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Mi mamá me tiene loco 1

Aclaración: los hechos de este relato me los narró otro usuario de P! En forma privada. Me autorizó para hacerlo relato, pero no a dar datos o señas que puedan revelar su identidad. Disfruten!

Todo empezó en mi adolescencia. Era un pajero virgen que vivía al palo todo el día. Tenía porno en internet y en la tv. Me masturbaba muchísimo.
Un año atrás había muerto mi padre, dejando viuda a mi madre a los 42. Ella era alta, delgada y enérgica. Y a partir de la ausencia de mi padre, yo era su centro de atención. 
Me llamaba para que hiciera tareas del hogar, compras o mis propias ocupaciones de estudiante. Estaba encima mío a todas horas. O al menos yo lo sentía así. La privacidad era cada día más difícil de lograr.
Una mañana de principios de verano, me desperté con una erección terrible. Sonreí satisfecho del tamaño de mi pene. Más o menos media unos 18 cm de largo. Estaba en la cama disfrutando cuando mi madre entró sin golpear creyendo que estaba dormido.
M- Aah pero que pendejo hijo de!
Y- Mamaaaa! Por que no golpeas?
Me tapé rápido aunque ya me había visto con la mano en el ganso. La erección se mantenía.
M- Hijo de... Bueno de puta no porque sos mio... Pero que... Ese coso es tuyo?
Me puse colorado. Mi mamá miraba la sábana que me cubría en forma de carpa. Imposible disimularlo.
Y- Que? Como mio? O sea... Si...
M- (Que pedazo duro!)
Y- Como?
M- No. Nada... Voy a salir. Venía a ver si estabas despierto, pero estás más levantado de lo que creia! Jaja
Y- Mamaaaa! Por favor! Andate! Y cerrá la puerta!
No se si fue adrenalina o el gusto por que me miren, pero mi excitación aumentó y me hice una super paja. Acabé en los restos de un vaso con agua.
Los dias siguientes transcurrieron tranquilos. Yo me mataba a pajas cada vez que estaba solo en casa o antes de dormir.
Una tarde de lluvia furiosa llegué a casa empapado de pies a cabeza. Cuando mi madre me vio entrar me frenó y me hizo desnudar en la entrada. Volvió con una toalla y ropa interior seca. Me miró en slip y me dijo que lo sacara.
Y-... Pero...
M- Dale que soy tu mamá! Apurate que te vas a resfriar! 
Me saqué el slip torpemente mientras mi madre empezó a secarme de la cabeza y la espalda para abajo.
Y- Puedo secarme solo, sabés?
M- Hay que frotar para que la piel tome temperatura, sabés?
Mientras secaba frotando me frotó el culo.
M- Que lindo culito tiene mi bebé!
Y- Mamá no soy ningún bebé! Me das la toalla?
Me di vuelta y forcejeé con ella que se reía y tiraba. Se puso la toalla en la espalda y me tiré sobre ella para arrebatarsela. Cayó sentada en el sillón y yo sobre ella arrodillado. Cuando me di cuenta que sus tetas apretaban contra mi pene, la erección fue instantánea. 
Nos quedamos los dos colorados mirando lo mismo. Dejamos de movernos y me levanté.
Y- Perdón...
M- No tenés nada de que disculparte hijo... Sos un hombre... Me halaga la reacción de tu pito como mujer... Fue por mí, no?
Y- Sí... Fueron tus... Ehm... Tetas.
M- Así que mis chicas todavía tienen su magia eh? Jajaja 
Y- Jaja sí... Eh... Bueno, me das la toalla?
M- Ay, sí! Disculpame! Andá a atender eso si querés, mientras preparo algo liviano para cenar te parece?
Y- Eehh... Va a ser difícil... Sabiendo que vos sabés... No creo que vaya a poder... Terminar.
M- Aaah, claro...mmm. Hagamos esto. Pero solo porque esta vez fue mi culpa... Te las muestro, querés?
Y- Eh... Como?
M- Querés que me saque la remera hijo?
En ese momento mi pija se volvió a poner a 100. Tragué saliva y asentí como un bobo.
M- Bueno, única función!
