Les traigo la onceava parte de este fanfiction del universo pókemon, dividido como siempre en breves capítulos. Hablando de breves, aunque lo planeé al de hoy como un episodio más corto, me copé y termino saliendo una escena de sexo monumental. En el capítulo de hoy nuestros Álex propone a Serena como reemplazo de Giselle en la producción pronta a empezar. ¿Será tomada la artista a pesar de no tener experiencia? ¿Cuál es la idea del jefe de Álex? ¿Si no es ella, quién será el reemplazo? La respuesta no la encontrarán en las imágenes esta vez.
En el universo de este fanfiction todos los personajes tienen 18 años o más.
Starring
May:
Capítulo 29. El reemplazo de Giselle
Mientras Álex atendía sus asuntos en la oficina de su jefe, May le habló de su historia mientras recorrían las instalaciones del 5to piso, el lugar de trabajo predilecto de White Sting.
La actriz porno consumada explicó que fue durante sus viajes ganando listones en las regiones cuando conoció a la coordinadora campeona de la Copa Listón de Sinnoh, la pelirroja de pelo corto Zoey, y le abrió las puertas a un mundo vedado hasta entonces.
- Había estado cerca de coronarme en Hoenn, en Kanto, en Jotho y antes de competir por la Copa Listón de Sinnoh me la crucé en un recital de Roxy unnpluged que presentaba su nuevo disco solista “Neddles in the heart”.
- ¿Roxy la roquera?
- La punk. – La corrigió. Serena no era habitual de ese estilo de música no obstante, la peliblanca era una figura reconocida de la música, más ahora que había dejado su estilo juvenil y desenfadado por uno más “adulto” y extremo.
- Excelente disco por cierto, me encanto su show, fue sorprendente, aunque más sorprendente fue para mí encontrar que a mi lado tenía una campeona coordinadora Zoey, coreando cada tema.
- Escuché de ella durante mis viajes, me encanta su estilo de vestir andrógino. Es osado y particular.
- ¡Opino igual! Y es muy simpática, nos tomamos fotos, charlamos y dijo que con gusto podíamos tomar algo y sentarnos a hablar de concursos. Te imaginarás la buena sorpresa que me lleve cuando tomamos unos tragos después, nos relajamos, charlamos y cuando quise acordar estaba pronto a amanecer. Fue ahí cuando me sugirió una fuente de ingresos muy redituable común entre las artistas y coordinadoras que podía considerar.
- Déjame adivinar, te ofreció una tarjeta de Pokeporn.- May asintió mientras la invitaba a pasar a una de las tantas habitación del 5to piso. Al parecer estaban vacías, solo Álex trabajaría allí ese día.
El piso de Álex constaba de habitaciones de pasillos con puertas con símbolos, a veces claros, a veces no tanto que daban a habitaciones pequeñas de propósitos varios con apenas espacio para unas pocas cámaras. Eran ideales para escenas en sitios únicos o grabaciones en primera persona.
- No podía creer que me viera “ideal” para ese trabajo y que ella fuera una estrella en ascenso en Pokeporn Live Sinnoh, quizás fueron los tragos que le desataron la lengua o mis exuberante “trama” que la llevó a proponérmelo. – Apretujando sus portentosas tetas, llamadas trama en el anime en forma de chiste.
- Debió de ser lo segundo.- Reconoció Serena, algo sonrojada al notar el tamaño de esas bayas aranjas mientras observaba la habitación dedicada a masturbaciones, directos y fantasías gamer en la que habían entrado.
- Esta es la habitación favorita del equipo de producción, la computadora está a tope de juegos y las consolas funcionan así que suelen usarlas en sus tiempos libres para relajarse.- Explico May enseñándole un peluche de Pikachu gordito y un puff con forma de Snorlax.- Tenemos algunas gamer que hacen directos y muestran más que sus gameplays, como habrás visto.
Serena no había visto más de lo que Álex le había enseñado pero no había que tener el IQ de un Alakazam para darse cuenta de lo que hablaba.
- Ingenioso, deben ser videos muy solicitados. – Probando la cama mullida con colchas de pókemon. La credibilidad de la habitación era de admirar. Detalles como estantes con juegos y mangas, pósters de videojuegos clásicos y las últimas consolas rodeadas de peluches tan habituales en los fondos de las chicas de los directos estaban presentes.
La siguiente habitación, tras que la castaña encendiera la luz, reveló un baño sucio, grafiteado, desprolijo, decorado como un típico baño de gasolinera o de barrio bajo.
- Esta es el clásico baño de gloryholes, me imagino que sabes para que son.
- ¡Increíble! – Se maravillo ante el nivel de realismo.- Ir entre habitaciones es como ir de un mundo a otro, de una fantasía a otra.- Expresó maravillada mientras May la conducía a una habitación que no podía ser más distinta que la anterior: una lujosa cama matrimonial de clase alta, no, mejor dicho, de la realeza, mullida como alas de Altaria y de roble tallado como una pieza de museo.
- Es como estar dentro del internet y tener acceso a todos los fetiches clásicos con solo dar unos pasos.
- Exacto, por algo le dicen al 5to piso el “mutatipo” porque de la noche a la mañana puede adaptar sus habitaciones a lo que esté de moda o lo que se necesita, a diferencia de los otros pisos donde hay sets más grandes y suelen filmarse producciones más costosas.
- ¿Entonces aceptaste su propuesta de inmediato? – Retomó mientras salían al pasillo y probaban otra puerta. Era como un laberinto de perversiones. Su imaginación volaba, en cuestión de segundos se le ocurrió una película en la que una actriz para salir de dicho laberinto, tuviera que realizar los actos sexuales para los que cada habitación fue diseñada…
- Hey, Serena ¿Estás aquí?
- Sí, sí, lo siento, mi mente divagaba… ¿Me decías?
- Dije que claro que no, entre ser coordinadora y esto hay un abismo y aunque amo el sexo (nadie descubre nada nuevo con eso) de allí a vivir de él es otro tema.- Reveló y Serena no podía estar más de acuerdo. – Primero hablé con ella sobre cuánto se ganaba y se sincero conmigo.
- “Hay cosas que valen más que el dinero.”- Repitió la frase con la que Allister convenció a Álex en su juventud.
- ¡Hey eso mismo me dijo! ¿Sos una cazatalentos o algo así?
- No, aspiro a trabajar aquí.- Se sinceró a punto de revelarle su historia.- Conocí a Álex en…
- Lamento interrumpir pero Duke quiere conocerte. - Como dice el refrán: “Nombra a Houndoom y este aparecerá” El hombre ingresó a la habitación (una oficina para fantasías de secretarias con un escritorio lujoso con papeles y adornos de oficina), buscándolas con la urgencia gravada en el rostro. – Estamos un poco atrasados, dejemos el tour para después.
-¿Qué hay de nosotros? ¿Cuándo empezamos?- Recordó May que ya se suponía que estaban por gravar.
- Está todo listo, parece que arreglamos un reemplazo de último minuto.
El estómago de Serena dio un vuelco y aunque no dijo nada, mientras lo acompañó hasta la oficina del jefe se imaginó de quién se trataba el reemplazo.
La oficina del jefe no podía ser de lo más extraña, no parecía de alguien dedicado a la pornografía sino al cine de acción o a servicios militares. No solo Duke era un héroe de acción encarnado: tenía una musculosa verde, pantalones de camuflaje, botas negras y lentes de sol, su escritorio además tenía réplicas de rifles de asalto M16, una pequeña bandera de Teselia y en el suelo, un Magnemite estaba conectado a una batería. Detrás de su silla un enorme póster del Teniente Surge apuntaba con el dedo diciendo “I want you for the electric type”.
- Vaya, vaya, jodido bastardo no mentías sobre su belleza.- La admiró bajando sus lentes con descaro.
- Serena, él es Duke, jefe de la división Kanto, hermano menor del galardonado Teniente Surge.- Lo presentó y todo cerró al instante. Parecía que la estética venía de familia.
- Un gusto conocerlo, señor.- Lo saludo algo intimidada por el ambiente bélico que rodeaba al hombre.
- Y te falto lo más importante: en mis tiempos libres rehabilito pókemon eléctricos.- “Así que por eso el pequñin está conectado a una batería” pensó la de cabellos miel.- Eres muy hermosa y educada también, llámame Duke, Serena.- El muchacho se levanto y le dio un beso en la mejilla aunque fue una excusa para verla de cerca de las botas al sombrero.
- Te dije que es una belleza y además tiene un perfil muy atractivo. Nadie se espera que una muñequita como ella trabaje con nosotros.- La elogió como vendiendo un producto de calidad.- Les va a volar la cabeza.
- Basta, me sonrojas.- Susurró la kalense.
- Sabes, estamos en una situación de riesgo, Serena.- Se puso serio el jefe.- Gisella no va a estar lista para trabajar por tiempo indeterminado. Ayer fue víctima de un hecho aberrante… violación.
- ¡Oh no!- Se horrorizo la joven que aunque no la conocía, era víctima de una solidaridad instintiva empática.- ¿Tienen a los culpables? ¿Cómo puede ocurrir algo así?
- Ocurre más delo que la gente cree en la noche de Azulona.- Expresó infundiendo gravedad en sus palabras.- Solo que los medios están ocupados con otras noticias.
Duke ilustró su punto tomándo el periódico sobre su escritorio que anunciaba en primera plana la suba del precio para ingresar a la Zona Zafarí y la reducción de las pokebolas entregadas.
- Fue a la salida del Ónix de Neón.- Intervino Álex apretando los puños hasta hacerlos sonar.- Conozco a los patovicas que trabajan allí, eran miembros de Venom Riders ni bien los identifiquen les vamos a moler los huesos a cadenazos como en los viejos tiempos…
- ¿Ellos no hicieron nada?
- No fue en el edificio ni a la vista.- Respondió Álex.- De todas formas ellos saben quienes entran y quienes salen, los vamos a encontrar y les haremos pagar.
- Bueno, bueno, no son momentos de entablar esa batalla soldado.- Le paró el carro ante la mirada extrañada de Serena. Parecía que Álex tenía un lado violento que no conocía.- Vamos a enfocarnos en lo que nos concierne.
- ¡Tocan a una chica y es como si tocaran a todos! – Estalló- ¡Cobardes hijos de puta les voy a poner la cara en la llanta de mi moto y…- La mirada de susto de Serena lo hizo detenerse y Duke aprovechó para retomar el punto del llamado.
- Álex, amor, tranquilo.- Intentó calmarlo Serena.- Lo que paso es horrible pero no puedes hacer justicia por tu cuenta.- Susurró aunque él le dedicó una sonrisa sarcástica que lo decía todo: “¿Crees que no?”.
- Tendrían que estar filmando desde las 1030 y ni siquiera están en posición. Todo esto nos tomó por sorpresa, le envié una carta a Giselle con mi más sincero apoyo, una licencia y un adelanto, además tuve que buscar un reemplazo de último momento, agradecería que nos enfoquemos en lo que tenemos que hacer. – Y dirigiéndose a la joven- Álex dice que tienes lo que se debe tener y aunque confió en su criterio no voy a enviar a una batalla a soldados inexpertos. Un general debe conocer a su pelotón y si quieres debutar en Pokeporn se hará en mis términos como todas, tienes que traer un certificado de salud, te haré un contrato y un hueco en una producción más segura a tu medida. Sí él dice que tienes potencial lo tienes, solo quiero ser justo con todas mis actrices y no quemar mis bombas antes de tiempo.
- ¿Puedes dejar las putas analogías de guerra? – Se exasperó Álex, aún afectado por la noticia de Giselle.- Serena ya está acá, está lista y tiene lo que se necesita, te estás perdiendo un debut de lujo, les va a encantar.
- Descanse soldado, el reemplazo de hoy ya está en camino y tiene algunas batallas importantes en su haber. Llegará en 15 minutos.
- ¿Quién es? Vi a Purpurine Rain abajo, quizás si termina antes…
- No, no. Está ocupada ahora, está dándoles latigazos a unos nuevos cadetes. Tu 2da compañera es alguien que nunca trabajo con vos, es un debut en cierta forma ya que nunca entregó el culo frente a las cámaras, perdón por la expresión, Serena.
- No hay problema, pueden expresarse como quieran.- Aunque al igual que el entrenador de pókemon veneno estaba harta de que hablase como en una película de acción clase B.- Estoy de acuerdo en todo, la idea era venir a observar y aprender para tomar una decisión. No nos adelantemos tanto.- Sentenció en tono conciliador, aunque la idea de trabajar ese mismo día no le parecía nada mal. Estaba segura que tenía lo necesario para causar una buena impresión.
El teléfono sonó y tras levantar el tubo, Duke anunció que había llegado.
- Lillie ya está aquí, la trajo el hermano. Podemos empezar de una buena vez. ¡En posición soldado!
Starring (actualizado)
Lillie:
Capítulo 30. El lado oscuro de Serena
No podía creer que entre tantas regiones, la joven reemplazante de Gisella fuera la misma blonda que salió en la fotografía de Ash en Alola, en el momento de su coronación. La misma rubia con cara angelical, ojos verdes como esmeraldas y cuerpo de porcelana delgado estuviera allí presente.
