- Querés que hagamos un trio vos, Lucas y yo? - dijo Agustina como para que la idea quedara bien clara.
- Si.
- Sería... raro - dijo Agustina riéndose. Porqué raro? bueno, quien sigue mi historia desde el principio se imaginará: Agustina se garchaba a mi hermano. Lucas es el mejor amigo de mi hermano. Además, Agus a Lucas lo ve como mi novio. Y si bien compartimos varios chongos entre nosotras, nunca con parejas oficiales.
- Si a vos no te jode... - terminó diciendo Agustina. Esa noche no pudimos hacer mucho entre nosotras porque ahora vivo con mis viejos, pero unos días después iría a visitarla para ponernos al día... y organizar.
El sábado salí con Agustina a un bar y le dije a Lucas que me pasara a buscar. El plan era sencillo. Decirle que ella tenía que esperar que la pasaran a buscar, si podíamos esperar en su departamento; y de ahí que fluya. Estábamos las dos súper nerviosas, como dos pibitas que van a coger por primera vez. Nos mirábamos y nos reíamos recordando algunas de las partuzas que nos mandamos. Eso ayudó a relajarnos y a calentarnos también.
Cuando Lucas llegó, nos saludó y le expliqué la situación. Cuando llegamos al departamento, nos ofreció algo de tomar mientras esperábamos que vinieran por Agustina, cosa que no iba a suceder. Lucas puso un poco de música y nos pusimos a charlar un rato, hasta que me senté encima de Lucas. Él se sorprendió, porque en general cuando hay gente somos más recatados.
Empecé a besarlo. Notaba que Lucas estaba bastante tenso, como que no quería dar ese espectáculo delante de mi amiga. Frené y la miré a Agustina, que estaba sentada sonriendo pero ahora con las piernas un poco más abiertas y sus dos manos acariciando sus muslos. Tenía una pollerita que la había levantado casi hasta su cintura. Volví a besar a Lucas, pero ahora me senté de frente a él abriendo las piernas. Lucas dudó un poco, pero terminó apretando mi cuerpo contra el suyo.
- Bueno, bueno chicos... aflojen que yo hace 8 meses que no recibo nada eh... - dijo Agustina mientras yo sacaba mi lengua de la boca de mi chico.
- Y bueno... vení - le dije, sin anestesia. Con una sonrisa lo miré a Lucas, que se le había transformado la cara. Nos miraba sorprendido. No sabía si lo había dicho en joda o en serio. Pero en su pantalón la pija se sentía mas dura que antes.
- Daleee.. - le insistí a Agus. Se levantó acomodándose la pollera y caminó hacia nosotros despacio moviéndose de manera sensual. Cuando llegó hasta donde estábamos, me levanté y nos pusimos una a cada lado de él.
Agarré a mi amiga de la mano y la apoyé en la cara de él. Lo acariciamos primero por las mejillas y luego empezamos a bajar por su cuello y los hombros hasta su pecho. Agus imitaba mis movimientos. Le agarré la cara (estaba desesperado mirando para todos lados) y lo besé. Luego, lo solté y se lo dejé para Agustina.
Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo al ver a mi mejor amiga comerle la boca al amor de mi vida. Mi respiración estaba agitada, mis ojos exaltados... cuando se soltaron, no dudé un instante y le agarré la cara a mi amiga y nos fundimos en un beso de esos que te hacen olvidar todo el entorno. Nos abrazamos apretándonos una contra la otra y nos comimos la boca desesperadas.
La agarré de la cara, ella rodeó mi cintura con sus manos y nuestras bocas se unieron. Me mordía despacio los labios, levantaba la cabeza y besaba mi cuello. Luego yo le rozaba la cara con mi boca hasta llegar a la suya y meter mi lengua lo más adentro posible. Sus manos se aferraron a mi culo, y yo la tenía aprisionada de la nuca contra mi cara sin dejarla salir.
Nos soltamos con toda la boca babeada. Lucas se estaba amasando la pija por encima del pantalón. Pude notar la carita de Agustina cuando notó el tamaño. Si bien no era un secreto que está bien dotado, es muy distinto verlo en vivo. Me arrodillé entre sus piernas y le bajé el jean.
Mi amiga se fue detrás de él, y le sacó la remera. En poco tiempo quedó desnudo con los pantalones en sus tobillos. "Ah bueno..." atinó a decir Agustina cuando saqué por completo la verga de Lucas y la apunté al techo.
Ella atrás pasaba sus manos por su pecho acariciándolo mientras yo empezaba a chuparle la pija. "Ayudame" le pedí sacándome la punta de la verga de mi boca. Ella se arrodilló al lado mío. Primero la agarró admirando como su mano apenas llegaba a rodearla.
Mientras Agustina lo pajeaba suavemente recorriendo todo el tronco con su mano, yo la agarré del pelo y se lo sostuve atrás de la nuca. Sabía lo que pasaba por su cabeza. Tratar de meterse todo ese trozo de carne exigiendo al máximo su garganta iba a ser un desafío para ella.
