Esto que les voy a contar sucedió a principios de 2018, Enero para ser más exactos, y salvo los nombres y lugares que han sido cambiados, todo el relato es cierto al 100 por ciento...
Adriana trabaja en la misma empresa que mi mujer y se conocían desde hacía mas de 10 años. Si bien no eran amigas íntimas, hemos compartido salidas, almuerzos y cenas, el club y hasta unas vacaciones juntos en familia.
Separada desde hacía más de 1 año de Raúl - con quien siempre hemos tenido buena onda-, de 45 años, Adriana era una mujer llamativa por 2 o 3 cosas: su altura de algo más de 1.70, su color de pelo: castaño tirando a rojizo, y sus tetas ... increíblemente redondas y firmes, casi como un decorado perfecto.
Era muy divertida, siempre hablando con doble intención y prendiéndose en todas las jodas, algo que otras mujeres veían mal por comentarios de mi esposa.
Y todo comenzó ese verano de 2018...
Mi mujer había sacado vacaciones en el mes de Febrero, por lo que le tocaría reemplazar a Adriana - su jefa- durante todo enero, con lo cual yo tendría que ir solo al club con los chicos.
Llegué temprano con mis hijos y nos ubicamos en un quincho cerca de la pileta, dejamos nuestras cosas y los chicos se fueron al agua. Pasada una media hora vi a Adriana descender de su coche con sus hijos y al verme me saludó desde lejos. A los pocos minutos llegó junto a mí preocupada porque no conseguía un lugar con parrilla, por lo que le ofrecí que se quedaran y compartieran el quincho con nosotros.
Me agradeció y después de decirle a sus hijos que fueran con los míos a la pileta precedió a sacarse el vestido para quedar en bikini.
No sentamos a cada lado de la mesa, uno enfrente del otro, y comenzamos la charla mientras tomábamos un Gancia con Sprite que habíamos preparado.
" ... te buscaste un buen lugar eh ? ..." dijo mirando a nuestro alrededor "... ubicadísimo para mirar tetas y culos, jajaja ..." rio por su frase ocurrente.
" ... culos tal vez ... pero tetas voy a tener para empacharme toda la comida y la tarde .." respondí mirando directamente a sus pechos.
" ... usted es un hombre casado ..." chicaneó
" ... pero mis ojos son solteros, y además usted es separada y se dicen muchas cosas de las mujeres en su condición..." subí la apuesta.
Reímos los dos y brindamos ... mi vista tenía un imán, y eran sus tetas...
" ... dejá de mirarme las gomas !!! ..." dijo riendo
" ... eso quisiera, pero miro para otro lado y no se quieren despegar de ahí !!! ... " respondí, luego de lo cual me levanté algo incómodo y le tiré para ver su reacción:
" ... me voy un rato al agua a ver si puedo calmar a mi amigo ..." y me levanté tomándome el bulto
" ... andá ... andá... que no quiero ni pensar ..." dijo haciéndose la enojada, por lo que me retiré hacia la pileta, que salvo nuestros hijos y algunas personas más, se presentaba bastante tranquila.
Me instalé en un rincón, alejado del bullicio, cuando veo venir a Adriana caminando hacia la pileta... realmente eran un infierno esas tetas ... seguramente ella intuía que todos quienes estaban allí la miraban.
Se metió al agua y vino hacia donde yo estaba.
Se quedó a mi lado apoyando la cabeza en el borde.
" ... en serio se te había parado ''' ..." indagó haciéndose la distraída ... " yo te caliento ? ...
"... claro que me calentás !! ... a mí y a 300 monos que no te sacaban la vista de los pechos cuando venías caminando ..."
" ... pero cuando estábamos en el quincho digo ... cuando te levantaste ..." siguió preguntando
" si ... cuando estábamos en el quincho y ahora que las tengo a 20 centímetros ! ..."
" ... mostrame ..." me pidió
Me di vuelta hacia la pared y me agarré la pija.
Adriana miró disimuladamente y después me miró a los ojos.
" ... querés que te haga una pajita ... sin que nos vean ? ...
Tomé su mano y la llevé hacia mi bulto ... desaté el nudo de mi malla y pudo meter su mano adentro. estábamos contra la pared, de espaldas a toda la pileta. Ella comenzó a acariciarme despacio ... primero mis huevos ... fue subiendo por el tronco despacito hasta llegar a la cabeza y correrme la piel suavemente ... no podía hacer movimientos bruscos si no alguien se daría cuenta.
" ... hace mas de 1 año que no tengo una pija en la mano ... qué hermoso ..." dijo cerrando sus ojos.
Estiré como pude mi mano y acaricié su entrepierna ... ella dió un pequeño gemido.
" ... vamos a otro lugar ... al auto. Le decimos a los chicos que vamos a comprar algo por ahí y la seguimos más tranquilos..." le propuse.
