Bienvenidos todo a este nuevo relato de parte de este servidor. Todos mis relatos son reales con nombres cambiados. Espero disfruten el siguiente!
Luisa era la típica niña bien de la clase. Veía a todos por encima del hombro. Era tanta la arrogancia de esta tipa que al 99% de personas, incluidos profesores, les caía mal... Pero la cosa no acaba allí. Ella era la cerebrito del salón. Se creía que conocía todos los temas de principio a fin, y sus notas daban crédito a eso, y por eso, su odio hacia mi era tan particularmente más marcado que con los demás, ya que yo casi siempre tenía las mismas calificaciones y, en contadas ocasiones las mías eran más altas. Era una relación de odio-odio. Con la diferencia de que yo siempre fui el buena onda que prestaba la tarea y metía a cualquiera en mis grupos de trabajo.
Paso el tiempo y el odio académico simplemente subió. Honestamente no entendía porque esa mina quería ser la número uno en todo, y yo casi sin esfuerzo la alcanzaba e incluso superaba. Un buen día nuestro profesor guía nos habló sobre organizar un viaje de estudio a una localidad algo lejos de donde estábamos. Que solo esperaban que la Universidad aprobara los fondos para hospedaje y comida. Obviamente lejos de verlo como un viaje de estudios, todos lo vimos como vacaciones pagadas.
Llego el día. Cada quien llegó a la Universidad con equipajes, mientras esperábamos que estuviéramos todos. Luisa estaba con su grupito de amiguitas mientras que yo estaba algo lejos fumandome un cigarrillo... En lo que ella se acerca...
-Luisa: No te parece que esté no es lugar para fumar? Ten un poco de decencia por favor
-Yo: Acaso te volviste dueña de la universidad? Si ningún profesor me dice nada porque tengo que hacerte caso a ti, eh?
En eso le solté el humo en toda la cara causando que se ahogara. Todos, hasta sus amiguitas se empezaron a reir. Ella hizo algo que yo jamás me esperé... Me dio una bofetada. Yo me quedé helado. En el fondo sabía que no había sido buena idea echarle humo en la cara, pero tampoco debía hacer eso.
-Yo: Que carajos te pasa vieja loca. Acaso crees que esto era para tanto? Andate a la verga...
-Luisa: Te mereces eso y más pedazo de mierda.
Profesor Juan: Ey ey ya basta ustedes 2 si no quieren que los dejemos aqui...
Los ánimos se calmaron, mientras yo seguí fumando mi cigarrillo. Ni de coña le iba a hacer caso a esa vieja loca. Mientras tanto ella simplementese desaparecio. Quizás había ido al baño. La verdad poco me importaba. Se hicieron las 9a.m. y todos los compañeros habían llegado. Íbamos subiendo uno a uno, pero faltaba Luisa. El profesor paso lista y ella no estaba por ningún lado. Sus amigas la llamaron y no contestaba...
-Profesor Juan: Martins, por favor ve a ver donde está Luisa.
-Yo: Profesor y yo porque?
-Profesor Juan: Te recuerdo Martins, que no la vemos desde que tuvo el incidente contigo, así que como buen compañero te sugiero que vayas a buscarla.
-Yo: Pues ni modo... Ya vere donde se metió y la traigo...
Y así lo hice. Me bajé del bus y comencé a buscarla. Pase por el salón, por la biblioteca, fui al estadio de baseball, a la cancha de tenis y a la de futbol. No estaba por ningún lado... "Me cago en la puta", pensé en mis adentros... Se me ocurrió simplemente llamarla a ver si tenía mejor suerte que los demás... Y resultó.
-Yo: Luisa, donde te metiste, que no vez que ya es hora de irnos? El profesor me envió a buscarte.
-Luisa: Estoy en los salones del nuevo anexo. No me siento bien. Puedes venir?
-Yo: Claro, en cual de todos los salones estas?
-Luisa: En el del fondo. Ven pronto.
La verdad la tipa me caía del orto, pero no era como para verla en problemas y no ayudarla. Tal como me dijo, estaba en el salón del fondo. Sentada de ultima con su cabeza apoyada sobre uno de los 3 morrales que tenía.
-Yo: Ey, Luisa, que sientes? Necesitas que llame a servicios médicos?