Despacito fui empujando su cabeza para que se la coma. Abrió grande la boca rodeando la pija con sus labios. Suavemente empezó a tragar. Cuando la sacaba dejaba el rastro de saliva por el tronco. Yo acompañaba los movimientos de su cabeza con las manos.
"Más" le decía yo alentándola a que se la metiera más adentro. Le empujé un poco la cabeza y empezó a toser. "No puedo..." dijo sacándosela dejando caer hilos de saliva por sus labios. "Esperá...". se acomodó, tomó aire y escupió la punta de la pija dejándola chorreando de saliva. Me acerqué y le hice lo mismo. Me dio un beso y continuó con lo que parecía imposible.
"Es muy gruesa", dijo, como justificándose. De golpe abrió la boca y empezó a tragar. Cuando llegó a la mitad se detuvo y cerró los ojos, dejando caer alguna lágrima. Abrió más la boca y le dio otro poco más. Se notaba como aguantaba las arcadas, pero siguió hasta casi chocar la nariz contra la panza de Lucas, y de golpe la soltó toda. Fue impresionante ver salir toda esa pija de adentro de la boca de mi amiga. Aunque ya había visto logros similares en ella, este era especial.
Se quedó tirada recuperando el aire. "Otra vez... quiero ver una cosa" le dije, mientras la saliva caía por sus labios y trataba de recuperar el aire. Se acomodó y empezó todo el ritual. Cuando llegó hasta el tope de sus capacidades, comprobé cuando le faltaba: "2 dedos te faltan hija de mil puta, te odio!" exclamé sorprendida.
"A ver vos" me dijo agarrándome de los pelos y metiéndome la pija en la boca. A todo esto, Lucas estaba sentado sin poder creer como 2 pibas le usaban la pija de juguete compitiendo quien se la tragaba más. Solo atinaba a acariciarle la cabeza a la que le tocaba el turno.
Yo sabía que no llegaba a eso, aunque me sorprendí cuando vi que solo me faltaron 3 dedos. No tan mal, pensé, tomando como referencia a la reina del deep throat. Empezamos a chuparle la pija entre las dos. Lo que había extrañado eso! Una lo pajeaba, la otra chupaba, cambiábamos, le pasábamos los labios por el tronco con nuestras miradas enfrentadas (cuando llegábamos a la punta, unos besitos se nos escapaban).
Hasta que no aguanté más. La agarré de la nuca y apreté su cara contra la mía en un beso desesperado. Ella me lo devolvió abrazándome bien fuerte. Nos tiramos al piso y entre besos nos empezamos a desvestir.
Mientras tanto, Lucas terminaba de sacarse toda la ropa quedando en bolas para nosotras. Se acercó donde estábamos y se acomodó entre mis piernas. Yo no soltaba la boca de mi amiga. Seguíamos a los besos mientras él empezaba a apuntar su pija en mi concha. No aguanté largar un suspiro interminable ahogado en la boca de Agus cuando el pijón de mi chico me penetró.
Mientras Lucas me cogía, Agus me chupaba las tetas. Abrí los ojos, y pude ver la cara de Lucas, admirando como ella me chupaba las tetas. Era un nene por primera vez en Disney. "Más fuerte!" lo incitaba. Levantó mis piernas a sus hombros y me dio bien duro un rato. Lo saqué y la acomodé a Agus en el piso. La pija estaba toda lubricada de mis jugos.
"Cojela despacito, que hace mucho no tiene acción" le dije mientras la pajeaba. Apuntó la verga en la entrada de la concha de mi amiga y empezó a empujar. "Ay siii" exclamó Agus liberándose de tantos meses sin una verga.
Yo me quedé arrodillada al lado de Lucas. Lo abrazaba y besaba mientras le acariciaba todo el cuerpo. "Tocala" le decía llevándole las manos a las tetas de Agustina. Cuando sintió que su concha estaba acostumbrada, empezó a acelerar el ritmo. Me acosté al lado de ella y le chupé las tetas que se movían al ritmo de las embestidas de nuestro macho.
De golpe, Lucas saca la verga y con apenas tocarla empezó a saltar toda la leche sobre el cuerpo de Agus. Le agarré la pija y se la exprimí sobre la panza de mi amiga. Luego, con las manos desparramé toda la leche por su cuerpo. "Sos una asquerosa" se reía Agus mientras nos comíamos la boca.
Le dimos un besito cada una a la pija, aún al palo, y agarré a mi amiga de la mano llevándola a la habitación. Lucas se quedó con la pija chorreando en el living. La tiré en la cama y empecé a chuparle la concha. Cuando vino mi chico, como buena putita obediente, me acomodé y levante el culo abriendo un poco las piernas.
Lucas me acariciaba la cola y me pegaba unos chirlos. Se arrodilló y empezó a chuparme la concha y la cola moviendo su lengua bien rápido de arriba a abajo. Yo seguía chupándosela a Agus. Pasó sus dedos por mi conchita y puso su pija en la entrada de mi vagina. De golpe, me la clavó. Mis gemidos se ahogaban en la concha de mi amiga, que no tardó en acabar. Le metí los dedos en la concha que chorreaba sin cesar.
