Como me cogi al marido de una compa del trabajo

Esto pasó hace algunos meses. Tengo una compa que es muy bonita, mucho más linda que yo. Nunca fuimos amigas,es más creo que no nos llevaríamos bien porque tenemos pensamientos diferentes. Pero todos en la oficina están detrás de ella. Y ella, claro, utiliza a todos a su gusto, desayuna gratis, le estacionan el auto cuando esta en el sol, etc. Pero que yo sepa ella nunca le devolvió el "favor" a los chicos. En la anteultima reunión antes de la cuarentena. Hicimos un asado en su casa y ahí conocí a su marido. Un chico tímido y servicial. Muy callado, algo enigmático. En la oficina solo somos 4 mujeres, el resto varones y casi todos solteros. Ese día eramos solo tres chicas. La dueña de casa, yo y una compañera más. Yo fui sola, mi novio tenía una reunión con sus amigos así que solo me llevó y luego me paso a buscar. Durante la cena yo noté que el me miraba bastante, lo descubrí dos o tres veces y el inmediatamente cambiaba la mirada.  Eso me fue calentando, no se por que, pero cada vez que lo descubría mirándome un escalofríos recorría mi cuerpo. Me gustaba sentirme observada. Yo trataba de participar y sobresalir en las conversaciones para sentir como el me podía observar sin apuro. A la mitad de la noche pedí permiso para ir al baño. Yo, me había puesto un body, un short de jeans y una camisa con algunas transparencias. No encontré fotos en la que este sola esa noche, pero este es el body que les digo, imagínense una camisa y un short de jeans para completar mi outfit.