- ¡Hola, me llamo Lillie, soy de Alola y voy a trabajar con usted, señor!- Expresó de un tirón, de una manera muy nerviosa, como aquellos estudiantes tímidos a los que le toca presentarse en el primer día de clase en una escuela nueva.
Sus cabellos largos hasta los codos con dos gruesas trenzas enmarcando su rostro le daban aspecto de ser de la realeza o muy adinerada. Llevaba un vestido celeste con volados blancos trasparentes que combinaban con sus medias y unos zapatos que parecían de cristal. De no ser que estaba parada allí presentándose como el reemplazo de Giselle hubiera pensado que era una ricachona boba que se perdió de camino a casa. Era asombrosamente juvenil, sin dudas era un combustible inagotable para aquellos que fantaseaban con adolescentes, debutantes o perfiles al límite de la legalidad.
- Lillie, por favor, llámame Álex, estamos en confianza.- Saludándola con un cálido beso en la mejilla.- Te presento a Serena, por poco te saca el lugar, ella es, digamos, mi pupila.
- ¡Hola, Serena, un gusto! No era mi intención competir, espero que no me guardes rencores, no podía negarme a la oportunidad aún cuando no es lo que suelo hacer.
Serena hizo silencio, provocando que White Sting levantara una ceja de sospecha.
- Hola… mucho gusto.- Le devolvió el saludo tardío como un Regigigas con “inicio lento”.
- Dejemos las presentaciones para después, los quiero listos en la lista de aterrizaje ¡Go, go, go, go!- Casi echándolos de la oficina como un general arreando a su pelotón hacia el set, que era el mismo living con adornos, un sofá enorme y paredes de cristal que daban a la ciudad de las producciones anteriores. Solo habían cambiado los muebles y los adornos. También incluyeron un plasma de fondo con videoclips musicales en silencio.
- Bueno, ya lo hablamos, tienes pase libre por todo el edificio mientras trabajo, ya sabrás que no puedes meterte delante de ninguna cámara por más que quieras meterte ¿No?- Bromeó, aunque Serena hizo caso omiso a su broma.
- ¿Sabes? Quiero pedirte algo en especial…- Susurró parándose en puntas de pie para llegar a su oído.- Quiero que le des duro a esa rubiecita, me pondría muy caliente verte todo salvaje con ella.
- ¿En serio? ¿Por qué?
- Tu cuerpo es tan grande, tan fuerte y el de Lillie tan delicado e inocente que me identifico con ella. Quiero que le des sin compasión porque será como verme a mí misma y considerar en serio tomar el trabajo o no. - Le mintió de forma convincente con disimulo mientras May se posicionaba en el set e intercambiaba palabras con Lillie, sin sospechar esta última el plan maquiavélico de Serena.
- No tiene mucha experiencia, ella viene de videos tabú más tranquilos…- Dudó, no obstante, ante los ojitos suplicante de su chica, no pudo negarse.- De acuerdo, si mi nena quiere verme darle duro me verá darle duro. Igual no quiero que te asustes, es probable que tu primera vez frente a una cámara sea en una producción más tranquila – Y dándole un beso en los labios le dijo que se pusiera cómoda “el show va a comenzar”.
El camarógrafo fumaba un cigarrillo cuando tomó su cámara algo fastidiado por la espera. El encargado de iluminación estaba en su lugar y levanto el pulgar al igual que un microfonista y el director. Lillie repasaba una hoja con un joven rubio de flequillo y campera negra que le resultaba muy familiar.
“¡Es el joven que vi en Mag Donalds! ¡El que me miraba fijo acompañado de una rubia!” Recordándolo casi de inmediato y se dio cuenta de un detalle fundamental “¿Qué diablos hace el hermano acá con ella?”. Duke había dicho que la trajo su hermano y el parecido genético era evidente.
- ¡Jason, dije nada de cigarrillos en mi edificio!- Duke llegó al set y pegó el grito sacando a Serena de su ensimismamiento. Su camarógrafo, un joven de gorro, ojos saltones y rostro chupado apagó el cigarrillo con desgano y se posicionó. Sus dedos delgados y rostro de insecto le daban aspecto de mantis.
El director sentado en su banca recibió el visto bueno de todos los allí presentes y por fin (¡POR FIN!) la claqueta sonó y las chicas se presentaron frente a la cámara.
May dijo provenir de Hoenn y ser una coordinadora, Lillie, abrazada por ella de atrás (seguro sintiendo sus chichotas contra su espalda), venir de Alola con su hermano Gladio (“conque así se llama ese chico misterioso” pensó Serena) en busca de oportunidades y huyendo de una madre abusiva…
- Bueno, bueno, no vamos a contar la historia de nuestras vidas Lillie ¿Verdad?- La interrumpió May con una sonrisa radiante. Las manos de la castaña posicionadas en el vientre de Lillie nunca estaban quietas y le acariciaban el cuerpo, los pechos.- La audiencia quiere conocer otras cosas de nosotras, posando frente a la cámara junto a la blonda como si fueran modelos pinup.
- May tiene un punto.- Contestó el responsable de la seductora voz en off que había escuchado en otro videos. Era nada más y nada menos que un sujeto cuarentón famoso, que en el pasado hacía videos informativos para Poké-visión bajo el nombre de “Pokelotodo”.
- ¡Lo siento, lo siento!- Se puso nerviosa la de cabellos amarillo blancuzco.
Serena no se perdió ningún detalle. Desde la improvisación, la clase de comentarios apegados a sus personalidades, y por sobre todo el lenguaje corporal. May como no podía ser de otra forma iba al frente y estuvo siempre tocando, manoseando, encima de la rubia mientras recitaban sus entradas.
Lillie era la inocente pasiva del dúo y le salía de forma natural. De hecho, vio en ella un futuro rival ya que se veía a sí misma como haciendo su mismo perfil.
Cuando Serena se preguntaba cuándo iban a empezar la acción la voz en off las invito a sacarse la ropa: “Hoy es un día caluroso y tras venir de tan lejos deben de estar acaloradas chicas ¿Porqué no se ponen cómodas? Estamos entre amigos”.
- ¿Quién empieza?- Preguntó May agitando sus senos.- No quiero liberar mis pokebolas tan pronto.
- No lo sé… - Se mostró dubitativa Lillie sin dar ni una pizca de dotes para el porno.
- Dejemos lo mejor para el final y empecemos por aquí.- Resolvió May al instante guiñándole un ojo y comenzando a desabrochar el vestido desde atrás para dejarlo caer. Como la más fina seda, la tela se deslizó por su cuerpo sensual hasta cubrir sus pies, vistiendo solo un conjunto muy sexy conformado por panties y un bra blancos con encaje celeste muy fino. A pesar de ser delgada tenía un trasero blanco y delicado muy apetecible, de una redondez perfecta.
“En eso me gana, tendré más tetas que ella pero su culo parece tallado en mármol, chiquito pero hermoso” le envidió.
- ¿¡Qué quisiste decir con lo mejor para el final!? – Se encabronó la rubia. – Lo debes decir por tus pechos…
“Puede que tengamos el mismo perfil pero yo llenó mucho mejor el sostén.” Se congració Serena viendo que Lillie, aunque de una piel blanca exquisita y una figura armoniosa, tenía senos muy discretos en forma de copito.
- Eso es, muy bien, así van a estar mejor. Nos gusta que nuestras invitadas se pongan cómodas.- Intervino la voz en off.- Ahora veamos que tienes para ofrecernos May. Dijiste que se venía o mejor, no nos defraudes.
- Ayúdame Lillie, no te quedes ahí parada, creo que mi malla está muy ajustada.- Enseñando su característico culo grande encalzado, tan apretado que la tela parecía una segunda piel. Dándole la espalda a la cámara, pegada a Lillie, se dejó descubrir la cola deleitando a todos los allí presentes con un trasero pulposo y redondo que era un caviar visual.
- Ahora me siento más fresca pero no es suficiente.- May se dio vuelta con los short bajos, enseñando una vagina depilada, y esta vez su compañera desde atrás fue subiendo su remera color rojo lentamente, ajustando sus senos contra su pecho.- No me la saques, solo desnuda mis tetas.
- De acuerdo, ahí vamos.
Fueron un clásico por un tiempo esos videos de jovencitas portentosa subiéndose la remera con suspenso y antes de que estas quedasen liberadas, una imagen chistosa de Arceus interrumpía la escena con una frase religiosa “No caigas en el pecado, las tetas son temporales Arceus es por siempre”. Ese día por supuesto que no fue así y ese excelso par quedó al desnudo frente a la cámara, bamboleándose como globos de agua, algo oprimidas en la base y muy juntas dado que conservaba la remera puesta entre el cuello y las tetas.
- Vaya, ahora entiendo porque quedaron a lo último.- Se sonrojo Lillie al verlas con desconfianza, como si fueran peligrosas.
Como si fueran dos bombas cayendo, esos excitantes pechos iniciaron la verdadera guerra. May giró su cuello hacía atrás hacia Lillie buscando sus labios y los besó mientras le tomaba las manos a la rubia y las llevaba a sus tetas para que las acaricie. Se besaron bien juntitas lengua con lengua mientras el camarógrafo tomaba en primeros planos las manos jugando con los pechos, masajeándolos, apretujándolos, rozando unos pezones con forma de aureola bastante grandes para alguien de su edad.
- Eso es, juega con sus tetas que no muerden.- La alentó el locutor.- ¿Podrías abrir el trasero de May? Es algo que todos estamos ansiosos por ver.
- De acuerdo…- May se dio vuelta inclinándose levemente y Lillie, tras acariciar sus nalgas también portentosas (de seguro haciendo para hacer desear a la audiencia) le abrió las nalgas con lentitud, enseñando la vagina y el ano en primer plano a la cámara, que conecto miradas con su ojo del culo por varios segundos.
- ¿Podrías hacerle un guiño a tu público?
- Eso es muy vergonzoso…- Se resistió riendo junto a su compañera por el pedido.- Esta bien, solo espero que ningún conocido mío este viéndome abrir y cerrar el agujerito.- Cedió, estrechando y dilatando el ano entrenado varias veces, deleitando a una audiencia de fetichistas adictos a los culos.
- Muy bien, buena chica. Tienes un culito envidiable estoy seguro que si algún conocido o familiar lo ve le encantará.
- Gracias.- Aceptó entre risitas nerviosas.- Sí, seguro que Norman estará orgullo de su hijita coordinadora ¿No?
- ¿Crees que sospeche del hobby secreto de su orgullo? No nos hacemos responsables si te destroza con un Vigoroth.
- Espero que se queden en sospechas, es bastante fácil encontrar estos videos y hasta salgo en algunas publicidades spam.- Informó sonrojada por primera vez. ¿Quién no se sonrojaría ante la incómoda idea de su padre descubriendo su trabajo en el porno?
Mientras el ambiente se caldeaba, Serena observó a su pareja (¿lo eran? era una respuesta que debía esperar) tocándose por sobre el pantalón, alentando una erección, observando fijo el franeleo de sus compañeras de trabajo que seguían cumpliendo las órdenes del locutor como hipnotizado por un nuevo beso lésbico hasta que el director le hizo la seña de intervenir. Parecía muy mentalizado, como esos pókemon con ansias de batalla y la estrategia fresca aguardando la orden de su entrenador.
- Aunque parece que no lo necesitan tiene que ganarse el sueldo, háganle un lugar chicas.
- May, tanto tiempo, Lillie, bienvenida.- Expresó entrando en escena como sorprendido de verlas.- Me presentaría pero estamos atrasados.
- ¡White! Tanto tiempo sin vernos ¿Conoces a Lillie? Le estaba presentando mis gemelas.- Informó May con las tetas al aire y la calza por las rodillas con una naturalidad digna de un premio actoral.
- Note que estaba entretenidas, espero que no sean de las que piensan que tres son multitud.
- Para nada, te haremos un lugar en nuestra agenda ¿No es cierto amiga?
- Por supuesto, entre tres será más divertido, señor.- Enseñando una sonrisa radiante.
- ¡Esa es la actitud!- La alentó su amiga y se juntaron al hombre listas para ser degustadas de arriba a abajo.
Posicionándose entra ambas y sin darles tiempo de decir algo más, las beso con pasión con sus manos en las caderas de las damas. Serena vio como tomo el rostro de la castaña para meterle la lengua en la boca y refregársela por toda la boca, incluso por dentro de las mejillas. Luego repitió el mismo beso con Lillie, a la que besó por primera vez y se tomó un tiempo de más para sentirle el gustito a esa boca desconocida que de a poco se soltaba y disfrutaba del experimentado beso de un hombre maduro.
La mano de May no tardó en bajarle la bragueta y deslizarse con disimulo dentro de la entrepierna de Álex mientras estaba entretenido besando a una y otra, con cada vez más saliva de por medio, dejando hilillos cada vez que sus labios se despegaban de una para pasar a la otra. Lillie siempre cerraba los ojos cuando era besada, como si disfrutara de verdad esa lengua ajena hurgando su boquita con libertad.