-Luisa: Idiota... Dijo ella levantando su cabeza y viéndome. Lo menos que necesito es servicios médicos, porque me tratas tan mal en la clase? Te gusta sentirte importante sin interesarte en los sentimientos de los demás?
-Yo: Que acaso se te olvida que tu eres quien ve a todos por encima del hombro y que te gusta pisotear a todos solo porque tienes dinero y buenas notas? Que yo sea mejor que tu en cuanto a las notas no te da derecho de que me quieras tratar como tratas a todos en la clase. Mira y evalúa tu actitud antes de hablar de la mía, niña.
En eso ella se levanta violentamente de su silla, pensé que me iba a dar otra bofetada y me puse a la defensiva, pero lo menos que hizo esta tipa fue eso. Me clavó un beso en los labios. Yo me quedé helado. Pedazo de vieja loca, pensé, pero tampoco estaba tan mal... Fui más allá y la agarré de su cintura y la pegué a mi cuerpo. Vale decir que esta hembra no era nada fea. Media 1,64, no era ni gorda ni flaca, estaba en su punto y todo en parte porque iba al gym, de tez Blanca y ojos marron miel, pelo corto casi llegando a sus hombros, súper negro. Si no fuera tan odiosa fuera el sueño de muchos... Seguia besandola, a estas alturas le estaba recostado la poronga en todo el vientre, y sabía muy bien que ella lo sentía. Hasta que caímos en la realidad...
-Yo: Que... Que acabas de hacer...
-Luisa: Mira te voy a ser honesta. Tu eres un idiota, un patán, pero no se que mierda tienes que me gusta tanto... Por favor no le digas esto a nadie...
La verdad yo me quedé helado. Jamás pensé oír esas palabras saliendo de su boca...
-Yo: Emh... Bueno... Esta bien, pero podemos hablar luego? El profesor está que se va sin nosotros...
-Luisa: Cierto. Tienes razón. Vámonos, y ya sabes. No quiero que lo que pasó aquí llegue a oídos de nadie, estamos?
-Yo: Ok, no soy tan idiota...
--------------------Continuara-----------------
Si quieren la segunda parte este relato debe llegar a 200 puntos! Vamos que si se puede. Gracias por llegar hasta aquí, que disfruten!
Luisa era la típica niña bien de la clase. Veía a todos por encima del hombro. Era tanta la arrogancia de esta tipa que al 99% de personas, incluidos profesores, les caía mal... Pero la cosa no acaba allí. Ella era la cerebrito del salón. Se creía que conocía todos los temas de principio a fin, y sus notas daban crédito a eso, y por eso, su odio hacia mi era tan particularmente más marcado que con los demás, ya que yo casi siempre tenía las mismas calificaciones y, en contadas ocasiones las mías eran más altas. Era una relación de odio-odio. Con la diferencia de que yo siempre fui el buena onda que prestaba la tarea y metía a cualquiera en mis grupos de trabajo.
Paso el tiempo y el odio académico simplemente subió. Honestamente no entendía porque esa mina quería ser la número uno en todo, y yo casi sin esfuerzo la alcanzaba e incluso superaba. Un buen día nuestro profesor guía nos habló sobre organizar un viaje de estudio a una localidad algo lejos de donde estábamos. Que solo esperaban que la Universidad aprobara los fondos para hospedaje y comida. Obviamente lejos de verlo como un viaje de estudios, todos lo vimos como vacaciones pagadas.
Llego el día. Cada quien llegó a la Universidad con equipajes, mientras esperábamos que estuviéramos todos. Luisa estaba con su grupito de amiguitas mientras que yo estaba algo lejos fumandome un cigarrillo... En lo que ella se acerca...
-Luisa: No te parece que esté no es lugar para fumar? Ten un poco de decencia por favor
-Yo: Acaso te volviste dueña de la universidad? Si ningún profesor me dice nada porque tengo que hacerte caso a ti, eh?
En eso le solté el humo en toda la cara causando que se ahogara. Todos, hasta sus amiguitas se empezaron a reir. Ella hizo algo que yo jamás me esperé... Me dio una bofetada. Yo me quedé helado. En el fondo sabía que no había sido buena idea echarle humo en la cara, pero tampoco debía hacer eso.
-Yo: Que carajos te pasa vieja loca. Acaso crees que esto era para tanto? Andate a la verga...
