Me llamo Diego, soy argentino de las afueras de Buenos Aires..
Un dia cualquiera de mi trabajo en la calle, llevando paquetes y correspondencia desde hace mucho tiempo. Como todo el mundo, uno se hace adicto al celular, para entretenerse mientras realiza su tarea: que música, que noticias del deporte, algún juego, esas cosas. Y claro, muchos whatsapps. Ese día en cuestión, me llega uno, de Sofía. Y quién es Sofía? Bueno… en el último tiempo, he sido un recurrente visitante a trabajadoras del sexo…para que negarlo. Pero, en la Capital..cuestión de «seriedad y limpieza», jeje. En mi caso, me hice asiduo a las mismas chicas. No me gusta deambular por ahí, si me siento cómodo con ellas. A un par de ellas, las he visitado decenas de veces. Es el caso de Sofía.
Pero…hace mucho que no voy a verla. ¿Porque me escribirá? Siempre sentí especial cariño, casi amor por ella especialmente. Con ninguna sentía mi libertad tan profundamente. Y además de que sea un tema laboral para ella el sexo….le gustaba coger como nada en el mundo.
-«Hola Sofy!!! tanto tiempo…como te va?» Mi respuesta inmediata.- «Diego…hermosoo!!! Bieen..y vos?-» «Trabajando, linda, en la calle.. ¿hoy tenés libre o estás ocupada?»
-» No, te quería contar que ya no trabajo en el departamento. Se me presentó un trabajo de otro tipo. En una oficina, por contacto de una amiga. Aquí, en Capital, en el Centro.» – «Ahh..qué bien! Me alegro, si es lo mejor para vos, sabés lo que te aprecio So.» – «Lo sé, Diego, lo sé. Y por eso te escribía. Con ningún cliente lo hice. Vos sos especial, y quisiera seguir en contacto.» – «Uf, que linda noticia. Me encantaría verte, comer algo.» – «Claro Diego, eso te iba a proponer. De paso, conocés mi nuevo departamento, donde vivo ahora. Venite el sábado…está bien?»- «Claro Sofía, allí estaré.»
Fue una sensación doble, de alegría por verla, y de tocarme la verga porque es una diosa sexual, jeje. Con Sofía en la cama hice cosas que estúpidamente eran tabú en su momento para mí, debido a una educación religiosa llena de prejuicios que he tenido en su momento. Tonterías.
Era el sábado, llegué al edificio que me indicó, lindo, típico del Centro. Llevaba chocolate y un vino tinto de buena pinta. A Sofía le gusta, aunque le va más por unas cervezas y fernet, ja.
En cierta manera, iba con dudas. Que tipo de encuentro sería. Sabía que no andaba con ganas de novios, por cosas que le ocurrieron, y yo tampoco me preocupaba tanto. Subí al octavo piso, toco el timbre y al abrir, se me tiró encima a puro besos, jaa. -«Diegoo! Que alegría verte lindoo!»- «Lo mismo yo, So..» (respondí, mientras la miraba de arriba a abajo). Estaba más estilizada de cara , se había teñido más de rubia, pero sus tetas y su culo seguían tan apetecibles como siempre.
– «Sentate nene, en el sofá, y tomamos algo. Guardá el vino…tomemos unas birras ahora!», me dijo entre risas.
El departamento lindo, pequeño..pero para que más. Me gusta mirar todo, de un lado al otro. Caminé alrededor y por casualidad, noté un pequeño consolador junto a su PC, alguno que le quedó de sus tiempos de puta para entretenerse ella.
Me contó que se juntaron las circunstancias. Que los chicos que venían a coger con ella eran otros, algunos bastante molestos, alguno violento que le trajo problemas.
– «Quedan pocos como vos Diego, con vos disfrutaba además de trabajar. Ansiaba que me mandes un mensaje para un turno conmigo. Me preparaba distinta. Inclusive…¿te acordás que te pedía que te filmes haciéndote la paja y acabando? Me ponía loca. Al instante, me masturbaba yo también.» -«Como olvidarlo Sofía!!!»