- No te distraigas, ayúdame que esta es demasiado para una sola.- Le exigió May a su compañera y esta se animó a meter su mano en la entrepierna. Ambas le manosearon los genitales por varios minutos mientras White Sting besuqueaba de manera grosera y ruidosa las tetas de May con fuerza. Su boca apresó los pezones y succionó de ellos hasta endurecerlos, acto seguido le propinó una chupada profunda y ruidosa introduciéndose en la boca la mayor cantidad de seno posible.
- Uuuh, uuh, uuuhmmm, que rico se siente. – Expresó la castaña observando al hombre que le pasaba la lengua por los contornos de sus pechos, incluso, se las levantaba para pasarle la lengua y besarle en la parte baja dejándosela toda ensalivada.
Álex la reposicionó ubicándola al medio y tomando a Lillie de la cabeza la condujo al otro seno, dándose un festín al mismo tiempo de las tetas de May. “No te pierdas de las mejores tetas de Hoenn” y ambos succionaron de sus senos al unísono. “¿No están delicosas Lillie?” La blonda asintió con convicción.
- Mmm Lillie, chupas como una bebé, puedes hacerlo más fuerte si quieres.- Le indicó en un gesto casi maternal. Álex escuchó eso y tomándola de la nuca la presionó contra el pecho haciendo que succionara una mayor porción de él.- Mucho mejor, no las tengo así de grandes para que les den besitos de buenas noches.
White Sting se sentó con ambas señoritas a los lados y tras ayudar a May a liberarse del short y a Lillie de su panties invocó a su bestia. Como no podía ser de otra manera, la primera en ir por ella fue la castaña, que se la llevó a la boca como si no hubiera un mañana, saboreando sus flancos, pasando su lengua por la base del hongo e introduciéndose casi la mitad en su boca. Mientras que a Lillie casi tomándola de la cintura como a una muñeca, Álex la sentó en su boca para chupar su vagina mientras con sus manos le abría el culo. Era natural dado que nunca había trabajado con ella, podía ser actor porno, pero no se podía ir contra los instintos de degustar una belleza así.
Desde atrás podía verse la lengua grande y fuerte de White Sting hundiéndose en su sexo y saboreándolo con soltura, presionando a la joven contra su boca con las manos a medida que le exprimía los gajitos sacándoles su jugo.
En eso Serena recordó que su hermano había estado presente y al buscarlo en el set, lo encontró cruzado de brazos observando la escena en la que le comía la vulva a su hermana gimiendo sin control con demasiada atención. Algo no cuadraba, no parecían hermanos normales.
- Si te lo estás preguntando, en Alola no hay leyes contra el incesto.- Informo en voz baja Duke. – Descubrimos algunos videos discretos de ellos explorando el incesto en algunos sitios de mala muerte y les ofrecimos un contrato que no pudieron rechazar con estadía paga y todo. Pasaron de ser aficionados a prácticamente una pareja legítima. Cosas de Alola.
- Lillie dijo algo de huir de una madre abusiva.- Recordó la kalense observando como el hombre le apretujaba las nalgas mientras su lengua saboreaba su pequeña vagina entera.
- Hubo unos incidentes involucrando ultra umbrales en los que ella fue responsable y no término muy bien de la cabeza. Las malas lenguas dicen que está metida hasta el cuello en la pokefilia. – Le informó acercándose a su oído- Si te preguntan no te enteraste de mi.
Serena no supo qué sentir dado que ella también se sabía hasta el cuello metida en el “pokeamor” y sin necesidad de algún trastorno con los llamados “ultraentes”. Decidió que lo mejor era volver su atención al video y dejar los juicios de valor para otro momento. Ahora May había envuelto las tetas de White Sting masturbándolo con ellas mientras hacía un 69 con Lillie, que succionaba del glande.
- Mmm, eso sí que es ponerle el pecho a la situación.- Disfrutó Álex del cásico “paizuri”, especialidad de May que cada tanto frotaba sus pezones contra el glande.
- ¿No habrás creído que las tengo de adorno verdad? No voy a desaprovechar estos regalos de la naturaleza.
Había que darle crédito al camarógrafo, que silencioso como un ninja, se deslizaba por el set capturando los momentos clave, invisible para el trío. El pene envuelto entre las tetas de May, que subían y bajaban sin pausa, la boca de Lillie, de la que emanaban profusas cantidades de saliva que se perdían entre las tetas de la coordinadora y detrás, el agasajado dándose un festín con el pequeño ano rosado de la blonda, en el que intentaba meter la lengua con dificultad dado lo estrecho que era. A pesar de que con sus manazas mantenía las nalgas separadas el orificio parecía inexpugnable.
- Vaya, lo tienes muy estrechito, ni mis dedo entra con facilidad.- Dijo introduciendo un índice hasta el fondo y evidentemente por el rostro de incomodidad de Lillie, moviéndolo en su interior. Álex tenía la costumbre de nunca meterlos en línea recta sino hacerlos acariciar las paredes sin descanso, girándolos, haciendo ganchitos.
- Uuuh, uuuh.- Gimió Lillie ante el jugueteo incesante con su agujerito mientras, May dejó caer un chorrito de saliva en la polla y se la introdujo en la boca cabeceando con vehemencia, con el mentón empapado de su baba salpicándola por doquier.
Los minutos pasaban y a pesar de que para Serena habían pasado como una hora iban tan solo 30 minutos. Los videos de International White Sting Whores parecía ser muy sistemáticos, presentación, besos, degustación de sexos y penetraciones mixtas. Por ahora se tenía mucha fe, no había visto nada de lo que no se sentía capaz, aunque lo más extremo estaba por venir.
- Va a hacer una pose que el bautizo el “trono del rey” la hace casi siempre que tiene un trío.- le indicó Duke mientras Álex se posicionaba sentándose sobre la boca de Lillie, que tenía la cabeza sobre el sofá y las piernas abiertas en el suelo, y May que se la succionaba al mismo tiempo desde un costado. Era un blowjob y rimjob en simultáneos en los que se frotaba el trasero contra la boca de la blonda mientras gozaba de una mamada.
“Al parecer me hizo caso y Lillie está teniendo su merecido.” Pensó Serena demostrando que tras varias capas angelicales había campos de azufre y fuego con diablillos portando tridentes. Aunque Ash era un capítulo de su pasado y tenía planes muchos mejores que incluirlo en sus andanzas, no podía olvidar esa fotografía con ellas y a las 3 jovencitas que compartieron un momento en el que ella tendría que haber estado a su derecha. Se estaba vengando de uno de sus reemplazos “Aunque no se ve que lo esté sufriendo, quizás es como yo y le gusta meter la lengua en esos lugares.”
Por supuesto que no se apoyaba sobre la joven (pesaba poco más de 90 kilos) sin embargo, le mantenía la boca ocupada mientras se frotaba contra ella mientras May, ahora de pie, inclinada con la espalda dibujado un arco, succionaba de forma ruidosa.
- Sluurp, sluurp, sluurp, sluurp, ghhhck, gggghc, ghack, ghack, sluuurp…- Y otros sonido entre guturales y húmedos emergieron de su boca con cada cabeceó. El ariete de carne más que en una boca se sumergía en una laguna de saliva, salpicando en todas direcciones incluso, la baba llegaba a sus testículos y de ahí caía en Lillie.
- Eso es, eso es, así, así me gusta. Húmedo y ruidoso, sin baba no es mamada.- Determinó Álex tomándola del pañuelo rojo controlando los tiempos, acelerando la fellatio.- Buenas chicas, lo están haciendo muy bien…
Serena más que sentir pena por la posición que le tocó a Lillie pasó a sentir envidia, como si su estrategia de verla bajo presión hubiera tenido un efecto contrario. Ser sometida a una acción tan dominante, tan morbosa, le hizo dar cuenta de que Álex nunca la había tratado así y era como que no había tenido la experiencia completa. Ver a la rubia de ojos verdes perdida bajo las piernas del hombre, con su boca pegada a su trasero y los testículos refregándose contra su rostro la estaba excitando de sobre manera. Al parecer Lillie no era tan inexperta como parecía, dado que con las piernas abiertas frente a la cámara se frotaba la delicada vagina con frenesí salpicando gotitas como un pulverizador en miniatura.
El camarógrafo, tuvo que echarse cuerpo a tierra para captar la masturbación de la blonda y en segundo plano, la acción oral doble a ambos lados del actor, con May cabeceando de forma rápida y profunda, demostrando que no era una iniciada en el sexo y sabía “coordinarse” con su compañera, que empezaba a emanar fluidos de su sexo gracias a sus descontrolados dedos golpeteándose el clítoris.
Los minutos pasaron y tras cambiar de posiciones, con May debajo y Lillie en el hemisferio opuesto, a merced de los malos tratos del hombre que penetraba su boca con salvajismo (Serena no supo si por su pedido o por la excitación del momento), por fin tras sentarse en ambas, como dejándole su sello en las bocas de las chicas, llegó el turno de que él pusiera su boca en acción.
May y Lillie se acostaron en el sillón y alzaron las piernas sosteniéndolas con sus brazos. El camarógrafo enfoco esas vaginas húmedas y sus anos en primer plano antes de que Álex pasara a degustar la vagina de la hoennense.
- Ah, ahh, ahh, uuh, uuh, por ser que tienes boca grande es muy precisa…- Gimió mientras sostenía sus piernas y su cabeza quedaba enmarcada entre sus pies (con las y las medias zapatillas puestas) y sus tetas, apretujadas contra su torso.
White Sting introdujo un dedo en su vagina y lo giro hacia arriba golpeteando el norte de su cavidad mientras su lengua rebuscaba el clítoris con lamidas lentas y profundas en el nacimiento de su ranura, luego intercambio su dedo por su lengua introduciéndola casi en su totalidad en la húmeda vagina.
- Dicen que Hoenn tiene mucha agua, parece que trajiste bastante de esa humedad.- Expresó saboreando sus fluidos.
- Uuuuh, que rico mmmm.- Expresó cuando cambio la vagina por el ano, metiéndole la lengua por varios minutos y luego un dedo, al que giro mientras introducía como si entrara a rosca solo por el morbo de sentir ese anillo de carne apretujando sus falanges.
- Abre la boquita, Lillie, te tengo un regalo.- Y ese mismo dedo que rebatió dentro de May, lo introdujo en la boca de la blonda, frotándolo por su lengua, por sus labios, por el interior de sus mejillas- Muy bien, buena chica.- La felicitó aún sin sacarle el dedo.
- ¿No te da vergüenza a esta altura del video estar con el corpiño? Vamos, sin vergüenza que estamos entre amigos- La reprimió May ayudándole a retirárselo.
- ¡Perdón, perdón, perdón! No hay mucho para ver de todos modos.- Dijo con humildad, aunque tenía unos pechos delicados de pezones inflados rosados. Sin previo aviso, el actor volvió a refregarle un dedo por la boca que provenía del trasero de su compañera.
Álex metió sus índices en ambos culos, jugueteando con impunidad al mismo tiempo que las chicas, ahora más juntas, se besaban las tetas y los labios, recibiendo cada tanto esos dedos pecaminosos en sus bocas que él también saboreaba, cargado de sabores y perversión.
Serena estaba sorprendida, sin dudas había subestimado a Lillie, que no le hacía ascos a nada a pesa de parecer una princesita remilgada perdida en los barrios bajos. Era su doble exacto, sin dudas el primer obstáculo de su carrera sería alcanzar a la blonda que tenía el mismo perfil que la kalense pero más experiencia frente a la cámara.
Por fin tras esos jugueteos anales y vaginales, las ansias de sabores del titán quedaron satisfechas y pasaron a plato fuerte. No más tentempiés en la jornada, era hora de poner a comer al legendario.
Con Álex sentado, recibió a May sobre ella que poco a poco, fue enfundado el monumental pene en su vagina hasta cubrirlo por completo. Por más excitada que se haya encontrado, no existía lubricante natural o artificial que prepararan una vagina para recibir semejante tronco.
Fue como Lugia entrando de cabeza a su morada submarina, desparramando aguas a los lados.
- Aah, ahh, uuuuh, es muy grande, uuuuh.- Gimió May mientras el hombre, con el rostro entre sus tetas, se prendía a sus senos con la boca y su ariete entraba en movimiento. Era increíble ver tamaño miembro perderse entre las carnes de la coordinadora. Álex dejó que la cámara capte la penetración de manera inmejorable abriéndole las nalgas con las manos.
Lillie quedo un poco a la deriva, besó los labios de su compañera una vez más, sus senos, hasta que el pene emergió húmedo y tuvo el juguete a disposición para chupar, degustando los jugos vaginales de su compañera, sumando ese sabor a la extensa lista de sabores nuevos conocidos en ese día de trabajo. Era clave no darle un segundo de descanso a la bestia, como un tirano que exigía divertimentos continuos, si no estaba en una vagina debía de estar en una boca, nunca desatendido.