A lo que iba con todo esto es que ya se imaginarán, ir al baño es todo un tema. Pero siempre diosa nunca indiosa así que con tal de lucirme no me molestaba el sacrificio de ir al baño, además era una casa así que podía desvertirme con tranquilidad.
Pero aquí el primer problema.
La llave del baño no estaba en la puerta. O sea debía casi desnudarme sin saber si alguien vendría a abrir la puerta. Ahí sí, claro que me maldeci por mi atuendo jaja.
Mientras me estaba poniendo el short, siento pasos, trato de apurarme y moverme hasta la puerta por si intentaban abrirla sin golpear. Pero no llegué a tiempo. O si. Alguien alcanzó a entre abrir la puerta y sin dudas me vieron pero yo no llegué a ver quién era. Grite ocupado y una voz masculina pidió perdón y cerro nuevamente la puerta. Yo me quedé un rato muriendo de vergüenza pensando que era alguno de los pesados de mis compañeros pero para mi suerte no. No había sido ninguno de ellos. Cuando salí, me crucé con el señor con el marido de mi compañera que le llamaremos señor "A" desde ahora. El estaba revisando en la heladera cuantas cervezas quedaban, o al menos eso me dijo. Como me resultaba enigmático, decidí quedarme un minuto y conversar algo. Solo atine a preguntar si ya había ido alguien a comprar más. Y casi sin mirarme me respondió que no, que ahora iba Walter con José. Que no me haya mirado, me empezó a gustar. Supuse que mi presencia lo ponía nervioso. Y eso me divertía. Pase el resto de la noche mirándolo y notando lo incómodo que se ponía cuando cruzabamos miradas. Llego el momento de la despedida y aproveché para acercarme mucho a él y darle un beso y un apretón para que sienta mi pecho.
15 días después, como ya era costumbre, me tocaba ser la anfitriona. Como siempre, sábado, sábado que mi novio se la pasa o trabajando o con los amigos del fútbol. Así que estaba sola. Y lo único que esperaba era que el señor A viniera con su esposa. Y así fue. Fueron los segundos en llegar, el primero fue Walter que siempre se encarga de las compras. A medida que llegaban algunos se metían en la pile, otros directamente  tomar algo. El señor A como suponía, estuvo sentado al lado de su señora. Casi sin despegarse de ella. La verdad que esa noche hacía mucho calor. Era insoportable, el ventilador no te hacía ni cosquillas, así que insistí para quetodos vayan a la pileta. Mi compañera aceptó, pero el señor A dijo que no había traído malla. Insistí y le presté un short de fútbol de mi novio. Acepto, le pedí que me acompañara así se cambiaba. Y yo disfruté todo ese camino. Teníamos que ir al primer piso a mi habitación, fuimos en silencio pero ese silencio incomodo que yo disfrutaba pero el no. Le di el short de mi novio y le dije que si quería podía cambiarse ahí, que yo lo esperaba abajo. Cerro la puerta y yo me quedé del otro lado con ganas de espiarlo, intenté por la cerradura pero el ángulo no llegaba. Le pregunté si necesitaba algo más, me dijo que no. Abrió la puerta y preguntó por el baño. Le señalé el baño y le dije que deje su ropa en mi cama, así se cambiaba luego y le di un toallon. Yo quería verlo sin remera pero el estaba decido a bajar con la remera y le dije. 
-no te parece mejor que dejes toda tu ropa aquí? Afuera se puede ensuciar. 
Yo sabía que el aceptaría porque parecía muy sumiso. Me dijo -tenes razon- mientras se levantaba la remera. Por dios! No hay nada que me caliente más que un pecho de hombre, nada de depilación ni esas cosas raras. Me calentó mal verlo en short y sin remera, encima me generaba morbo pensar en el short de mi novio, y no sabía si tenía o no su bóxer. Me dieron ganas de cerrar la puerta con llave y comerlo. Pero no, el salió rápido y me pregunto -entonces no hay problema que deje mi ropa aquí? Digo, por tu pareja. 
Yo sonreí y le dije -no hay problemas mi amor, el casi siempre vuelve a la madrugada los sábados y bajamos. 
Cuando bajamos obvio, el más molesto del grupo tiro el chiste que nos habíamos demorado, yo solo sonreí y su mujer me miró matándose de risa y me dijo -Yo no soy celosa pero estoy tranquila porque no le falta nada. Y las carcajadas de todos sonaron al unísono. Eso me dio más valor para lo que sucedería después. 
Ya con varias copas encima, no veía la hora de tener que acompañar de nuevo al señor A a retirar su ropa.  Me pasé casi toda la noche pensando en cómo podía hacer para llamar la atención de el. Para que pierda esa timidez y si estaba dispuesto a jugar con fuego que lo haga.
Eran casi las 3 de la mañana, generalmente a las 4 todos empiezan a despedirse, era mi única oportunidad. En esos 60 minutos podría pasar algo o no. Yo sabía que el tarde o temprano, tenía que ir a mi pieza. Yo no sabía que hacer para poder acompañarlo, porque el recorrido el ya lo conocía. Entonces se me ocurrió una idea. 
Levante toda la vajilla y dije -yo voy a ir lavando esto, ustedes sigan aquí tranquilos, mañana tengo que hacer unas compras en el súper así que prefiero lavar todo ya. Algunos objetaron, las tres chicas que había en ese momento se ofrecieron para ayudar, pero les dije que no. Antes de entrar, mira al señor A y le dije -cualquier cosa, arriba están tus cosas, cuando quieras te cambias, yo estaré en la cocina. Y me fui.
Por supuesto que no entre a la cocina, seguí de largo, subí las escaleras y empecé a espiar por la ventana. Y a esperar y rezar que el señor A necesite cambiarse antes que alguien quiera que les abra la puerta de entrada. Pasaban los minutos y no había movimientos. Yo no sabía muy bien que es lo que haría, pero estaba decidida. Quería llevar al límite todo eso que NO HABIA pasado entre nosotros. Porque a decir verdad, el no había mostrado ningún interés hacia mí, más que esas miradas  inofensivas en su casa. Me gustaba estar ahí arriba, lo podía mirar tranquila sin que nadie lo sepa. Lo miraba en la pileta todo mojado, y no aguante, me empecé a sacar la ropa y tocarme me excitaba la situación, todo estaba en mi cabeza pero me calentaba. En un momento vi que se levantó y señaló hacia adentro, no había ideado ningún plan pero estaba muy caliente, estaba dispuesta a esperarlo así y que pase lo pase.
Escuche sus pasos en la escalera pero me puse nerviosa y me metí al baño. El abrió la puerta y se cambió, escuché que se sentó en la cama. Yo en el baño no sabía que hacer. Me animé. Y lo llamé por su nombre. El dijo -si, aquí estoy. 
Yo le respondi: -necesito que me ayudes aquí, el lavabo se movió y casi se cae.
-Uff ahí voy- me dijo.
Cuando abrió la puerta vio esto: 

