Para nadie que me ha leído en estas páginas es un secreto que soy lesbiana, y que por ahí tengo un punto de bisexualidad. De ahí parte un gusto particular que tengo, y que hasta ahora había sido satisfecho con hombres, me gusta que me cojan por el culo es un placer inexplicable que no conoce limites…
Fue así como desde que descubrí ese placer comencé a fantasear con hacerlo con una mujer, buscaba la manera de como llevarlo acabo, aficionada a los juguetes eróticos, descubrir el perfecto para realizar mi fantasía; un arnés, sentí que era posible; el que fuese el cuerpo de una mujer poseyéndome, haciéndome suya por medio de aquel juguete me producía escalofríos de excitación en todo el cuerpo. Con el paso del tiempo esa fantasía fue cobrando fuerza, despertando en mi un deseo descomunal, era algo que no podía sacar de mi pensamiento, pero que no había podido hacer realidad con ninguna de mis novias, ninguna de ellas se había animado a vivir esa fantasía junto a mi. Así que por un tiempo lo deje solo en mi cabeza, en las noches de soledad en mi cama que me han hecho gozar por mucho tiempo, hasta hace unos meses.
Haces unos meses que llego Daniela a mi vida, una bisexual hermosa, ella ha sido un huracán en mi vida, y en mi cama siempre hemos disfrutado de compartir nuestros deseos.
Yo le contaba de mis diferentes gustos en la cama, le hablaba de mi sumisión, exhibicionismo, de la afición por los juguetes sexuales. Medí cuenta que con ella podía expresar, y materializar mis deseos con total libertad por eso se había convertido en mi mejor amante, en un vicio que amo.
Me sorprendí cuando escuche a través del auricular del teléfono – yo nunca he visto o tenido uno en mis manos, no se como son jeje – Confesándome con una voz que denotaba inocencia. Me eche a reír diciéndole que era un verdadero pecado. Jajajaj. Luego me sentí culpable, seguro estaba ruborizada, apenada por mi comentario. En fin, que le dije que a mi me encantaban jugar con ellos eran parte de mis fetiches, la verdad empecé a jugar con su imaginación describiéndole los juguetes que tenia, y como jugaba con ellos a solas o acompañada (Esta es mi oportunidad pensé), me encontré conteniendo el aliento, y el corazón latiendo a mil por horas mientras comenzaba a hilvanar aquella fantasía en mi mente, me deje llevar por el deseo que me producía el solo imaginar la escena así que comencé a contarle que tenia una fantasía con un juguete que había deseado pero que hasta ahora no había podido obtener. – ¿Por qué? – Porque no tiene sentido tenerlo sola necesito de una compañera, y no la he encontrando. Curiosa me pregunto: – Dime, ¿cual es? La pregunta que esperaba. Mi mayor fantasía es ser poseída con un enorme consolador atado a un arnés en la cintura de una mujer, sentir un cuerpo femenino penetrándome por el culo, cogiéndome una, y otra vez…podía percibir como su respiración se hacia mas fuerte, excitada mientras le describía la escena, sabia que se sentía cautivada con lo que le contaba, había detonado un deseo… quiero sentir las embestidas de su cuerpo, su fuerza al mismo tiempo que la suavidad, la delicadeza que solo una mujer puede darle a otra, seguí en mi relato… – Pero es solo una fantasía, dije finalmente, solo eso.
– Y si fuese más que eso… – dijo en un hilo de voz
– ¿De que estaríamos hablando exactamente? Pregunte.
– Y si yo hiciera esa fantasía realidad…
– ¿Lo dices enserio?
– Si
– ¿si? Ese si, acabada de ponerme cachua!
– Si. – rio. Si quieres hacerlo conmigo claro
No podía creer lo ansiosa que sonaba.
– Me gustaría mucho pero no tienes que hacerlo solo por compromiso…
– No lo seria, deseo complacerte, darte lo que ninguna te ha dado, hacer ese culo mio, cogérmelo, ver como disfrutas…y bueno, estaríamos experimentando un nuevo juego.
– Seria muy excitante. Mi sexo comenzó a palpitar solo de pensarlo.
– Si. Será muy excitante poder cogerte.
Nos estábamos poniendo cachuas las dos, aquello era como estar desnudas, y en plena acción. Uff estaba muy caliente no podía apartar esa imagen de mi mente.
– Mmm, te gusta la idea verdad jejejej
– Vieras lo mojada que me tienes – dije entre un jadeo
– Soltó una risa. ¿te ha gustado?
– Si, me ha encantado
– Ya quiero que probemos. ¿Has pensado en como seria?
– Me he imaginado escenarios distintos pero nada se compara con la realidad, entregarte mi culo será una experiencia como ninguna…
– Entonces, ¿quieres que te coja? Dime amore
– Como decir no a una proposición así jeje, claro que si hermosa
– Hare tu fantasía lo más pronto posible. – me dijo con voz seductora antes de colgar la llama.
Desde mi teléfono ansiosa me metí en una pagina de sex shop busque unas fotos y se la envié a su celular. – Así te quiero ver. – dije – Era una chica que aparecía con un consolador atado a su cadera. – Pero estoy segura tu te verías mucho mejor con la buena que estas amor.
Enseguida recibí un mensaje suyo:
– Cómprenos uno ¿quieres?
– ¿Cual te gusta?
– Me gustan todos jajajajaj, y entre tus nalgas más.