" ... salí vos primero que yo espero que se me baje un poquito ... avisale a tus hijos y a los míos..." le ordené.
Adriana salió de la pileta y les comunicó esto a los niños.
Salí como pude y busqué un par de toallas para mojar lo menos posible el asiento del coche. Ella ya me esperaba junto al auto.
Hicimos unos 500 metros buscando algún lugar y Adriana me acariciaba la pierna buscando mi pija.
encontramos un espacio debajo de un gran árbol, algo alejado del camino.
Nos besamos y corrí hacia atrás el asiento del acompañante, pasando yo a ese lugar.
Adriana empezó a chupármela con una delicadeza espectacular ... estuvimos así unos minutos cuando le pedí que se siente encima mío. Me saqué la malla y con ella arriba corrí la parte inferior de la bikini hacia un costado para poder penetrarla.
Ella acomodó mi pija con su mano ensartándosela hasta el fondo. emitió un largo gemido.
Retiré el corpiño de su malla y quedaron ante mí las tetas soñadas por mucho tiempo. Eran perfectas.
Redondas ... grandes ... increíblemente firmes a pesar de los 2 hijos que se amamantaron de ahí.
Mi lengua recorría toda su aureola y mordía sus pezones. Adriana gemía fuerte mientras me cabalgaba.
Le dije que quería que me hiciera acabar pajeándome con sus tetas, quería dejar mi leche entre ellas.
Me miró con los ojos achinados de placer y me dijo que la perdonara, que otro día sí, pero hoy quería toda la leche adentro y que por nada del mundo se iba a salir de encima mío.
Reímos y nos besamos.
Cabalgó intensamente y descargué mi leche en su interior.
Nos quedamos abrazados un rato largo. Cada tanto besaba sus tetas y las apretaba con mis manos.
" ... la próxima te hago una turca y te dejo pintarlas con tu leche ..." agregó casi suspirando.
Volvimos al club después de unos 40 minutos... en todo el trayecto hasta unos metros antes de entrar Adriana me fue peteando ... maravillosamente.
Transcurrió el día y cuando nos estábamos yendo ella hizo una pregunta:
" ... mañana vienen todo el día ? quisiera ver unos lotes que pasamos hoy con el auto y me gustaría que me acompañes Alex ... podrá ser ?
" ... seguro, mientras los chicos se quedan en la pile te acompaño ..."
" ... gracias ! nos vemos mañana ..." se despidió saludando a mis hijos.
Enero de 2018. Iba a ser un verano intenso
Adriana trabaja en la misma empresa que mi mujer y se conocían desde hacía mas de 10 años. Si bien no eran amigas íntimas, hemos compartido salidas, almuerzos y cenas, el club y hasta unas vacaciones juntos en familia.
Separada desde hacía más de 1 año de Raúl - con quien siempre hemos tenido buena onda-, de 45 años, Adriana era una mujer llamativa por 2 o 3 cosas: su altura de algo más de 1.70, su color de pelo: castaño tirando a rojizo, y sus tetas ... increíblemente redondas y firmes, casi como un decorado perfecto.
Era muy divertida, siempre hablando con doble intención y prendiéndose en todas las jodas, algo que otras mujeres veían mal por comentarios de mi esposa.
Y todo comenzó ese verano de 2018...
Mi mujer había sacado vacaciones en el mes de Febrero, por lo que le tocaría reemplazar a Adriana - su jefa- durante todo enero, con lo cual yo tendría que ir solo al club con los chicos.
Llegué temprano con mis hijos y nos ubicamos en un quincho cerca de la pileta, dejamos nuestras cosas y los chicos se fueron al agua. Pasada una media hora vi a Adriana descender de su coche con sus hijos y al verme me saludó desde lejos. A los pocos minutos llegó junto a mí preocupada porque no conseguía un lugar con parrilla, por lo que le ofrecí que se quedaran y compartieran el quincho con nosotros.
Me agradeció y después de decirle a sus hijos que fueran con los míos a la pileta precedió a sacarse el vestido para quedar en bikini.
No sentamos a cada lado de la mesa, uno enfrente del otro, y comenzamos la charla mientras tomábamos un Gancia con Sprite que habíamos preparado.
" ... te buscaste un buen lugar eh ? ..." dijo mirando a nuestro alrededor "... ubicadísimo para mirar tetas y culos, jajaja ..." rio por su frase ocurrente.
" ... culos tal vez ... pero tetas voy a tener para empacharme toda la comida y la tarde .." respondí mirando directamente a sus pechos.
" ... usted es un hombre casado ..." chicaneó
" ... pero mis ojos son solteros, y además usted es separada y se dicen muchas cosas de las mujeres en su condición..." subí la apuesta.
Reímos los dos y brindamos ... mi vista tenía un imán, y eran sus tetas...