-«Pero bueno, como te decía. Me cansé de ser una putita maltratada, y salió esta oportunidad de trabajo en la oficina de un abogado, y allí estoy. Me tratan bien. Y es cerca de aquí.»
Bueno, comimos una carne asada al horno. Acompañada por el vino malbec que llevé. Uy, como toma Sofía. Y recordé que me dijo que el alcohol la pone más cachonda que nada. Cierto!!! Si una vez me contó que alcoholizada, en un pub oculto, cogió con su pareja de entonces y nueve hombres más toda la noche!
Nos sentamos en el sofá, charlamos de cosas que nos hicieron reír, asuntos del pasado. Entonces de golpe me mira y me dice:
«Dieguito…no quiero una pareja estable por ahora, está bien?»- «Sí Sofy, está correcto, te entiendo.»- «Pero sí que seas mi mejor amigo, con derecho a sexo sin límites.»
Tragué saliva…uf.. se me paró la verga..me latía. – «Me encantaría serlo de por vida, Sofy….»
Me comenzó a besar locamente, con un lógico aliento a ese placentero vino, mientras me manoseaba la entrepierna y frotaba mi pene al mismo tiempo. Yo le metí la mano dentro de su camisa para tocarles esas hermosas y redondas tetas que me fascinaban.
Se detuvo, me miró y susurró en mi oído izquierdo…- «Mmm…ya no es por trabajo Dieguito…y no hay relojes que molesten. Cogeremos por puro placer hasta que nos dé el cuerpoo……»
Nos desnudamos en su dormitorio rápidamente. Sé que no había apuro, pero sí mucha calentura….je. La tiré boca arriba para besarla desde la boca hasta la concha, pasando por sus senos empapandolos de saliva. La lengua se perdía en su vagina, lo que la hacía gemir suavemente, para luego lenguetearle el clítoris, al mismo tiempo que le introducía dos dedos en el culo. Sí..le gusta, lo sé. Pero ella es una chica que ama ser dominante también. Y a mí me gusta! – «Vamos! Acostate boca arriba y pasame esa almohada!!» Me dijo en un tono mandante, a lo que asentí gustoso. Me puso la almohada bajo la cola (para levantarla), y se acomodó para chupar todo lo que allí encontró. La punta de la pija, bajando hasta las bolas, siguiendo hasta el culo, lamiendo el ano frenéticamente…Ampliamente sé lo que adora todo aquello. Yo gozaba a pleno… -«Ahh.. Si, si, esa lengua es mágica nenaaa!!!!» – «Sí, amo esto..mmm..te lamo el culo..sí….y te pajeo suavemente…está bien, putito mío?» No contesté..cerré los ojos y disfruté. Entonces Sofía, tras haber empapado mi culo lo suficiente, me metió dos dedos…entran y salen, entran y salen…. Lo disfrutaba ella….lo mismo yo. – «Ayyyy, sigue siendo mi viejo putito Diego….me alegroo!.»
-«Ahora vos, mi amorrr….cogeme por favor!!!» me gritó casi desaforada. Y se subió encima de mi, para que mi verga penetre su concha mojada, y cabalgar como una jinete desaforada sobre un caballo indomable. Hermoso!!! Me ofrecía sus tetas al mismo tiempo, mientras sus gemidos era fuertes, de intenso goce. Yo gozaba como nunca, ni tiempo a preguntar si me ponía presevativo. Ya era tarde.
Ella intuía que yo acabaría en cualquier momento -«Esperá hermoso…no largues la leche rápido!! Te falta lo que más te gusta.» Y tras ponerse en cuatro sobre esa cama chirriante, empinó su grande y hermoso culo para que lo penetre. Amo el sexo anal!!! – «Ahhhh, asiiiií Diegooo, bien adentro, gozame, haceme mierda….soy tu puta de siempreee!!!» Al instante, el orgasmo que tuve me hizo dar un alarido, y el semen…bien adentro..como me pedía mi Sofía…. Empujó hacia afuera, y cayó algo de esa leche caliente que me sacó con semejante cogida.
