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AMIGOS SON LOS AMIGOS II
¿Le decía algo o se callaba la boca?
Ya podía verle el contorno de ambos pezones.
Era cuestion de segundos para que quedara en tetas.
Creo que la buena persona que se encontraba en el interior de Lucas, fue la que ganó en el conflicto con su ser malvado.
-Lucas: Mari! Se te cae la toalla!.- Le dijo con buena onda
Ella, sin dejar de tomar, se la sujetó con la mano.
Pero lo hizo así nomás, por lo que seguía mostrándole parte de los pezones de sus preciosas tetas.
La verga le dolía una banda bajo la bermuda.
Unas ganas de descargar tenía Lucas.
Hacía lo que estaba a su alcance para no mirarla.
Pero estaba ahí parada como si nada y no podía hacer otra cosa.
Finalmente, se terminó la botella.
-Mariel: Ahhhh... estaba sedienta jeje.- Expresó riéndose.
Se limitó a hacerle el gesto de "see" solamente.
-Mariel: Te dijo algo Fer si vamos a hacer algo a la noche??.- Le preguntó.
Todavía estaba exhibiéndole sus ricos timbres.
¿Lo hacía a propósito?
-Lucas: Nono.. todavía no.- Le contestó con la mirada al suelo.
-Mariel: Me dirás anti, pero no hay nada que genere más y paz y satisfacción que quedarse en el fondo de la casa, en la orilla del río.
-Lucas: Jaja sí, concuerdo...
Era increíble que le siguiera hablando con las tetas casi al aire.
Tendría que sentir la brisa sobre los pezones.
Lucas, lo único que rogaba, era que no entrara su amigo y viera la escena.
Estaba muy nervioso y caliente.
Las gotas de agua que caían de su cabello y recorrían su cuello para perderse en sus tetas, hacían más hot la secuencia.
-Mariel: Y como estas vos??.- Le preguntó amablemente por su ruptura.
El corazón de Lucas, no dejaba de palpitar.
Era una mezcla de nervios, excitación y morbo increíbles.
Para colmo, Mariel se acomodaba el pelo regularmente con la mano y ponía en peligro el parental advisory.
-Lucas: Bien, casi ni estoy pensando en eso!
Claramente eso pasaba.
Pensaba en lo perra que estaba ella.
-Mariel: Mejor!!.- Expresó poniéndose un ganchito de pelo en la boca.
Llevó sus manos a la cabeza y comenzó a juntarse los cabellos.
Lucas quedó parado, observándola como si fuese un vigilador nocturno.
No solamente no dejaba de mostrarle parte de sus timbres a él, si no que hizo caso omiso a la advertencia que le había hecho anteriomente.
Los movimientos en la parte superior de su cuerpo, fueron demasiado contundentes como para terminar de aflojar la toalla.
Lucas tragó saliva. Ya no le importaba quedarse mirandola.
Pasó lo esperable.
El trapo cedió y cayó unos 10 centímetros.
Lo suficiente para que Lucas pudiera verle, ahora sí, las tetas completas.
Sintió que se quemaba en el infierno.
Las puntitas de los pezones lucían duritas.
Se enamoró del color rosadito de ellos.
Que globos!
-Mariel: Aiii no!!.- Expresó y se agarró rápidamente la toalla, antes de que le mostrara aún más.
Lucas, cuando ya se las había visto perfectamente, miró para otro lado. Muy caliente.
-Mariel: Jajaja pero que boluda que soy, perdón!!!.- Se lamentaba con una sonrisa.
¿No le molestaba lo que había pasado?
Se tapó sin dejar de mostrar bastante piel blanca de sus pechos.
-Lucas: No, todo bien!.- Le contestó con una mueca de costado.
-Mariel: Me voy a poner algo encima y merendamos algo!
Parecía que no había pasado nada para ella.
No entendía Lucas.
-Lucas: Bbbb bueno!.- Contestó tartamudeando
-Mariel: Hay que levantar al dormilón jaja
La toalla le había quedado definitivamente más baja.
Las tetas se las cubría, apenas, con la mano.
Antes de irse, Mariel se volteó a mirarlo y, emitió lo que pareció una sonrisa.
Luego, emprendió su camino mostrándole la espalda.
¿Había sido un gesto cómplice?
O tal vez, le había parecido.