Las posiciones cambiaron (por como diez minutos le dio de perfil, levantado una pierna para que Lillie le lama el culo mientras la cogía) pero nunca amainó la intensidad, y cuando le tocó el turno a la isleña sin dudas White Sting le hizo caso a la petición de su amada: Le dio sin piedad desde el segundo 1, demostrando que le quedaba un cambio más a la máquina.
- Demonios Lillie, estás estrecha como el baño de un avión.
- AAAAuuuhhhAAAAH.- Respondió, lo que decía mucho del momento. May observaba la acción al lado de Álex con algo de temor, como diciendo con su mirada “La vas a matar perro”.
Para amortiguar los gemidos le aplicó el cásico silenciador de carne, su boca pegándose a la de ella, con su lengua enroscándose contra la suya.
La grabación se volvió una escandalosa sinfonía de gemidos en los que Lillie llamaba la atención. Sus gemiditos daban mucha lástima y sus ojos se humedecían como si estuviera viendo una película triste de esas a las que le ocurren tragedias a los pókemon, aunque con empellones de un rabo masivo en una pulcra ranura así era lógico gemir como en una tragedia. Fue en ese momento, cuando sentada sobre Álex, recibiendo una inyección de carne sin anestesia y al borde de las lágrimas que Serena se arrepintió de su venganza silenciosa. “¿Y si le hacía daño? ¿Y si Lillie decidía interrumpir la toma arruinando la filmación? ¿Si todo se descubría?”.
- Creo que le gustan de ese perfil.- Intervino Duke, rascándose la barbilla.- Suele ser muy compasivo con las novatas, hoy parece que no puede controlarse, es un misil fuera de control. La está tratando como al enemigo.
- Sí… es muy llamativo.- Disimuló Serena, sonrojada al extremo sorprendida de la velocidad con la que los testículos se golpeaban contra el trasero de Lillie. Parecía una pera de boxeo siendo atacada por un Hitmonchan. Para mentir se necesitaban experiencia que ella no tenía y su rostro evidenciaba que había movido hilos con los que se sentía enredada.
El hermano de Lillie se acercó. Seguía observando cruzado de brazos, inexpresivo, como si ver a su hermana siendo cogida salvajemente por un tipo de 2 metros fuera algo de todos los días. En eso, los hermanos cruzaron miradas y fue como si se encendiera un interruptor en la blonda.
- AAhh, más, más, DAME DURO, ahah, ahhhh, aaaaah, aaaahuuuu.- Fue como si víctima de una descarga eléctrica su cuerpo hubiera empezado a sacudirse estando ensartada, dando saltitos desprolijos y despegada del cuerpo de Álex.
La rubia, a pesar del maltrato a su sexualidad, gracias a ese powerup de guión propio del shonnen lo resistió y al terminar, toda sudada y jadeante, se desenfundó el pene con mucha delicadeza, como temiendo que la temperatura los hubiera fundido en uno. Serena suspiró cuando al sacarla no vio más que flujos vaginales.
- Lo hiciste muy bien, ven aquí preciosa.
Una oleada de celos importante la embargó al ver a su amado decirle “preciosa” a otra de la misma forma que se lo decía a ella, y encima obsequiándole un beso húmedo y pasional de felicitaciones igual a los que ella recibía. “Me merezco estos celos que me carcomen, eso me pasa por querer boicotear a esa chica, me siento una mierda, pobre Lillie quedó con la vagina abierta como el Túnel Roca.”
Y no era lo único que quedaría abierto como un túnel. Un asistente, fuera del ojo de la cámara dejó al pie del sofá lubricantes anales. El veterano tras un breve franeleo (parecía que Álex no tenía suficiente de esas tetas) posicionó a May abierta de piernas con el ano expectante, abriéndose y cerrándose como la boca de un pez mientras se embadurnaba el pene con lubricante dejándoselo como una escultura de cerámica.
Si el sexo vaginal había sido un asunto ajustado, el sexo anal no se quedó para nada atrás. Álex frotó su cabezal rojo e hinchado contra el orificio haciendo desear al espectador con dar un empellón, y lentamente, pujó contra el mismo agujero, que se agrandó recibiendo un pene que parecía nunca acabarse, ni a lo largo ni a lo ancho.
May con la mirada perdida en el techo y los sentidos concentrados en el ariete ingresando a contramano a su organismo, sin prisa y tampoco pausa. Era un enigma fisiológico ver a un orificio tan discreto y estrecho estirarse para recibir semejante porción masculina, casi hasta el fondo. Ya no importaba la cantidad de lubricante vertida, el ano era demasiado apretado y al momento de empujar hacia el interior de la joven, la mayoría de este se derramó hacia fuera sin poder ingresar.
Serena se percato de lo inconsciente que había sido al creerse capaz de recibir sexo anal de White Sting. Era anatómicamente imposible para ella, que aún estaba en un nivel principiante. Algo tan desproporcionado, duro, y encima, a una velocidad en aumento la hubiera destrozado dividiendo sus piernas a cada lado como en la película de terror que habían visto. May que tenía experiencia y vivía de ello, lo resistía a duras penas, con ojos llorosos y su agujero superando la circunferencia de una pelota de golf, sin un segundo de descanso desde que había arrancado.
- Uuh, uuhh, uuuh, esto sí que es un buen culo, me la estás comiendo por detrás.- Acotó Álex derramando un poco más de lubricante.- Rubia, ven, tengo una idea mejor.
Lillie se acostó sobre May en posición de 69 y recibió en su boca, o mejor dicho, su garganta, la polla que había pasad del culo a su boca sin escalas, mamándola mientras Álex la tomaba de los cabellos y mantenía su cabeza rígida, aplicando un tackle lento y continuo hasta el tope de su garganta.- Muy bien, eso es, lubrícala con tu boca, no hay nada mejor.
El sexo anal prosiguió con minutos de penetración salvaje, luego un vistazo al agujero detonado, rojo y expuesto de May, para seguir en una mamada ruidosa y húmeda de Lillie, repitiéndose el proceso hasta que la polla del hombre se perdía en su totalidad en el castigado recto de la chica, que amortiguaba sus gemidos entre las nalgas de su compañera de trabajo.
- Ven, quiero hacerte la cola a ti, rubia.- Expresó sentándose una vez más en el sofá y animándola a sentarse.- Hazlo a tu ritmo, quiero sentir tu culo.
- No lo sé, señor, es muy, muy grande.- Dudando con sinceridad, casi saliéndose del papel.- May, muy aliviada de que su retaguardia haya tenido un descanso, apretujó el pene desde la base con su mano enguantada y se la mamó mientras el hombre la convencía.
- Vamos, no te haré daño, me quedaré quieto y bajaras a tu ritmo.- Y ni bien Lillie se decidió y se posiciono apuntando al glande con su ano, el hombre la felicitó.- Eres muy valiente, voy a disfrutar mucho de tu culo.
- Espero que yo también los disfrute uuuuh.- Comenzó a lamentarse mientras se sentaba en posición de ranita dejándose caer sobre la lanza de punta redondeada.
- Vamos, ya casi entra la cabeza, una vez que entra ya pasó lo peor.- La felicito desde abajo May, que se tomó una pausa para observar el glande a punto de explotar, pujando con fuerza contra el inexpugnable agujerito de Lillie, virginal y rosado como un pequeño botón. Los minutos pasaban, Lillie estaba prácticamente sentada , con la polla perdida entre sus nalgas aún sin penetrar, cuando de repente, el anillo descendió envolviendo el tronco, estirado al límite como el dedo de un guante de látex. El primer anal de Lillie frente a la cámara había comenzado.
- Aaaaaahhhy. Es muy, MUY grande uuuuhmm.
La kalense, que si hubiera estado en el cine, se hubiera encontrado al filo del asiento, sentía más ansiedad que en una película terrorífica. A su lado, Gladio se encontraba igual. Duke se rascaba la barbilla demasiado rápido, como un general viendo a sus soldados caer a montones. Esa escena anal podía terminar bien o muy mal, ese anillo estaba al límite, dilatado a más no poder y la rubia, seguía dejándose caer, hasta llegar a un tope demasiado en el interior de la chica.
- Woooaah, casi la mitad, muy bien amiga.- La felicitó May, escupiendo por sobre la raya de la chica para que el chorrito de baba viaje hacia la unión ano/pene, casi fundidos en un órgano.
- Muévete a tu ritmo, confía en mí, terminemos a lo grande.- Le sugirió Álex que a pesar de estar poniendo a prueba su elasticidad, acariciaba sus pezones rosados para hacerle la experiencia más placentera.
Lillie, contra todo pronóstico, a pesar de tener las apuestas en contra, comenzó a moverse, con mucha cautela, apretujando el rabo de Álex con su agujero astringente. A medida que los minutos pasaban y May lamía los testículos del hombre, la velocidad del sexo anal se acrecentaba, y parecía que entraba cada vez un centímetro más.
Por seña del director, May tomó la botella de lubricante y tras abrir las nalgas, echó un profuso chorro esparciéndolo con las manos por todas partes, generando un enchastre aunque facilitando el anal. La chica, sin dudas pensando en lo que quería la audiencia, mantuvo las nalgas separadas con las manos para que no se perdiera ni un detalle de ese increíble y desproporcionado anal.
- Mucho mejor ¿No es así?- Lillie asintió con timidez, sonrojada quizás por sentir vergüenza, por su concentración (ese ano pendía de un hilo) o por el dolor insostenible que, a pesar de parecer evidente, no le impedía moverse.
- ¿Falta… mucho?
- Muy poco ¿Te parece que terminemos a lo grande?- La chica volvió a asentir. Estaba lista para realizar un “anal creampie” en toda regla.
Los minutos pasaban y ambos gemían, los de Lillie eran gemiditos de lamento, mientras que los de Álex, como mugidos de un Tauros semental que duraron durante toda la profusa, pero controlada eyaculación. En un momento así, en que la razón y la cordura son raptadas por la lujuria, el hombre antepuso la seguridad de su compañera y apenas se movió para permitirse finalizar el orgasmo sin hacerle daño.
- Ahhuuu, ahhuu, ahu, hay, hay…uuuhhh.- Se quejó Lillie cuando llegó el momento de desenfundar, con paciencia, centímetro a centímetro, hasta que el agujero expandido reveló un contenido lácteo y espeso que se abría paso hacia el exterior. La eyaculación de Álex había sido abundante a pesar de no utilizar el 100% de sus posibilidades.
May, ni lenta ni perezosa, capturó ese espeso y grueso grumo de semen brotando del culo de Lillie como queso derretido para recibirlo al entero en su boca, colmándola, saboreándolo, sorbiéndolo hasta la última gota directo del abierto ano, y como punto final, arrodillada junto a su compañera de aventuras, traspasárselo a Lillie, que con gesto de evidente desagrado tras degustarlo, lo ingirió al completo, como medicina de niña, de un solo saque para dejar de sentir su sabor.
- Puuuuuajjjj, guacales, estaba muy caliente y espeso. Y olía horrible- Expresó fuera de todo libreto, quejándose desde el fondo de su alma, provocando risas estridentes tanto en May como en Álex. La primera, más por ternura que por motivos laborales, la besó por varios minutos a modo de finalización.
- Estoy viendo una digna rival.- Pensó Serena mientras los asistentes les alcanzaban toallas, agua fresca y recibían aplausos de felicitación una vez que el director bajó la claqueta. White Sting apurado, con una bata de baño, abrazó a Lillie en un gesto sumamente fraternal acariciando su cabello y besando su cuello y su mejilla.
- Tienes mucho futuro, te felicito, preciosa, estuviste muy bien.
- Gracias, gracias, Gracias a los que me dieron esta oportunidad.- Expresó casi entre lágrimas. Aún sorprendida de sí misma por su performance en los minutos finales. El semen ingérido, de su culo a la boca de May y de vuelta a su boca, para algún día, volver a salir en cierta forma, había sido un ritual perverso y morboso que le puso fin a la que sería la producción más vista y exitosa de White Sting en años y a la vez significado el nacimiento de una nueva leyenda: Lillie de Alola, y Serena no estaba más complacida porque se sentía culpable de haber creado una digna rival.
“Te voy a superar, Lillie, quizás venga de tras, pero cuento con Álex a tiempo completo para alcanzarte. Mis anales serán los mejores.”
Continuará
Gracias por leer! Serena se puso una meta muy clara. Ella ve en Lillie una rival a superar. ¿Qué aventuras le aguardan a la kalense tras presenciar acción en vivo?
Si les gustó sean buenos y muéstrenme su apoyo puntuando y comentando, no sean ratas y no manden solamente a favoritos, please, escribir relatos no es algo de una hora y lo tienen gratis. Si no les gustó, por supuesto que entiendo que no den puntos o comentarios.
Capítulos anteriores:
A Serena le gustan mayores. Parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3601156/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Fanfic-de-Pokemon-resubido.html
A Serena le gustan mayores. Parte 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3715160/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-2-Fanfic-de-Pokemon.html#comment-176008
A Serena le gustan mayores. Parte 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3730867/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-3-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/3758350/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-4-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 5: http://www.poringa.net/posts/relatos/3769535/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-5-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 6: http://www.poringa.net/posts/relatos/3779280/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-6-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 7: http://www.poringa.net/posts/relatos/3784970/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-7-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 8: http://www.poringa.net/posts/relatos/3808107/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-8-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 9: http://www.poringa.net/posts/relatos/3828349/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-9-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 10:http://www.poringa.net/posts/relatos/3858230/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-10.html
En el universo de este fanfiction todos los personajes tienen 18 años o más.