Descansamos un rato. La hora…no importaba. Se levantó So y trajo un par de cevezas más, para refrescaese un poco. Las adora, jeje.
Se habrá pasado una hora, supongo…y entre sorbo y sorbo de la bebida, ella se miró y me preguntó: -«¿Sale el segundo round..o ya te cansaste, marica,jiji?» -» Jaja, no, claro que sale, putita linda.» -» Ahh, pero ahora, mando exclusivamente yo, amigo mío. Ya vuelvo.» Me quedé quieto y con curiosidad. Ahí volvió…¿que trae? Ahh…cuantos juguetes! de navidad? no…sexuales…jeje.. – «Te voy a enseñar lo que es bueno, ya verás.» Me dijo, medio amenazante, medio sexy.
Alguna vez habíamos jugado con uno de esos toys, pero tipo fetichismo, nada más. Ahora era distinto. Me quedé en silencio. Por un lado, pensando si me dolería o me molestaría este jueguito, y por otro la curiosidad lógico. Es que ella lo dijo antes: «sexo sin límites».
Se colocó el arnés en la cintura, me miró y me dijo: – «Tranquilo, te va a gustar, vas a ver….elegí un juguetito.» Apunté a uno rosado te tamaño medio. – «Ah, bien, elegiste a Rosy. Es muy linda.» Sofía se muerde el labio…acaricia el consolador, y luego le pone un preservativo. – «Arrodillate en la cama Diego.» Lo hago..me pide que le chupe la «verga»….lo hago con los ojos cerrados.- «Mmmm…siiii.. que rico, seguí..dale hombrecito.» Ella me acaricia la cabeza, no es brusca, quiere que lo disfrute, además de ella gozar de cogerme.
-«Ahora Dieguito se va acostar boca abajo…está bien?» – «Sí, Sofía, si….» Me acosté, me colocó las piernas hacia ambos lados, y me abrió las nalgas con las manos. Me lubricó bien con un gel..y comenzó a penetrarme suavemente, con cariño, subiendo la intensidad. Yo entregemía por un leve dolor, pero estaba relajado, disfrutanto. Entonces ella sosteniendo su miembro de silicona, se acostó sobre mí, y empujó más fuerte para meterlo bien. Me estremecí. -«Shhh..mi putito…sh..goza…si…mmm.» Sentir su cuerpo apretado contra mí, y su boca gimiendo en mi nuca insultandome, como putita en celo, me gustó demasiado. Al mismo tiempo, pasó su mano derecha por abajo para tomar mi pija, para apretarla y sacudirla. Allí, Sofía se descenfrenó, sacudiendose con fuerza, metiendome con toda su fuerza esa verga que se consiguió para convertirme en su putito preferido.- «AHHHhh, siiii, tomá putooo, sentí como te cojoo!!!» Me gustaba esa penetrada, pero más sentir ese cuerpo emloquecido de placer que me tenía dominado en su propia cama. Siguiendo su juego, me pidió que la cabalgara como ella me había hecho a mí. Me senté sobre su vientre, con Rosy metida en mi culo…. Sofía gozaba como si su verga fuera real, propia.- «Ahhhh, vamoss, Diego, yaaa…llename de leche las tetas…son tuyas mi amor!!» Si, mientras me penetraba, me masturbó con furia y mi semen teminó en su vientre, tocando uno de sus pechos.