-Luisa: Te mereces eso y más pedazo de mierda.
Profesor Juan: Ey ey ya basta ustedes 2 si no quieren que los dejemos aqui...
Los ánimos se calmaron, mientras yo seguí fumando mi cigarrillo. Ni de coña le iba a hacer caso a esa vieja loca. Mientras tanto ella simplementese desaparecio. Quizás había ido al baño. La verdad poco me importaba. Se hicieron las 9a.m. y todos los compañeros habían llegado. Íbamos subiendo uno a uno, pero faltaba Luisa. El profesor paso lista y ella no estaba por ningún lado. Sus amigas la llamaron y no contestaba...
-Profesor Juan: Martins, por favor ve a ver donde está Luisa.
-Yo: Profesor y yo porque?
-Profesor Juan: Te recuerdo Martins, que no la vemos desde que tuvo el incidente contigo, así que como buen compañero te sugiero que vayas a buscarla.
-Yo: Pues ni modo... Ya vere donde se metió y la traigo...
Y así lo hice. Me bajé del bus y comencé a buscarla. Pase por el salón, por la biblioteca, fui al estadio de baseball, a la cancha de tenis y a la de futbol. No estaba por ningún lado... "Me cago en la puta", pensé en mis adentros... Se me ocurrió simplemente llamarla a ver si tenía mejor suerte que los demás... Y resultó.
-Yo: Luisa, donde te metiste, que no vez que ya es hora de irnos? El profesor me envió a buscarte.
-Luisa: Estoy en los salones del nuevo anexo. No me siento bien. Puedes venir?
-Yo: Claro, en cual de todos los salones estas?
-Luisa: En el del fondo. Ven pronto.
La verdad la tipa me caía del orto, pero no era como para verla en problemas y no ayudarla. Tal como me dijo, estaba en el salón del fondo. Sentada de ultima con su cabeza apoyada sobre uno de los 3 morrales que tenía.
-Yo: Ey, Luisa, que sientes? Necesitas que llame a servicios médicos?
-Luisa: Idiota... Dijo ella levantando su cabeza y viéndome. Lo menos que necesito es servicios médicos, porque me tratas tan mal en la clase? Te gusta sentirte importante sin interesarte en los sentimientos de los demás?
-Yo: Que acaso se te olvida que tu eres quien ve a todos por encima del hombro y que te gusta pisotear a todos solo porque tienes dinero y buenas notas? Que yo sea mejor que tu en cuanto a las notas no te da derecho de que me quieras tratar como tratas a todos en la clase. Mira y evalúa tu actitud antes de hablar de la mía, niña.
En eso ella se levanta violentamente de su silla, pensé que me iba a dar otra bofetada y me puse a la defensiva, pero lo menos que hizo esta tipa fue eso. Me clavó un beso en los labios. Yo me quedé helado. Pedazo de vieja loca, pensé, pero tampoco estaba tan mal... Fui más allá y la agarré de su cintura y la pegué a mi cuerpo. Vale decir que esta hembra no era nada fea. Media 1,64, no era ni gorda ni flaca, estaba en su punto y todo en parte porque iba al gym, de tez Blanca y ojos marron miel, pelo corto casi llegando a sus hombros, súper negro. Si no fuera tan odiosa fuera el sueño de muchos... Seguia besandola, a estas alturas le estaba recostado la poronga en todo el vientre, y sabía muy bien que ella lo sentía. Hasta que caímos en la realidad...
-Yo: Que... Que acabas de hacer...
-Luisa: Mira te voy a ser honesta. Tu eres un idiota, un patán, pero no se que mierda tienes que me gusta tanto... Por favor no le digas esto a nadie...
La verdad yo me quedé helado. Jamás pensé oír esas palabras saliendo de su boca...
-Yo: Emh... Bueno... Esta bien, pero podemos hablar luego? El profesor está que se va sin nosotros...
-Luisa: Cierto. Tienes razón. Vámonos, y ya sabes. No quiero que lo que pasó aquí llegue a oídos de nadie, estamos?
-Yo: Ok, no soy tan idiota...
--------------------Continuara-----------------
Si quieren la segunda parte este relato debe llegar a 200 puntos! Vamos que si se puede. Gracias por llegar hasta aquí, que disfruten!
2 comentarios - Ironia