Starring
May:
Capítulo 29. El reemplazo de Giselle
Mientras Álex atendía sus asuntos en la oficina de su jefe, May le habló de su historia mientras recorrían las instalaciones del 5to piso, el lugar de trabajo predilecto de White Sting.
La actriz porno consumada explicó que fue durante sus viajes ganando listones en las regiones cuando conoció a la coordinadora campeona de la Copa Listón de Sinnoh, la pelirroja de pelo corto Zoey, y le abrió las puertas a un mundo vedado hasta entonces.
- Había estado cerca de coronarme en Hoenn, en Kanto, en Jotho y antes de competir por la Copa Listón de Sinnoh me la crucé en un recital de Roxy unnpluged que presentaba su nuevo disco solista “Neddles in the heart”.
- ¿Roxy la roquera?
- La punk. – La corrigió. Serena no era habitual de ese estilo de música no obstante, la peliblanca era una figura reconocida de la música, más ahora que había dejado su estilo juvenil y desenfadado por uno más “adulto” y extremo.
- Excelente disco por cierto, me encanto su show, fue sorprendente, aunque más sorprendente fue para mí encontrar que a mi lado tenía una campeona coordinadora Zoey, coreando cada tema.
- Escuché de ella durante mis viajes, me encanta su estilo de vestir andrógino. Es osado y particular.
- ¡Opino igual! Y es muy simpática, nos tomamos fotos, charlamos y dijo que con gusto podíamos tomar algo y sentarnos a hablar de concursos. Te imaginarás la buena sorpresa que me lleve cuando tomamos unos tragos después, nos relajamos, charlamos y cuando quise acordar estaba pronto a amanecer. Fue ahí cuando me sugirió una fuente de ingresos muy redituable común entre las artistas y coordinadoras que podía considerar.
- Déjame adivinar, te ofreció una tarjeta de Pokeporn.- May asintió mientras la invitaba a pasar a una de las tantas habitación del 5to piso. Al parecer estaban vacías, solo Álex trabajaría allí ese día.
El piso de Álex constaba de habitaciones de pasillos con puertas con símbolos, a veces claros, a veces no tanto que daban a habitaciones pequeñas de propósitos varios con apenas espacio para unas pocas cámaras. Eran ideales para escenas en sitios únicos o grabaciones en primera persona.
- No podía creer que me viera “ideal” para ese trabajo y que ella fuera una estrella en ascenso en Pokeporn Live Sinnoh, quizás fueron los tragos que le desataron la lengua o mis exuberante “trama” que la llevó a proponérmelo. – Apretujando sus portentosas tetas, llamadas trama en el anime en forma de chiste.
- Debió de ser lo segundo.- Reconoció Serena, algo sonrojada al notar el tamaño de esas bayas aranjas mientras observaba la habitación dedicada a masturbaciones, directos y fantasías gamer en la que habían entrado.
- Esta es la habitación favorita del equipo de producción, la computadora está a tope de juegos y las consolas funcionan así que suelen usarlas en sus tiempos libres para relajarse.- Explico May enseñándole un peluche de Pikachu gordito y un puff con forma de Snorlax.- Tenemos algunas gamer que hacen directos y muestran más que sus gameplays, como habrás visto.
Serena no había visto más de lo que Álex le había enseñado pero no había que tener el IQ de un Alakazam para darse cuenta de lo que hablaba.
- Ingenioso, deben ser videos muy solicitados. – Probando la cama mullida con colchas de pókemon. La credibilidad de la habitación era de admirar. Detalles como estantes con juegos y mangas, pósters de videojuegos clásicos y las últimas consolas rodeadas de peluches tan habituales en los fondos de las chicas de los directos estaban presentes.
La siguiente habitación, tras que la castaña encendiera la luz, reveló un baño sucio, grafiteado, desprolijo, decorado como un típico baño de gasolinera o de barrio bajo.
- Esta es el clásico baño de gloryholes, me imagino que sabes para que son.
- ¡Increíble! – Se maravillo ante el nivel de realismo.- Ir entre habitaciones es como ir de un mundo a otro, de una fantasía a otra.- Expresó maravillada mientras May la conducía a una habitación que no podía ser más distinta que la anterior: una lujosa cama matrimonial de clase alta, no, mejor dicho, de la realeza, mullida como alas de Altaria y de roble tallado como una pieza de museo.
- Es como estar dentro del internet y tener acceso a todos los fetiches clásicos con solo dar unos pasos.
- Exacto, por algo le dicen al 5to piso el “mutatipo” porque de la noche a la mañana puede adaptar sus habitaciones a lo que esté de moda o lo que se necesita, a diferencia de los otros pisos donde hay sets más grandes y suelen filmarse producciones más costosas.
- ¿Entonces aceptaste su propuesta de inmediato? – Retomó mientras salían al pasillo y probaban otra puerta. Era como un laberinto de perversiones. Su imaginación volaba, en cuestión de segundos se le ocurrió una película en la que una actriz para salir de dicho laberinto, tuviera que realizar los actos sexuales para los que cada habitación fue diseñada…
- Hey, Serena ¿Estás aquí?
- Sí, sí, lo siento, mi mente divagaba… ¿Me decías?
- Dije que claro que no, entre ser coordinadora y esto hay un abismo y aunque amo el sexo (nadie descubre nada nuevo con eso) de allí a vivir de él es otro tema.- Reveló y Serena no podía estar más de acuerdo. – Primero hablé con ella sobre cuánto se ganaba y se sincero conmigo.
- “Hay cosas que valen más que el dinero.”- Repitió la frase con la que Allister convenció a Álex en su juventud.
- ¡Hey eso mismo me dijo! ¿Sos una cazatalentos o algo así?
- No, aspiro a trabajar aquí.- Se sinceró a punto de revelarle su historia.- Conocí a Álex en…
- Lamento interrumpir pero Duke quiere conocerte. - Como dice el refrán: “Nombra a Houndoom y este aparecerá” El hombre ingresó a la habitación (una oficina para fantasías de secretarias con un escritorio lujoso con papeles y adornos de oficina), buscándolas con la urgencia gravada en el rostro. – Estamos un poco atrasados, dejemos el tour para después.
-¿Qué hay de nosotros? ¿Cuándo empezamos?- Recordó May que ya se suponía que estaban por gravar.
- Está todo listo, parece que arreglamos un reemplazo de último minuto.
El estómago de Serena dio un vuelco y aunque no dijo nada, mientras lo acompañó hasta la oficina del jefe se imaginó de quién se trataba el reemplazo.
La oficina del jefe no podía ser de lo más extraña, no parecía de alguien dedicado a la pornografía sino al cine de acción o a servicios militares. No solo Duke era un héroe de acción encarnado: tenía una musculosa verde, pantalones de camuflaje, botas negras y lentes de sol, su escritorio además tenía réplicas de rifles de asalto M16, una pequeña bandera de Teselia y en el suelo, un Magnemite estaba conectado a una batería. Detrás de su silla un enorme póster del Teniente Surge apuntaba con el dedo diciendo “I want you for the electric type”.
- Vaya, vaya, jodido bastardo no mentías sobre su belleza.- La admiró bajando sus lentes con descaro.
- Serena, él es Duke, jefe de la división Kanto, hermano menor del galardonado Teniente Surge.- Lo presentó y todo cerró al instante. Parecía que la estética venía de familia.
- Un gusto conocerlo, señor.- Lo saludo algo intimidada por el ambiente bélico que rodeaba al hombre.
- Y te falto lo más importante: en mis tiempos libres rehabilito pókemon eléctricos.- “Así que por eso el pequñin está conectado a una batería” pensó la de cabellos miel.- Eres muy hermosa y educada también, llámame Duke, Serena.- El muchacho se levanto y le dio un beso en la mejilla aunque fue una excusa para verla de cerca de las botas al sombrero.
- Te dije que es una belleza y además tiene un perfil muy atractivo. Nadie se espera que una muñequita como ella trabaje con nosotros.- La elogió como vendiendo un producto de calidad.- Les va a volar la cabeza.
- Basta, me sonrojas.- Susurró la kalense.
- Sabes, estamos en una situación de riesgo, Serena.- Se puso serio el jefe.- Gisella no va a estar lista para trabajar por tiempo indeterminado. Ayer fue víctima de un hecho aberrante… violación.
- ¡Oh no!- Se horrorizo la joven que aunque no la conocía, era víctima de una solidaridad instintiva empática.- ¿Tienen a los culpables? ¿Cómo puede ocurrir algo así?
- Ocurre más delo que la gente cree en la noche de Azulona.- Expresó infundiendo gravedad en sus palabras.- Solo que los medios están ocupados con otras noticias.
Duke ilustró su punto tomándo el periódico sobre su escritorio que anunciaba en primera plana la suba del precio para ingresar a la Zona Zafarí y la reducción de las pokebolas entregadas.
- Fue a la salida del Ónix de Neón.- Intervino Álex apretando los puños hasta hacerlos sonar.- Conozco a los patovicas que trabajan allí, eran miembros de Venom Riders ni bien los identifiquen les vamos a moler los huesos a cadenazos como en los viejos tiempos…
- ¿Ellos no hicieron nada?
- No fue en el edificio ni a la vista.- Respondió Álex.- De todas formas ellos saben quienes entran y quienes salen, los vamos a encontrar y les haremos pagar.
- Bueno, bueno, no son momentos de entablar esa batalla soldado.- Le paró el carro ante la mirada extrañada de Serena. Parecía que Álex tenía un lado violento que no conocía.- Vamos a enfocarnos en lo que nos concierne.
- ¡Tocan a una chica y es como si tocaran a todos! – Estalló- ¡Cobardes hijos de puta les voy a poner la cara en la llanta de mi moto y…- La mirada de susto de Serena lo hizo detenerse y Duke aprovechó para retomar el punto del llamado.
- Álex, amor, tranquilo.- Intentó calmarlo Serena.- Lo que paso es horrible pero no puedes hacer justicia por tu cuenta.- Susurró aunque él le dedicó una sonrisa sarcástica que lo decía todo: “¿Crees que no?”.
- Tendrían que estar filmando desde las 1030 y ni siquiera están en posición. Todo esto nos tomó por sorpresa, le envié una carta a Giselle con mi más sincero apoyo, una licencia y un adelanto, además tuve que buscar un reemplazo de último momento, agradecería que nos enfoquemos en lo que tenemos que hacer. – Y dirigiéndose a la joven- Álex dice que tienes lo que se debe tener y aunque confió en su criterio no voy a enviar a una batalla a soldados inexpertos. Un general debe conocer a su pelotón y si quieres debutar en Pokeporn se hará en mis términos como todas, tienes que traer un certificado de salud, te haré un contrato y un hueco en una producción más segura a tu medida. Sí él dice que tienes potencial lo tienes, solo quiero ser justo con todas mis actrices y no quemar mis bombas antes de tiempo.
- ¿Puedes dejar las putas analogías de guerra? – Se exasperó Álex, aún afectado por la noticia de Giselle.- Serena ya está acá, está lista y tiene lo que se necesita, te estás perdiendo un debut de lujo, les va a encantar.
- Descanse soldado, el reemplazo de hoy ya está en camino y tiene algunas batallas importantes en su haber. Llegará en 15 minutos.
- ¿Quién es? Vi a Purpurine Rain abajo, quizás si termina antes…
- No, no. Está ocupada ahora, está dándoles latigazos a unos nuevos cadetes. Tu 2da compañera es alguien que nunca trabajo con vos, es un debut en cierta forma ya que nunca entregó el culo frente a las cámaras, perdón por la expresión, Serena.
- No hay problema, pueden expresarse como quieran.- Aunque al igual que el entrenador de pókemon veneno estaba harta de que hablase como en una película de acción clase B.- Estoy de acuerdo en todo, la idea era venir a observar y aprender para tomar una decisión. No nos adelantemos tanto.- Sentenció en tono conciliador, aunque la idea de trabajar ese mismo día no le parecía nada mal. Estaba segura que tenía lo necesario para causar una buena impresión.
El teléfono sonó y tras levantar el tubo, Duke anunció que había llegado.
- Lillie ya está aquí, la trajo el hermano. Podemos empezar de una buena vez. ¡En posición soldado!
Starring (actualizado)
Lillie:
Capítulo 30. El lado oscuro de Serena
No podía creer que entre tantas regiones, la joven reemplazante de Gisella fuera la misma blonda que salió en la fotografía de Ash en Alola, en el momento de su coronación. La misma rubia con cara angelical, ojos verdes como esmeraldas y cuerpo de porcelana delgado estuviera allí presente.
- ¡Hola, me llamo Lillie, soy de Alola y voy a trabajar con usted, señor!- Expresó de un tirón, de una manera muy nerviosa, como aquellos estudiantes tímidos a los que le toca presentarse en el primer día de clase en una escuela nueva.