Estaba exhausto…Sofy también….si, los limites en el sexo, quedaron bien de lado. Nos bañamos juntos. Breve charla. Y ya despidiendome, en la puerta…me dijoo: – «Diego..la pasamos estupendooo!!! Nos vemos pronto hermoso.-» «Si Sofy, eso espero.» – «Ah, Dieguito…y la próxima vez…otra sorpresa. Bye!»
autor:desconocido
Un dia cualquiera de mi trabajo en la calle, llevando paquetes y correspondencia desde hace mucho tiempo. Como todo el mundo, uno se hace adicto al celular, para entretenerse mientras realiza su tarea: que música, que noticias del deporte, algún juego, esas cosas. Y claro, muchos whatsapps. Ese día en cuestión, me llega uno, de Sofía. Y quién es Sofía? Bueno… en el último tiempo, he sido un recurrente visitante a trabajadoras del sexo…para que negarlo. Pero, en la Capital..cuestión de «seriedad y limpieza», jeje. En mi caso, me hice asiduo a las mismas chicas. No me gusta deambular por ahí, si me siento cómodo con ellas. A un par de ellas, las he visitado decenas de veces. Es el caso de Sofía.
Pero…hace mucho que no voy a verla. ¿Porque me escribirá? Siempre sentí especial cariño, casi amor por ella especialmente. Con ninguna sentía mi libertad tan profundamente. Y además de que sea un tema laboral para ella el sexo….le gustaba coger como nada en el mundo.
-«Hola Sofy!!! tanto tiempo…como te va?» Mi respuesta inmediata.- «Diego…hermosoo!!! Bieen..y vos?-» «Trabajando, linda, en la calle.. ¿hoy tenés libre o estás ocupada?»
-» No, te quería contar que ya no trabajo en el departamento. Se me presentó un trabajo de otro tipo. En una oficina, por contacto de una amiga. Aquí, en Capital, en el Centro.» – «Ahh..qué bien! Me alegro, si es lo mejor para vos, sabés lo que te aprecio So.» – «Lo sé, Diego, lo sé. Y por eso te escribía. Con ningún cliente lo hice. Vos sos especial, y quisiera seguir en contacto.» – «Uf, que linda noticia. Me encantaría verte, comer algo.» – «Claro Diego, eso te iba a proponer. De paso, conocés mi nuevo departamento, donde vivo ahora. Venite el sábado…está bien?»- «Claro Sofía, allí estaré.»
Fue una sensación doble, de alegría por verla, y de tocarme la verga porque es una diosa sexual, jeje. Con Sofía en la cama hice cosas que estúpidamente eran tabú en su momento para mí, debido a una educación religiosa llena de prejuicios que he tenido en su momento. Tonterías.
Era el sábado, llegué al edificio que me indicó, lindo, típico del Centro. Llevaba chocolate y un vino tinto de buena pinta. A Sofía le gusta, aunque le va más por unas cervezas y fernet, ja.
En cierta manera, iba con dudas. Que tipo de encuentro sería. Sabía que no andaba con ganas de novios, por cosas que le ocurrieron, y yo tampoco me preocupaba tanto. Subí al octavo piso, toco el timbre y al abrir, se me tiró encima a puro besos, jaa. -«Diegoo! Que alegría verte lindoo!»- «Lo mismo yo, So..» (respondí, mientras la miraba de arriba a abajo). Estaba más estilizada de cara , se había teñido más de rubia, pero sus tetas y su culo seguían tan apetecibles como siempre.
– «Sentate nene, en el sofá, y tomamos algo. Guardá el vino…tomemos unas birras ahora!», me dijo entre risas.
El departamento lindo, pequeño..pero para que más. Me gusta mirar todo, de un lado al otro. Caminé alrededor y por casualidad, noté un pequeño consolador junto a su PC, alguno que le quedó de sus tiempos de puta para entretenerse ella.
Me contó que se juntaron las circunstancias. Que los chicos que venían a coger con ella eran otros, algunos bastante molestos, alguno violento que le trajo problemas.
– «Quedan pocos como vos Diego, con vos disfrutaba además de trabajar. Ansiaba que me mandes un mensaje para un turno conmigo. Me preparaba distinta. Inclusive…¿te acordás que te pedía que te filmes haciéndote la paja y acabando? Me ponía loca. Al instante, me masturbaba yo también.» -«Como olvidarlo Sofía!!!»
