Mi madre y mi hermano no habían vuelto a verse desde que comenzó la cuarentena. La ultima vez que estuvieron juntos fue en aquel viaje de fin de semana. Un corte de luz en su casa y la necesidad imperiosa de trabajar hace que mi hermano venga a trabajar a casa.
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El reencuentro de mi madre y mi hermano
Varias veces mi madre le había mandado mensajes por whatsap a mi hermano preguntándole si quería que le alcance comida o incluso ofreciéndose a ayudarlo con las cosas de la casa como hacia antes de la cuarentena.
El le respondía amablemente que no. Quería preservar su salud y hacer que salga lo menos posible aunque mas de una vez estando caliente pensó en llamarla para que vaya y suba al departamento.
Se hacia tremendas pajas recordando aquel viaje de fin de semana donde transcurrió aquel hecho. Algo tan prohibido, sucio e inmoral ante los ojos de la sociedad le generaba una calentura inconmensurable. Pero después de acabar le venía la culpa y abandonaba esos pensamientos incestuosos.
Ella por su parte no le había mencionado nada. Pero lo recordaba muy bien, aun tenia la sensación de sentir su miembro dentro de ella y el orgasmo que le había provocado.
Cada tanto dejaba volar su imaginación, cuando estaba sola en su cama. Acariciaba suavemente su sexo y disfrutaba sin pudor. Era un nuevo habito que había adquirido en la cuarentena.
Estando por llegar al climax pensó en sacarse fotos para su primogénito pero siempre se arrepentía a último momento. Después de todo ella había sido la que dijo que solo era una cosa de aquella vez.
Ademas nunca habían vuelto a hablar del tema. Ni siquiera lo había vuelto a ver en persona.
Mas allá de eso todo seguía casi normal. Parecía haberse adaptado bien a los tiempos de pandemia. Vivíamos los dos en la casa y yo trabajaba desde mi habitación, la cual era la que mas alejada estaba.
Era algo que había quedado en aquel viaje. Una excepción, algo que no podía volver a pasar.
Los meses habían pasado en esta nueva modalidad. Un día recibo un mensaje de mi hermano, me dijo que se le habían cortado la luz y el arreglo iba a tardar varias horas. Necesitaba sacar un trabajo urgente y quería venir a casa. Le contesté que no había problema que podía quedarse trabajando en el living.
Al rato le dije a mi madre y parecía estar mas que emocionada. Se puso a preparar el lugar donde iba a estar. Aun era de mañana así que seguí en lo mio, al menos hasta el mediodía.
Mi madre estaba ansiosa por ver a su hijo otra vez. Ya estamos en primavera y el sol la ponía de mejor humor. Cada tanto aprovechaba la tarde para acostarse boca arriba y tomar sol en la terraza.
Habían varios edificios al frente pero eso no parecía inhibirla en absoluto.
Ese día llevaba puesto un vestidito casual. Sencillo pero elegante que dejaba ver parte de sus bellas piernas. Ella era delgada pero caderona, sus piernas carnosas evidenciaban un trasero formidable.
Cada vez que usaba ese vestido se robaba varias miradas y eso le subia el animo sintiéndose bella. Tambien parecía que se había arreglado un poco para la ocasión. No decía nada pero estaba un tanto nerviosa.
Mama estaba terminando de arreglar unas cosas cuando sonó el timbre. Exaltada bajó a abrirle. Cuando lo vio se tuvo que contener para no saludarlo tan efusivamente como hubiese querido. Por fin se recontraban despues de tantos meses. Rápidamente lo hizo pasar. Mientras subían hablaban del trabajo y el le contaba que tenia que hacer algo urgente y demás cosas laborales que ahora no importaban. Lo importante es que estaba contenta por verlo. Traía también un par de cosas del freezer ya que no sabia cuando iba a volver la luz en su dpto.
Al rato ya se había instalado con su notebook en la mesa del living.
"'¿Estas cómodo ahi?" Le preguntó ella.