Sus cabellos largos hasta los codos con dos gruesas trenzas enmarcando su rostro le daban aspecto de ser de la realeza o muy adinerada. Llevaba un vestido celeste con volados blancos trasparentes que combinaban con sus medias y unos zapatos que parecían de cristal. De no ser que estaba parada allí presentándose como el reemplazo de Giselle hubiera pensado que era una ricachona boba que se perdió de camino a casa. Era asombrosamente juvenil, sin dudas era un combustible inagotable para aquellos que fantaseaban con adolescentes, debutantes o perfiles al límite de la legalidad.
- Lillie, por favor, llámame Álex, estamos en confianza.- Saludándola con un cálido beso en la mejilla.- Te presento a Serena, por poco te saca el lugar, ella es, digamos, mi pupila.
- ¡Hola, Serena, un gusto! No era mi intención competir, espero que no me guardes rencores, no podía negarme a la oportunidad aún cuando no es lo que suelo hacer.
Serena hizo silencio, provocando que White Sting levantara una ceja de sospecha.
- Hola… mucho gusto.- Le devolvió el saludo tardío como un Regigigas con “inicio lento”.
- Dejemos las presentaciones para después, los quiero listos en la lista de aterrizaje ¡Go, go, go, go!- Casi echándolos de la oficina como un general arreando a su pelotón hacia el set, que era el mismo living con adornos, un sofá enorme y paredes de cristal que daban a la ciudad de las producciones anteriores. Solo habían cambiado los muebles y los adornos. También incluyeron un plasma de fondo con videoclips musicales en silencio.
- Bueno, ya lo hablamos, tienes pase libre por todo el edificio mientras trabajo, ya sabrás que no puedes meterte delante de ninguna cámara por más que quieras meterte ¿No?- Bromeó, aunque Serena hizo caso omiso a su broma.
- ¿Sabes? Quiero pedirte algo en especial…- Susurró parándose en puntas de pie para llegar a su oído.- Quiero que le des duro a esa rubiecita, me pondría muy caliente verte todo salvaje con ella.
- ¿En serio? ¿Por qué?
- Tu cuerpo es tan grande, tan fuerte y el de Lillie tan delicado e inocente que me identifico con ella. Quiero que le des sin compasión porque será como verme a mí misma y considerar en serio tomar el trabajo o no. - Le mintió de forma convincente con disimulo mientras May se posicionaba en el set e intercambiaba palabras con Lillie, sin sospechar esta última el plan maquiavélico de Serena.
- No tiene mucha experiencia, ella viene de videos tabú más tranquilos…- Dudó, no obstante, ante los ojitos suplicante de su chica, no pudo negarse.- De acuerdo, si mi nena quiere verme darle duro me verá darle duro. Igual no quiero que te asustes, es probable que tu primera vez frente a una cámara sea en una producción más tranquila – Y dándole un beso en los labios le dijo que se pusiera cómoda “el show va a comenzar”.
El camarógrafo fumaba un cigarrillo cuando tomó su cámara algo fastidiado por la espera. El encargado de iluminación estaba en su lugar y levanto el pulgar al igual que un microfonista y el director. Lillie repasaba una hoja con un joven rubio de flequillo y campera negra que le resultaba muy familiar.
“¡Es el joven que vi en Mag Donalds! ¡El que me miraba fijo acompañado de una rubia!” Recordándolo casi de inmediato y se dio cuenta de un detalle fundamental “¿Qué diablos hace el hermano acá con ella?”. Duke había dicho que la trajo su hermano y el parecido genético era evidente.
- ¡Jason, dije nada de cigarrillos en mi edificio!- Duke llegó al set y pegó el grito sacando a Serena de su ensimismamiento. Su camarógrafo, un joven de gorro, ojos saltones y rostro chupado apagó el cigarrillo con desgano y se posicionó. Sus dedos delgados y rostro de insecto le daban aspecto de mantis.
El director sentado en su banca recibió el visto bueno de todos los allí presentes y por fin (¡POR FIN!) la claqueta sonó y las chicas se presentaron frente a la cámara.
May dijo provenir de Hoenn y ser una coordinadora, Lillie, abrazada por ella de atrás (seguro sintiendo sus chichotas contra su espalda), venir de Alola con su hermano Gladio (“conque así se llama ese chico misterioso” pensó Serena) en busca de oportunidades y huyendo de una madre abusiva…
- Bueno, bueno, no vamos a contar la historia de nuestras vidas Lillie ¿Verdad?- La interrumpió May con una sonrisa radiante. Las manos de la castaña posicionadas en el vientre de Lillie nunca estaban quietas y le acariciaban el cuerpo, los pechos.- La audiencia quiere conocer otras cosas de nosotras, posando frente a la cámara junto a la blonda como si fueran modelos pinup.
- May tiene un punto.- Contestó el responsable de la seductora voz en off que había escuchado en otro videos. Era nada más y nada menos que un sujeto cuarentón famoso, que en el pasado hacía videos informativos para Poké-visión bajo el nombre de “Pokelotodo”.
- ¡Lo siento, lo siento!- Se puso nerviosa la de cabellos amarillo blancuzco.
Serena no se perdió ningún detalle. Desde la improvisación, la clase de comentarios apegados a sus personalidades, y por sobre todo el lenguaje corporal. May como no podía ser de otra forma iba al frente y estuvo siempre tocando, manoseando, encima de la rubia mientras recitaban sus entradas.
Lillie era la inocente pasiva del dúo y le salía de forma natural. De hecho, vio en ella un futuro rival ya que se veía a sí misma como haciendo su mismo perfil.
Cuando Serena se preguntaba cuándo iban a empezar la acción la voz en off las invito a sacarse la ropa: “Hoy es un día caluroso y tras venir de tan lejos deben de estar acaloradas chicas ¿Porqué no se ponen cómodas? Estamos entre amigos”.
- ¿Quién empieza?- Preguntó May agitando sus senos.- No quiero liberar mis pokebolas tan pronto.
- No lo sé… - Se mostró dubitativa Lillie sin dar ni una pizca de dotes para el porno.
- Dejemos lo mejor para el final y empecemos por aquí.- Resolvió May al instante guiñándole un ojo y comenzando a desabrochar el vestido desde atrás para dejarlo caer. Como la más fina seda, la tela se deslizó por su cuerpo sensual hasta cubrir sus pies, vistiendo solo un conjunto muy sexy conformado por panties y un bra blancos con encaje celeste muy fino. A pesar de ser delgada tenía un trasero blanco y delicado muy apetecible, de una redondez perfecta.
“En eso me gana, tendré más tetas que ella pero su culo parece tallado en mármol, chiquito pero hermoso” le envidió.
- ¿¡Qué quisiste decir con lo mejor para el final!? – Se encabronó la rubia. – Lo debes decir por tus pechos…
“Puede que tengamos el mismo perfil pero yo llenó mucho mejor el sostén.” Se congració Serena viendo que Lillie, aunque de una piel blanca exquisita y una figura armoniosa, tenía senos muy discretos en forma de copito.
- Eso es, muy bien, así van a estar mejor. Nos gusta que nuestras invitadas se pongan cómodas.- Intervino la voz en off.- Ahora veamos que tienes para ofrecernos May. Dijiste que se venía o mejor, no nos defraudes.
- Ayúdame Lillie, no te quedes ahí parada, creo que mi malla está muy ajustada.- Enseñando su característico culo grande encalzado, tan apretado que la tela parecía una segunda piel. Dándole la espalda a la cámara, pegada a Lillie, se dejó descubrir la cola deleitando a todos los allí presentes con un trasero pulposo y redondo que era un caviar visual.
- Ahora me siento más fresca pero no es suficiente.- May se dio vuelta con los short bajos, enseñando una vagina depilada, y esta vez su compañera desde atrás fue subiendo su remera color rojo lentamente, ajustando sus senos contra su pecho.- No me la saques, solo desnuda mis tetas.
- De acuerdo, ahí vamos.
Fueron un clásico por un tiempo esos videos de jovencitas portentosa subiéndose la remera con suspenso y antes de que estas quedasen liberadas, una imagen chistosa de Arceus interrumpía la escena con una frase religiosa “No caigas en el pecado, las tetas son temporales Arceus es por siempre”. Ese día por supuesto que no fue así y ese excelso par quedó al desnudo frente a la cámara, bamboleándose como globos de agua, algo oprimidas en la base y muy juntas dado que conservaba la remera puesta entre el cuello y las tetas.
- Vaya, ahora entiendo porque quedaron a lo último.- Se sonrojo Lillie al verlas con desconfianza, como si fueran peligrosas.
Como si fueran dos bombas cayendo, esos excitantes pechos iniciaron la verdadera guerra. May giró su cuello hacía atrás hacia Lillie buscando sus labios y los besó mientras le tomaba las manos a la rubia y las llevaba a sus tetas para que las acaricie. Se besaron bien juntitas lengua con lengua mientras el camarógrafo tomaba en primeros planos las manos jugando con los pechos, masajeándolos, apretujándolos, rozando unos pezones con forma de aureola bastante grandes para alguien de su edad.
- Eso es, juega con sus tetas que no muerden.- La alentó el locutor.- ¿Podrías abrir el trasero de May? Es algo que todos estamos ansiosos por ver.
- De acuerdo…- May se dio vuelta inclinándose levemente y Lillie, tras acariciar sus nalgas también portentosas (de seguro haciendo para hacer desear a la audiencia) le abrió las nalgas con lentitud, enseñando la vagina y el ano en primer plano a la cámara, que conecto miradas con su ojo del culo por varios segundos.
- ¿Podrías hacerle un guiño a tu público?
- Eso es muy vergonzoso…- Se resistió riendo junto a su compañera por el pedido.- Esta bien, solo espero que ningún conocido mío este viéndome abrir y cerrar el agujerito.- Cedió, estrechando y dilatando el ano entrenado varias veces, deleitando a una audiencia de fetichistas adictos a los culos.
- Muy bien, buena chica. Tienes un culito envidiable estoy seguro que si algún conocido o familiar lo ve le encantará.
- Gracias.- Aceptó entre risitas nerviosas.- Sí, seguro que Norman estará orgullo de su hijita coordinadora ¿No?
- ¿Crees que sospeche del hobby secreto de su orgullo? No nos hacemos responsables si te destroza con un Vigoroth.
- Espero que se queden en sospechas, es bastante fácil encontrar estos videos y hasta salgo en algunas publicidades spam.- Informó sonrojada por primera vez. ¿Quién no se sonrojaría ante la incómoda idea de su padre descubriendo su trabajo en el porno?
Mientras el ambiente se caldeaba, Serena observó a su pareja (¿lo eran? era una respuesta que debía esperar) tocándose por sobre el pantalón, alentando una erección, observando fijo el franeleo de sus compañeras de trabajo que seguían cumpliendo las órdenes del locutor como hipnotizado por un nuevo beso lésbico hasta que el director le hizo la seña de intervenir. Parecía muy mentalizado, como esos pókemon con ansias de batalla y la estrategia fresca aguardando la orden de su entrenador.
- Aunque parece que no lo necesitan tiene que ganarse el sueldo, háganle un lugar chicas.
- May, tanto tiempo, Lillie, bienvenida.- Expresó entrando en escena como sorprendido de verlas.- Me presentaría pero estamos atrasados.
- ¡White! Tanto tiempo sin vernos ¿Conoces a Lillie? Le estaba presentando mis gemelas.- Informó May con las tetas al aire y la calza por las rodillas con una naturalidad digna de un premio actoral.
- Note que estaba entretenidas, espero que no sean de las que piensan que tres son multitud.
- Para nada, te haremos un lugar en nuestra agenda ¿No es cierto amiga?
- Por supuesto, entre tres será más divertido, señor.- Enseñando una sonrisa radiante.
- ¡Esa es la actitud!- La alentó su amiga y se juntaron al hombre listas para ser degustadas de arriba a abajo.
Posicionándose entra ambas y sin darles tiempo de decir algo más, las beso con pasión con sus manos en las caderas de las damas. Serena vio como tomo el rostro de la castaña para meterle la lengua en la boca y refregársela por toda la boca, incluso por dentro de las mejillas. Luego repitió el mismo beso con Lillie, a la que besó por primera vez y se tomó un tiempo de más para sentirle el gustito a esa boca desconocida que de a poco se soltaba y disfrutaba del experimentado beso de un hombre maduro.
La mano de May no tardó en bajarle la bragueta y deslizarse con disimulo dentro de la entrepierna de Álex mientras estaba entretenido besando a una y otra, con cada vez más saliva de por medio, dejando hilillos cada vez que sus labios se despegaban de una para pasar a la otra. Lillie siempre cerraba los ojos cuando era besada, como si disfrutara de verdad esa lengua ajena hurgando su boquita con libertad.