-«Pero bueno, como te decía. Me cansé de ser una putita maltratada, y salió esta oportunidad de trabajo en la oficina de un abogado, y allí estoy. Me tratan bien. Y es cerca de aquí.»
Bueno, comimos una carne asada al horno. Acompañada por el vino malbec que llevé. Uy, como toma Sofía. Y recordé que me dijo que el alcohol la pone más cachonda que nada. Cierto!!! Si una vez me contó que alcoholizada, en un pub oculto, cogió con su pareja de entonces y nueve hombres más toda la noche!
Nos sentamos en el sofá, charlamos de cosas que nos hicieron reír, asuntos del pasado. Entonces de golpe me mira y me dice:
«Dieguito…no quiero una pareja estable por ahora, está bien?»- «Sí Sofy, está correcto, te entiendo.»- «Pero sí que seas mi mejor amigo, con derecho a sexo sin límites.»
Tragué saliva…uf.. se me paró la verga..me latía. – «Me encantaría serlo de por vida, Sofy….»
Me comenzó a besar locamente, con un lógico aliento a ese placentero vino, mientras me manoseaba la entrepierna y frotaba mi pene al mismo tiempo. Yo le metí la mano dentro de su camisa para tocarles esas hermosas y redondas tetas que me fascinaban.
Se detuvo, me miró y susurró en mi oído izquierdo…- «Mmm…ya no es por trabajo Dieguito…y no hay relojes que molesten. Cogeremos por puro placer hasta que nos dé el cuerpoo……»
Nos desnudamos en su dormitorio rápidamente. Sé que no había apuro, pero sí mucha calentura….je. La tiré boca arriba para besarla desde la boca hasta la concha, pasando por sus senos empapandolos de saliva. La lengua se perdía en su vagina, lo que la hacía gemir suavemente, para luego lenguetearle el clítoris, al mismo tiempo que le introducía dos dedos en el culo. Sí..le gusta, lo sé. Pero ella es una chica que ama ser dominante también. Y a mí me gusta! – «Vamos! Acostate boca arriba y pasame esa almohada!!» Me dijo en un tono mandante, a lo que asentí gustoso. Me puso la almohada bajo la cola (para levantarla), y se acomodó para chupar todo lo que allí encontró. La punta de la pija, bajando hasta las bolas, siguiendo hasta el culo, lamiendo el ano frenéticamente…Ampliamente sé lo que adora todo aquello. Yo gozaba a pleno… -«Ahh.. Si, si, esa lengua es mágica nenaaa!!!!» – «Sí, amo esto..mmm..te lamo el culo..sí….y te pajeo suavemente…está bien, putito mío?» No contesté..cerré los ojos y disfruté. Entonces Sofía, tras haber empapado mi culo lo suficiente, me metió dos dedos…entran y salen, entran y salen…. Lo disfrutaba ella….lo mismo yo. – «Ayyyy, sigue siendo mi viejo putito Diego….me alegroo!.»
-«Ahora vos, mi amorrr….cogeme por favor!!!» me gritó casi desaforada. Y se subió encima de mi, para que mi verga penetre su concha mojada, y cabalgar como una jinete desaforada sobre un caballo indomable. Hermoso!!! Me ofrecía sus tetas al mismo tiempo, mientras sus gemidos era fuertes, de intenso goce. Yo gozaba como nunca, ni tiempo a preguntar si me ponía presevativo. Ya era tarde.
Ella intuía que yo acabaría en cualquier momento -«Esperá hermoso…no largues la leche rápido!! Te falta lo que más te gusta.» Y tras ponerse en cuatro sobre esa cama chirriante, empinó su grande y hermoso culo para que lo penetre. Amo el sexo anal!!! – «Ahhhh, asiiiií Diegooo, bien adentro, gozame, haceme mierda….soy tu puta de siempreee!!!» Al instante, el orgasmo que tuve me hizo dar un alarido, y el semen…bien adentro..como me pedía mi Sofía…. Empujó hacia afuera, y cayó algo de esa leche caliente que me sacó con semejante cogida.
