Como todos los relatos estan basados en mis fantasías.
Mi papá entra a mi pieza y se sube encima mío inmovilizandome, me la empezó a meter, yo lloraba, él entraba y salia de mi, cada vez más fuerte, un pene enorme abriéndose paso dentro mío, me apretaba las tetas y me decía lo rica que estaba, mientras se enterraba dentro mío más y más duro, cojiendome salvajemente hasta que sentí su semen caliente dentro mío, unos minutos después empecé a sentir como crecía de nuevo dentro mío y me empezaba a embestir de nuevo, me poseyó en todas las posiciones, me metía y sacaba cuánto quería, y volvió a drenarse dentro de mí, durmió encima mío, con el pene dentro, era muy largo, al crecer era increíblemente gordo, se despertó y enseguida sentí de nuevo que crecía dentro, me violó una y otra vez hasta cansarse. Luego se levantó y se fue.
Yo quedé en shock, tendida en la cama con las piernas abiertas, los muslos llenos de semen, volvió luego de un rato y me violó de nuevo, y así una vez u otra vez, cada día hacia sus cosas y cuando quería me volvía a cojer hasta derramar su semen dentro mío, solo me dejaba ir al baño, hasta llego a taparme los ojos, hubieron algunas veces en las que no solo él me metió su pija dentro para vaciar su semen en mí, recibía pijas y semen en la concha todos los días a cualquier hora, ya sea de él, sus amigos, conocidos, de quien sea, ya sea una, dos o tres a la vez, era su esclava.
Mi papá entra a mi pieza y se sube encima mío inmovilizandome, me la empezó a meter, yo lloraba, él entraba y salia de mi, cada vez más fuerte, un pene enorme abriéndose paso dentro mío, me apretaba las tetas y me decía lo rica que estaba, mientras se enterraba dentro mío más y más duro, cojiendome salvajemente hasta que sentí su semen caliente dentro mío, unos minutos después empecé a sentir como crecía de nuevo dentro mío y me empezaba a embestir de nuevo, me poseyó en todas las posiciones, me metía y sacaba cuánto quería, y volvió a drenarse dentro de mí, durmió encima mío, con el pene dentro, era muy largo, al crecer era increíblemente gordo, se despertó y enseguida sentí de nuevo que crecía dentro, me violó una y otra vez hasta cansarse. Luego se levantó y se fue.
Yo quedé en shock, tendida en la cama con las piernas abiertas, los muslos llenos de semen, volvió luego de un rato y me violó de nuevo, y así una vez u otra vez, cada día hacia sus cosas y cuando quería me volvía a cojer hasta derramar su semen dentro mío, solo me dejaba ir al baño, hasta llego a taparme los ojos, hubieron algunas veces en las que no solo él me metió su pija dentro para vaciar su semen en mí, recibía pijas y semen en la concha todos los días a cualquier hora, ya sea de él, sus amigos, conocidos, de quien sea, ya sea una, dos o tres a la vez, era su esclava.
2 comentarios - La esclava de Papi