Me tiré encima de Agus y le puse los dedos en la boca para lamerlos entre las dos. Nos pusimos las dos en 4 para Lucas. Ahora, eligió empezar por mi amiga, pero no dejó de tocarme y meterme los dedos en la conchita. Luego, fue mi turno, y lo mismo hizo con Agus. Estuvo un rato cogiéndonos un alternadamente a cada una. Mientras, nosotras nos dábamos piquitos. Me re calentaba sentir los gemidos de mi amiga tan cerca.
Me tiré en la cama boca arriba, Lucas seguía taladrando a Agustina. Él no dudó y se puso entre mis piernas para chuparmela. Agus se acostó a mi lado. Últimamente venía soñando esta situación, pero la realidad superó todo. Lucas chupándome la concha y Agustina comiéndome las tetas. Los dedos de mi chico me penetraban y se movían al ritmo de su lengua, mientras que mi amiga me daba mordiscos suaves en mis pezones. La abracé justo antes de acabar.
Empecé a gemir, ella me tapó la boca de un beso y Lucas no se detuvo hasta que mi cuerpo dejó de temblar. Sacó los dedos de mi concha empapados y me los puso en la boca. Agus no perdió el tiempo y empezamos a chupárselos entre las dos.
Lucas se paró y nosotras nos arrodillamos a sus pies para petearlo entre las dos. Una con la pija en la boca, la otra le chupaba los huevos. Hasta que no aguantó más y largó todo en mi cara. Agus la agarró de la base apoyándola sobre mis mejillas, y luego la limpió con la boca.
Yo quedé tirada en el piso con los ojos cerrados por el lechazo que me chorreaba por la frente y las mejillas. Agustina se vengó de lo que le había hecho antes de una manera que nunca me hubiese imaginado: con sus manos me desparramó toda la leche por la cara mientras se cagaba de risa.
"No podés... puta" solo atiné a decir. Nos levantamos y abrazadas nos fuimos a bañar. Lucas quiso venir con nosotras, pero lo sacamos. "No no... vos esperá afuera" le dije mientras cerraba la puerta. Nos limpiamos y volvimos como nuevas a la cama. Nos acostamos una a cada lado de Lucas un rato, descansando y charlando. Ahí me cayó un poco la ficha de lo que estaba pasando, pero la verdad que me estaba encantando.
La charla empezó a quedar en segundo plano cuando empecé a acariciarle la pija desde las bolas hasta la punta. No tardó en empezar a crecer. Agus se acomodó y empezó a chupársela mientras yo seguía acariciando las bolas. Por primera vez en la noche, nos besamos con Lucas. Hasta ese momento, solo había besado a Agustina.
No puedo imaginar lo que debió pasar por su cabeza. Chapando conmigo y mi amiga chupándole la pija. Mientras yo seguía a los besos con Lucas, Agustina se sentó en su pija. Vi en su cara una mueca de dolor placentero mientras se acostumbraba a toda esa verga que la abría en dos.
Me senté con mi concha en la cara de Lucas, de frente a Agus. Nos besamos, mientras ella cabalgaba y yo recibía la lengua de mi chico, que con sus manos apretaba fuerte mi cola buscando mi ano. Sus dedos mojados por mis flujos empezaron a jugar en la entrada de mi colita.
Agus seguía cada vez con más ritmo cabalgando la pija. Yo acabé chorreando todos mis flujos en la cara de Lucas. Me deslicé de su boca sentándome en su pecho, porque tenía una sensibilidad terrible. Ahí, más cerca de mi amiga, la abracé y la besé para luego disfrutar sus tetas besando y mordiéndolas por todos lados.
Lucas no perdía el tiempo y sus dedos estaban ya deliberadamente queriendo entrar en mi cola. "Dejame a mi" le pedí a Agus. Me puse a montar el pijón de Lucas, y ella hizo lo mismo que yo. Se sentó con su concha en la cara de él. No dudó un segundo y se la empezó a chupar.
Yo me movía despacio, porque en mi boca tenía los besos de Agus que estaba tirada sobre mi. Las manos de Lucas volvieron a apoyarse sobre mi cola y otra vez, sus dedos me penetraron por atrás. Yo movía mis caderas hacia adelante enterrándome todo el pijón y cuando iba hacia atrás me clavaba sus dedos.
"Me parece que me querés hacer la colita?", le pregunté. Lucas, que no podía hablar, solo atinó a asentir con la cabeza. "Hacela acabar a Agustina, y te la entrego" le dije acelerando mi cabalgata. Agustina cerró los ojos y levantó la cabeza hacia el cielo dejando salir un gemido de aceptación ante el ritmo que le imponía la lengua de Lucas.
De pronto se agarró fuerte de mis manos y empezó a temblar. Abrió los ojos y me miró fijo. Nos quedamos mirándonos mientras ella acababa, y yo le acariciaba la cara con ternura. Me detuve y me quedé admirándola. Cuando volvió a tomar control sobre su cuerpo, se tiró a un costado. "Qué decis, se merece que le entregue la colita?". "Siiii... por Dios... dasela toda" dijo sin poder hablar bien aún. Dicho esto, me levanté y me acomodé en 4 para él.