– Imaginarte con él es perfecto. Quiero sentirte bien profundo penetrándome el culo. Quiero continuar con esta fantasía en mi cama… Quiero imaginarme como Daniela me coge por el culo, que me penetre sin piedad…
Pasaron varios días después de aquella conversación, y la imagen de Daniela con aquel arnés no se quitaba de la mente, pasaba del deseo a las ansias mas desbocadas que haya sentido en mi vida pero no quería presionarla tenia que llevarlo con clama, que ella lo deseara tanto o más que yo. Pase la semana enviándole fotos, mostrándole video aumentando su curiosidad y deseo; y excitando más el mío.
Un día en mi oficina recibí un mensaje de ella – “quiero cogerte por el culo” – desato una excitación en mi excesiva, me imagine la mas morbosa y rica escena de sexo con ella, cogiéndome. ¡Dios enloquecí! Pero contentes de manera graciosa:
– Uyyyy que rico, sonó eso jajaja… Sonríe
– Quiero que lo compremos amore, estoy loca por tener ese culito a mi disposición, cogerte, comer todo tu cuerpo…darte el más rico placer, hacerte gritar de euforia…
No podía creer lo que estaba escuchando. Pero sentía unas ganas locas de tenerlo YA!!! Podía sentir la sangre bombeando a mil por mi cuerpo hasta mi cabeza imaginándome la escena más morbosa.
– Estoy segura que eres capaz de hacerme gozar mejor que cualquier hombre que ha tenido el privilegio de cogerme el culo.
– Mmmmm, ansió verte gozar
– Oh dios amor…
Esa tarde al salir de la oficina, decidí cambiar mis planes, le escribí que no iba a la universidad, nos veríamos mas tarde en el centro comercial pero antes de eso yo haría una parada.
Me fui a un sex shop cerca de la oficina ya había ido en otra ocasión, y aun así sentía una adrenalina tremenda, estaba nerviosa al llegar al centro comercial, son pequeños locales que dan a la calle así que era inevitable que alguien no te viera entrando alguno de ellos, y mas a una tienda de sexo el cual tenia un aviso inmenso que decía: SEX SHOP en colores amarrillo y negro.
Me sentía excitable, pensaba que todo el mundo lo notaba ¿Será que si se nota? Al entrar me sorprendí había cambiado mucho desde mi ultima visita no solo por el nuevo decorado, y ampliación de mercancía si no, también porque esta vez habían tres chicos atendiendo. Me acerque al mostrador saludo a los tres, se mostraron muy amables, ofreciéndose ayudarme, les dije que buscaba consolador con un arnés. – ¿tendrán? – Uno de ellos me contesto: – Claro, tenemos mucha variedad, ven por aquí. Me indico mientras me llevaba por unas escaleras para subir un nivel a otra habitación. Ya conocida por mi pero, quede fascinada cuando la vi llena de todo tipo de arnés en repisa sobre las paredes. ¿Buscas algo en particular? Me saco el chico de mi fascinación. – La verdad que no, todos me encantan. Él soltó una carcajada. – bueno, aquí estamos para asesorarte ¿es el primero? – Si- respondí ruborizada. Tenemos varios que te pueden servir para empezar, y también de distinto material. Empezó a mostrarme consoladores distintos, desde materiales más suaves hasta el más firme, de silicona, plástico, goma, tamaños reales, y otros más colosales, incluso me ayudo a colocarme uno para que como se sentía. Al final de la exhibición me decidí por uno de silicona suave, de tamaño dentro de lo real con un arnés de semi-cuero. Te felicito por la elección – dijo. – Gracias. Me dirigí a la caja para pagar mientras me lo envolvía en un paquete discreto, gesto que agradecí sonriente. Una vez hecha la transacción me despedí agradeciendo amablemente la atención, y ellos mi compra.
Al salir un taxi me esperaba abajo, me monte indicándole que ahora íbamos a otro centro comercial ahí me quedaría. Arrancamos. De camino llame a Daniela:
– ¿Adivina que tengo en mis manos?
– Uy no se, ¿donde estas?
– Voy en el taxi al mall
– ¿Apenas? saliendo de la oficina pensé que ya lo habías hecho
– Si, salí hace rato pero fui de compras primero
– Aja, ¿dónde? ¿Qué compraste?
– Eso es lo que tienes que adivinar
– Dios, enserio ¿compraste el juguete?
– Si, voy saliendo de la tienda. Esta hermoso jajajajajaja
– ¿Cómo es? para ver…, pásame una foto jajaj
– Jajajajja no puedo voy en el taxi
– No puedo creer que lo compraras ¡Oh dios!
– Tu fuiste la que me dijo cómpremelo, no, y ya sabes las ansias que tengo por verlo en tus cadera además están hermoso que sé, que te veras fabulosa…
– Quiero verlo ya ya ya!! – dijo con un tono de lujuria, y gracia a la vez
– Bueno, salte antes de clases, y no vemos mas temprano en el mall, yo ya voy llegando
– Bueno, ya me voy para allá porque la profesora no vino, espérame, no tardo
– Va, dale te espero.
Entre a la peluquería así adelantaría mientras ella llegaba. La vi venir a la distancia con una perfecta sonrisa de picardía que correspondí al saludarla mientras ella buscaba con la mirada el paquete que tenia bajo la silla. – dame pan de ese que llevas. Jajajaja –hizo como broma al ver el envoltorio de papel. Sonríe. – es para la cena. Ambas estallamos en una carcajada jajajajajaj.
Terminamos de arreglarnos, pagamos todos, y salimos de centro comercial echándonos piropos de lo bella que habíamos quedado.