Se sacó la remera rápido mostrando sus tetas blancas. Me pareció un mujer hermosa, no mi madre. Me agarré la pija y se lo dije.
M- Gracias! Hace mucho que nadie me dice algo lindo! Te gustan?
Las juntó con sus manos al mismo tiempo que yo empezaba a sacudírmela de a poco.
M- Ah, pero, lo vas a hacer acá?
Y- Es mejor así, en directo! Te molesta?
Ella estaba sentada en el sillón con sus tetas en las manos y yo parado frente a ella con mi pene en las mías. Sus ojos no se movían de ahí.
M- No. Está bien. Seguí.
Me tocaba ahora con más ganas sin dejar de mirar esas esponjas de deseo. Estiré mi mano libre. 
Y- Puedo?
M- Solo un poco... Sí.
Apenas apoyé mi mano y sentí su calor, largué chorros de semen violentos sobre su piel. 
Lo siguiente que recuerdo es su cara de sorpresa al ver esa explosión en sus tetas. Luego yo limpiando con la toalla el desastre. Los dos en silencio.
M- Bueno. Voy a hacer algo de comer. Vestite.
Creí que se había enojado, pero no dijo nada. Comimos en silencio y luego de ayudar a levantar los platos, me fui a mi habitación.
Ya en la cama de madrugada, estaba excitado por lo que había pasado y preocupado a la vez, porque creía que mi madre se había enojado. Decidí volver a pajearme, fantaseando con ella. Era la primera paja que me hacía pensando en mi madre. 
Unos momentos después golpeó a mi puerta. Me tape con la sábana, pero desnudo, para que se notara mi erección.
Y- Pasá.
M- Hola hijo. Podemos hablar?
Y- Sí.
M- Aah.. otra vez así?
Y- Sí. Pienso en lo que pasó hoy y...
M- Te gustó?
Y- Sí.
M- Pero querés más.
Y- y... Sí.
M- Lo que pasó hoy fue un accidente, no estuvo bien. Un hijo no debería pajearse y acabar en las tetas de su madre. Nos dejamos llevar por el momento.
Y- Te molestó que haga eso?
M- Mmm no. No es eso. Pero no debería haber pasado.
Y- A mi me gustó mucho... Acabar en tus tetas. Son hermosas. Mirá como estoy.
Me destapé. Ella se sobresaltó. Pude ver como sus tetas rebotaron un poco bajo su fino camisón de raso.
M- Hay bebé. No me hagas esto. No me muestres tu pija.
Noté un cambio en su voz y su cuerpo. Como si se aflojara algo en ella. La presioné un poco más. Me la agarré y la moví un poco. Ella tenía sus ojos clavados en mi palo.
Y- Iba a tocarme pensando en vos y lo que me gustaría que pasara. Esto también está mal?
M- En que pensabas?
Se sentó en mi cama al lado mio. Ahora me miraba a los ojos. Yo los cerré y aumenté la intensidad de mi mano.
Y- Me imaginaba tu boca, subiendo y bajando.
Me puso una mano en la pija y yo saqué la mia. Me quedé duro. Empezó a acariciarla.
M- Tenés una pija grande y hermosa bebé.
Qué más pensaste?
Y- Te imagino desnuda y yo dándote placer a vos...
M- Mmhm?
Estaba siendo pajeado por mi madre y contándole mis fantasías más prohibidas y recientes. La espié y vi que se apretaba un pecho con la otra mano.
Y- También te imagino teniendo sexo conmigo, en varias posiciones.
M- Ahhh... En eso pensás cuando te tocás?
La miré y la noté excitada. Me lancé.
Y- Chupámela... Me encantaría que lo hagas.
Sin decir nada bajó y se metió la cabeza en su boca. Esa sensación fue gloriosa. Chupó y succionó suavemente, metiéndosela muy poco. Se detuvo. Se sacó rápidamente el fino camisón, quedando solo con su bombacha y volvió a comerme. No aguanté ni dos minutos.
Y- Voy a acabar...
Sin sacar la boca, me hizo señas de que estaba bien. 
Solté toca mi carga en su boca, con oleadas de un placer que nunca había sentido. Se levantó y despareció. Cuando volvió mi pija aún latía.
M- Cuanto tenías acumulado mi amor! Estás mejor ahora?
Me lancé a abrazarla, apretándola contra mí, presionando mi sexo contra el suyo y le dije en el oido:
Y- Ahora quiero darte placer a vos!
M- No hijo, mi amor! No podemos... Una cosa es lo que hice... Que está mal! Pero ir más allá... No...
La callé con un beso y la recosté en la cama. No opuso resistencia. Le saqué la bombacha despacito, disfrutando el acto.
Le besé los labios, el cuello, me detuve a lamer sus tetas. Gimió de placer. Toqué su concha. Estaba mojada y tenía unos pelitos finos y cortos. Seguí bajando mi boca hasta llegar a la zona más prohibida. Solo su olor me desbocaba el corazón. Saqué la lengua e hice lo que había visto tantas veces en el porno. Chupé la concha de mi madre con hambre y deseo, pero lento para no lastimarla. Ella me acariciaba la cabeza.
Pronto empezó a gemir. Era música para mí. Me animaba a más. Metí un dedo y luego dos. Mi madre ya arqueaba las caderas y la espalda y abría más las piernas. De golpe acabó con grititos entrecortados.
M- Ah... ay... aah... ayyy..
Me arrodillé para mirarla entera. Su cuerpo temblando me excitó. Se me había parado como nunca en la vida y unas gotas transparentes caían de la punta.
Me incliné sobre ella y apunté. La besé en su boja jadeante y metí la cabeza. La sensación fue indescriptible.
M- Aaay... Nooo...
Empujé un poco más, noté algo de resistencia.
M- No bebé. Sacala. Me mata, pero no podemos!
Me empujó y se sentó en la cama. Yo me quedé mirando y respirando como un perro en celo.
M- No me podés coger. Sos mi hijo, mirá si me embarazás. Yo no tomo pastillas ni nada. Además la tenés muy grande. Tenés que ser suave con una mujer con eso. Podrías lastimar a una chica.
Y- Pero yo te quiero a vos... Quiero coger con vos!
M- Oi lo que decís, mi amor. Lo lamento. Nos pasamos de la raya. Te amo, pero me voy.
Se levantó para irse y yo también. La abracé desde atrás y la apreté. Mi pija se deslizó entre sus piernas.
M- Aahh... Que me hacés?
Y- No te vayas... 
Me empujó un poco y yo la apreté contra mí de nuevo.
M- Aah no.. me la metiste entre las piernas!
Y- Sí. No es coger. Puedo seguir?
M- Pero... Ay... Me la rozás con la punta.
Sabía que la punta hacia arriba tocaba sus labios y clítoris. Así que me moví como en un baile atrevido, punteándola y pajeándome al mismo tiempo. 
La tenía aharrada de los codos. Ella se inclinaba para adelante, como escapando, pero aumentando la fricción. 
M- Aayy aah aaay. No me sueltes... No pares...
Y- No mamá. Voy a acabar así.
M- Yo también bebé... Mmmm... Aaaahhh!
Sus gemidos se volvieron salvajes. Los míos también.
Y- Aaaah acaaabooo!
Llené de semen las piernas y el piso, pero no paré. 
M- Ay bebé... Ay... Me la tiraste toda! Aay... No puedo más.. ah, ah, ah ,aaaahh...
Su orgasmo le aflojó el cuerpo y tuve que atajarla para que no se cayera. Nos separamos y nos miramos sonriendo contentos.
M- Estoy hecha un desastre... Me voy a dar una ducha ya. Vos limpiá esto.
Y- Sí mamá...
Se acercó y abrazándome me dio un beso suave en los labios.
M- Me hiciste muy feliz! Hace mucho que ningún hombre me hace sentir así.
Y- Porque yo te amo!
M- Yo te amo a vos, bebé. Mañana vamos a tener que hablar, pero por ahora buenas noches!
Y- Buenas noches.
Le di un beso más y se fue.
Yo quedé agotado. Me acosté con la idea de que lo que habíamos era algo prohibido y excitante. Y muy placentero. Definitivamente tenía que lograr algo más!

Fin de la parte 1.

8 comentarios - Mi mamá me tiene loco 1

cazador1960 +1
10 puntos, me recontracalentó. Perfecto!
pacificlupus
De lo mejor que lei de mamis! +10 y fav
ger1983
Lee las partes 2 y 3 si te gustó
et178282
Muuuuuuy bueno exelente mostro segui locura
et178282 +1
Cada ves mas me calienta
ger1983
Yo a veces tb lo releo