Pero lo que si era cierto, es que hacía muchísimo tiempo no se le ponía tan dura la verga.
Agarró una botella con hielo del freezer y se la apoyó en la nuca.
Tal vez así, podría enfriarse un poco.
Al rato, Fernando se había despertado de la siestita y también se duchó.
Había un lugar, cerca de allí, donde río se podía cruzar por un puente de madera.
Decidieron ir a hacerlo, aunque fuera peligroso de noche.
Cierto era, que la parada era paradisíaca.
Y el caminar por esa zona boscosa con el sonido del agua, era excitante.
Cuando llegaron a la zona del puente, no se podía acceder porque se encontraba cerrado.
Fernando no tuvo mejor idea, que saltar la cerca y pasar igual.
Que importaba el cartel de prohibido pasar fuera de horario.
Estaban rompiendo las reglas.
Al llegar al puente y ver lo oscuro y ventoso que estaba, Mariel reculó.
-Mariel: Noo, yo no paso ni en pedo... mirá como se mueve todo.
-Fernando: No, amor? no te animas?
-Mariel: Ni en pedo! jaja
Oyeron un grito
"Eeeee, no se puede estar acá" y un ladrido de perro.
El instinto los hizo correr a los tres.
Excitados por la situación, ni miraron para atrás.
Corrieron y corrieron hasta perder al guarda.
El problema ahora, era que se habían separado y no sabían dónde estaban.
Lucas, sin llamar demasiado la atención, caminó con cuidado en la dirección que le parecía correcta.
Lo llamó varias veces a Fernando por teléfono, pero no había respuesta.
Quizá había dejado el celular en la casa.
Caminó en la oscuridad un buen rato, mas o menos se ubicaba por el mapa de la aplicación, que por momentos se le colgaba debido a la baja señal.
Lo mas sencillo era seguir el curso del río. Aunque no debía invadir propiedad privada.
En la oscuridad, divisó unas siluetas.
Tal vez, eran sus amigos.
Se acercó pacíficamente sin llamar la atención y se encontró con una gran escena.
Apoyado contra un árbol estaba Fernando.
Y arrodillada ante él, estaba Mariel haciéndole un terrible pete.
Podía oír desde donde estaba, unos 10 metros, el sonido " mm mm mm" que emitía ella cuando se la chupaba.
Se había atado el pelo y tenía sus manos apoyadas en el pubis de su novio.
Se veía terrible.
Lucas no lo podía creer. Había visto de todo ese día.
Como no le quedaba otra, se quedó contemplando la escena.
Después de todo, no había nada de malo en mirar, pensó.
Vió como Mariel peteaba con convicción. Con la energía que se le pone a algo que fascina hacer.
Hasta que sin querer pisó una rama.
El ruido alertó a los chicos.
Lo habían descubierto.
Mariel se levantó, concluyendo el acto.
No sin antes mirar al sector donde estaba Lucas, con una mueca en el rostro y pasándose una mano en él.
Terrible.
Eso hizo entender a Lucas lo perverso de su personalidad.
¿Acaso sabía que la estaban viendo chupar pija y le gustaba?
La cabeza del hombre estaba volando.
Le era imposible no pensar en desearla.
Y se sentía mal por eso.
Fernando, con una sonrisa en el rostro se levantaba el pantalón.
Fernando: Dale que ya te vimos jaja
Con mucha vergüenza, Lucas salió de entre los árboles.
Mariel miraba para abajo algo tentada.
Lucas: Yo meta buscarlos por todos lados...
No quería ni mirarla.
Se quería matar porque lo hayan visto “espiando”.
Mariel: Mejor volvamos!
Fernando: Si, mejor jaja
Los 3 emprendieron camino de regreso.
Lucas: Ves por qué no quería venir solo con ustedes.- Expresó algo apenado
Fernando: Jaja no te preocupes, fue nuestra culpa amigo!
Mariel: Si, totalmente Lu, olvidate.- Le exclamó con un gesto cómplice.
Eso algo lo reconfortó.
Aunque en el fondo, no podía dejar de pensar en eso.
Había sido tremendo lo presenciado.
Una vez en la casa, pasaron el rato comiendo algo y cagándose de risa.
Lo único que esperaban, era que no tuvieran problemas por invadir propiedad privada.
