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Cuando me follé a mis amigas, y una era virgen

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Ellas son Flor (Izquierda) y Kenia (Derecha). Ambas de 22 años.

Cuando me follé a mis amigas, y una era virgen
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La anécdota inicia con esta foto. Fuimos a la playa, se suponía que asistirían una amiga más y un amigo, pero no llegaron, por lo que sólo eramos los tres. Ellas querían llevarse un recuerdo, y me pidieron la foto.
Después de aquello, decidimos comer algo de lo que vendían en la misma playa. Todo estaba muy costoso aunque bastante rico. Bebimos un par de cervezas, nada ostentoso, ninguno de los tres se embriagó. Platicamos, hicimos unas stories para instagram, enterramos en la arena a Kenia. Reímos, y antes de irnos, ellas decidieron meterse otro rato al mar, yo me quedé en la orillas observado. Ahí en soledad, admiré como les quedaban los bikinis que llevaban puestos. Mi pene comenzó a ponerse erecto, aunque no muy duro. Recuerdo haberme sobado mientras las veía a lo lejos. Ambas eran mis amigas desde hace ya unos años, a Kenia la conocía desde la primaria y a Flor un poco más reciente, en la preparatoria. La verdad es que a esta última si le había traído bastantes ganas, pero jamás me había fijado lo suficiente en Kenia, hasta hoy. Incluso ahora, sentado en la arena, llegué a la conclusión de que Kenia me excitaba más. Cuando regresaron, el agua escurría de sus cuerpos, las gotas resbalaban por el cuello de cada una, por sus tetas.


-¿Nos vamos? - Preguntó Kenia.
-Si quieren - Dije.
-¿Y si seguimos en mi casa? ¿Pueden? - Propuso Flor.


Con aquello y poco más, decidimos pasar más tiempo ahora en casa de Flor. Nos explicó que sus padres estaban en casa, pero que como a las 08:00 saldrían. Eran las 06:42.
Nos transportamos a su hogar. Yo llevaba mi automóvil. En el asiento del copiloto iba Flor, y en los asientos traseros estaba Kenia acostada. En el trayecto Flor y yo platicamos, Kenia se quedó dormida, nos tomamos unas cuantas selfies con ella dormida en el fondo, nos pareció gracioso.
No sé con exactitud que pasó, yo prestaba toda la atención del mundo a lo que Flor contaba, pero mi mente al mismo tiempo, sin darme cuenta, me imaginaba estando con las dos. Las imaginé a ambas desnudas, hincadas frente a mí. Yo me sacaría la verga mientras ellas se besaran, y luego sol lamería mis testiculos mientras Kenia lamería - con quietud - mi pene. Yo les tomaba de sus cabezas, acariciaba sus cabellos a la par que les decía "Buenas chicas. Pórtense bien."
total, todo estaba en mi mente. Aunque no por mucho. Flor siguió hablando, mencionaba acerca de los problemas en su escuela, y entonces ella notó un bulto en mi short. Una enorme protuberancia. Se apenó y miró a otro lado.


-Lo siento. - Dije.
-No importa. - Respondió Flor.


Nos quedamos mudos un momento. Entonces ella echó un rápido vistazo a mi entrepierna.


-¿Sigue muy dura? - Me preguntó.
-Mucho - Respondí con algo de pena.


Entonces Flor miró hacia atrás para comprobar que Kenia siguiera dormida. En efecto lo estaba. De ahí, Flor se aventuró, movió el elástico de mi short y sacó mi miembro. Lo sacudió, lamió sus manos y lubricó mi pene con eso. Entonces comenzó hacerme una mamada. La muy perra movía la lengua como una diosa, y también no sé como lo logró, pero se las ingenió y se acomodó de tal manera que me lamió los testículos y poco más abajo. Debía tener alta flexibilidad para eso. Yo sólo sentía cosquillas y placer, ya saben.


Pues bien, sólo fue eso. Me la estuvo mamando por unos diez minutos hasta que Kenia se levantó. Flor se dio cuenta, se despegó de mi pene provocando un sonido de chupón. La punta de mi pene estaba un poco roja.


-¿Qué está pasando? - Preguntó Kenia asombrada.


Yo detuve de golpe el auto. Tartamudee, Flor se quedó sin palabras.


-Si quieren los puedo dejar solos ¿Saben? - Dijo Kenia.


-Mejor ayudanos, ¿No? - Dijo Flor.


-Fuck, que rico. - Solté sin pensar.


A partir de aquí mi mente ignoró esto que ahora es un hueco sin recuerdos. Me ví después en el asiento trasero con las piernas abiertas y pegadas a los cristales, Kenia y Flor chupaban mis testiculos y se turnaban el pene. Kenia nos confesó su virginidad, por lo que la alentamos que no se preocupara.


-Tranquila, será despacio. - Le dije.
-Yo te enseño - Le comentó Flor.


Ambas me besaron, se quitaron el bikini dejándome ver sus deliciosos pechos. Sin duda, los de Kenia eran los mejores. Tetas totalmente virgenes a mi disposición. Yo me iba a estrenar esas tetas y ese culo. Anciaba por terminar y llenar de semen la cara de ambas pero especialmente la de la virgen. Sin duda tenía que dejarle un recuerdo.


Primero penetré a Flor para que Kenia observara.


-Ahh!! - Gimió Flor.
-Callate - Le dije.


Kenia me besaba y sobaba mi pecho mientras seguia viendo como penetraba a su amiga.


-Te va dolor poquito, pero no es por mucho tiempo - Le dijo Flor a Kenia.


-¿Y vas a terminar dentro de nosotras? - Preguntó Kenia asustada.


Preferí nos responder, tampoco Flor lo hizo. En cambió dejé a un lado a Flor y tomé a Kenia por la cintura, la puse en cuatro.


-¿Lista? - Pregunté.
-Todavía no - Dijo ella.


Yo comencé a contar.


5...
4...
3...


Y la penetré, ella no lo esperó. Su vagina se expandió un poco y soltó algo de sangre. Sus piernas y muslos se contrajeron, así como su vientre.


-Ahhh!! ay ay ay!! - Gritó Kenia.


Aquél día le di a cada una tremenda cogida, pero lo mejor de todo fue obtener la virginidad e inocencia de mi amiga.
"Una más a la colección" Pensé mientras bañaba su rostro en semen.

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