- No te distraigas, ayúdame que esta es demasiado para una sola.- Le exigió May a su compañera y esta se animó a meter su mano en la entrepierna. Ambas le manosearon los genitales por varios minutos mientras White Sting besuqueaba de manera grosera y ruidosa las tetas de May con fuerza. Su boca apresó los pezones y succionó de ellos hasta endurecerlos, acto seguido le propinó una chupada profunda y ruidosa introduciéndose en la boca la mayor cantidad de seno posible.
- Uuuh, uuh, uuuhmmm, que rico se siente. – Expresó la castaña observando al hombre que le pasaba la lengua por los contornos de sus pechos, incluso, se las levantaba para pasarle la lengua y besarle en la parte baja dejándosela toda ensalivada.
Álex la reposicionó ubicándola al medio y tomando a Lillie de la cabeza la condujo al otro seno, dándose un festín al mismo tiempo de las tetas de May. “No te pierdas de las mejores tetas de Hoenn” y ambos succionaron de sus senos al unísono. “¿No están delicosas Lillie?” La blonda asintió con convicción.
- Mmm Lillie, chupas como una bebé, puedes hacerlo más fuerte si quieres.- Le indicó en un gesto casi maternal. Álex escuchó eso y tomándola de la nuca la presionó contra el pecho haciendo que succionara una mayor porción de él.- Mucho mejor, no las tengo así de grandes para que les den besitos de buenas noches.
White Sting se sentó con ambas señoritas a los lados y tras ayudar a May a liberarse del short y a Lillie de su panties invocó a su bestia. Como no podía ser de otra manera, la primera en ir por ella fue la castaña, que se la llevó a la boca como si no hubiera un mañana, saboreando sus flancos, pasando su lengua por la base del hongo e introduciéndose casi la mitad en su boca. Mientras que a Lillie casi tomándola de la cintura como a una muñeca, Álex la sentó en su boca para chupar su vagina mientras con sus manos le abría el culo. Era natural dado que nunca había trabajado con ella, podía ser actor porno, pero no se podía ir contra los instintos de degustar una belleza así.
Desde atrás podía verse la lengua grande y fuerte de White Sting hundiéndose en su sexo y saboreándolo con soltura, presionando a la joven contra su boca con las manos a medida que le exprimía los gajitos sacándoles su jugo.
En eso Serena recordó que su hermano había estado presente y al buscarlo en el set, lo encontró cruzado de brazos observando la escena en la que le comía la vulva a su hermana gimiendo sin control con demasiada atención. Algo no cuadraba, no parecían hermanos normales.
- Si te lo estás preguntando, en Alola no hay leyes contra el incesto.- Informo en voz baja Duke. – Descubrimos algunos videos discretos de ellos explorando el incesto en algunos sitios de mala muerte y les ofrecimos un contrato que no pudieron rechazar con estadía paga y todo. Pasaron de ser aficionados a prácticamente una pareja legítima. Cosas de Alola.
- Lillie dijo algo de huir de una madre abusiva.- Recordó la kalense observando como el hombre le apretujaba las nalgas mientras su lengua saboreaba su pequeña vagina entera.
- Hubo unos incidentes involucrando ultra umbrales en los que ella fue responsable y no término muy bien de la cabeza. Las malas lenguas dicen que está metida hasta el cuello en la pokefilia. – Le informó acercándose a su oído- Si te preguntan no te enteraste de mi.
Serena no supo qué sentir dado que ella también se sabía hasta el cuello metida en el “pokeamor” y sin necesidad de algún trastorno con los llamados “ultraentes”. Decidió que lo mejor era volver su atención al video y dejar los juicios de valor para otro momento. Ahora May había envuelto las tetas de White Sting masturbándolo con ellas mientras hacía un 69 con Lillie, que succionaba del glande.
- Mmm, eso sí que es ponerle el pecho a la situación.- Disfrutó Álex del cásico “paizuri”, especialidad de May que cada tanto frotaba sus pezones contra el glande.
- ¿No habrás creído que las tengo de adorno verdad? No voy a desaprovechar estos regalos de la naturaleza.
Había que darle crédito al camarógrafo, que silencioso como un ninja, se deslizaba por el set capturando los momentos clave, invisible para el trío. El pene envuelto entre las tetas de May, que subían y bajaban sin pausa, la boca de Lillie, de la que emanaban profusas cantidades de saliva que se perdían entre las tetas de la coordinadora y detrás, el agasajado dándose un festín con el pequeño ano rosado de la blonda, en el que intentaba meter la lengua con dificultad dado lo estrecho que era. A pesar de que con sus manazas mantenía las nalgas separadas el orificio parecía inexpugnable.
- Vaya, lo tienes muy estrechito, ni mis dedo entra con facilidad.- Dijo introduciendo un índice hasta el fondo y evidentemente por el rostro de incomodidad de Lillie, moviéndolo en su interior. Álex tenía la costumbre de nunca meterlos en línea recta sino hacerlos acariciar las paredes sin descanso, girándolos, haciendo ganchitos.
- Uuuh, uuuh.- Gimió Lillie ante el jugueteo incesante con su agujerito mientras, May dejó caer un chorrito de saliva en la polla y se la introdujo en la boca cabeceando con vehemencia, con el mentón empapado de su baba salpicándola por doquier.
Los minutos pasaban y a pesar de que para Serena habían pasado como una hora iban tan solo 30 minutos. Los videos de International White Sting Whores parecía ser muy sistemáticos, presentación, besos, degustación de sexos y penetraciones mixtas. Por ahora se tenía mucha fe, no había visto nada de lo que no se sentía capaz, aunque lo más extremo estaba por venir.
- Va a hacer una pose que el bautizo el “trono del rey” la hace casi siempre que tiene un trío.- le indicó Duke mientras Álex se posicionaba sentándose sobre la boca de Lillie, que tenía la cabeza sobre el sofá y las piernas abiertas en el suelo, y May que se la succionaba al mismo tiempo desde un costado. Era un blowjob y rimjob en simultáneos en los que se frotaba el trasero contra la boca de la blonda mientras gozaba de una mamada.
“Al parecer me hizo caso y Lillie está teniendo su merecido.” Pensó Serena demostrando que tras varias capas angelicales había campos de azufre y fuego con diablillos portando tridentes. Aunque Ash era un capítulo de su pasado y tenía planes muchos mejores que incluirlo en sus andanzas, no podía olvidar esa fotografía con ellas y a las 3 jovencitas que compartieron un momento en el que ella tendría que haber estado a su derecha. Se estaba vengando de uno de sus reemplazos “Aunque no se ve que lo esté sufriendo, quizás es como yo y le gusta meter la lengua en esos lugares.”
Por supuesto que no se apoyaba sobre la joven (pesaba poco más de 90 kilos) sin embargo, le mantenía la boca ocupada mientras se frotaba contra ella mientras May, ahora de pie, inclinada con la espalda dibujado un arco, succionaba de forma ruidosa.
- Sluurp, sluurp, sluurp, sluurp, ghhhck, gggghc, ghack, ghack, sluuurp…- Y otros sonido entre guturales y húmedos emergieron de su boca con cada cabeceó. El ariete de carne más que en una boca se sumergía en una laguna de saliva, salpicando en todas direcciones incluso, la baba llegaba a sus testículos y de ahí caía en Lillie.
- Eso es, eso es, así, así me gusta. Húmedo y ruidoso, sin baba no es mamada.- Determinó Álex tomándola del pañuelo rojo controlando los tiempos, acelerando la fellatio.- Buenas chicas, lo están haciendo muy bien…
Serena más que sentir pena por la posición que le tocó a Lillie pasó a sentir envidia, como si su estrategia de verla bajo presión hubiera tenido un efecto contrario. Ser sometida a una acción tan dominante, tan morbosa, le hizo dar cuenta de que Álex nunca la había tratado así y era como que no había tenido la experiencia completa. Ver a la rubia de ojos verdes perdida bajo las piernas del hombre, con su boca pegada a su trasero y los testículos refregándose contra su rostro la estaba excitando de sobre manera. Al parecer Lillie no era tan inexperta como parecía, dado que con las piernas abiertas frente a la cámara se frotaba la delicada vagina con frenesí salpicando gotitas como un pulverizador en miniatura.
El camarógrafo, tuvo que echarse cuerpo a tierra para captar la masturbación de la blonda y en segundo plano, la acción oral doble a ambos lados del actor, con May cabeceando de forma rápida y profunda, demostrando que no era una iniciada en el sexo y sabía “coordinarse” con su compañera, que empezaba a emanar fluidos de su sexo gracias a sus descontrolados dedos golpeteándose el clítoris.
Los minutos pasaron y tras cambiar de posiciones, con May debajo y Lillie en el hemisferio opuesto, a merced de los malos tratos del hombre que penetraba su boca con salvajismo (Serena no supo si por su pedido o por la excitación del momento), por fin tras sentarse en ambas, como dejándole su sello en las bocas de las chicas, llegó el turno de que él pusiera su boca en acción.
May y Lillie se acostaron en el sillón y alzaron las piernas sosteniéndolas con sus brazos. El camarógrafo enfoco esas vaginas húmedas y sus anos en primer plano antes de que Álex pasara a degustar la vagina de la hoennense.
- Ah, ahh, ahh, uuh, uuh, por ser que tienes boca grande es muy precisa…- Gimió mientras sostenía sus piernas y su cabeza quedaba enmarcada entre sus pies (con las y las medias zapatillas puestas) y sus tetas, apretujadas contra su torso.
White Sting introdujo un dedo en su vagina y lo giro hacia arriba golpeteando el norte de su cavidad mientras su lengua rebuscaba el clítoris con lamidas lentas y profundas en el nacimiento de su ranura, luego intercambio su dedo por su lengua introduciéndola casi en su totalidad en la húmeda vagina.
- Dicen que Hoenn tiene mucha agua, parece que trajiste bastante de esa humedad.- Expresó saboreando sus fluidos.
- Uuuuh, que rico mmmm.- Expresó cuando cambio la vagina por el ano, metiéndole la lengua por varios minutos y luego un dedo, al que giro mientras introducía como si entrara a rosca solo por el morbo de sentir ese anillo de carne apretujando sus falanges.
- Abre la boquita, Lillie, te tengo un regalo.- Y ese mismo dedo que rebatió dentro de May, lo introdujo en la boca de la blonda, frotándolo por su lengua, por sus labios, por el interior de sus mejillas- Muy bien, buena chica.- La felicitó aún sin sacarle el dedo.
- ¿No te da vergüenza a esta altura del video estar con el corpiño? Vamos, sin vergüenza que estamos entre amigos- La reprimió May ayudándole a retirárselo.
- ¡Perdón, perdón, perdón! No hay mucho para ver de todos modos.- Dijo con humildad, aunque tenía unos pechos delicados de pezones inflados rosados. Sin previo aviso, el actor volvió a refregarle un dedo por la boca que provenía del trasero de su compañera.
Álex metió sus índices en ambos culos, jugueteando con impunidad al mismo tiempo que las chicas, ahora más juntas, se besaban las tetas y los labios, recibiendo cada tanto esos dedos pecaminosos en sus bocas que él también saboreaba, cargado de sabores y perversión.
Serena estaba sorprendida, sin dudas había subestimado a Lillie, que no le hacía ascos a nada a pesa de parecer una princesita remilgada perdida en los barrios bajos. Era su doble exacto, sin dudas el primer obstáculo de su carrera sería alcanzar a la blonda que tenía el mismo perfil que la kalense pero más experiencia frente a la cámara.
Por fin tras esos jugueteos anales y vaginales, las ansias de sabores del titán quedaron satisfechas y pasaron a plato fuerte. No más tentempiés en la jornada, era hora de poner a comer al legendario.
Con Álex sentado, recibió a May sobre ella que poco a poco, fue enfundado el monumental pene en su vagina hasta cubrirlo por completo. Por más excitada que se haya encontrado, no existía lubricante natural o artificial que prepararan una vagina para recibir semejante tronco.
Fue como Lugia entrando de cabeza a su morada submarina, desparramando aguas a los lados.
- Aah, ahh, uuuuh, es muy grande, uuuuh.- Gimió May mientras el hombre, con el rostro entre sus tetas, se prendía a sus senos con la boca y su ariete entraba en movimiento. Era increíble ver tamaño miembro perderse entre las carnes de la coordinadora. Álex dejó que la cámara capte la penetración de manera inmejorable abriéndole las nalgas con las manos.
Lillie quedo un poco a la deriva, besó los labios de su compañera una vez más, sus senos, hasta que el pene emergió húmedo y tuvo el juguete a disposición para chupar, degustando los jugos vaginales de su compañera, sumando ese sabor a la extensa lista de sabores nuevos conocidos en ese día de trabajo. Era clave no darle un segundo de descanso a la bestia, como un tirano que exigía divertimentos continuos, si no estaba en una vagina debía de estar en una boca, nunca desatendido.
Las posiciones cambiaron (por como diez minutos le dio de perfil, levantado una pierna para que Lillie le lama el culo mientras la cogía) pero nunca amainó la intensidad, y cuando le tocó el turno a la isleña sin dudas White Sting le hizo caso a la petición de su amada: Le dio sin piedad desde el segundo 1, demostrando que le quedaba un cambio más a la máquina.