– Anda muéstramelo
– Es muy excitante no te imaginas lo nerviosa que estaba en la tienda
– Jajajaja yo me muero de la penita
Saque consolador de la caja mostrándole un hermoso pene purpura erecto a la vista, lleno de venitas bien definidas como uno real.
– Oh, jejeje
– ¿Te gusta?
– Siiiiiii, ¿cuándo te cojo?
– Ya si quieres –bromee ajajaj
– Jajajajaja ganas no faltan
– Y yo no te diría que no. Pero hoy es imposible tengo que llegar a casa y tu también. Que tal si no escapamos el lunes, tú no trabajas y yo me puedo fugar del consultorio.
– Ok. Perfecto. –dijo.
– Ok. Pues el lunes todo el día para nosotras solas
Al llegar a casa nos despedimos con un beso apasionado uffff estaba demasiado excitaba ella lo sabia, conocía mis besos cuando estaba caliente, y quería comérmela.
Llego el lunes, y en punto a las ocho de la mañana estaba lista, esperando por ella, había preparado todo.
Después de hacerme esperar cerca de media hora después de lo acordado característico de ella fuimos hacer un par de vueltas antes de irnos al hotel, estaba ansiosa yo más que ella creo, mi fantasía estaba por cumplírseme el momento era perfecto, Daniela era la mujer perfecta hermosa, sensual, extremadamente morbosa en la cama, y fuera de ella en eso se había convertido (gracias a mi según ella) parecía que tenía ese poder con las mujeres.
Cuando al fin estuvimos en el hotel, le dije que estaba hermosa y ella me respondió que yo también. Inicie con un beso llevando mis manos a su cadera pegándola con la mía mientras los besos se hacían más ansiados, intensos, y ya las manos de ambas recorrían los cuerpos, la parte baja de la espalda, vientre, rozándonos suavemente. Estábamos excitadas, queríamos devorarnos nuestros cuerpos lo pedían agritos…, las ganas podían olerse en la piel, esparciéndose por la habitación…no pude mas, me despegue un poco, comencé a quitarle la camisa sin despegar mi boca de su cuerpo, besaba su cuello mientras descendía por sus tetas despojándola del brasier pasaba mi lengua lamiéndolos, mordía sus pezones duros de excitación mientras mis manos la desnudaban para mis ojos apreciando el espectáculo de su cuerpo, unas tetas fabulosas, su vientre plano a juego con una cintura, me encantaba sus caderas que hacia lucir un culito verdaderamente atractivo, me tenia a mil, en la orilla de la cama me pegue a ella aun con ropa meneándome encima de ella, como si se tratara de la mas erótica danza, me miro con una cara pidiéndome que me la cogiera, me separe quitándome toda la ropa por completo. Me humedecí mas cuando vi lo mojada que estaba con sus piernas abierta recibiendo mi sexo como si deseara que la penetrara, comencé a rozarme contra su sexo totalmente abrazada a su cuerpo pegada a su vientre nuestras tetas acopladas perfectamente besándola con lujuria podía ver muestra imagen a cada lado de la habitación a través de los espejos incluso en el techo era alucinante la visión mía dentro de sus piernas culiándomela, la visión de su cabeza así atrás con cara de vicio mientras yo besaba su cuello y ella mirando nuestra imagen en todos lados, pegada a mi oído la escuche decime:
– Así mami cógeme – dijo con tono de una lujuria arrebatadora
– ¿quieres que te coja con el consolador?
– Siiiiiiii hazlo cógeme
Enloquecí uffffffff, tome el consolador con el arnés atando a mi cintura.
Me acerque de nuevo a ella, abriéndole mas las piernas, baje la mano rosándole el clítoris estaba duro, lo frote mientras le daba suaves golpecitos, y empecé a frotar con más rapidez se contraía y palpitaba ansiosa por sentir el pene dentro de ella. Tenía el coño caliente, palpitando cuando pasando la cabeza el pene por su sexo totalmente mojado restregándolo entre sus labios de arriba abajo – ¡uyyyy! -como lubricaba acercándolo a la entrada de su sexo, a ese agujerito que deseaba que lo penetrara podía verlo en su mirada nublada de deseo, y como si me leyese la mente lo pidió:
– ¡Penétrameeeeeeeeee yaaaaa!
La subí completamente en la cama metiéndome entre sus piernas y penetrando con fuerza en su interior uffffffffffff sus fluidos eran tantos que de una se trago todo el consolador mientras yo me movía sobre ella con un ritmo fuerte, empujaba, dentro y fuera, salía y entraba una, y otra vez de ella con intensidad haciendo que mis tetas se movieran bajo ella, mientras llenaba mis oídos con sus gemidos, gotas de sudor resbalaban por nuestros cuerpos mientras, sus manos se aferraban a mi cadera pegándome mas a la suya haciendo la penetración más profunda sin dejar de aferrarme y frotarme con mas fuerza contra su sexo, el mío comenzó a palpitar de una manera que me volvía loca estar dentro de ella sentía la sangre bombeando por todo mi cuerpo a mil por ahora, estaba empapada mientras ella abría mas las piernas alzándose un poco para llegar mas profundo el pene en su interior lo metí con agresividad en su interior la vez que con sutileza. Su orgasmo se hizo presente con fuerza, la escuche explotar tan fuerte que me invadió los sentidos logrando que llegara junto con ella en un orgasmo descomunal.