Entre los dos me chuparon la cola, la concha, me metieron los dedos. Antes de meterla, Agus agarró la poronga y se la chupó llenándola de saliva. Escupió sobre mi cola y tomando la verga de la base la apoyó en la entrada de mi ano ya dilatado. De a poco empezó a entrar.
Mi amiga se quedó al lado de Lucas, besándolo y acariciando su cuerpo mientras admiraba como mi colita se tragaba todo ese pedazo de carne. Lucas sacaba la verga y Agus dejaba caer saliva sobre el tronco para lubricarla más. Cuando no aguanté más, me dejé caer sobre la cama.
Agus se acostó al lado mío y Lucas no perdió el tiempo. La penetró de golpe y empezó a cogerla bien fuerte. Luego, hizo lo mismo conmigo. Me cogía a mi, sus manos manoseaban a Agustina. "Te animás por atrás, puta?" le dije mientras su cuerpo se movía al ritmo de las embestidas de Lucas. "Ni loca... la tengo re cerrada, ese pijón me hace mierda". Lucas volvió a cambiar y me garchaba metiéndome la pija bien adentro dando golpecitos cortitos pero fuertes.
- Ya acabás? - le pregunté entre gemidos
- Si... estoy aguantando... ya no puedo más
- Acabá... acabame adentro... llename adentro dale - le dije gimiendo cada vez más fuerte. Desesperado, Lucas tiró el forro a la cama y siguió garchándome. Agustina me besó mientras él aceleraba el ritmo hasta inundar mi concha con su leche caliente. Dejó la pija adentro, sintiendo como se descargaba por completo. Cuando la sacó, chorreando entre flujos y semen, Agus se abalanzó para limpiarla. Solo la soltó cuando ya había perdido dureza y le molestaba el roce de la lengua en la cabeza.
Lucas se tiró sobre la cama, con la boca abierta tratando de recuperar el aliento. Yo fui al baño y Agus se quedó acostada recuperándose a su lado. Cuando volví, marcando el territorio, me acosté entre los dos. "Al final te vienen a buscar o querés que te alcance?" dijo Lucas, para cortar el silencio. Nos miramos con Agustina y nos empezamos a reír.
Como tantas veces que nos mandábamos estas aventuritas de adolescentes, Agus dijo que se quedaba a dormir en mi casa. En ese momento Lucas comprobó que había estado todo planeado desde el principio.
Nos quedamos dormidos los 3 en la misma cama. A la mañana siguiente, Agus se levantó al baño y, cuando volvió, empezamos a chapar. Lucas dormía y nosotras ya habíamos empezado a los besos. "Mirá lo que es esa verga dormida boluda" me decía admirando el pedazo de mi chico apoyado sobre su cuerpo desnudo.
Las voces lo hicieron despertar, y nos tiramos encima de su verga las dos. Fue una mezcla de besos entre nosotras y chupadas de pijas, alternadas o juntas (había carne de sobra). Después, nos cogió de nuevo en 4 a las dos. Para acabar, se tiró en la cama y nosotras entre sus piernas se la chupamos.
Se acomodó las almohadas para admirar el espectáculo. Cuando el primer chorro salió chorreándose por el tronco, Agustina se la metió en la boca recibiendo toda la descarga. Sin dudas, una maravillosa forma de terminar su presentación. Se levantó y mostró como se había tragado todo. Luego, me agarró y me besó para que pudiera sentir el sabor de la acabada de mi chico en su boca. Me volví loca.
La acostamos entre ambos, y mientras yo la pajeaba y la besaba, Lucas le chupaba las tetas hasta hacerla acabar. Después del mañanero, Agus volvió a su casa. Yo me quedé con Lucas el resto del fin de semana. Las dudas que tuve tanto tiempo sobre hacer o no el trio se habían esfumado por completo. Me voló la cabeza de calentura. Y seguramente no sea la última vez.
Sigue
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Indice
Los últimos meses, en este compartir con ambos empezó a volarme la cabeza una idea: un trio entre nosotros 3. No era una decisión fácil. No por no haberlo hecho (en varios relatos conté esas experiencias), sino porque a Lucas siempre lo vi como mi gran amor. Nunca se me ocurrió compartirlo. Me ponía mal la idea de imaginarlo con otra piba, y no me interesaba enfiestarme con otro flaco y él. Como que lo siento mío y solo mío.
Pero por otro lado, solo pensar de estar con Agus y compartir ese pijón entre las dos me volvía loca. Y si con alguien lo compartiría, sin dudas sería ella. Una noche, que ella vino a dormir a mi casa, me animé y le conté lo que tenía en mente.
- Agus... tengo algo que preguntarte. No te sientas obligada. Son mambos míos y no tenés que decirme que si - empecé yo, poniéndome seria. No podía creer que me temblara la voz al pedirle esto a mi amiga con la que tantas pijas compartimos.