- Demonios Lillie, estás estrecha como el baño de un avión.
- AAAAuuuhhhAAAAH.- Respondió, lo que decía mucho del momento. May observaba la acción al lado de Álex con algo de temor, como diciendo con su mirada “La vas a matar perro”.
Para amortiguar los gemidos le aplicó el cásico silenciador de carne, su boca pegándose a la de ella, con su lengua enroscándose contra la suya.
La grabación se volvió una escandalosa sinfonía de gemidos en los que Lillie llamaba la atención. Sus gemiditos daban mucha lástima y sus ojos se humedecían como si estuviera viendo una película triste de esas a las que le ocurren tragedias a los pókemon, aunque con empellones de un rabo masivo en una pulcra ranura así era lógico gemir como en una tragedia. Fue en ese momento, cuando sentada sobre Álex, recibiendo una inyección de carne sin anestesia y al borde de las lágrimas que Serena se arrepintió de su venganza silenciosa. “¿Y si le hacía daño? ¿Y si Lillie decidía interrumpir la toma arruinando la filmación? ¿Si todo se descubría?”.
- Creo que le gustan de ese perfil.- Intervino Duke, rascándose la barbilla.- Suele ser muy compasivo con las novatas, hoy parece que no puede controlarse, es un misil fuera de control. La está tratando como al enemigo.
- Sí… es muy llamativo.- Disimuló Serena, sonrojada al extremo sorprendida de la velocidad con la que los testículos se golpeaban contra el trasero de Lillie. Parecía una pera de boxeo siendo atacada por un Hitmonchan. Para mentir se necesitaban experiencia que ella no tenía y su rostro evidenciaba que había movido hilos con los que se sentía enredada.
El hermano de Lillie se acercó. Seguía observando cruzado de brazos, inexpresivo, como si ver a su hermana siendo cogida salvajemente por un tipo de 2 metros fuera algo de todos los días. En eso, los hermanos cruzaron miradas y fue como si se encendiera un interruptor en la blonda.
- AAhh, más, más, DAME DURO, ahah, ahhhh, aaaaah, aaaahuuuu.- Fue como si víctima de una descarga eléctrica su cuerpo hubiera empezado a sacudirse estando ensartada, dando saltitos desprolijos y despegada del cuerpo de Álex.
La rubia, a pesar del maltrato a su sexualidad, gracias a ese powerup de guión propio del shonnen lo resistió y al terminar, toda sudada y jadeante, se desenfundó el pene con mucha delicadeza, como temiendo que la temperatura los hubiera fundido en uno. Serena suspiró cuando al sacarla no vio más que flujos vaginales.
- Lo hiciste muy bien, ven aquí preciosa.
Una oleada de celos importante la embargó al ver a su amado decirle “preciosa” a otra de la misma forma que se lo decía a ella, y encima obsequiándole un beso húmedo y pasional de felicitaciones igual a los que ella recibía. “Me merezco estos celos que me carcomen, eso me pasa por querer boicotear a esa chica, me siento una mierda, pobre Lillie quedó con la vagina abierta como el Túnel Roca.”
Y no era lo único que quedaría abierto como un túnel. Un asistente, fuera del ojo de la cámara dejó al pie del sofá lubricantes anales. El veterano tras un breve franeleo (parecía que Álex no tenía suficiente de esas tetas) posicionó a May abierta de piernas con el ano expectante, abriéndose y cerrándose como la boca de un pez mientras se embadurnaba el pene con lubricante dejándoselo como una escultura de cerámica.
Si el sexo vaginal había sido un asunto ajustado, el sexo anal no se quedó para nada atrás. Álex frotó su cabezal rojo e hinchado contra el orificio haciendo desear al espectador con dar un empellón, y lentamente, pujó contra el mismo agujero, que se agrandó recibiendo un pene que parecía nunca acabarse, ni a lo largo ni a lo ancho.
May con la mirada perdida en el techo y los sentidos concentrados en el ariete ingresando a contramano a su organismo, sin prisa y tampoco pausa. Era un enigma fisiológico ver a un orificio tan discreto y estrecho estirarse para recibir semejante porción masculina, casi hasta el fondo. Ya no importaba la cantidad de lubricante vertida, el ano era demasiado apretado y al momento de empujar hacia el interior de la joven, la mayoría de este se derramó hacia fuera sin poder ingresar.
Serena se percato de lo inconsciente que había sido al creerse capaz de recibir sexo anal de White Sting. Era anatómicamente imposible para ella, que aún estaba en un nivel principiante. Algo tan desproporcionado, duro, y encima, a una velocidad en aumento la hubiera destrozado dividiendo sus piernas a cada lado como en la película de terror que habían visto. May que tenía experiencia y vivía de ello, lo resistía a duras penas, con ojos llorosos y su agujero superando la circunferencia de una pelota de golf, sin un segundo de descanso desde que había arrancado.
- Uuh, uuhh, uuuh, esto sí que es un buen culo, me la estás comiendo por detrás.- Acotó Álex derramando un poco más de lubricante.- Rubia, ven, tengo una idea mejor.
Lillie se acostó sobre May en posición de 69 y recibió en su boca, o mejor dicho, su garganta, la polla que había pasad del culo a su boca sin escalas, mamándola mientras Álex la tomaba de los cabellos y mantenía su cabeza rígida, aplicando un tackle lento y continuo hasta el tope de su garganta.- Muy bien, eso es, lubrícala con tu boca, no hay nada mejor.
El sexo anal prosiguió con minutos de penetración salvaje, luego un vistazo al agujero detonado, rojo y expuesto de May, para seguir en una mamada ruidosa y húmeda de Lillie, repitiéndose el proceso hasta que la polla del hombre se perdía en su totalidad en el castigado recto de la chica, que amortiguaba sus gemidos entre las nalgas de su compañera de trabajo.
- Ven, quiero hacerte la cola a ti, rubia.- Expresó sentándose una vez más en el sofá y animándola a sentarse.- Hazlo a tu ritmo, quiero sentir tu culo.
- No lo sé, señor, es muy, muy grande.- Dudando con sinceridad, casi saliéndose del papel.- May, muy aliviada de que su retaguardia haya tenido un descanso, apretujó el pene desde la base con su mano enguantada y se la mamó mientras el hombre la convencía.
- Vamos, no te haré daño, me quedaré quieto y bajaras a tu ritmo.- Y ni bien Lillie se decidió y se posiciono apuntando al glande con su ano, el hombre la felicitó.- Eres muy valiente, voy a disfrutar mucho de tu culo.
- Espero que yo también los disfrute uuuuh.- Comenzó a lamentarse mientras se sentaba en posición de ranita dejándose caer sobre la lanza de punta redondeada.
- Vamos, ya casi entra la cabeza, una vez que entra ya pasó lo peor.- La felicito desde abajo May, que se tomó una pausa para observar el glande a punto de explotar, pujando con fuerza contra el inexpugnable agujerito de Lillie, virginal y rosado como un pequeño botón. Los minutos pasaban, Lillie estaba prácticamente sentada , con la polla perdida entre sus nalgas aún sin penetrar, cuando de repente, el anillo descendió envolviendo el tronco, estirado al límite como el dedo de un guante de látex. El primer anal de Lillie frente a la cámara había comenzado.
- Aaaaaahhhy. Es muy, MUY grande uuuuhmm.
La kalense, que si hubiera estado en el cine, se hubiera encontrado al filo del asiento, sentía más ansiedad que en una película terrorífica. A su lado, Gladio se encontraba igual. Duke se rascaba la barbilla demasiado rápido, como un general viendo a sus soldados caer a montones. Esa escena anal podía terminar bien o muy mal, ese anillo estaba al límite, dilatado a más no poder y la rubia, seguía dejándose caer, hasta llegar a un tope demasiado en el interior de la chica.
- Woooaah, casi la mitad, muy bien amiga.- La felicitó May, escupiendo por sobre la raya de la chica para que el chorrito de baba viaje hacia la unión ano/pene, casi fundidos en un órgano.
- Muévete a tu ritmo, confía en mí, terminemos a lo grande.- Le sugirió Álex que a pesar de estar poniendo a prueba su elasticidad, acariciaba sus pezones rosados para hacerle la experiencia más placentera.
Lillie, contra todo pronóstico, a pesar de tener las apuestas en contra, comenzó a moverse, con mucha cautela, apretujando el rabo de Álex con su agujero astringente. A medida que los minutos pasaban y May lamía los testículos del hombre, la velocidad del sexo anal se acrecentaba, y parecía que entraba cada vez un centímetro más.
Por seña del director, May tomó la botella de lubricante y tras abrir las nalgas, echó un profuso chorro esparciéndolo con las manos por todas partes, generando un enchastre aunque facilitando el anal. La chica, sin dudas pensando en lo que quería la audiencia, mantuvo las nalgas separadas con las manos para que no se perdiera ni un detalle de ese increíble y desproporcionado anal.
- Mucho mejor ¿No es así?- Lillie asintió con timidez, sonrojada quizás por sentir vergüenza, por su concentración (ese ano pendía de un hilo) o por el dolor insostenible que, a pesar de parecer evidente, no le impedía moverse.
- ¿Falta… mucho?
- Muy poco ¿Te parece que terminemos a lo grande?- La chica volvió a asentir. Estaba lista para realizar un “anal creampie” en toda regla.
Los minutos pasaban y ambos gemían, los de Lillie eran gemiditos de lamento, mientras que los de Álex, como mugidos de un Tauros semental que duraron durante toda la profusa, pero controlada eyaculación. En un momento así, en que la razón y la cordura son raptadas por la lujuria, el hombre antepuso la seguridad de su compañera y apenas se movió para permitirse finalizar el orgasmo sin hacerle daño.
- Ahhuuu, ahhuu, ahu, hay, hay…uuuhhh.- Se quejó Lillie cuando llegó el momento de desenfundar, con paciencia, centímetro a centímetro, hasta que el agujero expandido reveló un contenido lácteo y espeso que se abría paso hacia el exterior. La eyaculación de Álex había sido abundante a pesar de no utilizar el 100% de sus posibilidades.
May, ni lenta ni perezosa, capturó ese espeso y grueso grumo de semen brotando del culo de Lillie como queso derretido para recibirlo al entero en su boca, colmándola, saboreándolo, sorbiéndolo hasta la última gota directo del abierto ano, y como punto final, arrodillada junto a su compañera de aventuras, traspasárselo a Lillie, que con gesto de evidente desagrado tras degustarlo, lo ingirió al completo, como medicina de niña, de un solo saque para dejar de sentir su sabor.
- Puuuuuajjjj, guacales, estaba muy caliente y espeso. Y olía horrible- Expresó fuera de todo libreto, quejándose desde el fondo de su alma, provocando risas estridentes tanto en May como en Álex. La primera, más por ternura que por motivos laborales, la besó por varios minutos a modo de finalización.
- Estoy viendo una digna rival.- Pensó Serena mientras los asistentes les alcanzaban toallas, agua fresca y recibían aplausos de felicitación una vez que el director bajó la claqueta. White Sting apurado, con una bata de baño, abrazó a Lillie en un gesto sumamente fraternal acariciando su cabello y besando su cuello y su mejilla.
- Tienes mucho futuro, te felicito, preciosa, estuviste muy bien.
- Gracias, gracias, Gracias a los que me dieron esta oportunidad.- Expresó casi entre lágrimas. Aún sorprendida de sí misma por su performance en los minutos finales. El semen ingérido, de su culo a la boca de May y de vuelta a su boca, para algún día, volver a salir en cierta forma, había sido un ritual perverso y morboso que le puso fin a la que sería la producción más vista y exitosa de White Sting en años y a la vez significado el nacimiento de una nueva leyenda: Lillie de Alola, y Serena no estaba más complacida porque se sentía culpable de haber creado una digna rival.
“Te voy a superar, Lillie, quizás venga de tras, pero cuento con Álex a tiempo completo para alcanzarte. Mis anales serán los mejores.”
Continuará
Gracias por leer! Serena se puso una meta muy clara. Ella ve en Lillie una rival a superar. ¿Qué aventuras le aguardan a la kalense tras presenciar acción en vivo?
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Capítulos anteriores:
A Serena le gustan mayores. Parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3601156/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Fanfic-de-Pokemon-resubido.html
A Serena le gustan mayores. Parte 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3715160/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-2-Fanfic-de-Pokemon.html#comment-176008
A Serena le gustan mayores. Parte 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3730867/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-3-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/3758350/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-4-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 5: http://www.poringa.net/posts/relatos/3769535/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-5-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 6: http://www.poringa.net/posts/relatos/3779280/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-6-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 7: http://www.poringa.net/posts/relatos/3784970/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-7-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 8: http://www.poringa.net/posts/relatos/3808107/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-8-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 9: http://www.poringa.net/posts/relatos/3828349/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-9-Fanfic-de-Pokemon.html
A Serena le gustan mayores. Parte 10:http://www.poringa.net/posts/relatos/3858230/A-Serena-le-Gustan-Mayores-Parte-10.html
5 comentarios - A Serena le Gustan Mayores: Parte 11