– Aaaaaaahhhhhhhhhhhh gritamos cuando sentimos llegar al placer mas glorioso. Lentamente fui saliendo de dentro de ella con la respiración entrecortada mientras ella aun convulsionaba por el orgasmo.
Me acosté a su lado quitándome el arnés, estaba empapado por sus fluidos. ¡Dios! No había visto a una mujer mojarse de aquella manera tan increíble era lasciva la imagen, su coño chorreaba literalmente. Era morboso. La besaba en los labios mientras su respiración, y cuerpo volvía a la calma pero rápidamente recupero fuerzas abalanzándose sobre mí abrazándome, apoderándose de mi boca, y lengua ¡dios que rico, como besa! Metió la mano entre mis piernas haciendo palpitar de nuevo mi sexo, separé aún más las piernas permitiendo que sus dedos corrieran por los pliegues de mi coñito moviendo los dedos sobre mi clítoris, frotándolo como sólo otra mujer sabe hacerlo al tiempo que pellizcaba los pezones con sus dientes, sabiendo cuanto me gustaba que lo hiciera. Yo estaba a punto de explotar, desesperada entrelace nuestros cuerpos en unas tijerita perfecta para que nuestros sexos disfrutaran mientras comenzábamos nuevamente a rozarnos coquito con coquito, yo visualizaba la imagen más perfecta en el espejo del techo con su cara metida entre mi pecho lamiéndome, y chupando mis tetas – Mmmmm que rico. Con rapidez comenzó a moverse sobre mí frotando su coño sobre el mio – Aaahhhh… nunca la había sentido como ahora se movía sobre mí sin pudor con agresividad, pasión ufffff lo que me enloqueció más fue cuando me dijo: – ¿quieres que te coja? – siiii grite con la voz entrecortada estaba por alcanzar un nuevo orgasmo – pídelo. – cógeme, quiero que me cojasss… – ¿Si? por donde, dímelo. – Por el culo, cógeme por el culo por favor!!!!!! Grite con lo que me quedaba de fuerzas en la voz volviendo al cansar ambas un segundo orgasmo, estaba muy excitada, sentía una adrenalina enorme, me había arranca un orgasmo increíble sus palabras, la fuerza de su sexo me hizo sentir usada, sumisa…
Salió de la cama y me indico que hiciese lo mismo besándome en los labios – te amo bella.
– Ven, date la vuelta. Dóblate, pon tus manos sobre la cama y abre bien las piernas. Así lo hice dejando un bueno ángulo de mi culo
Agarro el arnés de la cama. se puso detrás de mi, yo podía verla por el espejo que tenia frente a mi también podía ver mi culo abierto en espera de ella. Mi exhibición me excitaba.
La vi atándose el arnés a la cintura, y en primer plano sobresaliendo entre sus piernas un hermoso, grande y firme huevo, sostuve el aliento mirándola a través del espejo. – Inclínate mas- dijo- Palpando mis nalgas con suavidad, dulzura, deslizo sus dedos por mi culo, abrí mas las piernas, respire profundo relajándome, sentí los mismo dedos deslizarse sobre mi coño resbalando entre los fluidos para luego ir de nuevo a mi ano. Con su mano derecha abrió mis nalgas separándolas, y metiendo en dedo en mi apretado culito, me deje hacer, podía verme al espejo mientras ella movía su dedo dentro de mí, explorando, penetrándome un poco aquello me excitaba infinitamente. Cuando saco su dedo me estremecí, ahora comenzaba asomaba el pene en la abertura del ano mojado y dilatado. Un escalofrió me azoto. Comenzó introduciéndolo poco a poco lubricándolo con mis jugos hasta que sentí como la punta del consolador trataba de abrirse paso en mi agujero Uffff, separaba las nalgas con ambas manos, penetraba suavecito – maravilloso, no tengas miedo amor dale, mételo, cógeme. – Yo me incorpore un poco, apoyándome sobre la cama con ambas manos lo que hizo que el consolador entra más… La sangre comenzaba a hervirme – aaaaahhhh- ese gemido provoco que ella comenzara a empujar suave pero a buen ritmo recorría la espalda con las manos hasta llegar a mis nalgas agarrándome de las caderas, empujando, y empujando…, ella miraba al espejo sonriente con los ojos rebosantes de excitación, gozaba del poder que le daba tenerme en esa posición, ponía ver cada moviendo de ella, su mirada sostenía la mía con lujuria, mi cara estaba totalmente transformada, era alucinante ver esa imagen de mi en primer plano, y ella detrás, dándome, cogiéndome, sus caderas chocando con mis nalgas, lo disfrutaba tanto como yo, me sentía desinhibida, sexy.
Ella seguía entrando y saliendo, entrando y saliendo de mi con más energía, yo no me movía dejaba que sus embestidas me azotaran hasta que el consolador invadió todo mi interior aferrando su cadera con fuerza a mis nalgas, yo gemía de goce cuando sentí un jalón que me atrajo así ella pegando mi espalda a todo su cuerpo, tenía sus tetas, vientre, y cadera pegadas a mi espalda sudada levantando mi cuerpo logrando penetrarme de pie sin parar de cabalgarme como un hombre de verdad arrancándome un maravilloso orgasmo que me atravesó por completo. No dejo de meterlo con fuerza dentro de mí hasta arrancarme dos orgasmo más, uno, tras otro…lo que nos hizo cae en la cama exhausta. – ¡Oh si!-
Al sacarlo podía ver mis jugos empapando todo el consolador, mi coño, y culo choreando haciendo que casi pareciera real aquel huevo.