- Si, decime.. qué pasó? - me dijo ella, con cara de preocupada
- Hace un tiempo me viene dando vueltas una idea en la cabeza. Viste todo lo que estoy viviendo con Lucas, estamos re bien. Me encanta la relación que tenemos. Pero con vos me siento... uff... me encanta estar con vos. Quisiera... - ahí me callé y empecé a hacer señas juntando las manos - juntarNOS.
Luego de un silencio donde ninguna dijo nada, Agustina habló:
- Querés que hagamos un trio vos, Lucas y yo? - dijo Agustina como para que la idea quedara bien clara.
- Si.
- Sería... raro - dijo Agustina riéndose. Porqué raro? bueno, quien sigue mi historia desde el principio se imaginará: Agustina se garchaba a mi hermano. Lucas es el mejor amigo de mi hermano. Además, Agus a Lucas lo ve como mi novio. Y si bien compartimos varios chongos entre nosotras, nunca con parejas oficiales.
- Si a vos no te jode... - terminó diciendo Agustina. Esa noche no pudimos hacer mucho entre nosotras porque ahora vivo con mis viejos, pero unos días después iría a visitarla para ponernos al día... y organizar.
El sábado salí con Agustina a un bar y le dije a Lucas que me pasara a buscar. El plan era sencillo. Decirle que ella tenía que esperar que la pasaran a buscar, si podíamos esperar en su departamento; y de ahí que fluya. Estábamos las dos súper nerviosas, como dos pibitas que van a coger por primera vez. Nos mirábamos y nos reíamos recordando algunas de las partuzas que nos mandamos. Eso ayudó a relajarnos y a calentarnos también.
Cuando Lucas llegó, nos saludó y le expliqué la situación. Cuando llegamos al departamento, nos ofreció algo de tomar mientras esperábamos que vinieran por Agustina, cosa que no iba a suceder. Lucas puso un poco de música y nos pusimos a charlar un rato, hasta que me senté encima de Lucas. Él se sorprendió, porque en general cuando hay gente somos más recatados.
Empecé a besarlo. Notaba que Lucas estaba bastante tenso, como que no quería dar ese espectáculo delante de mi amiga. Frené y la miré a Agustina, que estaba sentada sonriendo pero ahora con las piernas un poco más abiertas y sus dos manos acariciando sus muslos. Tenía una pollerita que la había levantado casi hasta su cintura. Volví a besar a Lucas, pero ahora me senté de frente a él abriendo las piernas. Lucas dudó un poco, pero terminó apretando mi cuerpo contra el suyo.
- Bueno, bueno chicos... aflojen que yo hace 8 meses que no recibo nada eh... - dijo Agustina mientras yo sacaba mi lengua de la boca de mi chico.
- Y bueno... vení - le dije, sin anestesia. Con una sonrisa lo miré a Lucas, que se le había transformado la cara. Nos miraba sorprendido. No sabía si lo había dicho en joda o en serio. Pero en su pantalón la pija se sentía mas dura que antes.
- Daleee.. - le insistí a Agus. Se levantó acomodándose la pollera y caminó hacia nosotros despacio moviéndose de manera sensual. Cuando llegó hasta donde estábamos, me levanté y nos pusimos una a cada lado de él.
Agarré a mi amiga de la mano y la apoyé en la cara de él. Lo acariciamos primero por las mejillas y luego empezamos a bajar por su cuello y los hombros hasta su pecho. Agus imitaba mis movimientos. Le agarré la cara (estaba desesperado mirando para todos lados) y lo besé. Luego, lo solté y se lo dejé para Agustina.
Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo al ver a mi mejor amiga comerle la boca al amor de mi vida. Mi respiración estaba agitada, mis ojos exaltados... cuando se soltaron, no dudé un instante y le agarré la cara a mi amiga y nos fundimos en un beso de esos que te hacen olvidar todo el entorno. Nos abrazamos apretándonos una contra la otra y nos comimos la boca desesperadas.
La agarré de la cara, ella rodeó mi cintura con sus manos y nuestras bocas se unieron. Me mordía despacio los labios, levantaba la cabeza y besaba mi cuello. Luego yo le rozaba la cara con mi boca hasta llegar a la suya y meter mi lengua lo más adentro posible. Sus manos se aferraron a mi culo, y yo la tenía aprisionada de la nuca contra mi cara sin dejarla salir.
Nos soltamos con toda la boca babeada. Lucas se estaba amasando la pija por encima del pantalón. Pude notar la carita de Agustina cuando notó el tamaño. Si bien no era un secreto que está bien dotado, es muy distinto verlo en vivo. Me arrodillé entre sus piernas y le bajé el jean.
Mi amiga se fue detrás de él, y le sacó la remera. En poco tiempo quedó desnudo con los pantalones en sus tobillos. "Ah bueno..." atinó a decir Agustina cuando saqué por completo la verga de Lucas y la apunté al techo.
Ella atrás pasaba sus manos por su pecho acariciándolo mientras yo empezaba a chuparle la pija. "Ayudame" le pedí sacándome la punta de la verga de mi boca. Ella se arrodilló al lado mío. Primero la agarró admirando como su mano apenas llegaba a rodearla.