" ... dejá de mirarme las gomas !!! ..." dijo riendo
" ... eso quisiera, pero miro para otro lado y no se quieren despegar de ahí !!! ... " respondí, luego de lo cual me levanté algo incómodo y le tiré para ver su reacción:
" ... me voy un rato al agua a ver si puedo calmar a mi amigo ..." y me levanté tomándome el bulto
" ... andá ... andá... que no quiero ni pensar ..." dijo haciéndose la enojada, por lo que me retiré hacia la pileta, que salvo nuestros hijos y algunas personas más, se presentaba bastante tranquila.
Me instalé en un rincón, alejado del bullicio, cuando veo venir a Adriana caminando hacia la pileta... realmente eran un infierno esas tetas ... seguramente ella intuía que todos quienes estaban allí la miraban.
Se metió al agua y vino hacia donde yo estaba.
Se quedó a mi lado apoyando la cabeza en el borde.
" ... en serio se te había parado ''' ..." indagó haciéndose la distraída ... " yo te caliento ? ...
"... claro que me calentás !! ... a mí y a 300 monos que no te sacaban la vista de los pechos cuando venías caminando ..."
" ... pero cuando estábamos en el quincho digo ... cuando te levantaste ..." siguió preguntando
" si ... cuando estábamos en el quincho y ahora que las tengo a 20 centímetros ! ..."
" ... mostrame ..." me pidió
Me di vuelta hacia la pared y me agarré la pija.
Adriana miró disimuladamente y después me miró a los ojos.
" ... querés que te haga una pajita ... sin que nos vean ? ...
Tomé su mano y la llevé hacia mi bulto ... desaté el nudo de mi malla y pudo meter su mano adentro. estábamos contra la pared, de espaldas a toda la pileta. Ella comenzó a acariciarme despacio ... primero mis huevos ... fue subiendo por el tronco despacito hasta llegar a la cabeza y correrme la piel suavemente ... no podía hacer movimientos bruscos si no alguien se daría cuenta.
" ... hace mas de 1 año que no tengo una pija en la mano ... qué hermoso ..." dijo cerrando sus ojos.
Estiré como pude mi mano y acaricié su entrepierna ... ella dió un pequeño gemido.
" ... vamos a otro lugar ... al auto. Le decimos a los chicos que vamos a comprar algo por ahí y la seguimos más tranquilos..." le propuse.
" ... salí vos primero que yo espero que se me baje un poquito ... avisale a tus hijos y a los míos..." le ordené.
Adriana salió de la pileta y les comunicó esto a los niños.
Salí como pude y busqué un par de toallas para mojar lo menos posible el asiento del coche. Ella ya me esperaba junto al auto.
Hicimos unos 500 metros buscando algún lugar y Adriana me acariciaba la pierna buscando mi pija.
encontramos un espacio debajo de un gran árbol, algo alejado del camino.
Nos besamos y corrí hacia atrás el asiento del acompañante, pasando yo a ese lugar.
Adriana empezó a chupármela con una delicadeza espectacular ... estuvimos así unos minutos cuando le pedí que se siente encima mío. Me saqué la malla y con ella arriba corrí la parte inferior de la bikini hacia un costado para poder penetrarla.
Ella acomodó mi pija con su mano ensartándosela hasta el fondo. emitió un largo gemido.
Retiré el corpiño de su malla y quedaron ante mí las tetas soñadas por mucho tiempo. Eran perfectas.
Redondas ... grandes ... increíblemente firmes a pesar de los 2 hijos que se amamantaron de ahí.
Mi lengua recorría toda su aureola y mordía sus pezones. Adriana gemía fuerte mientras me cabalgaba.
Le dije que quería que me hiciera acabar pajeándome con sus tetas, quería dejar mi leche entre ellas.
Me miró con los ojos achinados de placer y me dijo que la perdonara, que otro día sí, pero hoy quería toda la leche adentro y que por nada del mundo se iba a salir de encima mío.
Reímos y nos besamos.
Cabalgó intensamente y descargué mi leche en su interior.
Nos quedamos abrazados un rato largo. Cada tanto besaba sus tetas y las apretaba con mis manos.
" ... la próxima te hago una turca y te dejo pintarlas con tu leche ..." agregó casi suspirando.
Volvimos al club después de unos 40 minutos... en todo el trayecto hasta unos metros antes de entrar Adriana me fue peteando ... maravillosamente.
Transcurrió el día y cuando nos estábamos yendo ella hizo una pregunta:
" ... mañana vienen todo el día ? quisiera ver unos lotes que pasamos hoy con el auto y me gustaría que me acompañes Alex ... podrá ser ?
" ... seguro, mientras los chicos se quedan en la pile te acompaño ..."
" ... gracias ! nos vemos mañana ..." se despidió saludando a mis hijos.
Enero de 2018. Iba a ser un verano intenso
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