Le llamaba la atención que Fernando estara tan juguetón con su novia, cuando le había jurado que no iba a ser así.
Le hablaba bajito al oído.
Ella escuchaba lo que le decía y se reía.
A veces, Mariel, lo miraba a Lucas, tentada.
Él no solo apreciaba lo bella que era, sino que además, se preguntaba que era lo que hablaban.
Así las cosas, el tiempo fue pasando y la pareja y el amigo, estaban en sus habitaciones.
Estaban bastante cerca, por lo que oía sus risas.
Lucas miraba su celular y se tentaba en escribirle a su ex.
Claro, estaba terriblemente caliente por lo de Mariel y no sabía como controlarlo.
Al rato, los sonidos vecinos se apagaron.
Quizá ahora, podría intentar dormir un poco.
Eso sí, la excitación debía bajar primero.
Y estaba a punto de lograrlo, cuando sitio que alguien se sentaba en su cama y se levantó de golpe.
“Jaja soy yo, Lu”
Era Mariel.
Estaba con un vesitido de seda blanco de dormir.
Muy corto y que dejaba poco para la imaginación.
Se quedó completamente petrificado ante tal secuencia.
Lucas: Que haces acá?
Mariel: Mm no podía dormir jeje
Era un poco suelto y muy abierto en la zona de las tetas.
Se les veían tremendamente grandes.
Claro que los pezones se le demarcaban de forma muy hot en la tela.
Lucas: Fernando me va a matar si te ve acá
Le dijo como para que se fuera.
No quería problemas con su amigo.
Mariel: No te preocupes por él jaja
Y comenzó a acercarse mas.
Ese movimiento hizo que sus tetas se mecieran delante de él.
Que pechugas hermosas.
Lucas: No, pará pará, no te confundas, Fer es mi hermano... no da
Le dijo sinceramente.
Mariel: Lo sé y por eso me dejó muy en claro que debía tratarte muy bien este finde.
Su cara de loba asesina no ayudaba a que se pudiera resistir demasiado.
Lucas: Que?.- Contesto confundido
Mariel: Vos quedate tranquilito que está todo bien...
Él no entendía nada, pero no podía para de mirarla.
Casi se muere cuando Mariel tomó la sábana y la corrió, dejándolo completamente destapado y en bóxer.
Ella notó su excitación.
Mariel: Ah, chanchito... mirá como estabas.- Expresó con voz juguetona.
Lucas: No, pará antes de que hagamos algo que nos podamos arrepentir...
Mariel: Que te dijo Fercho?
Lucas se quedó.
Lucas: No sé...
Mariel: No te dijo que este finde era para vos?
Lucas: Si, pero no se refería a...
Mariel lo miró.
Lucas: Esto estaba planeado?
Mariel: Obvio, nene, relajate vos...
Quedó flasheado.
¿Fernando había planeado esto para él?
No entendía nada.
Mariel, sin más, lo tomó del bóxer y se lo bajó hasta la rodilla.
Su verga salió rebotando.
Mariel: Los amiguitos están bien dotados jeje.- Expresó como una trolita.
La verga, larga y gruesa de Lucas estaba ante sus ojos.
Él no podía creer lo que iba a pasar.
Pero no estaba del todo convencido.
Mariel: Tenía razón Fercho, otro que se afeita todo jaja
Lucas: No podemos hacer esto!.- Expresaba con lo poco de resistencia que le quedaba.
Mariel: Mmm ¿por qué? No queres que te la chupe un ratito? Le dijo poniendo cara de compungida.
¿Como resistirse a eso?
Lucas: Si pero...
Mariel: Pero nada nene...
Con un cara de actriz porno tremenda, le dio unos besos en el torso.
No concebía lo que estaba haciendo la novia de su amigo.
Por supuesto que la pija la tenía increíblemente dura.
Quería que se la metiera en la boca ya.
Pero no quería arrepentirse después.
De a poco, Mariel estaba llegando cada vez más abajo.
Se la iba a chupar.
Estaba a punto de besarle la cabeza de la pija.
Cuando le dijo que se detuviera.
Lucas: No, no podemos... es demasiado...- Se levantó quedando sentado en la cama.
Mariel: Mmm jaja que tonto que sos... ya te dije que está todo bien con Fercho... no lo haría si el no quisiera.- Le dijo riéndose
Quería creerle, pero le parecía muy raro.