– He sentido es placer mas maravilloso amor
– Espero que se repita…
Fue así como desde que descubrí ese placer comencé a fantasear con hacerlo con una mujer, buscaba la manera de como llevarlo acabo, aficionada a los juguetes eróticos, descubrir el perfecto para realizar mi fantasía; un arnés, sentí que era posible; el que fuese el cuerpo de una mujer poseyéndome, haciéndome suya por medio de aquel juguete me producía escalofríos de excitación en todo el cuerpo. Con el paso del tiempo esa fantasía fue cobrando fuerza, despertando en mi un deseo descomunal, era algo que no podía sacar de mi pensamiento, pero que no había podido hacer realidad con ninguna de mis novias, ninguna de ellas se había animado a vivir esa fantasía junto a mi. Así que por un tiempo lo deje solo en mi cabeza, en las noches de soledad en mi cama que me han hecho gozar por mucho tiempo, hasta hace unos meses.
Haces unos meses que llego Daniela a mi vida, una bisexual hermosa, ella ha sido un huracán en mi vida, y en mi cama siempre hemos disfrutado de compartir nuestros deseos.
Yo le contaba de mis diferentes gustos en la cama, le hablaba de mi sumisión, exhibicionismo, de la afición por los juguetes sexuales. Medí cuenta que con ella podía expresar, y materializar mis deseos con total libertad por eso se había convertido en mi mejor amante, en un vicio que amo.
Me sorprendí cuando escuche a través del auricular del teléfono – yo nunca he visto o tenido uno en mis manos, no se como son jeje – Confesándome con una voz que denotaba inocencia. Me eche a reír diciéndole que era un verdadero pecado. Jajajaj. Luego me sentí culpable, seguro estaba ruborizada, apenada por mi comentario. En fin, que le dije que a mi me encantaban jugar con ellos eran parte de mis fetiches, la verdad empecé a jugar con su imaginación describiéndole los juguetes que tenia, y como jugaba con ellos a solas o acompañada (Esta es mi oportunidad pensé), me encontré conteniendo el aliento, y el corazón latiendo a mil por horas mientras comenzaba a hilvanar aquella fantasía en mi mente, me deje llevar por el deseo que me producía el solo imaginar la escena así que comencé a contarle que tenia una fantasía con un juguete que había deseado pero que hasta ahora no había podido obtener. – ¿Por qué? – Porque no tiene sentido tenerlo sola necesito de una compañera, y no la he encontrando. Curiosa me pregunto: – Dime, ¿cual es? La pregunta que esperaba. Mi mayor fantasía es ser poseída con un enorme consolador atado a un arnés en la cintura de una mujer, sentir un cuerpo femenino penetrándome por el culo, cogiéndome una, y otra vez…podía percibir como su respiración se hacia mas fuerte, excitada mientras le describía la escena, sabia que se sentía cautivada con lo que le contaba, había detonado un deseo… quiero sentir las embestidas de su cuerpo, su fuerza al mismo tiempo que la suavidad, la delicadeza que solo una mujer puede darle a otra, seguí en mi relato… – Pero es solo una fantasía, dije finalmente, solo eso.
– Y si fuese más que eso… – dijo en un hilo de voz
– ¿De que estaríamos hablando exactamente? Pregunte.
– Y si yo hiciera esa fantasía realidad…
– ¿Lo dices enserio?
– Si
– ¿si? Ese si, acabada de ponerme cachua!
– Si. – rio. Si quieres hacerlo conmigo claro
No podía creer lo ansiosa que sonaba.
– Me gustaría mucho pero no tienes que hacerlo solo por compromiso…
– No lo seria, deseo complacerte, darte lo que ninguna te ha dado, hacer ese culo mio, cogérmelo, ver como disfrutas…y bueno, estaríamos experimentando un nuevo juego.
– Seria muy excitante. Mi sexo comenzó a palpitar solo de pensarlo.
– Si. Será muy excitante poder cogerte.
Nos estábamos poniendo cachuas las dos, aquello era como estar desnudas, y en plena acción. Uff estaba muy caliente no podía apartar esa imagen de mi mente.
– Mmm, te gusta la idea verdad jejejej
– Vieras lo mojada que me tienes – dije entre un jadeo
– Soltó una risa. ¿te ha gustado?
– Si, me ha encantado
– Ya quiero que probemos. ¿Has pensado en como seria?
– Me he imaginado escenarios distintos pero nada se compara con la realidad, entregarte mi culo será una experiencia como ninguna…
– Entonces, ¿quieres que te coja? Dime amore
– Como decir no a una proposición así jeje, claro que si hermosa
– Hare tu fantasía lo más pronto posible. – me dijo con voz seductora antes de colgar la llama.
Desde mi teléfono ansiosa me metí en una pagina de sex shop busque unas fotos y se la envié a su celular. – Así te quiero ver. – dije – Era una chica que aparecía con un consolador atado a su cadera. – Pero estoy segura tu te verías mucho mejor con la buena que estas amor.
Enseguida recibí un mensaje suyo:
– Cómprenos uno ¿quieres?
– ¿Cual te gusta?
– Me gustan todos jajajajaj, y entre tus nalgas más.