"Si ma, estoy bien". Le contesto sentado en el sillón.
"¿Queres tomar algo?" Dijo ella muy servicial.
"No gracias, estoy bien."
"Bueno cualquier cosa avisame."
"Ma, ¿el enchufe donde esta aca?"
"¿El enchufe? ah ahi te digo." Mama agarró el cargador de la notebook para colocarlo en el enchufe que estaba en una esquina inclinándose como hace ella, con el culo en pompa. El miró por instinto. No es que quisiese ver las nalgas de su madre sino que sus ojos se desviaron automáticamente hacia allí por un segundo. Sin dudas sus nalgas era su mejor atributo. Intentó sacarse esa imagen de la cabeza.
"Listo! Avisame si necesitas algo. Estoy en la cocina. "
"Dale"
Mi hermano se habia conectado a internet y al rato vio todos los mails nuevos que tenia de su jefe y de los demás contactos de la empresa y proveedores.
Mama lo escuchaba quejarse y hacerse malasangre desde la cocina. Sabia que mi hermano no tenia buen caracter y el trabajo lo estresaba. Mas aun estando encerrado todo el día sin poder hacer casi nada para despejarse al terminar la jornada.
Mama iba a cocinarle su comida favorita para mimarlo un poco. Al rato ya era la hora del almuerzo. Fui al living a saludar a mi hermano y me sente. Era un living comedor asi que el se desplazó solo unos pasos y ya estabamos los dos en la mesa. Mama vino con la comida feliz por tener a sus dos hijos en casa.
-que suerte que tuvieron que pudieron viajar antes de la cuarentena. Seguro que lo disfrutaron mas o no?
No entendí porque pero mi comentario pareció incomodarles un poco.
la hora de almuerzo pasó volando y le dije a mama que iba a estar ocupado ya que tenia que meterle para terminar a horario. Así que le pedi que no me moleste.
esta bien hijo esta bien.
Me fui dejando a mi hermano que ya estaba enfrente de la notebook mientras mi madre seguía en la mesa viendo la tele. Habian quedado los dos solos. Ella Cambiaba los canales y nada parecia entretenerle.
Quiso dejarlo trabajar tranquilo ais que despues de que lavo los platos se fue a su cuarto. Iba a mandarle un mensaje a una señora amiga de ella que vive en la misma cuadra de mi hermano para que le avise si volvía la luz.
No tenía mucho para hacer ese día asi que se quedo en su cuarto boludeando con el celular. Su vida no era tan divertida como las amas de casa de las telenovelas o las del porno, que reciben visitas de sementales dotados para complacerlas mientras el marido no se encuentra en casa.
Solo estaba su hijo de visita si, pero trabajando y no era lo mismo. No quería molestarlo. Por un momento recostada en la cama pensó involuntariamente en aquel episodio que habia ocurrido. Forzó su mente para pensar en otra cosa. Fue al lavadero y aprovechó para tirar en el lavarropas unas prendas que mi hermano habia traido. Tiro unas remeras y vio un boxer. Lo cual le llamó la atención. Instantaneamente recordó cuando lavaba los calzoncillos de su hijo en la asolescencia. Ese olor tan fuerte, tan penetrante, olor a semen. Su pulso se aceleró un poco pero metio la ropa al lavarropas y la puso a lavar.
volvio a la cocina cuando escuchó a mi hermano putear.
"Este imbecil solo hace cagadas. Dijo él refiriéndose a un compañero de trabajo."
Mi hermano siempre fue mal humorado pero la cuarentena y el trabajo lo tenían mas loco.
"Ehh para un poco hijo." Dijo poniendo sus manos en su hombros desde atras.
Relajate un poco que te va a hacer mal. ¿Que conseguis asi? Le decia con voz dulce mientras masajeaba sus hombros.
"Deja un rato eso. No va a pasar nada. Ahora te hago un cafecito.
"Bueno. Tenes razon."
"¡Estas contracturado!