Mientras Agustina lo pajeaba suavemente recorriendo todo el tronco con su mano, yo la agarré del pelo y se lo sostuve atrás de la nuca. Sabía lo que pasaba por su cabeza. Tratar de meterse todo ese trozo de carne exigiendo al máximo su garganta iba a ser un desafío para ella.
Despacito fui empujando su cabeza para que se la coma. Abrió grande la boca rodeando la pija con sus labios. Suavemente empezó a tragar. Cuando la sacaba dejaba el rastro de saliva por el tronco. Yo acompañaba los movimientos de su cabeza con las manos.
"Más" le decía yo alentándola a que se la metiera más adentro. Le empujé un poco la cabeza y empezó a toser. "No puedo..." dijo sacándosela dejando caer hilos de saliva por sus labios. "Esperá...". se acomodó, tomó aire y escupió la punta de la pija dejándola chorreando de saliva. Me acerqué y le hice lo mismo. Me dio un beso y continuó con lo que parecía imposible.
"Es muy gruesa", dijo, como justificándose. De golpe abrió la boca y empezó a tragar. Cuando llegó a la mitad se detuvo y cerró los ojos, dejando caer alguna lágrima. Abrió más la boca y le dio otro poco más. Se notaba como aguantaba las arcadas, pero siguió hasta casi chocar la nariz contra la panza de Lucas, y de golpe la soltó toda. Fue impresionante ver salir toda esa pija de adentro de la boca de mi amiga. Aunque ya había visto logros similares en ella, este era especial.
Se quedó tirada recuperando el aire. "Otra vez... quiero ver una cosa" le dije, mientras la saliva caía por sus labios y trataba de recuperar el aire. Se acomodó y empezó todo el ritual. Cuando llegó hasta el tope de sus capacidades, comprobé cuando le faltaba: "2 dedos te faltan hija de mil puta, te odio!" exclamé sorprendida.
"A ver vos" me dijo agarrándome de los pelos y metiéndome la pija en la boca. A todo esto, Lucas estaba sentado sin poder creer como 2 pibas le usaban la pija de juguete compitiendo quien se la tragaba más. Solo atinaba a acariciarle la cabeza a la que le tocaba el turno.
Yo sabía que no llegaba a eso, aunque me sorprendí cuando vi que solo me faltaron 3 dedos. No tan mal, pensé, tomando como referencia a la reina del deep throat. Empezamos a chuparle la pija entre las dos. Lo que había extrañado eso! Una lo pajeaba, la otra chupaba, cambiábamos, le pasábamos los labios por el tronco con nuestras miradas enfrentadas (cuando llegábamos a la punta, unos besitos se nos escapaban).
Hasta que no aguanté más. La agarré de la nuca y apreté su cara contra la mía en un beso desesperado. Ella me lo devolvió abrazándome bien fuerte. Nos tiramos al piso y entre besos nos empezamos a desvestir.
Mientras tanto, Lucas terminaba de sacarse toda la ropa quedando en bolas para nosotras. Se acercó donde estábamos y se acomodó entre mis piernas. Yo no soltaba la boca de mi amiga. Seguíamos a los besos mientras él empezaba a apuntar su pija en mi concha. No aguanté largar un suspiro interminable ahogado en la boca de Agus cuando el pijón de mi chico me penetró.
Mientras Lucas me cogía, Agus me chupaba las tetas. Abrí los ojos, y pude ver la cara de Lucas, admirando como ella me chupaba las tetas. Era un nene por primera vez en Disney. "Más fuerte!" lo incitaba. Levantó mis piernas a sus hombros y me dio bien duro un rato. Lo saqué y la acomodé a Agus en el piso. La pija estaba toda lubricada de mis jugos.
"Cojela despacito, que hace mucho no tiene acción" le dije mientras la pajeaba. Apuntó la verga en la entrada de la concha de mi amiga y empezó a empujar. "Ay siii" exclamó Agus liberándose de tantos meses sin una verga.
Yo me quedé arrodillada al lado de Lucas. Lo abrazaba y besaba mientras le acariciaba todo el cuerpo. "Tocala" le decía llevándole las manos a las tetas de Agustina. Cuando sintió que su concha estaba acostumbrada, empezó a acelerar el ritmo. Me acosté al lado de ella y le chupé las tetas que se movían al ritmo de las embestidas de nuestro macho.
De golpe, Lucas saca la verga y con apenas tocarla empezó a saltar toda la leche sobre el cuerpo de Agus. Le agarré la pija y se la exprimí sobre la panza de mi amiga. Luego, con las manos desparramé toda la leche por su cuerpo. "Sos una asquerosa" se reía Agus mientras nos comíamos la boca.
Le dimos un besito cada una a la pija, aún al palo, y agarré a mi amiga de la mano llevándola a la habitación. Lucas se quedó con la pija chorreando en el living. La tiré en la cama y empecé a chuparle la concha. Cuando vino mi chico, como buena putita obediente, me acomodé y levante el culo abriendo un poco las piernas.