Mariel: Mirá! Te gustan??.- Le retrucó bajándose las tiritas del vestido.
Lo hizo mirándolo provocativamente.
Se quedó inmóvil, viendo como esas hermosas tetas quedaban desnudas ante sus ojos.
Unas gomas espectaculares.
Lucas se moría por dentro.
Estaba perdido en ellas.
Mariel: Queres tocarlas?.- Le dijo mordiéndose los labios.
Tenía muchas dudas, pero no resistió.
Estiró su mano y le agarró una teta.
Ella sonrió complacida.
Se la acarició y agarró con la mano completa.
La sintió terrible.
Que pedazo de tetas.
Estaba todo rojo y caliente.
Mariel, le agarró la pija.
Casi le da un infarto cuando sintió su mano agarrándosela. Calentita.
Con una cara de provocadora bárbara, se la miró y comenzó a llevar su cabeza hacia su pubis.
Reposó sobre la pierna de Lucas y con miradas muy calientes, comenzó a gesticular para metersela en la boca.
Lucas estaba completamente entregado ya.
Deseando que lo hiciera de una vez.
Ella, muy juguetona, hacía como que se la iba a comer y no lo hacía.
Lucas estaba embobado.
Se la jaló un poquito.
Hizo gemir al chico.
Mariel: Que linda cabecita tiene...
Lucas: Oohh
Mariel: Mm me la puedo comer?
Lucas: Sí!!
Mariel: Me dejas??
Lucas: Si, por favor
Él seguía amasandole una teta muy caliente.
Un movimiento de Mariel, acomodando su pierna en la cama, hizo que se le levantara un poco el vestido.
Toda su pierna quedó descubierta y la tela, casi que no le cubría la cola.
Iba a explotar sin que lo toque si seguía así.
Mariel: Que linda pija tenes...- Continuaba haciéndolo desear
Lucas: Oohh... dios me vas a matar...
Mariel: Te la chupo con una condición...- Dijo en tono muy travieso
Lucas: Que?
Mariel: Que después me chupes la conchita!!
Uffff
¿Acaso estaba soñando?
Cuando la oyó, sintió una puntada en la cabeza.
Lucas: Sí, hermosa te la como toda...
Mariel: Mmm que rico...
Complacida por la respuesta, la novia de su amigo, abrió su boca.
De forma muy lenta, con sus labios cubrió todo el glande de Lucas, que pegó un gemido zarpado.
La cara de satisfacción de Mariel, lo hacía todo mas cachondo.
"Mmmm mmm"comenzó a emitir, conforme le comía más verga.
Lucas estaba gozando como nunca.
Se había olvidado de su ex completamente.
Mariel: Está bien así, gor? oomm
Lucas: Oooh si, perfecto!
Mariel: Que gruesita la tenes...
Ya se había ido todo al carajo.
Su, casi cuñada, por decirlo de alguna manera, le tiraba la goma increíblemente.
Lo miraba y le pasaba la lengua por todo el tronco.
Parecía no importarle que su novio estaba en la habitación contigua.
Lucas: Sos divina, hermosa!.- Le dijo complacido
Mariel: Gracias, nene omm.
Se le cansó un poco el brazo, por lo que lo bajó y lo empezó a petear sin manos.
No podía sentirse mejor.
Terrible petardo estaba gozando.
La cara de patito que ponía cuando se la succionaba, lo derretía como el magma.
Mariel, tenía sus tetas apretadas contra las piernas de Lucas.
Él, la acariciaba en la pierna y alcanzaba a tocarle parte la cola.
No lo podía creer. Realmente.
Mariel: Te gusta que me la coma sin manitos??
Lucas: No te das una idea...
Mariel: Tenía razón fercho... que bien que la estamos pasando... omm.
Tenía la pija completamente babeada.
Le medía como 18 centímetros, Recorrido que estaba íntegramente cubierto de baba de Mariel.
Élla, se tiró el cabello todo para un costado.
Claramente era una Diosa en la tierra.
Lucas también se había olvidado ya de todo.
Y era lógico, con tremenda mujer ahí.
Quien iba a decirle que su fin de semana pegaría tal giro.
Mariel, la abogada y pareja de su mejor amigo, le estaba chupando la pija.