Las delicadas manos de mama lo hacían sentir mejor. Era buena usando las manos.
Hacia mucho que no lo tocaba una mujer y no era de piedra. Y hacia mucho que ella no tocaba un hombre.
"Shhh relajate hijito. Bajaba y masajeaba un poco mas abajo en su espalda."
Acercó su cara a la suya y miraba su entrepierna.
"Mmm olvidate de esos tontos por un momento. Le dijo con una sonrisa."
"Mama te va a relajar."
Se dio la vuelta para ir a su lado en el sillón junto a el.
"Ma. ¿Que estas haciendo?"
Su mirada lo decía todo. Ella tenia la misma mirada que aquel día. El de una mujer cachonda. Ya no era una madre, era una mujer con deseo sexual.
Una mujer que estaba bajándole el cierre del pantalon a su hijo. No aguantó mas y empezó a tocarle el bulto. El no reaccionaba pero si su verga que ya estaba dura y el
la lo había notado. Deslizó sus dedos y la verga ya estaba afuera del pantalón.
Tenia otra vez ante ella el miembro de su hijo. Erecto a causa de ella.
"No sabes cuanto pensé en esta." Le dijo relamiéndose.
"Ahh maa" Jadeba con los ojos cerrados sin creer lo que pasaba.
"No sabes cuanto la desee." Era inutil negar el deseo. Sucio y prohibido pero real.
"Ahh yo tambien ma"
"¿Si?" Pregunto curiosa y descaradamente.
"¿Te pajeaste pensando en mami? "
Ahora tenia su mano sobre el miembro de mi hermano. Recorría el tronco suavemente con sus dedos. Acariciando el frenillo.
"Me encanta tu pija." Dijo sin ningún pudor. Igual hablaba así apropósito para volverlo loco.
Su mano subía y bajaba despacio, sin prisa.
Lo masturbaba mientras le contaba sobre todas las veces que pensó en su verga. Como recordaba aquel viaje donde garcharon tan apasionadamente.
Le contaba como se masturbaba recordando su verga. Que pensaba en mandarle fotos y que quería ver su pija.
Mi hermano estaba en el cielo, disfrutando completamente de la paja. El corazón latía a mil por hora. Ella se posiciono frente a su verga. La miraba hipnotizada. Despedía un olor tan intenso, un olor que la volvía loca. Abrió la boca y se la metió para empezar a chuparla lentamente. Le pasaba la lengua al glande, le daba besos y con gran amor y dedicación continuaba con la mamada.
"Ahhhhh maa"
"mmmm" Gemia ella mientras lo peteaba.
Mi madre siempre lo trataba como un rey cuando venia a casa pero creo que lo estaba consintiendo un poco de mas. Mi madre estaba con sus rodillas apoyadas en el sillón mientras su cabeza subía y bajaba. Haria lo que fuese por complacer a su hijo y la adrenalina de ser descubiertos los excitaba aun mas.
¿Esto se siente bien bebe? Preguntaba cuando se la sacaba de la boca.
"Sii mucho!."
"Que buena verga tiene mi nene. ahh"
"Y es toda para mi mmm".
"Ahh maa"
"Metémela, metémela"
"No ma", dijo el recapacitando un poco. Eso si seria una locura.
"La quiero."
"Ahh ma voy a..."
Ella se dio cuenta de lo que iba a pasar y resignandose agarró un repasador que estaba en la mesa. Lo puso sobre la pija y lo pajeó de nuevo.
No hagas un enchastre. Que después la que limpia soy yo.
"jaja"
"Ahh ahh naah aghhhhhhh AHHH " Jadeaba haciendo un gran esfuerzo por no hacerlo en voz alta para que no escuche. Largaba chorros de leches que tenia acumulada en las pelotas. Todo iba al repasador pero mama se sorprendía ya q no dejaba de eyacular.