Lucas me acariciaba la cola y me pegaba unos chirlos. Se arrodilló y empezó a chuparme la concha y la cola moviendo su lengua bien rápido de arriba a abajo. Yo seguía chupándosela a Agus. Pasó sus dedos por mi conchita y puso su pija en la entrada de mi vagina. De golpe, me la clavó. Mis gemidos se ahogaban en la concha de mi amiga, que no tardó en acabar. Le metí los dedos en la concha que chorreaba sin cesar.
Me tiré encima de Agus y le puse los dedos en la boca para lamerlos entre las dos. Nos pusimos las dos en 4 para Lucas. Ahora, eligió empezar por mi amiga, pero no dejó de tocarme y meterme los dedos en la conchita. Luego, fue mi turno, y lo mismo hizo con Agus. Estuvo un rato cogiéndonos un alternadamente a cada una. Mientras, nosotras nos dábamos piquitos. Me re calentaba sentir los gemidos de mi amiga tan cerca.
Me tiré en la cama boca arriba, Lucas seguía taladrando a Agustina. Él no dudó y se puso entre mis piernas para chuparmela. Agus se acostó a mi lado. Últimamente venía soñando esta situación, pero la realidad superó todo. Lucas chupándome la concha y Agustina comiéndome las tetas. Los dedos de mi chico me penetraban y se movían al ritmo de su lengua, mientras que mi amiga me daba mordiscos suaves en mis pezones. La abracé justo antes de acabar.
Empecé a gemir, ella me tapó la boca de un beso y Lucas no se detuvo hasta que mi cuerpo dejó de temblar. Sacó los dedos de mi concha empapados y me los puso en la boca. Agus no perdió el tiempo y empezamos a chupárselos entre las dos.
Lucas se paró y nosotras nos arrodillamos a sus pies para petearlo entre las dos. Una con la pija en la boca, la otra le chupaba los huevos. Hasta que no aguantó más y largó todo en mi cara. Agus la agarró de la base apoyándola sobre mis mejillas, y luego la limpió con la boca.
Yo quedé tirada en el piso con los ojos cerrados por el lechazo que me chorreaba por la frente y las mejillas. Agustina se vengó de lo que le había hecho antes de una manera que nunca me hubiese imaginado: con sus manos me desparramó toda la leche por la cara mientras se cagaba de risa.
"No podés... puta" solo atiné a decir. Nos levantamos y abrazadas nos fuimos a bañar. Lucas quiso venir con nosotras, pero lo sacamos. "No no... vos esperá afuera" le dije mientras cerraba la puerta. Nos limpiamos y volvimos como nuevas a la cama. Nos acostamos una a cada lado de Lucas un rato, descansando y charlando. Ahí me cayó un poco la ficha de lo que estaba pasando, pero la verdad que me estaba encantando.
La charla empezó a quedar en segundo plano cuando empecé a acariciarle la pija desde las bolas hasta la punta. No tardó en empezar a crecer. Agus se acomodó y empezó a chupársela mientras yo seguía acariciando las bolas. Por primera vez en la noche, nos besamos con Lucas. Hasta ese momento, solo había besado a Agustina.
No puedo imaginar lo que debió pasar por su cabeza. Chapando conmigo y mi amiga chupándole la pija. Mientras yo seguía a los besos con Lucas, Agustina se sentó en su pija. Vi en su cara una mueca de dolor placentero mientras se acostumbraba a toda esa verga que la abría en dos.
Me senté con mi concha en la cara de Lucas, de frente a Agus. Nos besamos, mientras ella cabalgaba y yo recibía la lengua de mi chico, que con sus manos apretaba fuerte mi cola buscando mi ano. Sus dedos mojados por mis flujos empezaron a jugar en la entrada de mi colita.
Agus seguía cada vez con más ritmo cabalgando la pija. Yo acabé chorreando todos mis flujos en la cara de Lucas. Me deslicé de su boca sentándome en su pecho, porque tenía una sensibilidad terrible. Ahí, más cerca de mi amiga, la abracé y la besé para luego disfrutar sus tetas besando y mordiéndolas por todos lados.
Lucas no perdía el tiempo y sus dedos estaban ya deliberadamente queriendo entrar en mi cola. "Dejame a mi" le pedí a Agus. Me puse a montar el pijón de Lucas, y ella hizo lo mismo que yo. Se sentó con su concha en la cara de él. No dudó un segundo y se la empezó a chupar.
Yo me movía despacio, porque en mi boca tenía los besos de Agus que estaba tirada sobre mi. Las manos de Lucas volvieron a apoyarse sobre mi cola y otra vez, sus dedos me penetraron por atrás. Yo movía mis caderas hacia adelante enterrándome todo el pijón y cuando iba hacia atrás me clavaba sus dedos.
"Me parece que me querés hacer la colita?", le pregunté. Lucas, que no podía hablar, solo atinó a asentir con la cabeza. "Hacela acabar a Agustina, y te la entrego" le dije acelerando mi cabalgata. Agustina cerró los ojos y levantó la cabeza hacia el cielo dejando salir un gemido de aceptación ante el ritmo que le imponía la lengua de Lucas.