AMIGOS SON LOS AMIGOS II
¿Le decía algo o se callaba la boca?
Ya podía verle el contorno de ambos pezones.
Era cuestion de segundos para que quedara en tetas.
Creo que la buena persona que se encontraba en el interior de Lucas, fue la que ganó en el conflicto con su ser malvado.
-Lucas: Mari! Se te cae la toalla!.- Le dijo con buena onda
Ella, sin dejar de tomar, se la sujetó con la mano.
Pero lo hizo así nomás, por lo que seguía mostrándole parte de los pezones de sus preciosas tetas.
La verga le dolía una banda bajo la bermuda.
Unas ganas de descargar tenía Lucas.
Hacía lo que estaba a su alcance para no mirarla.
Pero estaba ahí parada como si nada y no podía hacer otra cosa.
Finalmente, se terminó la botella.
-Mariel: Ahhhh... estaba sedienta jeje.- Expresó riéndose.
Se limitó a hacerle el gesto de "see" solamente.
-Mariel: Te dijo algo Fer si vamos a hacer algo a la noche??.- Le preguntó.
Todavía estaba exhibiéndole sus ricos timbres.
¿Lo hacía a propósito?
-Lucas: Nono.. todavía no.- Le contestó con la mirada al suelo.
-Mariel: Me dirás anti, pero no hay nada que genere más y paz y satisfacción que quedarse en el fondo de la casa, en la orilla del río.
-Lucas: Jaja sí, concuerdo...
Era increíble que le siguiera hablando con las tetas casi al aire.
Tendría que sentir la brisa sobre los pezones.
Lucas, lo único que rogaba, era que no entrara su amigo y viera la escena.
Estaba muy nervioso y caliente.
Las gotas de agua que caían de su cabello y recorrían su cuello para perderse en sus tetas, hacían más hot la secuencia.
-Mariel: Y como estas vos??.- Le preguntó amablemente por su ruptura.
El corazón de Lucas, no dejaba de palpitar.
Era una mezcla de nervios, excitación y morbo increíbles.
Para colmo, Mariel se acomodaba el pelo regularmente con la mano y ponía en peligro el parental advisory.
-Lucas: Bien, casi ni estoy pensando en eso!
Claramente eso pasaba.
Pensaba en lo perra que estaba ella.
-Mariel: Mejor!!.- Expresó poniéndose un ganchito de pelo en la boca.
Llevó sus manos a la cabeza y comenzó a juntarse los cabellos.
Lucas quedó parado, observándola como si fuese un vigilador nocturno.
No solamente no dejaba de mostrarle parte de sus timbres a él, si no que hizo caso omiso a la advertencia que le había hecho anteriomente.
Los movimientos en la parte superior de su cuerpo, fueron demasiado contundentes como para terminar de aflojar la toalla.
Lucas tragó saliva. Ya no le importaba quedarse mirandola.
Pasó lo esperable.
El trapo cedió y cayó unos 10 centímetros.
Lo suficiente para que Lucas pudiera verle, ahora sí, las tetas completas.
Sintió que se quemaba en el infierno.
Las puntitas de los pezones lucían duritas.
Se enamoró del color rosadito de ellos.
Que globos!
-Mariel: Aiii no!!.- Expresó y se agarró rápidamente la toalla, antes de que le mostrara aún más.
Lucas, cuando ya se las había visto perfectamente, miró para otro lado. Muy caliente.
-Mariel: Jajaja pero que boluda que soy, perdón!!!.- Se lamentaba con una sonrisa.
¿No le molestaba lo que había pasado?
Se tapó sin dejar de mostrar bastante piel blanca de sus pechos.
-Lucas: No, todo bien!.- Le contestó con una mueca de costado.
-Mariel: Me voy a poner algo encima y merendamos algo!
Parecía que no había pasado nada para ella.
No entendía Lucas.
-Lucas: Bbbb bueno!.- Contestó tartamudeando
-Mariel: Hay que levantar al dormilón jaja
La toalla le había quedado definitivamente más baja.
Las tetas se las cubría, apenas, con la mano.
Antes de irse, Mariel se volteó a mirarlo y, emitió lo que pareció una sonrisa.
Luego, emprendió su camino mostrándole la espalda.
¿Había sido un gesto cómplice?
O tal vez, le había parecido.