– Imaginarte con él es perfecto. Quiero sentirte bien profundo penetrándome el culo. Quiero continuar con esta fantasía en mi cama… Quiero imaginarme como Daniela me coge por el culo, que me penetre sin piedad…
Pasaron varios días después de aquella conversación, y la imagen de Daniela con aquel arnés no se quitaba de la mente, pasaba del deseo a las ansias mas desbocadas que haya sentido en mi vida pero no quería presionarla tenia que llevarlo con clama, que ella lo deseara tanto o más que yo. Pase la semana enviándole fotos, mostrándole video aumentando su curiosidad y deseo; y excitando más el mío.
Un día en mi oficina recibí un mensaje de ella – “quiero cogerte por el culo” – desato una excitación en mi excesiva, me imagine la mas morbosa y rica escena de sexo con ella, cogiéndome. ¡Dios enloquecí! Pero contentes de manera graciosa:
– Uyyyy que rico, sonó eso jajaja… Sonríe
– Quiero que lo compremos amore, estoy loca por tener ese culito a mi disposición, cogerte, comer todo tu cuerpo…darte el más rico placer, hacerte gritar de euforia…
No podía creer lo que estaba escuchando. Pero sentía unas ganas locas de tenerlo YA!!! Podía sentir la sangre bombeando a mil por mi cuerpo hasta mi cabeza imaginándome la escena más morbosa.
– Estoy segura que eres capaz de hacerme gozar mejor que cualquier hombre que ha tenido el privilegio de cogerme el culo.
– Mmmmm, ansió verte gozar
– Oh dios amor…
Esa tarde al salir de la oficina, decidí cambiar mis planes, le escribí que no iba a la universidad, nos veríamos mas tarde en el centro comercial pero antes de eso yo haría una parada.
Me fui a un sex shop cerca de la oficina ya había ido en otra ocasión, y aun así sentía una adrenalina tremenda, estaba nerviosa al llegar al centro comercial, son pequeños locales que dan a la calle así que era inevitable que alguien no te viera entrando alguno de ellos, y mas a una tienda de sexo el cual tenia un aviso inmenso que decía: SEX SHOP en colores amarrillo y negro.
Me sentía excitable, pensaba que todo el mundo lo notaba ¿Será que si se nota? Al entrar me sorprendí había cambiado mucho desde mi ultima visita no solo por el nuevo decorado, y ampliación de mercancía si no, también porque esta vez habían tres chicos atendiendo. Me acerque al mostrador saludo a los tres, se mostraron muy amables, ofreciéndose ayudarme, les dije que buscaba consolador con un arnés. – ¿tendrán? – Uno de ellos me contesto: – Claro, tenemos mucha variedad, ven por aquí. Me indico mientras me llevaba por unas escaleras para subir un nivel a otra habitación. Ya conocida por mi pero, quede fascinada cuando la vi llena de todo tipo de arnés en repisa sobre las paredes. ¿Buscas algo en particular? Me saco el chico de mi fascinación. – La verdad que no, todos me encantan. Él soltó una carcajada. – bueno, aquí estamos para asesorarte ¿es el primero? – Si- respondí ruborizada. Tenemos varios que te pueden servir para empezar, y también de distinto material. Empezó a mostrarme consoladores distintos, desde materiales más suaves hasta el más firme, de silicona, plástico, goma, tamaños reales, y otros más colosales, incluso me ayudo a colocarme uno para que como se sentía. Al final de la exhibición me decidí por uno de silicona suave, de tamaño dentro de lo real con un arnés de semi-cuero. Te felicito por la elección – dijo. – Gracias. Me dirigí a la caja para pagar mientras me lo envolvía en un paquete discreto, gesto que agradecí sonriente. Una vez hecha la transacción me despedí agradeciendo amablemente la atención, y ellos mi compra.
Al salir un taxi me esperaba abajo, me monte indicándole que ahora íbamos a otro centro comercial ahí me quedaría. Arrancamos. De camino llame a Daniela:
– ¿Adivina que tengo en mis manos?
– Uy no se, ¿donde estas?
– Voy en el taxi al mall
– ¿Apenas? saliendo de la oficina pensé que ya lo habías hecho
– Si, salí hace rato pero fui de compras primero
– Aja, ¿dónde? ¿Qué compraste?
– Eso es lo que tienes que adivinar
– Dios, enserio ¿compraste el juguete?
– Si, voy saliendo de la tienda. Esta hermoso jajajajajaja
– ¿Cómo es? para ver…, pásame una foto jajaj
– Jajajajja no puedo voy en el taxi
– No puedo creer que lo compraras ¡Oh dios!
– Tu fuiste la que me dijo cómpremelo, no, y ya sabes las ansias que tengo por verlo en tus cadera además están hermoso que sé, que te veras fabulosa…
– Quiero verlo ya ya ya!! – dijo con un tono de lujuria, y gracia a la vez
– Bueno, salte antes de clases, y no vemos mas temprano en el mall, yo ya voy llegando
– Bueno, ya me voy para allá porque la profesora no vino, espérame, no tardo
– Va, dale te espero.
Entre a la peluquería así adelantaría mientras ella llegaba. La vi venir a la distancia con una perfecta sonrisa de picardía que correspondí al saludarla mientras ella buscaba con la mirada el paquete que tenia bajo la silla. – dame pan de ese que llevas. Jajajaja –hizo como broma al ver el envoltorio de papel. Sonríe. – es para la cena. Ambas estallamos en una carcajada jajajajajaj.
Terminamos de arreglarnos, pagamos todos, y salimos de centro comercial echándonos piropos de lo bella que habíamos quedado.