"ufff" Jadeo para luego ir al baño. Mama por su parte estaba molesta desasiéndose del repasador. Estaba caliente, quería coger y ahora estaba frustrada. Se fue a su cuarto mientras que mi hermano quedó tan relajado que se durmió unos minutos.
Después trabajó unas horas mas hasta que la vecina aviso de que ya había vuelto la luz. Fui a hacerme un café cuando vi que se estaban yendo.
"Ya vino la luz, lo voy a acompañar a tu hermano llevar las cosas. Dijo mi madre. "
" Me dejaste caliente." Le dijo mama a mi hermano en voz baja mientras bajaban en el ascensor. Ya no parecía haber vuelta atrás posible.
Las cuadras hasta el departamento se hicieron eternas. Pero lo compensaron rápidamente una vez dentro. Se manosearon como dos adolescentes calenturientos.
Le devolvió la cortesía asi que en cuestión de segundos la bombacha de mi madre había volado por la habitación. Ella estaba en la cama con las piernas abiertas. Su pubis estaba peludito como le gustaba a él. Su vagina ardia de deseo y mi hermano se abalanzó para lamerle la concha. Mama se estremeció al sentir la la lengua. Suspiraba con los ojos cerrados mientras recibía el oral.
"Ahhh siii sii hijo ahhh."
"Mmmm" Se relamia ella mientras él le sobaba una teta que ahora estaba afuera del vestido.
Solo él le había hecho sexo oral y aunque tímida al principio cada vez le gustaba mas. "
"Si nene ahh ahi sii."
Mientras tanto en casa el teléfono no paraba de sonar. No tuve mas remedio que acercame y atender. Era mi tia que preguntaba por mi madre.
"No, no esta mi mama. Fue a lo de mi hermano. No, en un rato debe estar por volver." Le dije sin saber que la cosa iba para largo.
" AHH AHHHH AHHH " Gemía mama completamente desnuda sintiendo como la verga entraba cada vez mas hondo.
"Ahhh si maa si" Jadeaba disfrutando de esa concha apretada para su edad. Ahora se la estaba cogiendo como se merecía.
PLAF PLAF PLAF se escuchaba retumbar en la habitación.
Ella agarraba las sabanas, estiraba las piernas, abria los dedos de los pies. Sentía una sensación muy intensa que recorría todo su cuerpo.
"Ahhh maaa" Aun era surreal penetrar a su madre. Se sentía muy bien volver a entrar en aquel lugar. Su concha era un lugar calido y los fluidos de ambos se mezclaban produciendo un sonido viscoso. La cama golpeaba contra la pared al ritmo de las embestidas.
"SI! cogeme, cogeme hijo de puta!" Esa boca tan sucia lo calentaba aun mas.
No iba a aguantar mucho mas. Mama le iba a sacar la leche otra vez haciendo que vacie sus pelotas dentro de ella.
Mama le cruzo las piernas sobre su cuerpo y se besaron mientras él acababa dentro de ella. Se dijeron palabras de amor mientras seguían siendo un solo ser. Al cabo de un rato él la sacó y la leche brotó chorreándose.
Después de higienizarse mi mama fue a la cocina a prepararle algo.
"Para mi gordito" Dijo llevándole algo de comer y de beber. Se sentaron en la cama y él puso netflix.
Pensó que mama se iba a ir pero decidió quedarse un rato mas así que se quedaron viendo un capitulo de una serie. Ella se había enganchado así que se quedó a ver el siguiente.
Se me hacía raro que este tardando tanto porque ya era de noche así que le escribí diciéndole que había llamado la tía y preguntándole cuando volvía.
"si, después la llamo. Sacá el pollo para que se descongele aun me falta acá" Fue el mensaje de audio que recibí.
No se que tanto estaría haciendo. Seguro se había puesto a limpiar y ordenar el departamento.
Mi madre dejó el celular en la mesita y agarró la pija de mi hermano con la misión de ponérsela dura por tercera vez.
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Espero que les haya gustado. De ser así comenten que les pareció. Eso motiva a continuar escribiendo.
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