Pero lo que si era cierto, es que hacía muchísimo tiempo no se le ponía tan dura la verga.
Agarró una botella con hielo del freezer y se la apoyó en la nuca.
Tal vez así, podría enfriarse un poco.
Al rato, Fernando se había despertado de la siestita y también se duchó.
Había un lugar, cerca de allí, donde río se podía cruzar por un puente de madera.
Decidieron ir a hacerlo, aunque fuera peligroso de noche.
Cierto era, que la parada era paradisíaca.
Y el caminar por esa zona boscosa con el sonido del agua, era excitante.
Cuando llegaron a la zona del puente, no se podía acceder porque se encontraba cerrado.
Fernando no tuvo mejor idea, que saltar la cerca y pasar igual.
Que importaba el cartel de prohibido pasar fuera de horario.
Estaban rompiendo las reglas.
Al llegar al puente y ver lo oscuro y ventoso que estaba, Mariel reculó.
-Mariel: Noo, yo no paso ni en pedo... mirá como se mueve todo.
-Fernando: No, amor? no te animas?
-Mariel: Ni en pedo! jaja
Oyeron un grito
"Eeeee, no se puede estar acá" y un ladrido de perro.
El instinto los hizo correr a los tres.
Excitados por la situación, ni miraron para atrás.
Corrieron y corrieron hasta perder al guarda.
El problema ahora, era que se habían separado y no sabían dónde estaban.
Lucas, sin llamar demasiado la atención, caminó con cuidado en la dirección que le parecía correcta.
Lo llamó varias veces a Fernando por teléfono, pero no había respuesta.
Quizá había dejado el celular en la casa.
Caminó en la oscuridad un buen rato, mas o menos se ubicaba por el mapa de la aplicación, que por momentos se le colgaba debido a la baja señal.
Lo mas sencillo era seguir el curso del río. Aunque no debía invadir propiedad privada.
En la oscuridad, divisó unas siluetas.
Tal vez, eran sus amigos.
Se acercó pacíficamente sin llamar la atención y se encontró con una gran escena.
Apoyado contra un árbol estaba Fernando.
Y arrodillada ante él, estaba Mariel haciéndole un terrible pete.
Podía oír desde donde estaba, unos 10 metros, el sonido " mm mm mm" que emitía ella cuando se la chupaba.
Se había atado el pelo y tenía sus manos apoyadas en el pubis de su novio.
Se veía terrible.
Lucas no lo podía creer. Había visto de todo ese día.
Como no le quedaba otra, se quedó contemplando la escena.
Después de todo, no había nada de malo en mirar, pensó.
Vió como Mariel peteaba con convicción. Con la energía que se le pone a algo que fascina hacer.
Hasta que sin querer pisó una rama.
El ruido alertó a los chicos.
Lo habían descubierto.
Mariel se levantó, concluyendo el acto.
No sin antes mirar al sector donde estaba Lucas, con una mueca en el rostro y pasándose una mano en él.
Terrible.
Eso hizo entender a Lucas lo perverso de su personalidad.
¿Acaso sabía que la estaban viendo chupar pija y le gustaba?
La cabeza del hombre estaba volando.
Le era imposible no pensar en desearla.
Y se sentía mal por eso.
Fernando, con una sonrisa en el rostro se levantaba el pantalón.
Fernando: Dale que ya te vimos jaja
Con mucha vergüenza, Lucas salió de entre los árboles.
Mariel miraba para abajo algo tentada.
Lucas: Yo meta buscarlos por todos lados...
No quería ni mirarla.
Se quería matar porque lo hayan visto “espiando”.
Mariel: Mejor volvamos!
Fernando: Si, mejor jaja
Los 3 emprendieron camino de regreso.
Lucas: Ves por qué no quería venir solo con ustedes.- Expresó algo apenado
Fernando: Jaja no te preocupes, fue nuestra culpa amigo!
Mariel: Si, totalmente Lu, olvidate.- Le exclamó con un gesto cómplice.
Eso algo lo reconfortó.
Aunque en el fondo, no podía dejar de pensar en eso.
Había sido tremendo lo presenciado.
Una vez en la casa, pasaron el rato comiendo algo y cagándose de risa.
Lo único que esperaban, era que no tuvieran problemas por invadir propiedad privada.