– Anda muéstramelo
– Es muy excitante no te imaginas lo nerviosa que estaba en la tienda
– Jajajaja yo me muero de la penita
Saque consolador de la caja mostrándole un hermoso pene purpura erecto a la vista, lleno de venitas bien definidas como uno real.
– Oh, jejeje
– ¿Te gusta?
– Siiiiiii, ¿cuándo te cojo?
– Ya si quieres –bromee ajajaj
– Jajajajaja ganas no faltan
– Y yo no te diría que no. Pero hoy es imposible tengo que llegar a casa y tu también. Que tal si no escapamos el lunes, tú no trabajas y yo me puedo fugar del consultorio.
– Ok. Perfecto. –dijo.
– Ok. Pues el lunes todo el día para nosotras solas
Al llegar a casa nos despedimos con un beso apasionado uffff estaba demasiado excitaba ella lo sabia, conocía mis besos cuando estaba caliente, y quería comérmela.
Llego el lunes, y en punto a las ocho de la mañana estaba lista, esperando por ella, había preparado todo.
Después de hacerme esperar cerca de media hora después de lo acordado característico de ella fuimos hacer un par de vueltas antes de irnos al hotel, estaba ansiosa yo más que ella creo, mi fantasía estaba por cumplírseme el momento era perfecto, Daniela era la mujer perfecta hermosa, sensual, extremadamente morbosa en la cama, y fuera de ella en eso se había convertido (gracias a mi según ella) parecía que tenía ese poder con las mujeres.
Cuando al fin estuvimos en el hotel, le dije que estaba hermosa y ella me respondió que yo también. Inicie con un beso llevando mis manos a su cadera pegándola con la mía mientras los besos se hacían más ansiados, intensos, y ya las manos de ambas recorrían los cuerpos, la parte baja de la espalda, vientre, rozándonos suavemente. Estábamos excitadas, queríamos devorarnos nuestros cuerpos lo pedían agritos…, las ganas podían olerse en la piel, esparciéndose por la habitación…no pude mas, me despegue un poco, comencé a quitarle la camisa sin despegar mi boca de su cuerpo, besaba su cuello mientras descendía por sus tetas despojándola del brasier pasaba mi lengua lamiéndolos, mordía sus pezones duros de excitación mientras mis manos la desnudaban para mis ojos apreciando el espectáculo de su cuerpo, unas tetas fabulosas, su vientre plano a juego con una cintura, me encantaba sus caderas que hacia lucir un culito verdaderamente atractivo, me tenia a mil, en la orilla de la cama me pegue a ella aun con ropa meneándome encima de ella, como si se tratara de la mas erótica danza, me miro con una cara pidiéndome que me la cogiera, me separe quitándome toda la ropa por completo. Me humedecí mas cuando vi lo mojada que estaba con sus piernas abierta recibiendo mi sexo como si deseara que la penetrara, comencé a rozarme contra su sexo totalmente abrazada a su cuerpo pegada a su vientre nuestras tetas acopladas perfectamente besándola con lujuria podía ver muestra imagen a cada lado de la habitación a través de los espejos incluso en el techo era alucinante la visión mía dentro de sus piernas culiándomela, la visión de su cabeza así atrás con cara de vicio mientras yo besaba su cuello y ella mirando nuestra imagen en todos lados, pegada a mi oído la escuche decime:
– Así mami cógeme – dijo con tono de una lujuria arrebatadora
– ¿quieres que te coja con el consolador?
– Siiiiiiii hazlo cógeme
Enloquecí uffffffff, tome el consolador con el arnés atando a mi cintura.
Me acerque de nuevo a ella, abriéndole mas las piernas, baje la mano rosándole el clítoris estaba duro, lo frote mientras le daba suaves golpecitos, y empecé a frotar con más rapidez se contraía y palpitaba ansiosa por sentir el pene dentro de ella. Tenía el coño caliente, palpitando cuando pasando la cabeza el pene por su sexo totalmente mojado restregándolo entre sus labios de arriba abajo – ¡uyyyy! -como lubricaba acercándolo a la entrada de su sexo, a ese agujerito que deseaba que lo penetrara podía verlo en su mirada nublada de deseo, y como si me leyese la mente lo pidió:
– ¡Penétrameeeeeeeeee yaaaaa!
La subí completamente en la cama metiéndome entre sus piernas y penetrando con fuerza en su interior uffffffffffff sus fluidos eran tantos que de una se trago todo el consolador mientras yo me movía sobre ella con un ritmo fuerte, empujaba, dentro y fuera, salía y entraba una, y otra vez de ella con intensidad haciendo que mis tetas se movieran bajo ella, mientras llenaba mis oídos con sus gemidos, gotas de sudor resbalaban por nuestros cuerpos mientras, sus manos se aferraban a mi cadera pegándome mas a la suya haciendo la penetración más profunda sin dejar de aferrarme y frotarme con mas fuerza contra su sexo, el mío comenzó a palpitar de una manera que me volvía loca estar dentro de ella sentía la sangre bombeando por todo mi cuerpo a mil por ahora, estaba empapada mientras ella abría mas las piernas alzándose un poco para llegar mas profundo el pene en su interior lo metí con agresividad en su interior la vez que con sutileza. Su orgasmo se hizo presente con fuerza, la escuche explotar tan fuerte que me invadió los sentidos logrando que llegara junto con ella en un orgasmo descomunal.
– Aaaaaaahhhhhhhhhhhh gritamos cuando sentimos llegar al placer mas glorioso. Lentamente fui saliendo de dentro de ella con la respiración entrecortada mientras ella aun convulsionaba por el orgasmo.