Descansamos un rato. La hora…no importaba. Se levantó So y trajo un par de cevezas más, para refrescaese un poco. Las adora, jeje.
Se habrá pasado una hora, supongo…y entre sorbo y sorbo de la bebida, ella se miró y me preguntó: -«¿Sale el segundo round..o ya te cansaste, marica,jiji?» -» Jaja, no, claro que sale, putita linda.» -» Ahh, pero ahora, mando exclusivamente yo, amigo mío. Ya vuelvo.» Me quedé quieto y con curiosidad. Ahí volvió…¿que trae? Ahh…cuantos juguetes! de navidad? no…sexuales…jeje.. – «Te voy a enseñar lo que es bueno, ya verás.» Me dijo, medio amenazante, medio sexy.
Alguna vez habíamos jugado con uno de esos toys, pero tipo fetichismo, nada más. Ahora era distinto. Me quedé en silencio. Por un lado, pensando si me dolería o me molestaría este jueguito, y por otro la curiosidad lógico. Es que ella lo dijo antes: «sexo sin límites».
Se colocó el arnés en la cintura, me miró y me dijo: – «Tranquilo, te va a gustar, vas a ver….elegí un juguetito.» Apunté a uno rosado te tamaño medio. – «Ah, bien, elegiste a Rosy. Es muy linda.» Sofía se muerde el labio…acaricia el consolador, y luego le pone un preservativo. – «Arrodillate en la cama Diego.» Lo hago..me pide que le chupe la «verga»….lo hago con los ojos cerrados.- «Mmmm…siiii.. que rico, seguí..dale hombrecito.» Ella me acaricia la cabeza, no es brusca, quiere que lo disfrute, además de ella gozar de cogerme.
-«Ahora Dieguito se va acostar boca abajo…está bien?» – «Sí, Sofía, si….» Me acosté, me colocó las piernas hacia ambos lados, y me abrió las nalgas con las manos. Me lubricó bien con un gel..y comenzó a penetrarme suavemente, con cariño, subiendo la intensidad. Yo entregemía por un leve dolor, pero estaba relajado, disfrutanto. Entonces ella sosteniendo su miembro de silicona, se acostó sobre mí, y empujó más fuerte para meterlo bien. Me estremecí. -«Shhh..mi putito…sh..goza…si…mmm.» Sentir su cuerpo apretado contra mí, y su boca gimiendo en mi nuca insultandome, como putita en celo, me gustó demasiado. Al mismo tiempo, pasó su mano derecha por abajo para tomar mi pija, para apretarla y sacudirla. Allí, Sofía se descenfrenó, sacudiendose con fuerza, metiendome con toda su fuerza esa verga que se consiguió para convertirme en su putito preferido.- «AHHHhh, siiii, tomá putooo, sentí como te cojoo!!!» Me gustaba esa penetrada, pero más sentir ese cuerpo emloquecido de placer que me tenía dominado en su propia cama. Siguiendo su juego, me pidió que la cabalgara como ella me había hecho a mí. Me senté sobre su vientre, con Rosy metida en mi culo…. Sofía gozaba como si su verga fuera real, propia.- «Ahhhh, vamoss, Diego, yaaa…llename de leche las tetas…son tuyas mi amor!!» Si, mientras me penetraba, me masturbó con furia y mi semen teminó en su vientre, tocando uno de sus pechos.
Estaba exhausto…Sofy también….si, los limites en el sexo, quedaron bien de lado. Nos bañamos juntos. Breve charla. Y ya despidiendome, en la puerta…me dijoo: – «Diego..la pasamos estupendooo!!! Nos vemos pronto hermoso.-» «Si Sofy, eso espero.» – «Ah, Dieguito…y la próxima vez…otra sorpresa. Bye!»
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