Le llamaba la atención que Fernando estara tan juguetón con su novia, cuando le había jurado que no iba a ser así.
Le hablaba bajito al oído.
Ella escuchaba lo que le decía y se reía.
A veces, Mariel, lo miraba a Lucas, tentada.
Él no solo apreciaba lo bella que era, sino que además, se preguntaba que era lo que hablaban.
Así las cosas, el tiempo fue pasando y la pareja y el amigo, estaban en sus habitaciones.
Estaban bastante cerca, por lo que oía sus risas.
Lucas miraba su celular y se tentaba en escribirle a su ex.
Claro, estaba terriblemente caliente por lo de Mariel y no sabía como controlarlo.
Al rato, los sonidos vecinos se apagaron.
Quizá ahora, podría intentar dormir un poco.
Eso sí, la excitación debía bajar primero.
Y estaba a punto de lograrlo, cuando sitio que alguien se sentaba en su cama y se levantó de golpe.
“Jaja soy yo, Lu”
Era Mariel.
Estaba con un vesitido de seda blanco de dormir.
Muy corto y que dejaba poco para la imaginación.
Se quedó completamente petrificado ante tal secuencia.
Lucas: Que haces acá?
Mariel: Mm no podía dormir jeje
Era un poco suelto y muy abierto en la zona de las tetas.
Se les veían tremendamente grandes.
Claro que los pezones se le demarcaban de forma muy hot en la tela.
Lucas: Fernando me va a matar si te ve acá
Le dijo como para que se fuera.
No quería problemas con su amigo.
Mariel: No te preocupes por él jaja
Y comenzó a acercarse mas.
Ese movimiento hizo que sus tetas se mecieran delante de él.
Que pechugas hermosas.
Lucas: No, pará pará, no te confundas, Fer es mi hermano... no da
Le dijo sinceramente.
Mariel: Lo sé y por eso me dejó muy en claro que debía tratarte muy bien este finde.
Su cara de loba asesina no ayudaba a que se pudiera resistir demasiado.
Lucas: Que?.- Contesto confundido
Mariel: Vos quedate tranquilito que está todo bien...
Él no entendía nada, pero no podía para de mirarla.
Casi se muere cuando Mariel tomó la sábana y la corrió, dejándolo completamente destapado y en bóxer.
Ella notó su excitación.
Mariel: Ah, chanchito... mirá como estabas.- Expresó con voz juguetona.
Lucas: No, pará antes de que hagamos algo que nos podamos arrepentir...
Mariel: Que te dijo Fercho?
Lucas se quedó.
Lucas: No sé...
Mariel: No te dijo que este finde era para vos?
Lucas: Si, pero no se refería a...
Mariel lo miró.
Lucas: Esto estaba planeado?
Mariel: Obvio, nene, relajate vos...
Quedó flasheado.
¿Fernando había planeado esto para él?
No entendía nada.
Mariel, sin más, lo tomó del bóxer y se lo bajó hasta la rodilla.
Su verga salió rebotando.
Mariel: Los amiguitos están bien dotados jeje.- Expresó como una trolita.
La verga, larga y gruesa de Lucas estaba ante sus ojos.
Él no podía creer lo que iba a pasar.
Pero no estaba del todo convencido.
Mariel: Tenía razón Fercho, otro que se afeita todo jaja
Lucas: No podemos hacer esto!.- Expresaba con lo poco de resistencia que le quedaba.
Mariel: Mmm ¿por qué? No queres que te la chupe un ratito? Le dijo poniendo cara de compungida.
¿Como resistirse a eso?
Lucas: Si pero...
Mariel: Pero nada nene...
Con un cara de actriz porno tremenda, le dio unos besos en el torso.
No concebía lo que estaba haciendo la novia de su amigo.
Por supuesto que la pija la tenía increíblemente dura.
Quería que se la metiera en la boca ya.
Pero no quería arrepentirse después.
De a poco, Mariel estaba llegando cada vez más abajo.
Se la iba a chupar.
Estaba a punto de besarle la cabeza de la pija.
Cuando le dijo que se detuviera.
Lucas: No, no podemos... es demasiado...- Se levantó quedando sentado en la cama.
Mariel: Mmm jaja que tonto que sos... ya te dije que está todo bien con Fercho... no lo haría si el no quisiera.- Le dijo riéndose
Quería creerle, pero le parecía muy raro.