Me acosté a su lado quitándome el arnés, estaba empapado por sus fluidos. ¡Dios! No había visto a una mujer mojarse de aquella manera tan increíble era lasciva la imagen, su coño chorreaba literalmente. Era morboso. La besaba en los labios mientras su respiración, y cuerpo volvía a la calma pero rápidamente recupero fuerzas abalanzándose sobre mí abrazándome, apoderándose de mi boca, y lengua ¡dios que rico, como besa! Metió la mano entre mis piernas haciendo palpitar de nuevo mi sexo, separé aún más las piernas permitiendo que sus dedos corrieran por los pliegues de mi coñito moviendo los dedos sobre mi clítoris, frotándolo como sólo otra mujer sabe hacerlo al tiempo que pellizcaba los pezones con sus dientes, sabiendo cuanto me gustaba que lo hiciera. Yo estaba a punto de explotar, desesperada entrelace nuestros cuerpos en unas tijerita perfecta para que nuestros sexos disfrutaran mientras comenzábamos nuevamente a rozarnos coquito con coquito, yo visualizaba la imagen más perfecta en el espejo del techo con su cara metida entre mi pecho lamiéndome, y chupando mis tetas – Mmmmm que rico. Con rapidez comenzó a moverse sobre mí frotando su coño sobre el mio – Aaahhhh… nunca la había sentido como ahora se movía sobre mí sin pudor con agresividad, pasión ufffff lo que me enloqueció más fue cuando me dijo: – ¿quieres que te coja? – siiii grite con la voz entrecortada estaba por alcanzar un nuevo orgasmo – pídelo. – cógeme, quiero que me cojasss… – ¿Si? por donde, dímelo. – Por el culo, cógeme por el culo por favor!!!!!! Grite con lo que me quedaba de fuerzas en la voz volviendo al cansar ambas un segundo orgasmo, estaba muy excitada, sentía una adrenalina enorme, me había arranca un orgasmo increíble sus palabras, la fuerza de su sexo me hizo sentir usada, sumisa…
Salió de la cama y me indico que hiciese lo mismo besándome en los labios – te amo bella.
– Ven, date la vuelta. Dóblate, pon tus manos sobre la cama y abre bien las piernas. Así lo hice dejando un bueno ángulo de mi culo
Agarro el arnés de la cama. se puso detrás de mi, yo podía verla por el espejo que tenia frente a mi también podía ver mi culo abierto en espera de ella. Mi exhibición me excitaba.
La vi atándose el arnés a la cintura, y en primer plano sobresaliendo entre sus piernas un hermoso, grande y firme huevo, sostuve el aliento mirándola a través del espejo. – Inclínate mas- dijo- Palpando mis nalgas con suavidad, dulzura, deslizo sus dedos por mi culo, abrí mas las piernas, respire profundo relajándome, sentí los mismo dedos deslizarse sobre mi coño resbalando entre los fluidos para luego ir de nuevo a mi ano. Con su mano derecha abrió mis nalgas separándolas, y metiendo en dedo en mi apretado culito, me deje hacer, podía verme al espejo mientras ella movía su dedo dentro de mí, explorando, penetrándome un poco aquello me excitaba infinitamente. Cuando saco su dedo me estremecí, ahora comenzaba asomaba el pene en la abertura del ano mojado y dilatado. Un escalofrió me azoto. Comenzó introduciéndolo poco a poco lubricándolo con mis jugos hasta que sentí como la punta del consolador trataba de abrirse paso en mi agujero Uffff, separaba las nalgas con ambas manos, penetraba suavecito – maravilloso, no tengas miedo amor dale, mételo, cógeme. – Yo me incorpore un poco, apoyándome sobre la cama con ambas manos lo que hizo que el consolador entra más… La sangre comenzaba a hervirme – aaaaahhhh- ese gemido provoco que ella comenzara a empujar suave pero a buen ritmo recorría la espalda con las manos hasta llegar a mis nalgas agarrándome de las caderas, empujando, y empujando…, ella miraba al espejo sonriente con los ojos rebosantes de excitación, gozaba del poder que le daba tenerme en esa posición, ponía ver cada moviendo de ella, su mirada sostenía la mía con lujuria, mi cara estaba totalmente transformada, era alucinante ver esa imagen de mi en primer plano, y ella detrás, dándome, cogiéndome, sus caderas chocando con mis nalgas, lo disfrutaba tanto como yo, me sentía desinhibida, sexy.
Ella seguía entrando y saliendo, entrando y saliendo de mi con más energía, yo no me movía dejaba que sus embestidas me azotaran hasta que el consolador invadió todo mi interior aferrando su cadera con fuerza a mis nalgas, yo gemía de goce cuando sentí un jalón que me atrajo así ella pegando mi espalda a todo su cuerpo, tenía sus tetas, vientre, y cadera pegadas a mi espalda sudada levantando mi cuerpo logrando penetrarme de pie sin parar de cabalgarme como un hombre de verdad arrancándome un maravilloso orgasmo que me atravesó por completo. No dejo de meterlo con fuerza dentro de mí hasta arrancarme dos orgasmo más, uno, tras otro…lo que nos hizo cae en la cama exhausta. – ¡Oh si!-
Al sacarlo podía ver mis jugos empapando todo el consolador, mi coño, y culo choreando haciendo que casi pareciera real aquel huevo.
– He sentido es placer mas maravilloso amor
– Espero que se repita…
1 comentarios - Mi novia me cogió por el culo