El cerro la puerta de golpe y dijo -uh perdon, segunda vez que abro la puerta del baño. 
Ahí me di cuenta que el había sido el que me vio en su casa. 
Cuando salí el miraba al piso y se lo veía avergonzado. 
Yo agarré una remera y me puse mientras le decía-yo se que tu mujer es más linda que yo, pero no te genera nada verme asi? Y su respuesta fue
-Mari, desde aquella noche que abrí sin querer la puerta del baño de mi casa que esa imagen se viene a mi mente una y otra vez.
Yo me quedé muda. Creo que me puse colorada y miré al piso. 
-no esperabas esta respuesta no?- me dijo-. 
Yo no sabía que decirle. Me ganaba la situación, el se dio cuenta y se acercó. El que tenía el control en ese momento era el. Me acomodó la remera y me dijo: -que querés? Mi mujer está abajo. 
-Estamos borrachos -le dije- mañana tal vez no me acuerde de esto, pero quiero un recuerdo tuyo; le dije. 
-que querés?- Me dijo mientras se acercaba y rodeaba la cintura con su mano. 
-Solo una vez, pero quiero que filmes, me calentas mucho y estoy segura que me gustará y como se que esto no se puede repetir...
-¡estas loca! -me dijo-
-Si, le respondí. Yo estoy loca pero tú mujer está abajo y vos me estás abrazando. Hay cámaras en la habitación. Puedo decir que entraste y me encontraste así y no te importo que no te haya autorizado.
-No puedo creerlo, ¿ahora me querés chantajear?
-Por supuesto -le dije- vi mi oportunidad. Además se que te gusto, si accedes esto muere aquí, voy a borrar la cinta de la cámara de seguridad y los videos de mi celular quedarán muy escondidos. Tengo novio y no se tiene que enterar de nada. 
No me dijo nada, solo apretó mis nalgas con más fuerzas y me besó. Tenia una lengua hermosa y juguetona, me besó del cuello, mientras yo bajé mi mano y toqué como estaba poniéndose de duro ahí abajo. Le desprendi la bermuda y metí su mano, tenía una gran pija. Y cada vez se le ponía más dura. Yo ya estaba mojada. Le pedí que parara y que agarrara mi celular. Mientras me saque la tanga y la remera y me puse en 4 en la cama mientras me tocaba. 


Yo no aguantaba me metí casi la mano entera mientras el me filmaba. Le pedía por favor que me la metiera, pero el se aprovechaba de la situación, otra vez, el tenía el control, yo trataba de no gemir mucho, pero me calentaba que el estuviera viendo y filmando eso. Cuando no daba más le pedí casi a los gritos que me cogiera. 
El me susurro -shhhh estas loca, mira si mi mujer te escucha. 
Yo le pedía por favor que me cogiera queria sentir su pija adentro mío. 
Me pregunto si tenía forros.
-Noo por favor, tomo pastillas, cogeme por favor que estoy loca- le dije mientras seguía en 4 apoyando la cabeza en la cama y metiéndome casi la mano entera.
Entonces volvió a tomar el control de la situación. 
-Date vuelta- me dijo mientras me agarraba de los pelos y me apoyaba su pija en la cola-  Querés pija putita? -me agarró del cuello mientras seguía apoyándome la pija que se sentía muy caliente y dura, con la otra mano corrió la mía y me metió dos dedos. 
-Que mojada tenes la concha, estas muy caliente?
Yo solo quería sentir su verga dentro mío. No me importaba nada, ni que llegue mi novio o suba su mujer a buscarlo.
-Necesito que me metas la pija por favor -le dije en modo de súplica.
Me tiro en la cama. Volvió a agarrar el celular y me dijo - date vuelta-.

-Estas segura que queres esto? -me dijo mientras me pegaba en la concha con su pija. 
-Por favor NO AGUANTO MAS- le dije.
Y se apiadó de mi y la metió. Primero fue lentamente.  


Metió la mitad y me dijo
-La sentisss?? -y me subió las piernas a su hombro.
-grita, putita, grita, ahí está. No querías pija?
Me decía y me empezó a dar cada vez más fuerte
-grita trola, querías mi leche, te estoy cogiendo en tu cama, mientras tu novio no se donde anda y mi mujer está abajo esperándome.
Cada vez sus embestidas eran más fuertes.

Yo le arañaba la pierna con mi mano y le pedía que no parara. Que siguiera.
-Decime que te gusta más mi concha que la de tu mujer.
-Claro putita esta concha es prohibida eso la hace más rica, - me dijo- mientras sentí que explotó su leche dentro mío. El tiro el celular a la cama y con sus brazos empezó a hacer presión en mis muslos para que su pija que me estaba llenando de leche, entrara a fondo.  Yo acabé junto con el y me quedé tirada en la cama. El saco su pija toda mojada y algo dura todavía. Se estiró y agarró mi teléfono.
Yo lo miré y se lo quite.
-que haces? 
-nada, voy a borrar esto. me dijo.
-ni loco. Le dije. Y le quite el teléfono. -anda abajo que está tu mujer, le dije.
-baja vos primero así no es tan obvio, además yo me tengo que lavar un poco, o te olvidas que después tengo que dormir con ella.
Yo solo sonreí, me cambié y bajé.
A los cinco minutos bajo el. 
-porque tardaste tanto? Le pregunto su mujer.
-fueron cinco minutos amor, respondió el mientras le daba un pico.