Mariel: Mirá! Te gustan??.- Le retrucó bajándose las tiritas del vestido.
Lo hizo mirándolo provocativamente.
Se quedó inmóvil, viendo como esas hermosas tetas quedaban desnudas ante sus ojos.
Unas gomas espectaculares.
Lucas se moría por dentro.
Estaba perdido en ellas.
Mariel: Queres tocarlas?.- Le dijo mordiéndose los labios.
Tenía muchas dudas, pero no resistió.
Estiró su mano y le agarró una teta.
Ella sonrió complacida.
Se la acarició y agarró con la mano completa.
La sintió terrible.
Que pedazo de tetas.
Estaba todo rojo y caliente.
Mariel, le agarró la pija.
Casi le da un infarto cuando sintió su mano agarrándosela. Calentita.
Con una cara de provocadora bárbara, se la miró y comenzó a llevar su cabeza hacia su pubis.
Reposó sobre la pierna de Lucas y con miradas muy calientes, comenzó a gesticular para metersela en la boca.
Lucas estaba completamente entregado ya.
Deseando que lo hiciera de una vez.
Ella, muy juguetona, hacía como que se la iba a comer y no lo hacía.
Lucas estaba embobado.
Se la jaló un poquito.
Hizo gemir al chico.
Mariel: Que linda cabecita tiene...
Lucas: Oohh
Mariel: Mm me la puedo comer?
Lucas: Sí!!
Mariel: Me dejas??
Lucas: Si, por favor
Él seguía amasandole una teta muy caliente.
Un movimiento de Mariel, acomodando su pierna en la cama, hizo que se le levantara un poco el vestido.
Toda su pierna quedó descubierta y la tela, casi que no le cubría la cola.
Iba a explotar sin que lo toque si seguía así.
Mariel: Que linda pija tenes...- Continuaba haciéndolo desear
Lucas: Oohh... dios me vas a matar...
Mariel: Te la chupo con una condición...- Dijo en tono muy travieso
Lucas: Que?
Mariel: Que después me chupes la conchita!!
Uffff
¿Acaso estaba soñando?
Cuando la oyó, sintió una puntada en la cabeza.
Lucas: Sí, hermosa te la como toda...
Mariel: Mmm que rico...
Complacida por la respuesta, la novia de su amigo, abrió su boca.
De forma muy lenta, con sus labios cubrió todo el glande de Lucas, que pegó un gemido zarpado.
La cara de satisfacción de Mariel, lo hacía todo mas cachondo.
"Mmmm mmm"comenzó a emitir, conforme le comía más verga.
Lucas estaba gozando como nunca.
Se había olvidado de su ex completamente.
Mariel: Está bien así, gor? oomm
Lucas: Oooh si, perfecto!
Mariel: Que gruesita la tenes...
Ya se había ido todo al carajo.
Su, casi cuñada, por decirlo de alguna manera, le tiraba la goma increíblemente.
Lo miraba y le pasaba la lengua por todo el tronco.
Parecía no importarle que su novio estaba en la habitación contigua.
Lucas: Sos divina, hermosa!.- Le dijo complacido
Mariel: Gracias, nene omm.
Se le cansó un poco el brazo, por lo que lo bajó y lo empezó a petear sin manos.
No podía sentirse mejor.
Terrible petardo estaba gozando.
La cara de patito que ponía cuando se la succionaba, lo derretía como el magma.
Mariel, tenía sus tetas apretadas contra las piernas de Lucas.
Él, la acariciaba en la pierna y alcanzaba a tocarle parte la cola.
No lo podía creer. Realmente.
Mariel: Te gusta que me la coma sin manitos??
Lucas: No te das una idea...
Mariel: Tenía razón fercho... que bien que la estamos pasando... omm.
Tenía la pija completamente babeada.
Le medía como 18 centímetros, Recorrido que estaba íntegramente cubierto de baba de Mariel.
Élla, se tiró el cabello todo para un costado.
Claramente era una Diosa en la tierra.
Lucas también se había olvidado ya de todo.
Y era lógico, con tremenda mujer ahí.
Quien iba a decirle que su fin de semana pegaría tal giro.
Mariel, la abogada y pareja de su mejor amigo, le estaba chupando la pija.
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