De pronto se agarró fuerte de mis manos y empezó a temblar. Abrió los ojos y me miró fijo. Nos quedamos mirándonos mientras ella acababa, y yo le acariciaba la cara con ternura. Me detuve y me quedé admirándola. Cuando volvió a tomar control sobre su cuerpo, se tiró a un costado. "Qué decis, se merece que le entregue la colita?". "Siiii... por Dios... dasela toda" dijo sin poder hablar bien aún. Dicho esto, me levanté y me acomodé en 4 para él.
Entre los dos me chuparon la cola, la concha, me metieron los dedos. Antes de meterla, Agus agarró la poronga y se la chupó llenándola de saliva. Escupió sobre mi cola y tomando la verga de la base la apoyó en la entrada de mi ano ya dilatado. De a poco empezó a entrar.
Mi amiga se quedó al lado de Lucas, besándolo y acariciando su cuerpo mientras admiraba como mi colita se tragaba todo ese pedazo de carne. Lucas sacaba la verga y Agus dejaba caer saliva sobre el tronco para lubricarla más. Cuando no aguanté más, me dejé caer sobre la cama.
Agus se acostó al lado mío y Lucas no perdió el tiempo. La penetró de golpe y empezó a cogerla bien fuerte. Luego, hizo lo mismo conmigo. Me cogía a mi, sus manos manoseaban a Agustina. "Te animás por atrás, puta?" le dije mientras su cuerpo se movía al ritmo de las embestidas de Lucas. "Ni loca... la tengo re cerrada, ese pijón me hace mierda". Lucas volvió a cambiar y me garchaba metiéndome la pija bien adentro dando golpecitos cortitos pero fuertes.
- Ya acabás? - le pregunté entre gemidos
- Si... estoy aguantando... ya no puedo más
- Acabá... acabame adentro... llename adentro dale - le dije gimiendo cada vez más fuerte. Desesperado, Lucas tiró el forro a la cama y siguió garchándome. Agustina me besó mientras él aceleraba el ritmo hasta inundar mi concha con su leche caliente. Dejó la pija adentro, sintiendo como se descargaba por completo. Cuando la sacó, chorreando entre flujos y semen, Agus se abalanzó para limpiarla. Solo la soltó cuando ya había perdido dureza y le molestaba el roce de la lengua en la cabeza.
Lucas se tiró sobre la cama, con la boca abierta tratando de recuperar el aliento. Yo fui al baño y Agus se quedó acostada recuperándose a su lado. Cuando volví, marcando el territorio, me acosté entre los dos. "Al final te vienen a buscar o querés que te alcance?" dijo Lucas, para cortar el silencio. Nos miramos con Agustina y nos empezamos a reír.
Como tantas veces que nos mandábamos estas aventuritas de adolescentes, Agus dijo que se quedaba a dormir en mi casa. En ese momento Lucas comprobó que había estado todo planeado desde el principio.
Nos quedamos dormidos los 3 en la misma cama. A la mañana siguiente, Agus se levantó al baño y, cuando volvió, empezamos a chapar. Lucas dormía y nosotras ya habíamos empezado a los besos. "Mirá lo que es esa verga dormida boluda" me decía admirando el pedazo de mi chico apoyado sobre su cuerpo desnudo.
Las voces lo hicieron despertar, y nos tiramos encima de su verga las dos. Fue una mezcla de besos entre nosotras y chupadas de pijas, alternadas o juntas (había carne de sobra). Después, nos cogió de nuevo en 4 a las dos. Para acabar, se tiró en la cama y nosotras entre sus piernas se la chupamos.
Se acomodó las almohadas para admirar el espectáculo. Cuando el primer chorro salió chorreándose por el tronco, Agustina se la metió en la boca recibiendo toda la descarga. Sin dudas, una maravillosa forma de terminar su presentación. Se levantó y mostró como se había tragado todo. Luego, me agarró y me besó para que pudiera sentir el sabor de la acabada de mi chico en su boca. Me volví loca.
La acostamos entre ambos, y mientras yo la pajeaba y la besaba, Lucas le chupaba las tetas hasta hacerla acabar. Después del mañanero, Agus volvió a su casa. Yo me quedé con Lucas el resto del fin de semana. Las dudas que tuve tanto tiempo sobre hacer o no el trio se habían esfumado por completo. Me voló la cabeza de calentura. Y seguramente no sea la última vez.
Sigue
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36 comentarios - El trío más deseado
por suerte salio todo bien, la pasamos genial
Si no hago esto no soy yo... Hay un "cuando" en vez de ”cuánto" al medir cuánta pija tragó Agus, pero a quien le importa.
valio la pena saltarme todos los relatos que hay en el medio.
Me encantó, mis sinceras felicitaciones Juli
espero disfrutes los proximos
gracias por comentar!
me alegro que los disfrutes. podes chusmear el indice, por si hay alguno viejito que no hayas leido 😉
Impecable Juli, diria que como siempre pero esta vez te recontra superaste! dejo +10, comparto y a fav, lo menos que se merece este post
gracias por comentar!
Excelente!!!!
No solo es la historia, pasate por nuestros y vas a ver que también temeos fiestitas encima, lo que resalto es como está escrita. 99% de los relatos acá son "hola pija concha teta acabada fin"